Si estás en pareja, ¿qué le regalo? puede que sea una pregunta recurrente en tu cabeza por estos días. Te propongo destacarte explotando tu creatividad erótica para obsequiar momentos gratificantes y que permanezcan en la memoria de ambos.
Si quieres variar un poco, puedes regalar cosas que no se consigan en tiendas. En este post, mis sugerencias apuestan por invertir tiempo de calidad con la pareja, huyendo de los regalos tradicionales: que esos minutos u horas que tienes, puedas ocuparlas en realizar actividades soñadas, que poco comparten juntos y que está en la lista de placeres que más disfrutan.
Pasar momentos juntos es muy valioso, concéntrate en detalles personales que satisfagan o potencien la intimidad entre ustedes y donde no necesariamente debas realizar una inversión económica. Cito algunos ejemplos que podrían recordarte qué hacer: dar un largo paseo, disfrutar de un picnic, salir a hacer ejercicios, un baño juntos, dedicarse a mirar películas eróticas, románticas o XXX, leerse poesía con contenido sexual, realizar un masaje relajante (o excitante) con aceites y hasta cocinar un plato que poco o nunca comen. Dependiendo de las habilidades individuales y de los gustos de ambos, pueden acordar como disfrutar del tiempo que pasarán juntos, y claro está, dejando de lado los “pero”.
Un maratón sexual, también es una forma de disfrutarse. Que la intimidad rompa con la rutina que siempre suelen tener, sin prisas (pero sin pausas) dediquen espacio a los juegos previos, a practicar posiciones sexuales que no han hecho antes por apuro o incluso por vergüenza.
Invito a redescubrir el mobiliario o rincones de la casa que son funcionales y a transformarlos en eróticos. Ese sofá o mecedora que siempre están allí, mírenlos ahora como una ayuda extra para expandir el repertorio sexual. Cambien el escenario íntimo de siempre con elementos comunes, por ejemplo, podrían atenuar las luces (con ayuda de alguna lámpara o velas), usar aromatizadores de ambientes y de ser posible vestir la cama con lencería diferente, para transformar la habitación de siempre en un lugar más acogedor, que invite a quedarse.
Y como siempre sugiero: Tómense el tiempo de besarse y de explorarse. Que éste día resulte un empujón para probar prácticas sexuales que poco o nunca realizan pero que tienen curiosidad.
Si piensas que San Valentín solo es otro día comercial, pues entonces apóyate de ésta fecha como una oportunidad extra para expresarle a esa persona lo mucho que le quieres o que te gusta y usando los recursos que más disfrutes: besos, palabras, caricias…en fin.
Eme de Mujer
