Portugal sigue con atención la crisis en la frontera entre Venezuela y Colombia y espera que no afecte a la colonia de emigrantes portugueses, especialmente la instalada en territorio venezolano.
«No tomaremos partido», dijo hoy el ministro luso de Exteriores Rui Machete, antes de exponer que lo único que pretende Portugal es que «los emigrantes portugueses, que son muchos, residentes en Venezuela, puedan continuar trabajando tranquilamente allí», expuso.
En un encuentro con los corresponsales extranjeros en Lisboa, el jefe de la diplomacia portuguesa declaró: «tenemos buenas relaciones con Venezuela y tenemos buenas relaciones con Colombia, y pretendemos que continúen».
Lo que se pretende desde el Ejecutivo luso es «salvaguardar las condiciones de seguridad y proteger a nuestros emigrantes», dijo algo para lo que cuenta con la colaboración del Gobierno de Caracas, dijo.
El ministro luso expresó que en Colombia hay intereses económicos que también se están intentando salvaguardar. Calificó de normal la posición de su país con respecto a la situación en la frontra colombo-venezolana. «No tomamos partido, no nos corresponde hacer eso y no lo haremos», indicó.
La crisis entre los dos países latinoamericanos se intensificó el pasado 19 de agosto cuando el Gobierno de Venezuela ordenó el cierre de parte de su frontera con Colombia después de que supuestos contrabandistas atacaran a una patrulla militar venezolana.
Dos días después decretó el estado de excepción en seis municipios fronterizos del estado de Táchira, posteriormente lo extendió a otras cuatro jurisdicciones de la misma entidad.
De acuerdo con un informe realizado por funcionarios de organismos de la ONU que visitaron la zona, 1.100 colombianos fueron repatriados en las últimas dos semanas por Venezuela y al menos otros 10.000 regresaron a su país.
EFE
