El economista Santiago Peña se convertirá el martes en el presidente 51º de Paraguay con la promesa de que su país siga siendo el único de Sudamérica que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán y el desafío de negociar con Brasil el tratado que sentó las bases para la construcción y operación conjunta de la hidroeléctrica de Itaipú.
Convertido desde las filas del liberalismo, Santiago Peña encabezará a partir de este martes el tercer Gobierno consecutivo para el Partido Colorado, cuya hegemonía de casi 70 años se ha visto interrumpida por el inconcluso mandato del izquierdista Fernando Lugo y el de su sucesor, Federico Franco.
Peña gobernará Paraguay en el período 2023-2028 junto a un gabinete al que no le dará «margen de error» y al que advirtió de que la adversidad lo va a llevar «a la excelencia», como explicó el futuro mandatario días atrás durante una jornada que mantuvo junto a quienes trabajarán en su Ejecutivo.
EFE