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¿Sabes si tienes depresión? Alerta ante los síntomas evidentes y los “encubiertos”

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¿Sabes si tienes depresión? Alerta ante los síntomas evidentes y los “encubiertos”

La depresión es una enfermedad psicológica que puede afectar a cualquiera. Presenta síntomas emocionales, pero también físicos, por lo que muchos la padecen sin saber que la tienen.

 

 

Considerada como el «resfrío común» de la psiquiatría –por la cantidad de consultas que genera-, la depresión suele manifestarse a través de síntomas emocionales, como tristeza extrema, irritabilidad y desgano. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta que la tienen, pues su sintomatología se presenta de manera «encubierta». Es decir, con dolores físicos, que los pacientes no tienden a relacionar con esta enfermedad.

 

Entre los signos y síntomas principales que definen a la depresión, en el sitio psicomag.com se mencionan los siguientes:

 

– Tristeza patológica: se diferencia de la tristeza habitual -que puede ser un estado de ánimo normal como la alegría- cuando alcanza un nivel tal que interfiere negativamente en la vida cotidiana, tanto en lo social como en lo familiar y lo sexual. Aparece sin motivos o tras un acontecimiento significativo. Es una sensación muy profunda, arrasadora. Tanto, que el paciente se siente «en baja», tal como si hubiera perdido el sabor, el placer de vivir. Se considera incapaz de brindar amor o afecto, lo cual aumenta sus sentimientos de culpa. Un dato tremendo: el 15% de los deprimidos termina suicidándose.

 

– Desgano y anhedonia: el sujeto se torna apático, no tiene ganas de nada (ni siquiera de vivir) y nada le procura placer.

 

– Ansiedad: es la acompañante habitual del deprimido, que experimenta una extraña desazón, como un trasfondo constante. Cuando la ansiedad prima en el cuadro clínico, estamos frente a una depresión ansiosa. Por lo contrario, cuando predomina la inhibición, se trata de una depresión inhibida; quienes la padecen son personas malhumoradas, irritables, agresivas.

 

– Alteraciones del pensamiento: imagina tener enfermedades de todo tipo; surgen ideas derrotistas, fuertes sentimientos de culpa, obsesiones. El pensamiento sigue un curso lento y monocorde, la memoria se debilita y la distracción se torna frecuente.

 

– Trastornos somáticos: por lo general, surgen dolores crónicos o erráticos así como constipación y sudoración nocturna. Se experimenta una persistente sensación de fatiga o cansancio.

 

– Alteraciones del comportamiento: el paciente tiene la sensación de vivir arrinconado, rumiando sus sinsabores. Puede estar quieto, de manos cruzadas, o explotar en violentas crisis de angustia o en ataques de llanto por motivos insignificantes. Le resulta difícil tomar decisiones y disminuye su rendimiento en el trabajo.

 

– Modificaciones del apetito y del peso: la mayoría de los pacientes pierde el apetito y, en consecuencia, provoca la disminución de peso.

 

– Pérdida del placer: en lo sexual, se llega a la impotencia en el hombre o a la frigidez en la mujer; también disminuye y tiende a desaparecer el contento en el trabajo, en el deporte y en los juegos y otras actividades que anteriormente le eran gratificantes.

 

– Culpa excesiva: siente con exceso la carga de una culpa inexistente, lo cual puede desembocar en delirios.

 

– Pensamiento suicida: los pacientes presentan una preocupación exagerada por la muerte y alimentan sentimientos autodestructivos.

 

– Disminución de la energía: se produce un cansancio injustificado, a veces con variaciones durante el día, muy a menudo más acentuado por la mañana. Las personas afectadas suelen sentirse más fatigadas por la mañana que por la tarde.

 

SÍNTOMAS FÍSICOS

 

Cabe señalar que no todos los deprimidos presentan los mismos síntomas. Como explicamos antes, hay casos en que la enfermedad se evidencia principalmente a través de malestares físicos y no psíquicos.

 

Según resume en un artículo el sitio about.com, los síntomas físicos más comunes de la depresión son los dolores de cabeza, la migraña común, lumbociática y dolores de espalda, como el dolor lumbar, cervical o dorsal, así como la sensación de opresión en el pecho, sensación de nudo en la garganta, hipertensión o taquicardia, y los dolores abdominales o pélvicos.

 

Asimismo, puede haber cansancio intenso –que muchos confunden con fatiga crónica- e insomnio, que se manifiesta de distintas formas, según cada paciente. Hay quienes tienen problemas para conciliar el sueño; otros se quedan dormidos fácilmente, pero despiertan muy temprano –de madrugada- y andan cansados todo el día, y en algunos casos –la minoría-, puede presentarse la hipersomnia (exceso de horas de sueño).

 

Como sea, y según se explica en about.com, la depresión es una señal de aviso que te está diciendo que necesitas hacer cambios importantes en tu vida y/o en ti, y debes descubrir cuáles son esos cambios para ponerte en marcha lo antes posible y trazar el plan de acción que te permita superar la enfermedad y empezar el cambio hacia una vida más satisfactoria.

 

Si presentas algunos de los síntomas antes mencionados, no dudes en buscar terapia, primero con un psicólogo, quien te derivará a un psiquiatra si lo necesitaras.

 

Fuente: http://www.revistamujeres.cl

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