Si la Rochela tenía que inventarse rutinas y caricaturizar a dirigentes políticos para hacer reír -lo cual no quiere decir que no se produjeran situaciones absurdas e hilarantes en la vida real-, al humor actual le basta con colocar fragmentos de un discurso político o hablar de una situación tal y como es, para producir risas. Los políticos compitiendo con los humoristas.
Pero tenemos patria es un espacio humorístico en Internet conducido por Manuel Ángel Redondo, un joven que tiene la situación servida para refrescar un poco un entorno caótico, violento y bastante controlado por el Gobierno.
El monótono «Patria querida» del Himno del Batallón Blindado Bravos de Apure, abre el programa pero en una versión metalera.
«La multiplicación de los penes» lleva por título el primer episodio que en apenas un mes tiene casi 400.000 reproducciones en YouTube, y el quinto, «Winston vs. la máquina de Kino», colgado anteayer ya supera las 67.000 visualizaciones.
Hay humor con el presidente de la República Nicolás Maduro, con sus equivocaciones, políticas erradas y tren de Gobierno; pero la oposición también se lleva lo suyo. Un «opositor radical» se enardece ante las cámaras y hay que calmarlo de inmediato: una buena dosis del programa Buenas noches puede funcionar; ¿Patricia Poleo muestra «pruebas contundentes» de que Maduro es colombiano o sólo quiere aparecer en la tele? Orlando Urdaneta con sus declaraciones en Jaime Bayly, hace aumentar el contador de opositores saltando al chavismo…
Vale la pena seguir cómo es el humor en estos tiempos… extraños.
Fuente EU