El ex número uno del ranking ATP declaró que no se preocupa mucho por su cuerpo y que tiene una vida normal. «Me voy de fiesta cuando tengo una oportunidad», dijo

«Ahora parece que la dieta sin gluten está de moda», dijo riéndose Rafael Nadal después de ganar en su debut en el Abierto de tenis de Estados Unidos. El español dejó al descubierto su lado más distendido, dejando de lado el número uno del mundo y los títulos.

«Hay que ser feliz», repitió en varias ocasiones Nadal en una rueda de prensa en la que comenzó con gesto serio y la ceja izquierda levantada y terminó riéndose con las preguntas que le hacían y las respuestas que daba.

«¿Estás interesado en la dieta sin gluten?», le lanzó una periodista. Y Nadal arrancó: «Al final del día, todas las pequeñas cosas pueden ayudar si uno no se vuelve loco».

«Siempre tengo la teoría de que lo más importante es ser feliz, disfrutar de lo que uno hace y estar fresco mentalmente», añadió el número dos del mundo antes de centrarse en la pregunta, la dieta sin gluten.

«Si tener una dieta libre de gluten o tener una dieta perfecta te supone un cambio, un gran sacrificio, hace que no estés feliz el resto del día porque supone un gran esfuerzo, es mejor no hacerlo», sugirió. «Pero si no te supone nada y sientes que es lo mejor para estar en forma, hazlo. No hay sólo un camino para ser un buen tenista o estar sano».

Sin embargo, a Nadal parece que sí le supone un esfuerzo llevar a cabo una dieta sin gluten, un cereal que no toleran los celíacos y que muchos deportistas apartan de sus comidas para mejorar el rendimiento.

«Ahora parece que la dieta libre de gluten está de moda. Dentro de tres o cuatro años encontraremos otra cosa que estará bien también. Y entonces la dieta sin gluten no funcionará nunca más».

«Yo no hago este tipo de cosas nuevas. Soy feliz con la dieta normal. Pero tampoco digo que sea negativo», añadió el número dos del ranking, que digirió muy bien su debut en el US Open: 6-4, 6-2 y 6-2 sobre el local Ryan Harrison, su primer paso hacia lo más alto de la lista mundial.

Campeón de 12 Grand Slams y protagonista de un 2013 para el recuerdo, con nueve títulos y 11 finales tras un parón de siete meses por una lesión de rodilla, Nadal aseguró que todo es normal en su día a día.

«No hay nada extraño en mi vida. Todo es muy normal. Entreno, me preparo físicamente, juego al tenis, voy a pescar, juego al golf y me voy de fiesta cuando tengo una oportunidad. Soy un tipo normal con una vida normal», aseguró el español de 27 años.

«Cuando hago esas cosas me siento preparado, pero eso no significa que sea lo correcto para todo el mundo. Es lo correcto para mí», añadió el ex número uno del mundo.

«No todos los jugadores que tuvieron éxito en la historia tuvieron la misma dieta o el mismo estilo de juego. Todo el mundo es diferente».

El que sí fue diferente es el Nadal que se presentó en sociedad en la primera jornada del US Open: un Nadal despreocupado por los resultados, un Nadal más zen, más hippie: «Hay que ser feliz».

Fuente: InfoBae