Frente a la estafa más grande llevada a cabo en Venezuela, donde durante muchos años se han llevado todo a su paso, detrás de un falso escudo de socialismo del Siglo XXI, acabando de manera visceral y premeditada con el aparato productivo del país, con las empresas, comercios, industrias, y con las droguerías para la elaboración de medicinas. Han condenado a la gente al hambre y a la miseria, tienen padeciendo a un país, con la crisis en el sector transporte que ha generado un problema de calamidad pública, y así un sinfín de desgracias que nos abordan a diario. Nos preguntamos: ¿Qué más nos van a hacer para que terminemos de reaccionar?.
El régimen de manera sistemática y al mejor estilo de las dictaduras en el mundo, ha aplicado la ley mordaza a los medios de comunicación social, muchos de ellos los han sacado a la fuerza de cobertura, otros han optado por la autocensura, en temor a represalias e intimidación, causando así una especie de somnolencia colectiva. Todo esto con un plan macabro y escabroso de posicionar y revertir todas sus actuaciones de corrupción, de desfalco, de ineptitud y de depravación, en un sector de la opinión pública nacional, haciéndoles ver de manera perversa, que factores externos y la oposición, son los causante de una guerra económica, y de la destrucción del país, evadiendo de manera cobarde su responsabilidad ante la historia.
No obstante, esta miseria política ha contado con el aval y la complicidad de todas las instancias de poder del Estado. Comenzando con la cúpula FANB, con el Ministerio Público, con la Defensoría del Pueblo, con la Contraloría General de la República, con el Consejo Nacional Electoral, con el Tribunal Supremo de Justicia, y otros órganos, que les han permitido acabar con el país de la manera más obscena; y que hoy frente a sanciones internacionales por violación a los derechos humanos y por corrupción, saltan como hienas desesperadas a decir que dichas penalidades son para el Estado, defendiendo su bolsillo y no esa supuesta ideología por la que dicen están dispuestos a morir, pero sepan señores si así se les puede llamar, las responsabilidades en estos delitos son de carácter personal.
Pues bien, frente a un panorama tan dantesco y oscuro como el que estamos viviendo, el régimen de manera desesperada convoca unas elecciones presidenciales para el mes de abril, con una oferta de planes sociales como que si se fuesen a estrenar en el poder. Descarados, llevan años haciendo caída y mesa limpia, y ahora se ofrecen como la panacea para resolver los problemas de hambre, de desabastecimiento, la crisis humanitaria y otras calamidades causadas por sus destrozos y desatinos, y por el desfalco a la nación de más de 300 Mil Millones de Dólares.
Resulta imposible que nos dejemos engañar. Llegó la hora de dar un paso adelante con mucha fuerza y determinación. Tenemos que tener claro que esta podría ser la última elección en Venezuela, sí ellos se hacen del poder nuevamente, porque ya no tendrán excusa alguna para terminar de instaurar, el Estado Comunal, lo que significará destrucción total del camino democrático. Ellos de manera malévola aplicarán el modelo cubano en nuestro país, donde la persecución, las muertes, el encarcelamiento, el amedrentamiento estarán a la orden del día; y todo aquel que se atreva a levantar su voz para protestar, será enjuiciado como traidor a la patria.
Citando una frase bíblica que invita a reflexionar, les digo que llegó la hora, y como bien dijo su santidad Juan Pablo II: “Despierta y reacciona Venezuela es el momento”. Unidad, Unidad, Unidad, el único objetivo es el rescate Venezuela y un cambio en el modelo político, de lo contrario, lo habremos perdido todo.
Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
Unidad Democrática Aragua
@ismaelprogreso