Navidad con esperanza
diciembre 15, 2014 11:13 am

Se acerca la Nochebuena. El país está mal, muy mal. Cada día peor. La gente en medio de una terrible confusión mezcla de indignación, rabia, desconcierto e impotencia con relación al presente e inseguridad hacia el futuro inmediato. La preocupación mayor es la familia, los hijos, la educación, el hogar, la seguridad personal y de los bienes incluido el trabajo. El ciudadano común busca respuesta que no consigue en un país con un pésimo gobierno y una oposición, con contadas excepciones, distraída y cerrada sobre sí misma que pareciera no haber entendido la magnitud de su responsabilidad.

 

El drama venezolano trasciende lo estrictamente electoral. No le quito importancia, pero cada día me convenzo más de que no es lo único, ni siquiera lo más importante. En todo esto hay un algo de dignidad erosionada aunque no perdida. De orgullo nacional que nos obliga a definir con claridad el objetivo del cambio de régimen como tarea prioritaria para los demócratas verdaderos. La unidad de criterio en torno al objetivo ayudará al renacer de la esperanza en estos días previos a lo que será el terrible año que se avecina.

 

Maduro debe renunciar. También eso que llaman alto gobierno cívico-militar. Poner punto final a este ciclo de barbarie y corrupción comunistoide, es una obligación para los civiles y militares dignos. Estos últimos abundan y esperan definiciones claras por parte del liderazgo político, social y económico del país. El control de los medios de comunicación y el incremento de la represión física e institucional dificulta el conocimiento de cuanto en realidad está sucediendo. Pero el pueblo lo intuye. Sabe que “La noche avanza y va a llegar el día. (Romanos XIII, 11-12)” Para estos revolucionarios corrompidos y corruptores se acerca la hora del desengaño definitivo. Para el ciudadano común el momento feliz de la liberación de la patria. Venezuela tiene con qué y cómo salir adelante en relativo corto plazo.

 

oalvarezpaz@gmail.com

 

Oswaldo Álvarez Paz