En un contexto en el que el delivery cobró un rol esencial en la prevención y el cuidado de las personas, pero también en la continuidad de la operación de muchos comercios que tuvieron que cerrar sus puertas al público, PedidosYa puso a disposición sus herramientas para contribuir a que los usuarios permanecieran en sus hogares, al tiempo que tomó un rol primordial contribuyendo a dinamizar la economía de los países donde opera.
En la fase inicial de la pandemia, a principios de 2020, la plataforma de delivery líder en Latinoamérica, concentró los esfuerzos en ofrecer apoyo a poblaciones vulnerables y personal de salud. Se realizaron donaciones de más de 10.000 platos de comida y medicamentos, se establecieron exoneraciones del costo de delivery en compras a farmacias, supermercados y restaurantes, y se animó a los usuarios a contribuir desde el app, haciendo un donativo dirigido a organizaciones sociales aliadas.
De cara a los usuarios y repartidores, se establecieron las entregas de pedidos sin contacto, opción que sigue disponible actualmente en el app; la entrega de stickers a comercios para asegurar el sellado de las bolsas de pedidos; y el suministro de kits higiénicos a los repartidores, con gel alcoholado, mascarilla y guantes.
En Venezuela, la llegada de la plataforma ha significado un poco de oxígeno a todo nivel. “Representamos la mejor opción para muchos comercios que tuvieron que cerrar y desarrollar sus propios canales de delivery, porque además de nuestra tecnología y experiencia incrementamos sus volúmenes de ventas. Nos convertimos en una excelente opción también para quienes desean generar ingresos extra, sumándose al equipo de repartidores, mientras los usuarios de la plataforma evitan salir de casa y exponerse al contagio, pidiendo con nosotros”, mencionó Daniel Pessolano, director general de PedidosYa Venezuela.
Una opción para la diáspora venezolana
La aplicación de PedidosYa permite que usuarios en países de la región donde está presente, cambien el país y puedan realizar pedidos a sus familiares o amigos. Es así como se ha convertido también en una opción para la diáspora venezolana, de consentir a sus familiares con pedidos sorpresa o apoyarles en la compra del mercado y medicamentos, gracias a su versatilidad. “Solo cambias el país al que deseas hacer el pedido, introduces la dirección y realizas tu orden de una forma rápida y sencilla. Ha sido muy grato ver emotivos comentarios en las redes sociales de venezolanos en otros países que han llevado alegría a sus familiares”, destacó Pessolano.
Uno de estos casos es el de la venezolana residenciada en Chile, Estefanía Angione, quien ha usado el app en múltiples ocasiones para pedidos a su familia y amigos en Venezuela: “La experiencia de compra y el tiempo de entrega, súper buenos. He hecho varios envíos sin ningún problema; sobre todo en Navidad sirvió para sentirnos un poco más cerca de nuestros seres queridos y llevar un poco de felicidad. Realmente alegra ver que en Venezuela todavía pueden funcionar empresas como estas, que vienen a facilitar la vida de muchos, abrir mercado y oportunidades a locales y a empleados”. Igualmente, Génesis Delgado, quien envió a su hermana en Venezuela unos pastelitos: “Se hizo el pedido y llegó en menos de 40 minutos. Me encantó porque fue una forma de sentirme cerca de mi familia”, expresó la venezolana también residenciada en Chile.
El Impulso