El nuncio en Venezuela, monseñor Pietro Parolin, aseguró que su designación como secretario de Estado de la Santa Sede –anunciada el sábado por el papa Francisco– era una sorpresa de Dios y agradeció a quienes lo han apoyado, en declaraciones al Servicio de Información del Vaticano.
«Siento viva la gracia de esta llamada, que constituye una sorpresa de Dios, y sobre todo siento su responsabilidad porque ella me encomienda una misión esforzada y exigente. Por esto me confío al amor misericordioso del Señor, del que nada ni nadie podrá jamás separarnos, y a las oraciones de todos», dijo.
Parolin agradeció por adelantado la ayuda que le pueden prestar en su nuevo cargo y recordó con gratitud «a las personas que han sido parte de mi vida en familia, en las parroquias donde nací y presté servicio, en Roma, en los países donde he trabajado, Nigeria, México y, por último, Venezuela, que dejo con añoranza».
«Entro con trepidación pero también con confianza y serenidad en este nuevo servicio al Evangelio, a la Iglesia y al papa Francisco, dispuesto –como él nos ha pedido desde el principio– a caminar, edificar y confesar. Así la Iglesia irá hacia delante. Y como se dice en Venezuela: ¡Que Dios les bendiga!».
Por su parte, el actual Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, afirmó haber sido víctima de cuervos y víboras, según declaraciones ofrecidas el domingo a la salida de una ceremonia religiosa en Siracusa (Sicilia) y recogidas ayer por la prensa italiana.
“Por supuesto ha habido muchos problemas, especialmente en los últimos dos años. Se han vertido sobre mí acusaciones. Una red de cuervos y víboras. Pero esto no debería oscurecer lo que considero un balance positivo”, dijo, según AFP
El diario El País de España recordó que en 2009 Bertone insistió en destituir a Parolin –que integra el servicio diplomático del Vaticano desde 1986– del cargo de vicesecretario del departamento de Exteriores de la Secretaría de Estado, que ocupaba desde 2002.
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