Henry Ramos Allup discrepa de «los análisis simplistas» que califican como una defenestración el pase del expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, a la Cancillería, aunque sí ve disminuido el papel del antecesor, Elías Jaua, en su nueva asignación al frente del Ministerio para las Comunas.
«No fue que a Ramírez lo sacaron de la todopoderosa Pdvsa para convertirlo en un figurón de palo. No, le están dando una área sumamente importante», dice Ramos, quien recuerda que hace un año, en la última semana de transmisión de «Aló, Ciudadano», él anunció allí que en lugar de Ramírez sería designado Eulogio Delpino, nombrado la noche de este martes.
«Me equivoqué en la oportunidad, porque entonces dije que era inminente el cambio».
Comenta que su fuente le explicó, hace un año, que el sucesor no podía ser ningún otro que Eulogio Delpino, por su experiencia en la industria, así como por su comportamiento en el paro petrolero de 2002-03.
Tras los reacomodos ministeriales anunciados el martes, Ramos Allup ve que las corrientes internas del Gobierno dividieron fuerzas y competencias.
«Lo cierto es que, si bien Ramírez concentraba el Ministerio de Energía -que no significaba mucho- manejaba Pdvsa. Ahora van a dividir las facultades para que el presidente de Pdvsa sea sólo eso, sin la facultad de manejar las divisas. Y el ministro de Energía tenga las facultades del Ministerio sin tener que manejar la industria petrolera. Y el dinero quien lo va a manejar es el Gobierno nacional con el BCV y Tesorería».
Ramos Allup está convencido de que «mañana, pasado o cualquier día», Nicolás Maduro va a tener que tomar medidas económicas «de paquete».
«Mientras, va a seguir manejándose igual, hasta donde le aguante la caja, pero necesita divisas -que no se pueden aumentar con la producción petrolera en el corto plazo- así que tiene que ser por vía de endeudamiento, y ese es el papel que va a jugar Rafael Ramírez: conseguir dinero afuera, vía relaciones exteriores, que en eso tiene experiencia. Con ese reacomodo de fuerzas que hay en Europa, las relaciones de Europa con EE.UU. y algunas condiciones de modificaciones de la actual globalización, significa más bien que Ramírez podría tener en la Cancillería un papel protagónico».
Consultado sobre la posibilidad de que Maduro esté usando las fichas burocráticas que le quedan con mayor eficiencia -Ramírez consigue préstamos mejor que Jaua y éste haría del Ministerio de las Comunas un Corpomiranda nacional con propósitos electorales para el 2015- Ramos responde: «esa explicación me parece absolutamente racional y verosímil, pero pienso que más importante es la función de Ramírez».
Ramos admite que le preocupa, porque «es muy alto», que «con este paisaje económico patético», el Gobierno mantenga 38% de apoyo. Cree que desde la oposición «no podemos seguir actuando reactivamente. Debemos hacer un diagnóstico serio de todos los problemas económicos estructurales y ofrecer, no solamente la crítica, sino propuestas viables para salir de esto, y hacerlo con responsabilidad y coraje».
ELVIA GÓMEZ
EL UNIVERSAL
