El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, expresó este lunes sus condolencias luego de que la Guardia Costera de la isla asesinara el sábado a un bebé venezolano de nueve meses mientras migraba junto a su madre -quien resultó herida- a ese país.
«Quiero expresar mi condolencias en nombre de todos los ciudades de Trinidad y Tobago, referente a la desafortunada pérdida de un niño durante un operativo de seguridad», sostuvo Rowley en un comunicado de prensa difundido en su página oficial en Facebook.
El activista y miembro de la ONG venezolana Foro Penal, Orlando Moreno explicó que en la noche del sábado 5 de febrero un grupo de 20 personas embarcó en el estado Delta Amacuro rumbo a Trinidad y Tobago y que la Guardia Costera los interceptó y disparó al motor de la embarcación en la que viajaban los migrantes, en un intento de detenerlos, y en «defensa propia», alegaron que estos habían intentado «embestirlos».
Los funcionarios argumentaron, de acuerdo con el comunicado difundido por David Smolansky, que tras inspeccionar el bote «descubrieron» que había «migrantes ilegales» a bordo, que habían permanecido «escondidos» y no los vieron antes.
Según dijo Rowley, luego de conversar con la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, esta prometió agilizar el proceso de presentación de credenciales para el embajador trinitense, Edmund Dillon, para que él pueda reunirse lo más temprano posible con oficiales de alto rango de la Guardia Costera de su país.
Ante ello, Rowley dijo que dicha reunión ayudará a tener una mejor comunicación y colaboración con el Gobierno venezolano relacionado a los viajes de contrabando de migrantes, narcotráfico y tráfico ilegal de armas.
«Continuaremos pidiéndole a nuestros vecinos venezolanos que descarten arriesgar las vidas de otros de los suyos en el contrabando de migrantes», puntualizó Rowley.
Entretanto, la madre del bebé está hospitalizada en un centro asistencial al noreste de TyT bajo resguardo policial, será investigada junto al resto de la tripulación y una vez que culminen las investigaciones, determinarán si los dejarán en la isla o los retornarán a Venezuela.
EFE