Aquí algunos de los mandamientos para vivir a profundidad el place ¡A seguirlos y disfrutarlos!
Aprende a excitarla
– Una invitación al placer es siempre maravillosa, a la que nadie se niega. Un escote pronunciado, lencería diferente y ya está: todo listo para que ellos pierdan la cabeza. Tómate el tiempo para hacer que él caiga rendido a tus pies.
-Enciende la mecha, enciende el boiler, ¡pero no te metas a bañar enseguida! Es mejor, en estos casos, la espera. Si aprendes a saber qué le gusta y cómo, además de ponerlo en práctica con tu toque personal, será una delicia para él.
Acepta tu cuerpo
– Ninguna mujer está conforme con su cuerpo a totalidad. Eso es casi inherente al sexo femenino, pero lo mejor en el acto sexual es olvidarse de ello para que el hombre disfrute también, sin tener que escuchar cada tres minutos: «no mires mi celulitis», «ya sé que mis pechos son pequeños», «cada vez estoy más gorda» etc… En el momento más excitante, ellos no se fijarán.
Permite que él te observe
– A todos los hombres les gusta mirar; en segundos, el deseo pasa por la mirada. Esta noche permite que te observe haciendo lo que más te apetezca (bailar para ellos, tocarte solamente, haciendo un striptease). ¡A él le encantará eso! Disfruta del espectáculo tú también.
– En el sexo no se trata de sufrir nada, por el contrario. ¡Todo es absoluto placer consensuado!
Conoce sus zonas erógenas
– A estas alturas deberás conocer ya los gustos de tu pareja. Ellos no necesariamente quieren siempre una sesión de penetración. También, aunque no lo creas, les gusta que otras partes suyas sean estimuladas. Aprende a descubrirlas o si de plano no las conoces, pregúntale.
– Para ayudarte un poco, algunas de las zonas erógenas masculinas generales son: labios, cuello, orejas, pezones, nalgas, parte trasera de las rodillas, parte interior de los muslos, etc.
Expresa tus deseos
– La comunicación de pareja es siempre lo mejor cuando de tener buen sexo se trata. Decir lo que nos gusta con todas las letras les encanta. Con ellos, además, qué mejor que ser directas. Él se sentirá halagado y querrá hacer más.
– A muchos les gusta que sus parejas hagan ruidos de satisfacción y usen palabras muy directas. Utiliza pocas palabras, pero tiernas; evita dar órdenes.
Toma la iniciativa
– Ellos no siempre tendrían que dar el primer paso en el tema sexual. Les encanta que ellas tomen la iniciativa. Dile que te encantaría hacerle el amor en ese momento o envíale un mail o un sms pícaro para que sepa lo que le espera esa noche.
¡Un beso largo, profundo y apasionado siempre funciona! ¡Vuelve a los orígenes!
¿Lista para esta noche?/JM
Fuente: Veintitantos