El especialista en asuntos eléctricos, Miguel Lara catalogó de «grave» la opinión del ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec, Luis Motta Domínguez, cuando señaló el pasado viernes que «si no tomamos medidas ante los efectos de El Niño a tiempo, para el mes de abril podemos quedarnos sin energía eléctrica».

Lara, ex gerente general de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis) –ahora Centro Nacional de Gestión (CNG)- consideró que «es muy grave que la autoridad máxima del ente rector del sector y a su vez presidente de la única empresa prestadora del servicio eléctrico, y por tanto responsable de tomar las medidas para garantizar la continuidad y calidad del mismo, afirme que ante un problema de tan importantes consecuencias no sepa qué hacer y en lugar de anunciar las medidas para enfrentar» las dificultades, «se limite a reconocer públicamente la existencia del problema y su gravedad».

Destacó que «la afirmación de que nos quedaremos sin energía en abril es una manera del ministro de expresar la gravedad de la situación que enfrenta y que no sabe cómo manejar. Seguramente las simulaciones que se realizan en el CNG, deben arrojar probabilidades muy elevadas de alcanzar en ese mes, cotas que obligarán a profundizar el racionamiento ya que 8 unidades de la central hidroeléctrica de Guri no se deberían operar a una cota 240 metros sobre el nivel del mar (msnm) y por tanto se debe evitar llegar a ese nivel».

Corpoelec informó hoy en su sitio en internet, que la cota se ubica en 249,98 msnm, es decir a 5,98 metros de la entrada en la zona de colapso. El analista recordó que en 2003 cuando la cota llegó a 244,55 msnm, la histórica más baja, Opis no autorizó ni autorizaría incursionar por debajo de la cota 244 msnm por razones de seguridad y evitar daños de las turbinas de esas 8 unidades de casa de máquinas II de Guri.

Lara precisó que «a partir de marzo la demanda del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) comienza a subir, entre otros factores, por el incremento de la temperatura. Ese incremento de la demanda es sostenido hasta junio y solo tiene un receso en Semana Santa», por el asueto. En cuanto a los aportes al embalse de Guri, «también es histórico que en marzo llueve menos que en febrero y aunque en abril comienzan a elevarse los aportes, en general estos aún son bajos y si bien la pendiente de descenso de la cota del embalse pudiera ser menor, los aportes de ese mes por lo general no garantizan que se comenzará a recuperar la cota».

Por otra parte, apuntó el experto, que pudiera ocurrir que la época seca se extienda hasta finales de mayo. «Hay que tener en cuenta que la hidrología es un evento estocástico y por tanto las probabilidades son las que lo gobiernan. Por consiguiente, el panorama en los próximos 60 días no es nada favorable probabilísticamente hablando, sino todo lo contrario».

Al ser consultado sobre la reactivación de resoluciones y decretos dirigidos a reducir el consumo eléctrico, indicó «el gobierno pudiera pensar que en anteriores oportunidades estas medidas le permitieron sobrellevar la situación de insuficiencia energética y no es así. En 2010 lo que ocurrió fue que llovió tan abundantemente y aliviaron en Guri; pero la crisis no se resolvió y por eso Guayana siguió racionada así como la provincia venezolana».

Explicó que «la situación ahora de déficit energético acumulado es más severa y estas medidas son tardías e insuficientes y desempolvar esos decretos no funcionará y estarán obligados a profundizar el racionamiento».

El ingeniero comentó que las razones por las cuales continúa una crisis eléctrica se deben a «las decisiones gubernamentales que se han venido ejecutando para implantar un modelo de gestión socialista del sector, es un modelo partidizado, centralista, burocrático, que privilegia la afiliación política por sobre los méritos, que desplaza el conocimiento y que coloca a la empresa al servicio del proceso ideológico por encima de los usuarios y que con el tiempo solo se ha traducido en la escasez del servicio».

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