El culipandeo de Aveledo y su corte se hace intolerable… Semanas en un diálogo necio, infructuoso, cómplice y las cifras de poco más de 90 días de valientes protestas juveniles en toda Venezuela, hablan por sí solas de una tiranía brutal que pretende eternizarse a sangre y fuego: 44 asesinados, más de 1.000 heridos, 2.973 personas detenidas de las cuales 208 quedaron privadas de libertad y el resto bajo presentación y muy pocos en libertad plena.
También están presos Leopoldo López y los exalcaldes Daniel Ceballos, de San Cristóbal y Vincenzo Scarano, de San Diego; María Corina Machado despojada de su curul como la diputada más votada y en la clandestinidad varios activistas de Voluntad Popular.
Diálogo que debería estar proscrito por el solo hecho de que el interlocutor es ilegítimo y además violador pertinaz de la Constitución, las leyes y los Derechos Humanos… Pero nada parece importarle a quien se siente una especie de Pontífice, y decide quién es el candidato presidencial vitalicio, quién la oposición oficial y cuándo dialoga para beneficiar a su combo o para salvar de sanciones internacionales a la neotiranía o cuándo congela la «conversa» esperando no se sabe qué.
La banda de los militalandros (calificativo copiado de un agudo tuitero) está plenamente identificada, igual la de vivarachos funcionarios castrocomunistas y la de boliburgueses buchones, pero camina «Por América» el cuento de que sancionar ladrones y esbirros colorados perjudicará a Venezuela y frenar dichas sanciones pareciera el único logro del diálogo.
Aveledo y su combo no parecen preocuparse por la invasión cubana, jamás la han cuestionado. Fingen ignorar una rebelión hermosa donde cada muchacho valiente es un líder, rebelión que lleva más de 90 días y sobrevivió al carnaval y a la Semana Santa y que no la para nadie.
Diálogo de besugos que aunque lo congelen ya dejó un tufo a conchupancia y a guiso que acompaña nuestros malos pensamientos.
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@eleonorabruzual
Por Eleonora Bruzual
