Todas, en algún momento necesitamos de un extra como para poder tomar impulso y realizar las tareas de todos los días con más energía. En estos casos, es normal recurrir a la cafeína ya que este componente, muy común en el café y en el té, nos ayuda a estar más alertas todo el tiempo.
Sin embargo, como todo, cuando se toma en gran cantidad es malo para la salud. ¿Quieres saber por qué deberías dejar la cafeína y cómo lograrlo? ¡Acompáñanos!
¿Qué produce la cafeína?
Consumir cafeína en exceso puede traer ciertos cambios en la salud, tales como la dependencia. Muchas personas no pueden comenzar su día si no tienen una taza de café a mano. Si esto te ocurre, no tienes por qué preocuparte demasiado ya que, si bien produce dependencia, no es adictiva químicamente.
Esto significa que no es como otras sustancias más peligrosas como la nicotina y de drogas más duras como la cocaína y la marihuana. Si bien puedes extrañar una mañana el café, esto no quiere decir que vayas a sufrir algún tipo de síndrome de abstinencia similar al de esas drogas, más bien se trata de dolor de cabeza, fatiga y un estado similar al que produce la gripe o un resfrío fuerte.
Otro de los problemas que puede traer el consumo excesivo de café es la excitación y la deshidratacion, pues se orina más de lo habitual y se eleva el ritmo cardíaco. A esto se le suman los trastornos de ansiedad y falta de sueño, ya que la cafeína bloquea la adenosina, un químico que produce el cerebro que tiene un papel muy importante en el sistema de descanso del cuerpo.
¿Cómo reducir su consumo?
Si tienes problemas porque consumes mucha cafeína durante todo el día y te está trayendo alguno de estos trastornos a tu salud, una solución es reducir su consumo en forma gradual. Si intentas dejarla de una vez, es probable que no lo logres y vuelvas a la antigua rutina en pocos días.
Si, por ejemplo, bebes 5 tazas de café, reduce la cantidad a 3 al día o cambia alguna de ellas por café descafeinado. Evita consumir esta sustancia cuando tienes un día tranquilo, por ejemplo durante los fines de semana o cuando las tareas no son tan agobiantes y puedes pasar más tiempo en casa sin tener la necesidad de estar alerta todo el día.
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