«No voy a volver a hablar con Boateng, él sabe que soy musulmán». El futbolita francés se tomó muy ma la broma que le realizaron sus compañeros del Bayern Múnich cuando lo bañaron de cerveza en celebración del título obtenido en liga.
Ribery amenazan con romper la armonía del vestuario del Bayern a pocos días para la final de la Champions ante el Borussia.
Cualquiera que viera las imágenes de Ribery escapando de Boateng pensaría que no era más que una broma, pero resulta que el francés huía porque su religión -el islam desde que conociera a su novia- prohíbe entrar en contacto con la cerveza, no solo beberla.
Fuente: Liderendep