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Semana trágica para miles

Posted on: marzo 29th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

La desgraciada revolución socialista del siglo XXI ha liquidado a Venezuela como nación libre, independiente y soberana, La responsabilidad de Hugo Chávez es enorme. Ya nadie discute en el mundo la babosa y criminal entrega al castrismo. Tampoco las pretensiones supranacionales de quienes antes y ahora han dirigido el proceso. Lo cierto es que la aparente calma existente disimula un creciente malestar general que pronto se puede convertir en estallido para ponerle punto final a la situación que atravesamos.

 

 

Repasando parcialmente lo vivido estos años, recuerdo los discursos de Chávez, llegando incluso al absurdo de afirmar que Venezuela no lindaba por el oeste con Colombia sino con las FARC. Se estableció una estrecha relación con los distintos factores subversivos del vecindario cuyos dirigentes se movían con agilidad en nuestro territorio con la protección, desde entonces, del gobierno nacional. La gravedad de lo señalado se agigantó con la presencia del narco y micro tráfico de drogas en ambos países con participación activa de altos representantes de ambas naciones. Incluso terroristas de la ETA se mezclaron en reuniones para planificar las tareas a cumplir. Todo ello está contenido en el expediente levantado por el Juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional de España, presentado ante el mundo a principios de 2010. Por conocer a fondo su contenido y expresar algunas opiniones sobre el tema fui detenido, enjuiciado y condenado a penas ya cumplidas, pero aún con derechos políticos y civiles fundamentales suspendidos sin justificación ni explicación alguna.

 

 

Sabemos que importantes zonas del territorio nacional están bajo el control de las organizaciones colombianas. Algunas originales, otras disidencias de sus casas matrices, pero todas con fines similares a pesar de los conflictos existentes entre algunas de ellas.

 

 

Lo sucedido en La Victoria, Estado Apure y poblaciones aledañas es muy grave. Militares venezolanos muertos, civiles heridos y fallecidos, negocios, viviendas y vehículos destrozados en medio del dramático y escandaloso silencio del régimen en general y de las fuerzas armadas venezolanas en particular. Las declaraciones del Ministro de la Defensa Padrino López fueron insuficientes y penosas. Cerca de cuatro mil compatriotas han abandonado la “ribera del Arauca vibrador” que los vio nacer y desarrollarse, entrando a Colombia en situación totalmente irregular. Todavía no sabemos si serán asilados, refugiados o si recibirán alguna calificación especial debido a las circunstancias.

 

 

Lo sucedido podría repetirse en otras zonas del mismo Apure, de Barinas y, por supuesto, de la caliente frontera zuliana. Estamos atentos. Conozco la preocupación existente en nuestras fuerzas armadas y el descontento en buena parte de sus cuadros operativos por la confusa dirección actual.

 

 

También es preocupante el silencio de buena parte de la oposición democrática frente a este tema que no está agotado.

 

 

Oswaldo Álvarez Paz

oalvarezpaz@gmail.com

@osalpaz

Clarificar el objetivo

Posted on: marzo 24th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

Está claro para el mundo entero que la situación de Venezuela es insostenible. Es decir que el régimen no puede, ni debe continuar. El cese de la usurpación es el paso fundamental para iniciar la tarea de la reconstrucción nacional.

 

 

Repetiremos hasta el cansancio que no será posible resolver ninguno de los problemas que afectan la vida del ciudadano común en las circunstancias actuales. Lo dramático es que las soluciones existen con ideas, planes y proyectos y también la gente preparada y capaz para ejecutarlos. En consecuencia no podemos perder tiempo con desviaciones estimuladas por el régimen que contribuyen a la desviación opositora del objetivo señalado.

 

 

No se trata de mantener los espacios que tenemos. Ni siquiera de ampliarlos por lo que el electoralismo, la candidaturitis aguda de unos cuantos o el terco empeño hacia el diálogo o la negociación están fuera de orden en este momento. Todo el esfuerzo y la búsqueda de la unidad necesaria deben mantener con claridad el primer gran objetivo de la lucha. La salida de Maduro. Es posible a muy corto plazo si mantenemos con claridad y firmeza nuestra posición. Quienes no la compartan deben mantenerse al margen. No molestar o, en caso extremo, quitarse la careta y sumarse a un oficialismo que hace aguas.

 

 

La comunidad internacional sigue de cerca cuanto ocurre en Venezuela. Está a la espera de un gran movimiento de rebeldía interna como vía hacia la liberación nacional. En especial los países del vecindario y más concretamente Colombia, Brasil y Estados Unidos. Alrededor de 6 millones de venezolanos migrando son un claro reflejo del rechazo al régimen usurpador y con la consulta popular realizada en diciembre el pueblo nos dio una orden clara, inequívoca, que nos obliga a trabajar en consecuencia para ejecutar el mandato recibido.

 

 

En esta etapa el régimen está profundizando el uso de la fuerza, la represión abierta y encubierta, incluso dentro de sus propias filas en las cuales día a día se multiplican las disidencias. Todo al margen de la ley y de la Constitución. Esta gente mató el Derecho hace rato y, en definitiva, no es exagerado calificar de terroristas a los integrantes de la cúpula madurista.

 

 

El terrorismo no es una ideología. Tampoco una organización. Se trata de una herramienta criminal usada por gobernantes en algunos casos, pero también por movimientos políticos de distinto signo. Por supuesto es el instrumento fundamental de organizaciones delictivas como las mafiosas tradicionales o las del macro y micronarcotráfico. Buscan mantener un clima de miedo y represión. Frente a todo ello debemos aferrarnos a nuestros principios y valores en defensa de la democracia y de todo lo que significa la vida en libertad.

 

 

Oswaldo Álvarez Paz

oalvarezpaz@gmail.com

@osalpaz

Venezuela y Colombia

Posted on: marzo 17th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

Rafael Caldera, siendo presidente en su primera oportunidad, en viaje a Colombia dijo que iba desde Caracas hasta Bogotá sin salir de la patria de Bolívar. Tenía razón. En definitiva somos una sola nación aunque esté contenida en dos repúblicas jurídicamente diferentes. Tenemos el mismo origen y nos identifica la misma historia independentista, la religión compartida, el idioma, el intercambio humano y muchas otras cosas más.

 

 

En Venezuela llegaron a compartir con nosotros millones de colombianos a lo largo de los años. Aquí encontraron afecto, solidaridad, trabajo y oportunidades para formar y mantener adecuadamente una familia. Por eso  no tiene nada de extraño que en esta migración masiva de la actualidad, el destino mayor sea Colombia. Desde esta perspectiva saludamos la decisión del presidente Duque de proteger a nuestros compatriotas en los términos ya conocidos. Un noble gesto que lo consagra para la historia. Marca una pauta a seguir para todos los países que sirven de destino final o temporal a los migrantes. Con un poco más de timidez Estados Unidos camina en la misma dirección, lo cual también nos satisface conociendo la grave situación por la que atraviesan con relación a este problema, con especial acento en México y Centroamérica.

 

 

En ambos países, Venezuela y Colombia, se siguen de cerca los acontecimientos del vecino. Cada cual se ve afectado severamente por lo bueno y por lo malo que ocurra en el otro. De allí la necesidad de ayudarnos en todo cuanto podamos, para expandir lo bueno y erradicar lo malo, los peligros que son muchos pero evidentes.

 

 

Factores muy importantes como el macro y el micronarcotráfico, el terrorismo de origen diverso, las organizaciones guerrilleras como los disidentes de las FARC y el ELN, las estructuras constituidas en contra también armadas y con objetivos claros son hoy, como nunca antes, quienes amenazan la seguridad y definitivamente los valores fundamentales de la democracia y la vida en libertad.

 

 

Para quienes creemos tener claro los problemas derivados de lo expuesto, es obligatorio mantener una estrecha comunicación binacional para enfrentar y derrotar al enemigo común. No necesito extenderme demasiado en este tema bastante conocido. Pero hay que profundizar la acción en el sentido señalado. No vacilo en afirmar la importancia de esto para el resto del continente y buena parte del mundo que sigue atentamente el ritmo de los acontecimientos.

 

 

No podemos rendirnos ni resignarnos a continuar viviendo en las condiciones en que hoy se encuentra Venezuela. Debemos hacer todo para impedir que esta situación se extienda irreversiblemente hacia Colombia o hacia cualquiera de los países amenazados de hecho. Esta epidemia social-comunistoide, socialismo del siglo XXI o como quiera llamarse, tiene que ser detenida y derrotada de una vez y para siempre. Democracia y libertad es la consigna que nos unifica y por sus valores debemos trabajar sin descanso.

 

 

          Oswaldo Álvarez Paz

oalvarezpaz@gmail.com

@osalpaz

 

Tormenta a la vista

Posted on: marzo 7th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

El proceso de destrucción de Venezuela avanza aceleradamente. En todos los sectores y distintos ambientes existe una creciente incertidumbre sobre el presente y con relación a un futuro que empieza todos los días. Lo grave es que la única certeza que tiene el ciudadano común es que las cosas caminan hacia peor y se hace general aquello de “sálvese quien pueda y como pueda”. El peligro es tremendo. La necesidad de sobrevivir genera una cierta anarquía presente hasta en algunos sectores del oficialismo. Puede pasar cualquier cosa, pero lo peor sería que no pase nada y la destrucción avanza.

 

 

Todo ello nos permite afirmar que llega una peligrosa tormenta. Rayos y centellas están a la vista y la velocidad con la que avanza dejará como tierra arrasada a buena parte del país. Esto sólo podrá evitarse provocando, en el menor tiempo posible, el cese de la usurpación. Es decir, la salida de Nicolás Maduro y del combo que lo acompaña. Esto provocaría la designación de un gobierno transitorio que reformule la vida nacional y garantice unas elecciones limpias de aceptación universal. Este fue el esquema planteado por la Asamblea Nacional Legítima desde el inicio de su gestión. Estos tres pasos fueron asumidos por todos los verdaderos demócratas y han sido ratificados por la respuesta popular a la Consulta realizada en diciembre pasado. Allí está la verdadera voluntad de un pueblo depositario de la soberanía nacional.

 

 

Pero llegó la hora de la acción. Tenemos diagnósticos brillantes sobre lo que sucede. Reuniones a granel, declaraciones y documentos al por mayor que mantienen viva la esperanza e informada a la comunidad internacional. Eso ayuda pero no basta. El trabajo tiene que orientarse hacia una rebelión ciudadana que sea capaz de lograr el objetivo de la liberación nacional a la que aspiramos. El tiempo juega un papel de primera importancia. No podemos darnos el lujo de perderlo.

 

 

Todos los sectores opositores tienen que tomar una decisión definitiva con relación a estos temas. No se trata de conservar espacios o de ganar algunos más. Mucho menos de convivir con el régimen. Quienes mantengan esa tónica, al tirar la toalla dejan de ser opositores y se convierten en aliados circunstanciales o definitivos de la dictadura. Las caretas están cayendo aceleradamente. El electoralismo agudo de algunos grupos y personalidades es señal inequívoca de sus intenciones al ubicarse dentro de la estrategia de la dictadura. Ojalá y reconsideren cuanto están haciendo y rectifiquen. En ese mundo hay de todo. Buenos, regulares y malos. Es hora de definiciones.

 

 

Mantengamos viva la esperanza. La tormenta que se avecina será definitiva. La lucha se hará más dura, pero venceremos.

 

 

Oswaldo Álvarez Paz

oalvarezpaz@gmail.com

@osalpaz

Política, políticos y partidos

Posted on: febrero 22nd, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

La Política ha tenido en el pasado, tiene en el presente y seguirá teniendo en el futuro una importancia enorme. Toca todos los aspectos de la vida de cualquier nación en general y de los ciudadanos en particular. A ella se le endosa todo lo malo que puede suceder y pocas veces se le reconocen aciertos destinados a mejorar las cosas. Lamentablemente en tiempos de crisis, es fácil y muy cómodo endosarle a la política las responsabilidades mayores.

 

Para muchos la política es arte y ciencia del engaño, de la mentira ingeniosa, de la manipulación y del oportunismo. Por eso nuestra obligación de recordar que la política, ciertamente, es arte y ciencia pero para alcanzar el bien común. En consecuencia, el ejercicio activo de la política se convierte en un verdadero apostolado de servicio al prójimo.

 

 

Ahora bien, la política es llevada adelante por políticos, seres humanos de carne y hueso, con virtudes y defectos que condicionan la valoración que en concreto se haga de sus actuaciones. Este es un tema que admite amplias, variadas y contradictorias interpretaciones. Nosotros sentimos el deber de establecer la diferencia entre la Política con P mayúscula y la politiquería de quincalla baratera que condiciona negativamente la vida pública de cualquier nación.

 

 

En la gran mayoría de los países democráticos del mundo, los políticos activos se agrupan en partidos que más allá de los intereses electorales que tienen, responden a principios básicos que pudieran denominarse ideologías de derecha, izquierda o centro según su contenido. Lo señalo para simplificar al máximo estas reflexiones. Los partidos se organizan creando estructuras para asegurar su crecimiento y la mayor suma posible de voluntades que compartan su razón de ser. Una enorme tarea de organización y formación es indispensable para mantener su vigencia. Cuando estas tareas no se cumplen adecuadamente se cae en el terreno de la politiquería provocando rechazo colectivo. Siempre es conveniente recordar que a la política se viene a servir y no a servirse.

 

 

El drama existencial de la mayoría de los partidos en Venezuela se inició cuando esas estructuras de formación y organización dejaron de ser instrumentos de servicio al pueblo y se fueron convirtiendo en instrumentos al servicio de los dirigentes que controlaban a los partidos en sus diferentes niveles. Esto  ha sido así en los partidos tradicionales. En los nuevos notamos una falta importante de formación y una experiencia basada exclusivamente en el pragmatismo de las luchas diarias pero carentes del peso que imponen unos principios doctrinarios, una ideología bien definida.

 

 

Nuestros partidos políticos y quienes los dirigen, deberían hacer un balance detallado de su situación, de la utilidad que le están brindando a un pueblo que los necesita y no los encuentra. La lucha contra la dictadura exige una entrega completa más allá de personalismos e intereses de grupos.

 

Oswaldo Álvarez Paz

@osalpaz

https://alvarezpaz.blogspot.com

 

Unidad nacional y continental

Posted on: febrero 15th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

Necesitamos con dramática urgencia que el enorme sentimiento nacional e internacional de rechazo a toda expresión tiránica de los regímenes existentes se concrete en una política de unidad real y sincera. También servirá para prever los peligros que amenazan las libertades formales en realidades políticas desgastadas por el tiempo y buena dosis de ineficacia para resolver problemas fundamentales.

 

 

El tema es delicado. La unidad no se decreta. Mucho menos desde la oposición. Debe construirse con mucho esfuerzo poniendo de lado todos los factores personales o grupales que entorpezcan la posibilidad de alcanzarla. Debe entrarse en una etapa de acciones básicas, más allá de la retórica formal,

 

 

El caso venezolano es un ejemplo perfecto, tanto para el vecindario continental como para el mundo entero, de cómo un país rico, con cifras económicas y sociales envidiables, permitió el deterioro progresivo de sus instituciones básicas hasta convertirse en un pobre país pobre colocado entre las peores realidades de la actualidad. Impresionante situación existiendo riquezas naturales impresionantes, tierras aptas para el trabajo productivo y organizaciones básicas para dirigir las tareas necesarias e inaplazables. Con este cuadro cuesta mucho entender la emigración de más de cinco millones de venezolanos en búsqueda de un destino mejor. Gente de todos los niveles sociales y culturales pero, sobre todo, dispuestos a luchar con dignidad por sus derechos fundamentales. Muchos están convertidos en indigentes problemáticos para países que no estaban preparados para recibirlos y garantizarles condiciones mínimas de seguridad personal, familiar, y de trabajo. Estos países reaccionan de maneras diferentes.

 

 

Debemos testimoniar nuestro reconocimiento al presidente Duque de Colombia. Con cerca de dos millones de venezolanos en su territorio y un complicado cuadro político interno, demuestra una recia solidaridad que pasará a la historia de las relaciones entre ambos países.

 

 

Percibo que Venezuela está unida por la base. Hay mucha más claridad en el ciudadano común, en el verdadero pueblo, que entre una dirigencia que, con excepciones, luce muy por debajo de lo que se necesita en este momento. Hay que poner todas las cartas sobre la mesa y reformular acciones concretas para ponerle punto final a la tiranía.

 

 

Desde esta modesta tribuna hacemos un llamado claro y directo a toda la dirigencia para ponerle punto final al partidismo agudo, al electoralismo, a la candidaturitis crónica a todos los niveles y no caer en las trampas estratégicas de un régimen que se tambalea por su incompetencia y alta dosis de corrupción. De allí su endiablada política electoralista en medio de condiciones absurdas e inaceptables mientras los mismos sigan a la cabeza de la nación.

 

 

La Consulta Popular del 12 de diciembre pasado señaló un claro camino. El primer gran paso es lograr la salida de Maduro y su combo. Lo demás, incluido lo electoral, vendrá después.

 

 

 

Oswaldo Álvarez Paz

oalvarezpaz@gmail.com

Educación y juventud

Posted on: febrero 8th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

Esta semana se conmemora el Día de la Juventud con referencia concreta a la Batalla de la Victoria y, también, en homenaje a José Félix Ribas y a quienes participaron en aquella memorable jornada. Los tiempos han cambiado mucho. Las circunstancias, guardando las distancias, son diferentes pero imponen obligaciones sumamente importantes.

 

 

De todos los problemas que aquejan a Venezuela, el más dramático e importante es el colapso del sistema educativo a todos los niveles. Alrededor de un año sin clases presenciales. Es decir, sin educadores presentes ante los alumnos y sin clases a distancia por falta de preparación material o técnica de educadores y educandos. Además, la planta física de la mayoría de las sedes físicas muy deterioradas sin el acomodo indispensable, se convierte en otro factor grave.

 

 

Si a lo indicado agregamos la dispersión familiar que hoy existe, debemos concluir en que la formación y preparación integral de las generaciones de relevo es tarea prioritaria. El problema mayor es que no existe un estado-gobierno honesto y competente para atenderlo. Esto nos lleva a ratificar nuestra convicción de que mientras el régimen actual exista no hay solución posible para lo educacional. Tampoco para los otros problemas sobre diagnosticados.

 

 

El tiempo pasa y no se recupera. Uno de los aspectos más serios se refiere a la educación superior. Las universidades nacionales están en el suelo y las privadas sometidas a un acoso permanente que conspira contra la plena capacidad de acción. No veo una reacción adecuada, decidida a superar esta crisis ya demasiado prolongada dentro de esquemas social-comunistoides ejecutados, repito, con incompetencia máxima. Del oficialismo no se puede esperar nada bueno. En consecuencia es deber de los padres, a todos los niveles, atender el asunto con rapidez y eficacia.

 

 

En el caso específico de la educación superior en general y de las universidades en particular, los egresados tendríamos una labor que cumplir para atender y suplir las necesidades básicas. Bien de manera individual o utilizando para tal fin a los gremios y colegios profesionales que nos agrupan. Deberíamos ponernos a la orden de las autoridades universitarias superiores y de los decanos y directores de las correspondientes escuelas en las cuales nos formamos nosotros. Tenemos esa deuda. Hay que cumplirla más allá de consideraciones políticas secundarias y circunstanciales.

 

 

Invito a las comunidades de egresados a explorar este camino de inmediato. El contacto con quienes corresponda dentro de cada universidad debe ser de inmediato. También deberán establecerse enlaces con los movimientos estudiantiles, asociaciones de profesores y trabajadores de cada institución, para que, en cada caso, sea la comunidad universitaria en pleno la que encabece el proceso.

 

 

Esta iniciativa está abierta a observaciones y aportes de quienes la compartan. Lo peor sería no hacer nada o esperar del régimen algo distinto a lo que estamos viendo.

 

Oswaldo Álvarez Paz

oalvarezpaz@gmail.com

@osalpaz

Venezuela se desmorona

Posted on: febrero 2nd, 2021 by Laura Espinoza No Comments

Es difícil evitar la tentación de repetir la dura realidad que vive el ciudadano común de Venezuela, pero los hechos obligan a hacerlo. Todo camina de mal hacia peor. Ninguno de los conocidos problemas existenciales está resuelto o en vías de solución lo cual afecta terriblemente a la familia. No existe ninguna política, proyecto o plan concreto de este régimen para garantizar la seguridad de las personas y de los bienes, el trabajo, la salud y lo que en mi opinión es más grave, que asegure la educación a todos los niveles, especialmente en lo correspondiente a los menores en edad escolar. Estas son algunas de las razones por las cuales más de cinco millones de compatriotas han migrado del país en búsqueda de lo que no encuentran.

 

 

La razón de fondo está en el hecho de que el problema mayor que los venezolanos tenemos que resolver es ponerle punto final a la dictadura, al régimen usurpador que ha liquidado el Estado de Derecho. El primer gran paso es la salida de Nicolás Maduro. Veintidós años han sido más que suficientes para que en el Continente y en buena parte del resto del mundo se mantenga una expectativa vigilante esperando la reacción definitiva dentro del país para ayudar en todo lo posible a la tarea de construcción de la Venezuela que anhelamos.

 

 

Para alcanzar el objetivo, quienes están de acuerdo con lo señalado, deben conversar, señalar caminos y concretar acciones concretas más allá de las palabras. De esta manera  podemos alcanzar una unidad dinámica, aunque sea diferenciada, con objetivos claros. También en el mundo opositor tenemos que exigir la mayor suma de honestidad poniendo de lado ambiciones o intereses personalistas o grupales. Estamos cansados de la candidaturitis crónica de algunos y del electoralismo como única manera de enfrentar a la dictadura. Se necesitan dirigentes de verdad, cuya única motivación sea la liquidación del régimen. Para lo demás habrá tiempo suficiente cuando la realidad cambie.

 

 

Las organizaciones e individualidades de la sociedad civil, incluidos dirigentes de algunos partidos democráticos, han desarrollado ideas, planes y proyectos concretos para revertir hacia lo positivo lo malo del presente. En un relativo corto plazo quedará para la mala historia la situación actual.

 

 

Hay sectores de buena o mala fe que dejan un extraño sabor con sus palabras y acciones. El régimen estimula la controversia en el mundo opositor, pero no podemos caer en la trampa oficialista destinada a sembrar escepticismo, desesperanza y resignación en la población. El enemigo está al frente. No está permitido disparar públicamente hacia los lados. Puede haber discrepancias y tácticas diferentes, pero no confundamos la realidad.

 

 

La Consulta Popular realizada a mediados del pasado mes de diciembre, estableció la ruta a seguir con relación al fondo del problema. Es hora de actuar.

 

 

Oswaldo Álvarez Paz

oalvarezpaz@gmail.com

@osalpaz

 

Enero ya es pasado

Posted on: enero 26th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

 

A medida que avanzamos en edad sentimos que el tiempo transcurre con una velocidad escalofriante. Está por terminar el primer mes de 2021. El año avanza indetenible. Cuando más jóvenes teníamos una actividad tremenda y el tiempo alcanzaba para todo. Ahora no sucede lo mismo. Los días y las semanas pasan aunque quisiéramos adecuar su marcha a las tareas que tenemos pendientes. Son muchas.

 

 

La semana pasada celebramos los 75 años de la fundación del Partido Socialcristiano COPEI. También 63 del 23 de enero de 1958, fecha de la caída de la dictadura perezjimenista. Para esta en el Zulia habrá importantes conmemoraciones por los doscientos años de la “independencia” de la Provincia de Maracaibo, eventos que no pasarán desapercibidos por lo que significa la permanente lucha de la región por su autonomía más plena. Podríamos agregar otras referencias, pero siento que son innecesarias. Lo que quiero significar es que no sobra tiempo a los efectos de la liberación de Venezuela.

 

 

Ratifico una convicción profunda. No hay solución, ni siquiera mejoría, para ninguno de los problemas que azotan a Venezuela mientras el régimen actual exista. En consecuencia todo el esfuerzo debe dirigirse a provocar el cambio que se iniciaría con la salida de Nicolás Maduro y su combo. Todo lo demás pasa a ser secundario en este momento. Preocupan las variadas desviaciones electoralistas que se alejan del objetivo señalado.

 

 

Solo podrán realizarse elecciones presidenciales, legislativas a nivel nacional o regionales a todos los niveles, cuando existan autoridades electorales y judiciales dentro de un régimen apegado a la Constitución respetuoso del ordenamiento jurídico. Estamos lejos de eso aunque contrariamente a lo que piensan algunos, Maduro está más débil que nunca. Su mundo está en proceso de desintegración y con muchas más contradicciones que las existentes en el campo opositor. Y, por supuesto, el rechazo popular crece indetenible ante la probada incompetencia y corrupción del régimen. Lamentablemente no hay medios de comunicación que puedan actuar con total libertad e independencia. Los pocos que quedan están sometidos a chantajes increíbles ejercidos directamente y también por amenazas a los anunciantes. Los instrumentos modernos, las redes, no están al alcance de todo el mundo. Además, con más de cinco millones de compatriotas fuera del país, el cuadro de complica aún más.

 

 

A pesar de que en esto que llaman “socialismo del siglo XXI” hay una carga comunistoide que recorre el continente, la lucha actual de Venezuela no tiene características ideológicas o doctrinales. Se  trata de enfrentar con coraje la corrupción más descarada de la historia, a las estructuras del crimen organizado que controlan áreas importantes de la vida nacional y liquidar para siempre las amenazas que desde Venezuela se proyectan sobre el vecindario, incluido Estados Unidos.

 

 

Oswaldo Álvarez Paz

oalvarezpaz@gmail.com

@osalpaz

 

Reflexiones desordenadas

Posted on: enero 18th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

Los 75 años del partido Socialcristiano COPEI fueron celebrados en toda Venezuela. Los actos centrales, en Caracas, fueron extraordinarios. Muy emotivos y transmitieron la impresión de que buena parte de la crisis interna de los últimos tiempos está siendo superada. La necesidad de alcanzar una unidad nacional para profundizar la lucha por la liberación definitiva de Venezuela ha impuesto también la obligación de la unidad interna más allá de las conocidas disidencias y del juego de algunos excompañeros al servicio del régimen.

 

 

En lo personal, no tengo palabras para expresar mi gratitud por el homenaje de que fui objeto. Para el día de hoy continúo recibiendo mensajes de solidaridad de amigos y compañeros de muchas partes del mundo. También de dirigentes y militantes de otros partidos y organizaciones diversas de la sociedad.

 

 

En COPEI estamos pasando la página para centrarnos en el objetivo fundamental de la lucha. El cese de la usurpación, es decir, la salida de Maduro, como gran paso hacia adelante, es indispensable para la construcción del país que deseamos.

 

 

El retroceso político, económico y social del país no tiene precedentes. Entre otros factores lo ratifica la elevada migración de compatriotas. Una de la más alta del mundo. Los responsables del régimen no han sido capaces de formular una política capaz de resolver aunque sea uno de los graves problemas. Mentiras, disparates, manipulación fraudulenta de cifras y hechos no sirven para detener la indignación nacional. Pero desarrollan  una ofensiva destinada a confundir a la opinión pública.

 

 

El cambio radical al que aspiramos no será un salto en el vacío. Mucho menos una repetición de los errores que pudieron haberse cometido en la época anterior a este socialismo comunistoide del siglo XXI.

 

 

Venezuela tiene todo para revertir hacia lo positivo las negativas tendencias actuales. Existen ideas, programas, proyectos concretos y, lo que es más importante, la gente con capacidad para ejecutarlos. Será una tarea de corto y mediano plazo que contará con el apoyo de las instituciones de la comunidad internacional para alcanzar los fines propuestos. Para todo hay respuesta. Lo que no puede fallar es la voluntad de lucha por el cambio en el menor tiempo posible. Punto final a la desesperanza que estimula el régimen y ánimo para que en la lucha por la sobrevivencia estén siempre presentes los valores de la democracia y de la vida en libertad.

 

 

Esto que se dice fácil deberá vencer la enorme dificultad de un país sin medios de comunicación libres e independientes. Las redes sociales son y serán muy útiles, pero no suficientes. Se impone una movilización por todo el país para perfeccionar las estructuras organizativas de la sociedad a todos los niveles, sin descuidar las batallas del día a día. No hay dictaduras eternas. La de aquí está sobre girada.Oswaldo Álvarez Paz

 

 

Oswaldo Álvarez Paz 

@osalpaz

 

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