Los esfuerzos por activar la producción de gasolina de 91 octanos en la refinería El Palito, en Puerto Cabello, no han dado resultados, por lo que el gobierno depende exclusivamente de las importaciones para paliar la crisis de suministro de combustibles.

Según la agencia especializada Argus Media, un buque tanque de productos, el Gemma, con bandera de Malta, que se cargó en Italia el 11 de marzo, se descargó en el terminal de Punto Fijo, estado Falcón. Hay otros cargamentos en camino, pero los suministros están muy por debajo de la demanda estimada de 110.000 barriles diarios de gasolina.

Según el analista petrolero Rafael Quiroz, entrevistado por el periodista Nelín Escalante, está en marcha un super tanquero ruso que podría traer hasta 2 millones de barriles de combustibles y crudo liviano para mezclar, lo que daría cierta holgura a Pdvsa para surtir el mercado interno, en un momento de cuarentena nacional por la pandemia del coronavirus Covid-19.

El ministro de Industria, Tareck El Aissami, que dirige la compañía petrolera estatal Pdvsa como presidente de una comisión de reestructuración, informó la puesta en práctica de un estricto plan de racionamiento de combustible que «garantizará la movilidad de sectores prioritarios exentos de cuarentena colectiva». Personal de la Guardia Nacional y del Ejército ya controla las pocas estaciones de servicio que permanecen abiertas.

El Aissami atribuyó la escasez a la escalada de las sanciones que impiden el «acceso legítimo de Venezuela a los recursos financieros necesarios para obtener medicamentos, alimentos y servicios esenciales», dijo.

El Aissami acusó a Estados Unidos de desplegar un bloqueo naval y de «hostigar repetidamente a proveedores potenciales, evitando el suministro de aditivos químicos, mezclas y piezas» necesarias para abastecer el mercado venezolano. Advirtió sobre apagones eléctricos.

Los esfuerzos de Pdvsa para reactivar su refinería El Palito, con capacidad para 140,000 barriles diarios, utilizando piezas de sus otras refinerías han fracasado hasta ahora.

La estatal petrolera está usando piezas de refinería recuperables para reponer hasta 80.000 barriles de gasolina, que es fundamental para la respuesta fortuita del coronavirus del gobierno. Concretamente, la idea es reiniciar una unidad de craqueo catalítico fluidizado (FCC) de 61,500 barriles diarios en El Palito, que ha estado fuera de línea desde 2017.

Por otra parte, los esfuerzos por producir combustibles tienen otro interés: evitar el cierre de producción adicional por incapacidad de almacenar más inventario.

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