El gobierno ante lo que sabe es su debacle y el fin de un modelo político, económico y social, colapsado en cada uno de sus estratos y esferas de poder, en vez de tender puentes de entendimiento y propiciar un franco, diáfano y verdadero camino del diálogo y de la reconciliación del país, lo que hace es apelar a la confrontación, a las trampas, a las maniobras y a las argucias judiciales para mantenerse a flote en este desastre que han causado y eharle el muerto de sus responsabilidades ante la historia, a organismos que nada tienen que ver en esta crisis y que muy por el contrario, lo que persiguen es producir un cambio en todos los ámbitos de la vida nacional, obedeciendo al mandato de un pueblo que se pronunció el pasado 6 de diciembre y exigió darle un parao a todos estos actos desproporcionados que nos han conducido a vivir en niveles infrahumanos.
El Tribunal Supremo de Justicia se ha convertido en una especie de laboratorio de guerra sucia contra la oposición venezolana y pretende sabotear descaradamente y violatoria a la Constitución Nacional, todas las actuaciones de la Asamblea Nacional, porque saben que la nueva mayoría está conformada por hombres y mujeres dispuestos a darlo todo porque en este país, se logre rescatar el estado de derecho, hoy secuestrado por un proyecto totalitario que vendiéndose como socialista, desangró a un país.
La última perla producida por estos señores autollamados magistrados, es emitir una sentencia entre gallos de media noche, donde se limitan laa funciones contraloras de la Asamblea Nacional, esto con el objeto de blindarse y de impedir las interpelaciones a los causantes de este desastre, que se permita investigar y llegar al fondo de tantos hechos de corrupción y de narcotráfico y lo más grave, están desconociendo la voluntad de un pueblo que se hartó de tanta demagogia y de tanta falsedad. Pues bien, yo les digo que el gobierno con estas actitudes violatorias no solamente a la Constitución Nacional sino al sentido de la sensatez, lejos de estar coadyuvando a solucionar el conflicto político que existe, lo que está agudizándolo, porque ellos saben el problema que hay en el país. El pueblo tiene hambre, no hay qué comer, la gente va a hacer colas a ver qué consiguen y la mayoría de las veces, regresan a sus casas con las manos vacías, y esto no solamente ocurre en Caracas sino en cualquier ciudad, pueblo o caserío de norte a sur, de este a oeste.
Maduro en vez de gobernar y ponerse a producir, en vez de restituirle las tierras a quienes las trabajaban y las producían, lo que están es en la confrontación. Es decir, en vez de producir lo que están es confrontando, violentando, apuñaleando a la voluntas del pueblo expresada el pasado el 6 de diciembre. No obstante, el gobierno sabe que está pendiendo de un hilo, y que está a punto de caerse y debe entender que a nadie le conviene una salida abrupta.
Mientras y desde el seno de la unidad democrática, estamos demostrando cordura, prudencia, estamos trabajando en aras de resolver esta situación caótica que atraviesa el país en lo económico y lo social. Maduro carente de una decisión política acertada, lo que hace es empujar y empujar, reventar y reventar todos los días más un hilito de ese mecate. Maduro ya el mecate está delgado y el pueblo está molesto, y cada día se enardece más cuando ve que el gobierno lo que hace es confrontar con la oposición y no resuelve el problema y esa actitud hóstil cada día los está afectando más, va a llegar el momento que el pueblo va a salir a la calle y se podría producir una implosión social que el gobierno no la va a poder controlar, ni con sus bayonetas y fúsiles y el mismo liderazgo opositor, cuando queramos llamar al pueblo a la calma, se nos va a hacer imposible también. Pareciera que el gobierno no tiene sensatez y no abre los ojos al respecto y mañana o pasado, la historia del país y las nuevas generaciones no van a culpar a la oposición del desenlace que pudiera ocurrir en Venezuela, van a culpar a Maduro y a quienes están con el, que creen que con esa irracionalidad e irresponsabilidad, están atornillando a Maduro en el gobierno y lo que están es desatornillándolo. Con esa actitud bestial e indecente, lo que están es agudizando la crisis y la ira de un pueblo, cansado de tantos chantajes y mentiras. Cuidado con lo que pueda pasar.
Nosotros desde el seno de la unidad democrática estamos planteando una salida a todo este atolladero histórico, desde varios escenarios que nos estamos planteando como la enmiemda, el referéndum revocatorio, la renuncia o cualquiera que sea la decisión que convenga al país, siempre enmarcados en la Constitución Nacional, le decimos al país, que este modelo colapsó y hay que reemplazarlo para dar paso a lo que será el renacer de Venezuela.
¡Adelante a luchar Venezuela a la voz del cambio y del entendimiento!.
Bernabé Gutiérrez
Secretario Nacional de Organización
Acción Democrática
@adbernabrgp