Los roces continuos que hacen los gatos contra nosotros o contra los muebles y otras superficies de la casa no son sólo una muestra de afecto. En el “submundo gatuno” por llamarlo de algún modo, los olores son de gran importancia ya que sirven para delimitar territorios y parentescos, y cuando ellos se frotan en nuestra persona están intercambiándolos.
Así es que el felino se impregnara de nuestro aroma porque para él representa respaldo y cuidado, entonces en el caso de ser olfateado por otro felino, determina que está acompañado por un ser “superior” por así decirlo, combinación de madre, hermano mayor y jefe, que lo protege.
El olfato de los gatos está bastante desarrollado en ellos desde muy temprana edad: desde el segundo día de vida esto le permite identificar enseguida los pezones de la madre y su comida, discernir entre olores agradables y desagradables (lo que colabora inmediatamente desarrolle sus hábitos de higiene continua) y por sobre todo el olfato los ayuda a distinguir quienes son o no parte de su familia, incluidos nosotros.
En cada roce el animalito se impregna y nos impregna de fermonas. Nosotros no somos capaces de distinguirlas como lo hacen ellos, ya que cuentan con un sentido del olfato bastante agudo, unas 20 veces más desarrollado que el nuestro.
Entre otras cosas, estas substancias llamadas fermonas (presentes en la mayoría de los animales del reino animal incluidos nosotros), son capaces de modificar el comportamiento del animal que las percibe, y están relacionadas mayormente con el aspecto sexual, además de servir para que entre gatos delimiten territorio e identifiquen a sus congéneres, dan a conocer en qué etapa del ciclo reproductivo se encuentran los sujetos.
Los gatos cuentan con una dotación importante de glándulas que segregan fermonas, distribuidas por su cuerpo, hay muchas de ellas en su cara, y todo este quipo sirve para que entre ellos haya una excelente y clara “comunicación”.
Actualmente la ciencia veterinaria ha logrado sintetizar varias fermonas que se venden al público en forma de sprays. Estos sirven, en caso de tener gatos con problemas de comportamiento, para modificar su conducta e intentar reeducarlo ya que controlan su temperamento.
Ya sabemos entonces porque si tenemos gatos en casa insisten en rozarnos constantemente, además de ser un gesto cariñoso es un modo de identificarnos y marcarnos. De decir al resto de su especie: este es mi amigo, mi jefe, nos pertenecemos y nos cuidamos.
Los Por Qué
Por Confirmado: Teresa Campos