Cerca de 10% de las 36.000 unidades de transporte que hay en Venezuela están paradas por falta de repuestos, partes y piezas, lo cual ha acentuado la escasez de una amplia gama de bienes.
“Hay productos que se están quedando en los almacenes porque no tenemos cómo moverlos y eso colabora con la escasez”, indicó Tarek Bahsas, quien fue presidente de la Cámara de Transporte del Centro (Catracentro) hasta hace siete días y hoy preside la Fundación Vial de Catracentro.
Explicó que los anuncios hechos por el presidente Nicolás Maduro el pasado miércoles resultan de las mesas de trabajo sostenidas entre este gremio y representantes del Ministerio de Transporte hace tres meses. “Tenemos un déficit en capacidad de movilización de toneladas. Aproximadamente, faltan entre 1.500 y 2.000 unidades”, indicó Bahsas.
“Parte de la cosecha en Guárico y Portuguesa está en peligro porque no hay suficientes unidades para sacarla del campo. Mis clientes no tienen cómo mover más productos, porque no tenemos cómo”, indicó Bahsas.
La meta es bajar los altos fletes
Entre las medidas para controlar la inflación y la escasez, el presidente Maduro anunció la creación de la Corporación Nacional de Servicio, Logística y Transporte, que pretende bajar los precios de los fletes, que subieron más de 50% en un año, según Bahsas.
“Aquí van a tener repuestos, atención diversa (…) Queremos invertir para que todos los transportistas tengan un lugar seguro donde llegar, que tengan talleres mecánicos, construir una red de logística, centros de mantenimiento”, explicó Maduro. Anunció la compra a Brasil y a China de 500 camiones de “distinto calado” para impulsar la corporación.
Bahsas indicó que aunque en esas mesas de trabajo no se habló de “crear una corporación”, aplaude la medida. Comentó que en unas 10 reuniones con el Ejecutivo se diseñaron estrategias orientadas a atacar el problema que vive el sector.
Desde hace casi un año los fletes están altos, como resultado de la escasez de repuestos y de los elevados precios que se deben pagar por ellos cuando se consiguen.
Esta situación ha hecho que esos fletes se incrementen hasta en 50%. “Y es insuficiente, porque aun así, no podemos cubrir los costos. Deberíamos cobrar 150% más y no se puede porque no hay quien te lo pague, además, muchos productos están regulados y no dan para esto. A largo plazo, somos nosotros los que pagamos los platos rotos”, indicó.
Aseguró que hay repuestos y piezas que han subido hasta 1.000%. Señaló que un neumático, que en febrero costaba Bs. 4.500, hoy está en Bs. 20.000.
El sistema de embrague de un camión extrapesado estaba en Bs. 7.000 en febrero; hoy está en Bs. 42.000.
Afirmó que la devaluación de 46% decretada en febrero tuvo un impacto importante en el sector. “Se ha estrangulado el tema de las divisas y por eso hay gente irresponsable que ha especulado y nos dice: ‘Si lo quieres, págalo’”.
El directivo comentó que en esas mesas de trabajo se discutió la necesidad de crear proveedurías, donde se venderán los repuestos comprados con divisas a tasa preferencial a los transportistas que estén afiliados.
“La proveeduría es una tienda a la que va a llegar un transportista serio, no el oportunista, para comprar sus piezas a un precio menor”, indicó Bahsas.
Indicó que la idea es crear cinco en los estados Carabobo, Zulia, Anzoátegui , Bolívar y en el Distrito Capital . “La meta es para diciembre”, dijo y agregó que el impacto no será inmediato.
“Los borrachos” no pueden ser botados
No solo la falta de repuestos o el déficit de unidades impactan al sector transporte. Otra de las quejas es que el ausentismo laboral está en 5%. Y, aunque podría parecer bajo, no lo es. “En cualquier parte del mundo dices eso y suenan las alarmas. Se ha generado una sinvergüenzura, porque como los trabajadores no ven castigos, no se presentan. En las mesas de trabajo no nos han parado con esto”, indicó el vocero.
Informó que “los peores días son los lunes”, pues hay personas que llegan “borrachas” y no pueden ser incorporadas a sus unidades en esas condiciones. “Hemos tenido casos de robo, en los que las personas son apresadas y, al poco tiempo, salen y regresan a sus puestos de trabajo, y aun así, no los podemos botar. Si les ofrecemos Bs. 50.000 para que se vayan, ellos piden Bs. 300.000. Esto impacta los fletes”, indicó.
“Matracas” campantes
El vocero comentó que a los transportistas no les ha quedado otra salida que tener una partida presupuestaria para los sobornos que se pagan a los funcionarios en las alcabalas. Bahsas comentó que hay ocasiones en las que los choferes son responsables del incumplimiento de determinado documento.
Sin embargo, agregó que hay papeles que tardan entre 20 y 30 días en renovarse y que a los choferes les toca decidir entre dos males: o dejar su camión parado a la espera de los documentos legales y dejar de transportar productos, o estar preparados para las matracas.
Fuente: ÚN