Es una imagen típica de la ciudad de Nueva York que todos hemos visto en las películas: las alcantarillas humeantes.
Muchos curiosos se habrán preguntado ¿de dónde sale este humo?
Bien, en primer lugar no se trata de humo sino de vapor de agua. Y procede de fugas del sistema de vapor de la ciudad.
¿Y para qué quieren un sistema de vapor?
En el subsuelo de la ciudad existe un estrecho de tuberías y canalizaciones que distribuyen vapor de agua por toda la ciudad. Así se hacen innecesarios los calentadores y radiadores a título particular; simplemente se contrata el servicio y se dispone de vapor para la calefacción, para calentar el agua, para la limpieza y desinfección, e incluso se utiliza la presión del vapor para hacer que funcionen las enormes máquinas de aire acondicionado de las empresas y comercios.
Así en los hogares y comercios neoyorkinos existe un contador de suministro junto con el del agua, la luz y el gas: el del vapor.
Este servicio lo provee la empresa Consolidated Edison Inc., compañía de suministros de electricidad, gas y vapor. En concreto convierte cada año alrededor de 1,36×10^10 kg de agua en vapor al calentarla a 538°C. Inmediatamente la vierte al sistema de vapor de la ciudad, a la mayor red de distribución de vapor del mundo.
Nota sabionda: En ocasiones, una grieta en una tubería ocasiona que se escape por ella un buen chorro de vapor. Por lo que se colocan en la calle unas llamativas chimeneas a franjas rojas y blancas para proteger a los transeuntes. El exceso de presión en esas tuberías de vapor ha ocasionado en más de una ocasión algún incidente, como en 1989, cuando una explosión similar causó tres muertos y numerosos daños materiales en edificios.
Nota sabionda: En otras ciudades se puede observar vapor pero como condensación de aire caliente en contacto con el aire muy frío del exterior. Así solamente ocurre el fenómeno en invierno, y no como en NY que se puede observar el vapor incluso en verano.
SC
Por Confirmado: Oriana Campos