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Todos lo sabíamos, Silva lo ratificó

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Todos lo sabíamos, Silva lo ratificó

“La nueva conversación entre Mario Silva y el jefe del G2 cubano Aramís Palacios, fue grabada en el Fuerte Tiuna de Caracas, poco después de la pasada elección presidencial y se constituye en otra prueba de traición a la patria. Se ratifica la profunda división y crisis moral que existe en las filas del oficialismo.

 

El poder inmenso de Cabello detrás del poder y sus ambiciones sin límites. La inaceptable injerencia del gobierno de los Castro, en aspectos que violan áreas estratégicas, sobre la seguridad y la soberanía nacional. Salen a la luz pública detalles inéditos y falsedades oficialistas con relación al fallecimiento del líder del proceso. Silva despotrica hasta de la misma familia del finado, de los más allegados y se comunica usando un lenguaje escatológico propio de su condición que imposibilita la reproducción literal en los horarios “todo usuario”.

 

A Chávez lo enviaron de Cuba a Venezuela, cuando no había nada que hacer y ya sin aliento vital: mintieron de manera reiterada sobre su salud. Todo lo que realizaron sin su consentimiento, es nulo de toda nulidad y ratifica la ilegitimidad de Maduro. Ante la descomposición no pudieron ni siquiera embalsamar el cuerpo como se proponían. Estaban buscando la manera de prolongar el anuncio para ganar tiempo. Por ello, la afirmación de Capriles en forma de interrogación: ¿”quién sabe cuándo falleció”?. Oscar Arnal, El Universal, mayo 29, 2013.

 

La mentira de la vida

Bastaba con leer los Runrunes de Bocaranda para enterarnos de todo lo que ocurría en el aposento en el cual mantenían aislado al Presidente Chávez en La Habana y de cuya enfermedad el propio paciente había dado detalles precisos que luego fueron corroborados por los oncólogos más reputados del mundo, quienes no le daban un plazo muy largo de vida.

 

Fue entonces, cuando comenzó la batalla feroz entre los voceros del entorno presidencial que se contradecían en sus conceptos e inventaban todo tipo de escenas acerca de sus movimientos, sus palabras, sus escritos y hasta un montaje patético en el que aparecía leyendo una página del órgano oficial del comunismo, Granma. A su lado posaban sus dos hijas María Gabriela y Rosa Virginia, sonriendo ante aquella figura casi de cera que no se comparaba con las descripciones poéticas de Villegas, Jaua, Arreaza y Maduro.

 

El traslado a Caracas ocurrió en completo misterio y el 4 de marzo, Maduro informó que se encontraba en tratamiento por la infección respiratoria y la quimioterapia. El propio 5 de marzo, lanzó al aire su tesis de que a Chávez le habían inoculado un cáncer sus enemigos. Un hombre sencillo y prudente, el General José Adelino Ornelas Ferreira, declaró a la agencia EFE que su Comandante había fallecido de un paro cardíaco y que de su sufrimiento en los últimos días de su vida, se debiera escribir un libro.

 

Acostumbrado a ser su guardia de honor y su compañero de cuatro años cumplió su cometido y se enorgullecía de saber leer sus labios. Aseguró haber leído de su boca una frase: “no quiero morir, no me dejen morir”. Ornelas no volvió a aparecer en escena ni a pronunciar palabra sobre los últimos días del Presidente Chávez. Quizá escriba ese libro que será el de la verdad. Repaso esta historia ya sabida y conocida, porque se ha venido informando que en la segunda parte de la conversación de Silva hay detalles desconocidos de los últimos días de Chávez.

 

La Hojilla II

El morbo y la curiosidad juegan garrote en esta comedia de LA HOJILLA II y de lo mucho que sabía uno de los hombres de la comunicación más cercanos a Chávez a quien constantemente le ofrecía exclusivas y hablaba con él de tú a tú, desde cualquier lugar del mundo en el que se encontrará. La Hojilla fue siempre el hogar del Presidente y cuentan que Silva hacía y deshacía en el canal oficial. Sin duda alguna era el primero de a bordo del barco revolucionario y el sapo predilecto de los Hermanos Castro. En Cuba se repone de una afección biliar y grita desesperado que quiere inmolarse, ser juzgado, a lo mejor fusilado en la Plaza Bolivar. No pierde su espíritu egocéntrico y desea que la justicia lo lleve a patíbulo, si es para bien de la revolución bonita.

 

La grabación 2 que parece estar plagada de groserías da cuenta de empresarios y corruptos, de mafias pertenecientes al entorno de Cabello, del odio a Nicolás Maduro y de las ambiciones de quienes tienen el poder por los cuernos y han sabido construirle con su equipo de comunicación una rocambolesca historia a Capriles en las cuales se incluyen orgías homosexuales para acabar con su prestigio y destruirlo socialmente, asunto por demás ridículo con el que no lograrán convencer a nadie. Silva busca en esta segunda grabación el entierro definitivo de Cabello , mientras Maduro lo abraza y besuquea para demostrar que entre ellos solo hay envidia de quienes quieren a toda costa desunir al PSUV , ahora que él está empeñado en formar las milicias obreras porque la oposición maluca lo quiere matar.

 

¿Será que Diosdado lo quiere envenenar o pretende inocularle una gripe H1N1, para quedarse con el mando? El banquete de las infamias está servido y solo esperamos que algún medio decida sacar al aire la enorme cantidad de pornografía verbal que contiene la famosa grabación. Mientras tanto esperamos que el papel higiénico llegue a este destino necesitado y el cartel de los escorpiones monte su estrategia.

 

Por Mariahé Pabón

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