Si creciste en los 90 y has sido fan de las películas de Disney, seguro te has rodeado de las historias de las reconocidas princesas. Pero hay un detalle particular que quizás no habías notado de pequeña: la falta de la figura materna.
Jasmine tenía a su padre el Sultán, Ariel al Rey Tritón y Bella a Maurice, pero la mayoría de las princesas no tienen en sus historias una figura maternal y protectora.
Este asunto ha sido discutido en más de una ocasión y sobre el tema surgen dos posibles explicaciones…
El momento de crecer
De acuerdo a Don Hahn, el productor de Disney a cargo de películas como Maléfica o La Bella y la Bestia, el motivo es que los héroes y heroínas crecen más rápido sin sus madres.
Para Hahn, las películas de Disney tratan acerca de crecer y ese momento en el que se debe aceptar la responsabilidad. Y en ese sentido, es más rápido que los personajes crezcan cuando no tienen padres. Bella por ejemplo tiene un padre, pero él se pierde y ella debe asumir una responsabilidad.
Si bien las historias de las princesas no giran en torno a la madurez y el asumir las responsabilidades, sí es un factor que las impulsa a desarrollar sus historias.
Una trágica pérdida
Pero para Hahn, la ausencia de las madres en las películas de Disney también podría estar vinculado a la propia historia de Walt Disney, concretamente la trágica pérdida de su madre.
A principios de la década de 1940, cuando estaba en la cima de su éxito Disney finalmente pudo comprar una casa para que sus padres se mudarán e hizo que los chicos del estudio hicieran reparaciones. Sin embargo, cuando sus padres se mudaron, el horno se filtró derivando en la muerte de su madre.
Según Hahn, Disney nunca hablaría del tema porque se sentía personalmente responsable por esa trágica pérdida. Sin duda este suceso tan cercano en su vida puede haber influenciado a Walt Disney a la hora de crear sus historias. Ya que además de las princesas también han habido historias conmovedores en torno a este tema como Bambi, El Rey León o El Libro de la Selva, entre otros.
Lo cierto es que no sabemos a ciencia cierta si fue a raíz de su propia historia personal, para darle una cuota de melancolía y superación a sus personajes o ambas, pero no hay duda que estas historias han cautivado nuestra infancia. Personalmente me gustaría que las princesas tengan una figura maternal fuerte, confiada y protectora, que las ayude a valerse por sí mismas y cumplir sus sueños, ¿tú qué piensas?
Vix