El domingo pasado funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) detuvieron, tras persecución y enfrentamiento, a un oficial activo de Policaracas que había robado un vehículo Chery Orinoco en la calle 9 de Propatria.
Se trata de Derwis Marchan, de 27 años. Estaba de reposo, pero usaba su arma de reglamento para robar carros. Además, era escolta del director de prensa de la alcaldía de Caracas.
A raíz de este hecho, y de muchos otros que ocurrieron desde que la policía fue intervenida en noviembre de 2014, el alcalde Jorge Rodríguez decidió transformar el organismo de seguridad municipal.
No en vano, 120 funcionarios han sido destituidos por irregularidades, y otros 17 permanecen bajo investigación.
Incluso, ese mismo oficial detenido por robar carros, ya tenía un proceso abierto por vicios en sus labores.
El alcalde estimó que esa transformación será en todos los aspectos de la vida diaria, y para ello, además de tocar el tema de la seguridad, diseñó con su equipo de trabajo un plan de acción para este nuevo año.
Dentro de ese proyecto figura la creación de ocho gabinetes de trabajo, y uno de ellos es el de Protección y Seguridad, enfocado directamente en la reestructuración de la policía.
Lo que se quiere es que se forme un organismo de proximidad, más humano, donde exista la atención directa a los ciudadanos y se resguarden los espacios recuperados en la capital. «Basta de que se invierta en remodelación y recuperación, y se abandonen los espacios que son tomados por delincuentes que se roban cableado y demás artículos», dijo Jorge Rodríguez.
La nueva policía, que ahora será reeducada, deberá estar distribuida en toda la capital.
El coordinador del gabinete, comisionado Robinson Navarro (quien fuera director del cuerpo policial), dijo que se hizo un trabajo diagnóstico de la policía durante un año y dos meses de intervención y se establecieron líneas de acción.
Una de ellas es el acercamiento a la gente, que la policía genere confianza y no rechazo.
Espera que los funcionarios tengan fortalecimiento en idiomas y turismo, pues quieren crear al policía bilingüe que atienda a turistas extranjeros.
Una orden que giró el alcalde fue recoger inmediatamente a los 125 funcionarios que se encontraban en comisión de servicio y como escoltas, para que retornen a sus labores de patrullaje.
Zonas como El Cementerio y La Bandera (dentro y fuera de la terminal) serán atendidas de inmediato por las constantes denuncias de habitantes y comerciantes. Igual pasará con la Cota 905. Allí instalarán 80 efectivos para patrullaje, coordinado con la PNB.
También se anunció el aumento de sueldos en 160%: un oficial ganará Bs. 22.230 al mes, y un comisionado Bs. 34.215.
El Universal