Acto de fe…

Acto de fe…

El Presidente se ha convertido en un acto de fe. Nadie lo ha visto, salvo Maduro, Cabello, familiares (a los que nadie tampoco han visto) y, por supuesto la única enfermera que se lo encontró y lo observó que entró caminando por sus propios medios y que se le veía fuerte y en recuperación.

 

Es tanto el misterio que pareciera que el mismo se genera a propósito para desviar la atención y jugar a una suerte de «palito mantequillero» en el que todos están pendientes de «donde está el hombre» más que de otras cosas como la tremenda escasez en los anaqueles, lo terriblemente cara que se nos ha puesto la vida, la crueldad sin límites en el caso de Simonovis, la crisis hospitalaria y, sin duda, la guerra diaria por mantenernos vivos en medio de este campo de una guerra en la que va ganando la delincuencia. Por aquello de «piensa mal y acertarás» todo pudiera apuntar a un diseño de la inteligencia cubana que tanta experticia tiene en eso de generar misterios.

 

Sí, la versión oficial es que está en el ya famoso piso 9 del Hospital Militar, pero pululan cuentos, anécdotas, fotos trucadas y el típico «yo tengo un amigo chavista de los pesados que me dijo que (…) y allí viene entonces el sin número de historias que van desde los más extravagantes hasta los más conservadores y de los cuales no vamos a hacernos eco para no caer en alguna trama de aquella antigua serie de Expedientes Secretos X en la que lo mínimo que había eran extraterrestres.

 

Y es que aunque suene a un relato surrealista: la historia de un país cuyo Presidente está escondido, la realidad es muy seria. En primer lugar por el tema de legitimidad de quien ejerce el poder, pero también hay que hablar del cúmulo de contradicciones (por decir lo menos) sobre la salud del líder. Varias interrogantes: ¿por qué no lo han podido ver ninguno de los mandatarios que han querido estar con él? Y, recientemente, ¿ por qué los voceros oficiales aseguraron que Evo había estado con él y luego este afirmó que no lo había visto? ¿Por qué Rigoberta Menchú, de visita en el país a propósito de un cónclave de chamanes por la salud de Chávez dijo «el no nos puede escuchar pero su mente sí puede resucitar?

 

Son sólo dos piezas de una cantidad importante de elementos que «no cuadran» en este rompecabezas. El tiempo va pasando y el yoyo pareciera que se enrolla cada vez más. Propios y ajenos se preguntan lo mismo de hace dos meses: ¿cómo y dónde está Chávez? ¿Se juramentará?, si así lo hiciera, ¿podrá ejercer sus funciones? ¿Habrá elecciones? ¿Está preparada la oposición para ese eventual escenario?

 

El líder se ha convertido en un icono de archivo de video o un afiche, amén de su diseminación en el discurso de «Chávez somos todos». Eso puede funcionar por un tiempo, pero ajenos y propios ya se unen en el mismo reclamo.

 

mariaisabelparraga@gmail.com/DO

Fuente: EU

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.