Los pronósticos climáticos no son buenos, pero aun así Hollywood se prepara para su gran fiesta anual: la entrega de los premios Oscar en el teatro Dolby de Los Ángeles.
El Paseo de la Fama está “tomado” por los organizadores del Oscar. La alfombra roja que da al Dolby Theater ya está puesta en casi su totalidad, pero al mismo tiempo permanece cubierta con plástico, el cual no ha impedido el paso del agua.
Decenas de periodistas acreditados, de todos los países del mundo, hacen su trabajo ante la mirada de los turistas que pasan por el lugar y aprovechan para tomarse fotos con la alfombra, aunque esté tapada, los techos de plástico y las estatuillas del decorado.
Asimismo, más de uno echa un ojito a ver si algún famoso está por ahí para los ensayos.
De hecho, en los ensayos del jueves estuvo Angelina Jolie, ganadora de un Oscar, quien se acercó al teatro para practicar su mensaje de mañana.
Poco después, según reportó AP en el lugar, se quedó a conversar con los productores del programa y se presentó como “Angie” a un grupo de universitarios que sirven como portadores de los galardones de este año.
“Me ayudarán a que la noche sea entretenida”, comentó cálidamente la estrella a los sorprendidos estudiantes. Uno de ellos le dijo: “Estuviste grandiosa con tu discurso”. “No me tropecé”, respondió Jolie. Confesó que llevará puestas mañana las zapatillas plateadas de tacón alto que portó durante el ensayo.
La actriz también advirtió que necesita que le amplíen el texto del teleprompter. “Yo solía usar anteojos”, apuntó, y hasta practicó cómo abrazar al ganador de la estatuilla al que presentará en la gala del domingo.