Aunque parezca un tema un tanto desagradable es bueno conocerlo, la información siempre nos ayudará a prevenir situaciones similares.

El estreñimiento crónico y el sobre esfuerzo -como el necesario en el parto- pueden producir hemorroides y fisuras en la zona del recto.

Las hemorroides son un conjunto de venas varicosas inflamadas en la capa interna del recto y de ano. Por su parte las fisuras con desgarres en el revestimiento de la mucosa de la cavidad anal; estas últimas pueden curarse con el tiempo, pero ambas pueden llegar a ser muy dolorosas.

Causas

Estreñimiento, Debido al esfuerzo hay desgarre en el revestimiento anal y los músculos de la zona se dañan.

Pasar mucho tiempo sentados provoca que se aplique más presión en la zona de la necesaria. Es mejor que leas tus revistas y revises el celular en otro lugar.

La diarrea crónica añade presión a los músculos y causa las fisuras.

Infecciones de la piel.

El embarazo.

Sexo anal sin los cuidados previos necesarios.

Enfermedades como la diabetes, deficiencia de vitamina B6, fiebre y deficiencias en el tránsito intestinal.

Como efecto secundario de algunas medicinas.

Síntomas

Sentir dolor intenso, fuerte o que pique dentro y alrededor del ano, el cual permanece minutos, incluso horas, después de ir al baño.

Observar gotas de sangre, ya sea en las deposiciones o en el papel. La cual debes de diferenciar de una enfermedad intestinal (esta es la sangre que se mezcla con las deposiciones).

Encontrar protuberancias.

Qué hacer

Incluye en tu dieta alimentos con alto contenido en fibra: frutas, legumbres, verduras y granos; para ablandar las deposiciones y ayudar a tu tránsito intestinal.

Evita los alimentos picosos y difíciles de digerir.

Toma mucha agua, la deshidratación no ayuda a nadie.

Has ejercicio moderado.

Fuente: GV