Fue durante la guerra que los rusos empezaron a planear un método para derrotar los tanques de guerra de los soldados alemanes, pero también querían que esta táctica fuera económica.
Así que se les ocurrió la idea de crear un equipo antitanque utilizando perros con explosivos atados a su espalda. Estos perros bomba fueron entrenados para que se metieran debajo de los tanques y una vez llegado a su objetivo moverían la palanca que activaría la carga explosiva… Pobres animales.
Una vez que los perros fueron entrenados, decidieron probar su cruel invento en el campo de batalla. Pero entonces surgieron “pequeños” inconveniente para los rusos. Esto fue porque los canes fueron entrenados para meterse debajo de los tanques de Rusia… así que durante el enfrentamiento corrían hacia los tanques rusos y los hacían estallar. El otro inconveniente fue que se asustaban por el ruido y entonces escapaban.
Al final aquella estrategia resultó poco fiable y con el tiempo los perros dejaron de formar parte del escuadrón antitanque. Algunos mencionan que este entrenamiento siguió en otro lugar hasta 1996… ¿Cómo ves?
Bibliografía:
Michael G. Lemish. War Dogs: A History of Loyalty and Heroism. Brassey’s, 1999.
C. G. Sweeting. Blood and Iron: The German Conquest of Sevastopol. Potomac Books, Incorporated, 2005.
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