El chavismo como excepción
agosto 25, 2015 8:19 am

¿Por qué uno habría de sorprenderse que en nuestro país se dicte un Estado de Excepción?

 

 

No hay ninguna razón. En Venezuela, la excepción es la regla. El nuestro se ha convertido es un país absolutamente excepcional. Pero no precisamente por las mejores razones.

 

 

16 años del gobierno más destructor que se conozca en la historia patria han logrado un terrible resultado.

 

 

Hace unos años el régimen chavista utilizaba un lema publicitario que decía “Cuando lo extraordinario se hace ordinario”. Pues lo han logrado. Lo excepcional, lo extraordinario es ahora rutinario.

 

 

Las cosas que en cualquier país normal, desarrollado o no, son raras, aquí se han convertido en asunto de todos los días. Inflación, escasez, inseguridad, falta de viviendas, pésimos servicios, violencia desatada y un larguísimo etcétera.

 

 

A esto se suman las consecuencias de tales problemas: saqueos, linchamientos, luchas entre bandas y carteles de la droga, desapariciones físicas disfrazadas detrás de nombres rimbombantes como “Operación de Liberación del Pueblo – OLP”….

 

 

En Venezuela, los seres humanos vamos descendiendo unos cuantos escalones que creíamos superados.

 

 

En resumen, somos la excepción. El chavismo nos convirtió en la excepción del mundo.

 

 

Ahora los ignorantes que nos controlan desde el gobierno han decidido que los problemas del país se solucionarán dictando Estados de Excepción. Han comenzado con 5 municipios fronterizos en el Estado Táchira. Se habla de enfrentamientos entre Carteles de Drogas dirigidos ¿por quién?…. por precisamente quienes deberían estar combatiéndolos.

 

 

Los comentarios indican que la medida de Estado de Excepción puede extenderse a otros municipios e inclusive a otros Estados, como Zulia, Apure, Barinas, Bolívar, Amazonas, Sucre, Delta Amacuro.

 

 

Por supuesto, el verdadero tema es que este régimen se siente perdido frente a las elecciones parlamentarias de este 6 de diciembre. No hallan cómo sacudírselas de encima. Toda acción y toda medida vienen marcadas por lo que están indicando las encuestas más creíbles.

 

 

Según Datanalisis de Julio 2015, 51% votaría por candidatos de la oposición y 28% por los del oficialismo, con un pendiente de 8,4% de “candidatos independientes”, los cuales generalmente se inclinan mayoritariamente hacia la oposición.

 

 

La última encuesta IVAD de Agosto de 2015 indica que un inmenso 83,6% de los encuestados expresó que no tiene confianza en que este gobierno solucione los problemas. En cuanto a “Preferencia de voto en las próximas Elecciones Parlamentarias de este año: Candidatos del Oficialismo/PSUV”, el 57,9% expresó que votaría por un candidato de la oposición y apenas el 19.3% por el del oficialismo. El 22,8% no contestó.

 

 

Los números no les están dando. No quiere decir en ningún momento que estas elecciones ya están ganadas por la oposición. No. Pero sí indica una tendencia que evidentemente se perfila con visos de irreversibilidad, como diría Tiby.

 

 

Por ello, ensayan medidas extremas. Medidas de Excepción.

 

 

Así será este camino de empedrado hasta, al menos, el 6 de diciembre. Y probablemente después.

 

 

Excepcional.

 

Bernardo Horande