Qué puede pasar con el Abierto de Australia si los devastadores incendios continúan en ese país
Melbourne –
Aunque las pantallas de video advertían a los espectadores del Abierto de Australia que “sepan que esperamos una reducción en la calidad del aire” el sábado, Roger Federer y Rafael Nadal mostraban su confusión ante la organización del torneo por no hacer ninguna advertencia directa a los jugadores, tras días de problemas por el humo de los incendios activos a unos 160 kilómetros de distancia.
La neblina que se cernía sobre Melbourne Park se suavizó este fin de semana, pero aunque la situación empeore, Federer y Nadal, que entre los dos tienen 39 majors, confían en que los responsables del torneo se asegurarán de que las condiciones son seguras para el inicio del cuadro principal mañana.
Federer y Nadal acudieron a la oficina de los árbitros del torneo para enterarse de qué estaba pasando cuando los medios locales decían que la gente debía quedarse en sus casas, pero las rondas de calificación se seguían celebrando al aire libre en Melbourne Park.
El martes, la eslovena Dalila Jakupovic cayó con un fuerte ataque de tos mientras competía, y el australiano Bernard Tomic pidió asistencia médica por problemas para respirar.
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“Dije: ‘Creo que todos estamos confundidos. ¿Es superinseguro o es totalmente seguro jugar?’”, apuntó Federer. “Les dije: ‘Miren, creo que la comunicación es clave, todos nosotros, para todo el mundo. Tenemos que hacer más’. Porque siento que no había recibido suficiente información”.
Hace dos semanas, cuando los incendios arreciaban en el este de Australia provocando la muerte de docenas de personas y millones de animales, el vigente campeón, Novak Djokovic, se preguntó si no sería necesario demorar el torneo hasta que la calidad del aire mejorase. El director del Abierto, Craig Tiley, señaló hace una semana que hay tres estadios con techos retráctiles y ocho pistas cubiertas que podrían emplearse si fuese necesario.
Nadal contó que le dijeron que la calidad del aire se medía cada cuatro minutos, y que el estándar sobre lo limpias que debían estar las muestras es más estricto que el del Comité Olímpico Internacional. “No puedo creer que el comité más importante del mundo quiera mala salud para los competidores”, dijo Nadal. “Así que la respuesta me convenció. Estoy aquí para jugar”. (D)
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