El ritual del dientecito debajo de la almohada es una ilusión que tienen los niños desde muy temprana edad. La tradición, es perseguida con la esperanza de recibir un bonito regalo a cambio de los primeros dientes de leche.
Los niños españoles e hispanoamericanos cada vez que se les cae un diente de leche, lo colocan bajo sus almohadas, para que cuando duerman, un famoso personaje muy pequeño y vestido de traje les cambie el preciado dientecito por monedas, dulces u otros regalos. Este personaje lo llaman Ratoncito Pérez.
Esta es una tradición originaria de España y se celebra en su mayoría en los países de habla hispana, pero que tiene algunas celebraciones similares en otras culturas. El Ratoncito Pérez nace en Madrid para el año 1894, como un cuento para el entonces futuro rey de España, Alfonso XIII quien tenía 8 años, y a quien se le había caído su primer diente de leche. El encargado de darle vida fue el escritor, periodista y jesuita español Luis Coloma, quien describió al pequeño personaje como «un ratón muy pequeño, con sombrero de paja, lentes de oro y una cartera roja colocada en la espalda».
El popular ratoncito vivía con su familia en una lata de galletas en la confitería Prats, muy cerca del Palacio Real de Madrid. Desde entonces, el Ratón Pérez (como también se le conoce), es un personaje histórico de la ciudad, y actualmente se puede encontrar una placa en su nombre en el número 8 en la calle Arenal, lugar en donde Colomo situó la vivienda del roedor.
Esta historia forma parte de la cultura de la mayoría de los niños, quienes creen en este personaje en la etapa entre los 5 y los 10 años. La finalidad de él es ayudar a los niños a asumir la pérdida de sus dientes, establecer expectativas, incentivar la limpieza y cuidado de los dientes, y ayudar en su transición a edades algo más adultas y a entender el cambio.
Culturizando