El cagalitroso y su marioneta
agosto 26, 2014 6:56 am

El tirano cubano pregunta: «¿Quién gobierna a quién, EE.UU a Israel o Israel a EE.UU?»

 

El sanguinario sátrapa, Fidel Castro, resaltó la importancia de la ayuda que proporciona Nicolás Maduro al pueblo palestino que está sufriendo del «genocidio» llevado a cabo en la Franja de Gaza. Por supuesto ni una palabra de los misiles lanzados contra ciudades y poblados israelíes ni de los actos terroristas de los asesinos de Hamas.

 

En esas peroratas plagadas de mentiras y manipulación que el tirano cubano o un equipo castrista publica este pasado 20 de agosto en «Granma», un pasquín que por más de medio siglo representa la única voz de una mal llamada prensa cuando realmente son vocerías de la tiranía, el fosilizado tirano describió los bombardeos del enclave palestino como «uno de los más dramáticos acontecimientos generados por una potencia militar nuclear sofisticada y a la vez irresponsable, creada por el imperio más poderoso que existió nunca a lo largo de más de medio siglo».

 

O sea, Israel no ha existido desde épocas milenarias, apareció como creación norteamericana, porque así lo dice este verdugo, este chulo insaciable. Y así lanza lo que dice que “muchas personas se preguntan”: «¿Quién gobierna a quién, Estados Unidos a Israel o Israel a Estados Unidos?» Lo dice junto a un Nicolás Maduro servil, sentado en una mecedora recibiendo órdenes y guías de quien destruyó más de tres generaciones de cubanos durante 55 años de tiranía y ha bañado de sangre Latinoamérica y Africa en su afán de dominación y expansión.

 

Felicita a su marioneta grandota por lo que llama: “extraordinaria solidaridad con el pueblo heroico de la Franja de Gaza”, y asegura que «apenas llegaron noticias del genocidio y el elevado número de niños, madres y personas heridas o asesinadas por los ataques genocidas de Israel, ordenó preparar un avión militar de carga, de fabricación norteamericana, que sólo con grandes dificultades puede superar el bloqueo de piezas por sus fabricantes, y enviarlo con equipos, medicamentos y alimentos esenciales a Egipto con destino a Gaza», o sea, porque ahora también la Venezuela castrochavista se mete en el cuento del “Bloqueo” para tapar la rapiña de los cubanos castristas y de la banda chavista que han arruinado este país.

 

El vergonzante Maduro, marioneta impuesta por los Castro a un Chávez moribundo, con su boca abierta y babeándose frente al otro baboso se fascina porque lo felicita y le cacarea “su extraordinaria solidaridad con el pueblo heroico de la Franja de Gaza”, mientras a los pobres venezolanos que son millones les obligan a hacer largas colas para después irse con las manos vacías o con muy poco de lo que necesitan para sobrevivir pero marcados como ganado por unos militares cabrones que sellan a sus connacionales más débiles, pero están sin chistar bajo las órdenes de cubanos invasores.

 

Ensalza a otro trasgresor en funciones de canciller. Llama al sociópata conocido Elías Jaua “incansable Ministro de Relaciones Exteriores” y lo felicita por dejar sin comida a los venezolanos para mandar toneladas a los socios de Hamas. Mueren aquí miles de seres producto del hambre y de las enfermedades que eso acarrea pero resulta que lo “admirable” es que “valientes pilotos venezolanos transportan su carga salvadora, que permite salvar madres, niños y adultos de la muerte” en Gaza por supuesto…

 

Maduro fue a saludar al cagalitroso tirano y posiblemente a recibir directrices para superar la pérdida de popularidad que le ha dejado sólo un 23% y también las consecuencias de estar absolutamente desenmascarado él y su régimen, compuesto por pillos, narcogenerales, estafadores, terroristas y asesinos. Esto sumado a la espantosa ruina que ya arropa a la que alguna vez fue una potencia petrolera y hoy sobrevive a punta de venderle el futuro de generaciones de venezolanos a los chinos y su desalmado imperio.

 

Fidel Castro creyéndonos gilipollas dice aprovechar la visita para agradecerle el regalo que le envió Maduro por su 88º cumpleaños: «frutas (posiblemente compradas en USA, porque aquí no hay) y un traje deportivo», y calla que por supuesto eso va junto a millones de dólares en petróleo, negocios turbios y patentes para robar.

 

No conforme con la enervante sarta de mentiras y la judeofobia activa, el carcamal cubano dice haber leído un despacho de la agencia AP procedente de la que considera su colonia, en el que se publican declaraciones de la “Asociación de Clínicas y Hospitales de Venezuela, que agrupa a centros de salud privados del país”, pidiendo al Gobierno que se declare una “emergencia humanitaria” para hacer frente a la “escasez de insumos, medicamentos, equipos médicos y repuestos que, aseguran ponen en riesgo la vida de la población.”

 

A esto el chulo asqueroso, verdugo del pueblo cubano agrega: “¡Qué enorme casualidad! Esta demanda se realiza precisamente cuando en la Franja de Gaza se produce el genocidio yanki-israelita de la zona más pobre y superpoblada de esa comunidad que ha vivido allí a lo largo de milenios.”

 

Por supuesto no hay quien le diga al cagalitroso que no engaña a nadie cuando asegura que los palestinos poblaron Judea (nombre original) antes que los israelitas. El con seguridad lo sabe, pero mentir le ha dado pingües ganancias por más de medio siglo… Tampoco que políticos mal llamados “opositores” le salgan al paso y le pidan respeto por los médicos venezolanos, por la medicina privada venezolana ejemplo de calidad y ciencia y sobre todo por un pueblo condenado a morir de mengua si la banda castrochavista sigue en el Poder.

 

Como hecho cómico, el cagalitroso cuenta que junto a Maduro, durante un recorrido por áreas que implican grandes perspectivas alimentarias, aparecen dos trabajadoras. Les pregunta si conocían al acompañante. Lo miraron bien y dijeron: “El presidente Maduro”, y sonrieron con picardía. Y continúa: “Les pregunté qué nivel de escolaridad tenían. La más joven dijo: 12 grados. La otra, todavía joven y fuerte, respondió que era graduada como profesora de Educación Física y Deportes, en lo que trabajó varios años. Finalmente les pregunté si estarían dispuestas a trabajar en Venezuela, y con entusiasmo me respondieron: ¡Por supuesto que sí!”. ¡Y mire usted: Grados educativos que Maduro no tiene!

 

Pero grave es lo evidente: la marioneta analfabeta funcional sin profesión alguna, junto al amo está planeando traer más cubanos invasores, aunque estos le quiten el trabajo a miles de venezolanos y arruinen aún más este pobre país nuestro.

 

Eleonora Bruzual

 ebruzual@gmail.com