El exministro de Relaciones Interiores Justicia y Paz recordó que el artículo 68 de la Constitución, la normativa policial y la del uso progresivo y diferenciado de la fuerza ya prohíben el uso de armas en manifestaciones pacíficas
«¡Puede haber razones para molestarnos, pero no para matarnos!». Así cierra un texto escrito por el general Miguel Rdríguez Torres, exministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, en el cual plantea las razones por las que considera que la resolución 008610 es un «reglamento inncesario y provocador».
«Asumo que la intención de tal resolución es buena, apunta a establecer límites de actuación a la FANB cuando deba participar en el restablecimiento del orden público y dejar clara las responsabilidades y consecuencias de tales actuaciones. Sin embargo, creo que es innecesaria y provocadora de un debate que por lo sensible debe manejarse con la sutileza correspondiente», explica Rodríguez Torres en el texto publicado en su portal web, Desafio de Todos, el 2 de marzo de este año.
Recuerda que el artículo 68 de la Constitución venezolana ya prohíbe el uso de armas en manifestaciones pacíficas; al igual que lo prohíben las normas de las policías y la del uso progresivo y diferenciado de la fuerza. «Son un marco sólido para la actuación ante las protestas de los ciudadanos», destaca y agrega que éstas normas fueron redactadas bajo un desarrollo académico e investigativo.
El exministro concede la preocupación sobre el control de las manifestaciones violentas, debido a las bajas que sufrieron los cuerpos policiales y la Guardia Nacional Bolivariana durante los meses de protestas de 2014. «Ante una situación así, ya vivida, se aplica las normas sobre el uso progresivo y diferenciado de la fuerza, empleando entonces a las unidades tácticas especiales de los cuerpos de policía para la neutralización de tales amenazas, que de paso, no solo quitan la vida a funcionarios de seguridad sino que ponen en grave peligro la de los mismos ciudadanos que protestan», puntualiza.
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