¿Te has preguntado en qué piensan mientras te ocupas personalmente de su miembro? Nosotras te decimos.
Como sabemos que los hombres son muy participativos cuando de sexo se trata, esta vez nos atrevimos a preguntarles acerca de sus bellos sentimientos en cuanto a las sensaciones que tienen mientras se les practica sexo oral y estas fueron sus acertadas respuestas…
10 hombres fogosos dijeron:
Carlos (25 años). Pues me gusta cuando la mujer lo introduce completo en su boca, pero literal hasta el fondo, y si no es hasta el fondo lo puede completar con las manos. Y que te mire a los ojos, eso es muy sexy.
Diego (27 años). Pues, es mejor cuando ella ya va decidida, sin que preguntes, ni sugieras, ni nada. Es rico cuando empiezan despacio, suave, pero te digo, siempre con las manos también, porque hay algunas que lo hacen sin manos y no, es mejor que te anden tocando por todos lados. Ya después está padre que aumenten el ritmo, como que ahí sabes que ya va en serio.
Ricardo (28 años). La adrenalina y ya. Éste no salió cooperativo.
Tuto Cardenas (28 años). Lo que más me gusta es el sentimiento de logro, como el primer beso con una persona totalmente desconocida. El haber conseguido que esa persona te practique el sexo oral es un placer totalmente distinto a lo regular o lo que es costumbre. En algunos casos hasta se siente mejor que tener relaciones sexuales de una manera convencional.
Carlos (28 años). Para empezar que lo hagan por gusto sin tener que decirles y obvio que suban la mirada.
Felipe (25 años). Cuando recorren el pene con los labios húmedos o lubricados y el masajeo en los testículos.
Elton (24 años). Pues que jueguen mucho con mi pene, la verdad. Y esta fue su verdad’, clara y concisa.
Javier (23 años). La mirada del amor. Es lo mejor, porque es cuando el placer del momento se combina con el amor. Además que tu pareja te volteé a ver en ese instante es increíble.
Rodrigo (25 años). ¡Uff! Es que me gusta todo, o sea obvio me encanta cómo se siente pero también soy muy visual, me gusta mucho ver cómo lo hace y que me volteé a ver.
Fuente: Veintitantos