Un Paria internacional
noviembre 16, 2017 5:21 am

 

El régimen de Maduro, con su talante dictatorial, se ha puesto al margen de la comunidad internacional. Si no se respetan sus reglas, la comunidad internacional se protege condenando a los gobiernos que las infringen y coloca en torno a éstos una especie de cordón sanitario para que sus políticas no se extiendan a otros países. Es lo que ha ocurrido en estos días.

 

 

 

El pasado lunes 13 se analizó la preocupante y trágica situación que atraviesa Venezuela en una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU, utilizando la fórmula que ideó Diego Arria, cuando presidió ese Consejo, para evaluar la crisis de los Balcanes en 1992. En tales reuniones no se aprueban resoluciones, evitándose así el veto de algunos de sus miembros, sino que países, organizaciones e individuos invitados opinan sobre un tema determinado, en este caso, la realidad que vive nuestro país.

 

 

 

En ese importante escenario mundial, se discutió la actuación de la dictadura venezolana. El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, señaló que en el país  no solo hay “una amenaza constante para la prosperidad, la salud y la vida de los ciudadanos”, sino que, además, se está poniendo en riesgo la estabilidad social y política de la región. La embajadora de Estados Unidos y la representante del Reino Unido plantearon que la Venezuela de Maduro es “una amenaza directa a la paz y la seguridad internacional”, especialmente para las naciones vecinas. Francia dijo que “la mayor preocupación de ese país (Venezuela) es de carácter político y humanitario”. En general, los embajadores y representantes de los países presentes reclamaron el respeto al Estado de Derecho, que no se violaran los derechos humanos, y la liberación de los presos políticos. No participaron en la reunión Rusia, China, Bolivia y Egipto, que también forman parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

 

 

 

El mismo día lunes 13, la Unión Europea, que agrupa a 28 países, expresó “su preocupación por la situación en el país” y aprobó, por unanimidad de sus cancilleres, un embargo de armas y de material que pudiera utilizarse para la represión interna, y anunció que próximamente dará a conocer una lista de personas del régimen de Maduro “a las que congelaría sus bienes o prohibiría entrar en territorio comunitario”.

 

 

 

Según Human Rights Watch (WRW), en Venezuela “ya no queda ninguna fachada de democracia”.

 

 

 

Son tantos los países que se distancian de la dictadura venezolana que se podría pensar que ésta, por su aislamiento, ha pasado a ser un paria internacional.

 

 

Carlos Canache Mata