El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, derecha, se reunió el martes con el presidente de Brasil, Michel Temer.
El vicepresidente estadounidense llegó el miércoles a la región amazónica de Brasil, para reunirse con refugiados venezolanos que se han visto obligados a huir de su país debido a la profunda crisis política y económica que lo afecta.
Pence aterrizó en Manaos para visitar el albergue Santa Catarina, donde viven los refugiados venezolanos. El centro abrió sus puertas en mayo de 2018 y actualmente sirve a unos 5.000 venezolanos, que abandonaron su país en busca de oportunidades.
El martes, Pence anunció que Estados Unidos donará unos 10 millones de dólares para ayudar a los migrantes venezolanos, de los cuales 1,2 millones irán a Brasil.
Al mismo tiempo, el gobierno norteamericano espera que Brasil y otros países de la región ayuden a aislar aún más al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Maduro recientemente se declaró ganador en las elecciones que fueron boicoteadas por la oposición y que muchos gobiernos extranjeros consideraron ilegítimas.
El vicepresidente Mike Pence también recorrerá el puerto de Manaos, un punto importante para las exportaciones agrícolas brasileñas, y aprovechará para promover una economía sostenible y la conservación de recursos naturales.
Voz de América