Los países de la OTAN aprobaron hoy su Plan de Acción Inmediata (RAP, por su sigla en inglés) que refuerza su defensa colectiva y conlleva la puesta en marcha de una fuerza de intervención inmediata capaz de desplegarse entre dos y cinco días.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, anunció hoy esa autorización durante la cumbre que la OTAN ha celebrado en la ciudad galesa de Newport, y señaló que ello es «una demostración de solidaridad y determinación».
La decisión es interpretada como una respuesta a cualquier agresión rusa, tras la anexión de Crimea y las intromisiones en Ucrania del Este por parte de fuerzas a las órdenes del mandamás del Kremlin Vladimir Putin.
Rasmussen indicó que la fuerza incluirá varios miles de activos de tierra y mar, e indicó que el plan fortalecerá las capacidades de defensa colectiva de la alianza militar.
Agregó que la alianza también establecerá instalaciones de mando y control en la parte oriental del territorio de la alianza. Agregó -en clara referencia a las actividades de Moscú en Ucrania- que quien amenace a cualquier país de la OTAN se enfrenta a toda la alianza.
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