En días recientes en Venezuela se ha producido un peregrinar de cientos de miles de personas hacía la frontera con Colombia, en la busqueda desesperada de alimentos, medicinas, repuestos para vehículos, y hasta ataúdes para enterrar los cuerpos de seres queridos. Más de 130 mil compatriotas durante el pasado fin de semana y procedentes de diferentes latitudes de la geografía nacional, pudieron saciar el hambre y la desesperanza, gracias a la ayuda humanitaria y caritativa que nos prestó el hermano país.
Ver y escuchar testimonios de venezolanos que pudieron cruzar el puente Simón Bolívar, procedentes de San Cristóbal y Ureña, hacía la ciudad de Cúcuta, realmente le enfría el guarapo a cualquier mortal, porque en cada palabra se podía interpretar una esperanza para poder comer, sin ser sometidos a tantas humillaciones y controles, como los que nos somete a diario el gobierno de Nicolás Maduro, quien en un ejercicio de maldad y de aguante extremo, nos ha puesto a pagar penitencias a todo un pueblo en su conjunto para medio mitigar el hambre y el ronquido feroz de los estómagos vacíos y llenos de gases por la falta de ingesta de alimentos.
En avión, por carretera, por mar, en burro, a pie, llegaron cientos de personas a San Cristóbal, para poder cristalizar un sueño de poder comprar medicinas y alimentos para sus familias. Muchos se tardaron hasta doce horas en llegar a la ciudad de ensueño, pero aún así a la gente no le importó este sacrificio y con suficientes guáramos, fueron hasta Cúcuta a adquirir arroz, harina de maiz, harina de trigo, aceite vegetal, margarina, azúcar, café, pastas y productos de aseo personal, que aunque no son del todo económicos, están muy por debajo del precio que ha impuesto la economía de bachaqueros en nuestro país.
Pues bien, esta hazaña no le cayó bien al gobierno, porque es una muestra fehaciente de la crisis humanitaria. Inmediatamente Nicolás Maduro mandó a sus voceros a descalificar a un pueblo que muriendo de hambre, hizo este peregrinar para conseguir la comida, hoy negada por la revolución. José Gregorio Vielma Mora, gobernador del estado Táchira, de la manera más cínica y cruel, aseguró que los compatriotas que fueron hasta la ciudad de Cúcuta en busca de comida y medicinas, no lo hicieron para tal fin, sino para visitar familiares y hacer turismo. Quién carajo hace turismo en estos momentos o va a visitar a familiares, cuando la prioridad es hacer colas y más colas para medio comer. Hay que ser bien descarado para taparse los ojos frente a una realidad, y es que desde hace dos semanas en Venezuela, surgió una alternativa para paliar esta hambruna a la que nos han sometido, y no es otra cosa que, cruzar la frontera para comprar comida.
Mientras el gobierno de Nicolás Maduro, se empeña en patear la humanidad débil y hambrienta del pueblo, el gobierno colombiano, sus oficiales, sus agentes migratorios y su gente, recibieron a los venezolanos como héroes de guerra, y dando muestras de hermandad, facilitaron todos los mrcanismos para que la gente pudiera adquirir los productos de la canasta alimentaria.
Gracias Colombia, no queda más sino agradecer ese gran gesto humanitario que han tenido con el pueblo venezolano que está muriendo de hambre y de mengua, por culpa de un gobierno melómano, corrupto e ineficiente, que se llevó todo a su paso, incluso las necesidades más sentidas de la población.
Se ha anunciado que este fin de semana la frontera no abrirá sus puertas al pueblo venezolano para la adquisición de productos de primera necesidad, porque se están delineando estratregias para abrir las compuertas de manera definitiva y afinar mayores controles, para evitar el contrabando y otros delitos que se cometen en estas zonas fronterizas. Ojalá el clamor de un pueblo prevalezca por encima de cualquier interés político o maniobra de este gobierno para continuar con su política de exterminio.
El pueblo venezolano confía plenamente en los hermanos colombianos, es bueno saber que no estamos solos en esta lucha por el rescate de nuestros derechos fundamentales. Hacemos votos porque se vuelva a abrir la frontera y se pueda practicar el intercambio cultural, comercial y de integridad, negado por el gobierno de Nicolás Maduro.
Bernabé Gutiérrez
Secretario Nacional de Organización
Acción Democrática
@adbernabe
