En el mercado mayor de Coche se consiguen todos los productos de la cesta básica pero a precios especulativos. Los costos regulados, por ejemplo en la carne aplican en la llamada de segunda, cuyo kilo lo venden a 27 bolívares y se consigue con suerte. En el queso duro pasa lo mismo, el popular cuesta 38, pero en muchos comercios no hay. Entonces a la gente le queda es comprar el Santa Bárbara en 80 bolívares y el amarillo (por ejemplo el uruguallo) en 140 el kilo.
El pollo es otro rubo que experimenta variaciones. Hay locales que tienen el kilo en 35, por lo que uno entero de medianas proporciones se ubica casi en 75 bolívares. En un sólo comercio, encontrado en la entrada de este centro de acopio y distribución, se observan. listados solidarios: pollo entero a 19 y pechuga a 32. Allí la gente madrugada y hace largas colas.
Pero donde la especulación es la reina es en los predios de la economía informal: la harina de trigo, de maíz y la mantequilla de medio kilo cuestan 30 bolívares y el medio cartón de nuevos en 40.
Los compradores se quejan de la inexistencia de artículos para la higiene personal. «Bañarse y lavar la ropa y los platos es un lujo», dijo Dilia Ramos.
Otra señora que hacía la cola para comprar pollo se refirió al ajuste salarial de 15% frente al alza de la comida. «Esto es un abuso. Dígame lo que cuestan las salchichas. Ya ni merienda puede hacerle uno a los niños», señaló Eugenia González.
Sanchoco sí hay. En el tema de las verduras no se observó tanto desajustes en los precios. El kilo no pasa de 20 bolívares, los tomates cuestan 15, al igual que las papas, mientras que las cebollas se cotizan en 10 bolívares.
Los compradores piden la presencia del Indepabis.
Fuente: ÚN
FOTOS: Mabel Sarmiento