El espejo: José Vicente Rangel: ¿Una nueva oposición?

Posted on: marzo 12th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

 

 

El resultado de lo sucedido en escasos 12 meses lo está viviendo el país de manera inequívoca. Aun cuando el delicado tema económico se mantiene y se agrava, la situación política experimentó un cambio espectacular

 

 

José Vicente Rangel.- 1 Los senderos de la política son impredecibles. Acciones y reacciones se disparan en medio de inusitadas circunstancias que, muchas veces, exceden las predicciones de aquellos que en apariencia dirigen. No es una proyección lineal lo que caracteriza a la política. Es la sinuosidad determinada por lo económico, lo social, lo cultural. ¿Qué se impone en definitiva? ¿Qué predetermina el curso del acontecer político?

 

 

 

2 Veamos: Hace aproximadamente un año analistas políticos, estudiosos de las tendencias de la opinión pública, encuestadores, y postinudos interpretes de la realidad nacional, afirmaban que el chavismo había desaparecido, que dejaba de ser una fuerza poderosa, y que no ganaría una elección más. Incluso, en tono de burla, pronosticaban que el chavismo ni siquiera vencería en una elección de junta de condominio.

 

 

 

3 Un año más tarde la situación cambió. Los más agudos analistas, los que habían anunciado la muerte ideológica y electoral del chavismo, los heraldos de la desaparición del más poderoso movimiento de masas de Venezuela, reaccionaban sorprendidos ante el renacer del chavismo. Unos manifestaban no entender que un movimiento, aparentemente agotado, resurgiese con el vigoroso impulso movilizador del pueblo, al extremo de ganar en un corto lapso, con abrumadora ventaja, varias pruebas comiciales, y reconocer que la situación para el presidente Maduro había pasado, de un precario apoyo popular, a lograr la primera opción para ser reelecto presidente.

 

 

4 ¿Qué ocurrió durante esos meses para que cambiara, en forma tan radical, la realidad política del país? ¿Se subestimó una vez más la fuerza del chavismo? Sin duda que sí. Porque en los componentes del antichavismo -derecha y ultraderecha nacional e internacional- la evaluación que se hace del movimiento fundado por Hugo Chávez es deprimente. Se le niega la condición de factor político sólidamente vinculado al sentimiento popular y de expresión auténtica de la aspiración de cambios en el país.

 

 

5 ¿Qué pasó con la oposición? ¿Acaso no fue determinante la conducción errática del núcleo dirigente, la arrogancia que la caracterizó? ¿Cómo influyó el culto a la violencia, las guarimbas, el desprecio por el diálogo, la ambigua actitud respecto al hecho electoral y la desnacionalización del centro de dirección?

 

 

6 En concreto, durante ese año turbulento -2017-, en el cual se manifestaron agudas contradicciones e insólitos equívocos, terminó imponiéndose la racionalidad de los dirigentes de un sector -el chavismo- a la irracionalidad de quienes comandaban al otro sector -la oposición. Se impuso la unidad frente al fraccionalismo. El chavismo impulsó su política en la dirección correcta, con un planteamiento fundado en el llamando a la paz y al diálogo; en tanto que del otro lado del escenario privó el accionar fascista, el discurso tremendista, racista y excluyente.

 

 

7 El resultado de lo sucedido en escasos 12 meses lo está viviendo el país de manera inequívoca. Aun cuando el delicado tema económico se mantiene y se agrava, la situación política experimentó un cambio espectacular. La violencia desapareció del escenario, el diálogo recobró la iniciativa y la crisis de la oposición desembocó en lo que presagiaba la crispada situación interna del sector: la división. Lo cual permitió acuerdos que mejoran el desarrollo del proceso electoral, producto del nuevo clima imperante. Fruto de esta situación es, también, la aparición de lo que podemos llamar “una nueva oposición”, donde destaca la figura de Henri Falcón, de incierto futuro electoral, pero convertido en realidad. Así como la victoria de Nicolás Maduro el próximo 20 de mayo.

 

 

Laberinto

 

 

– ¿Cuándo harán los dirigentes de la oposición un ejercicio sincero sobre su fracaso político? ¿Esperarán a que la derrota cuaje el 20 de mayo para reconocer equivocaciones, errores, torpezas y, sobre todo, su tremenda desconexión con la realidad?…

 

 

– No hay derecho a tanta impunidad. A tanta resistencia a reflexionar y a responder a sus seguidores, muchos de ellos gente humilde que creyó en ellos…

 

 

– Algunos amigos que mantengo en ese mundo me refieren, frecuentemente, la frustración que los embarga y la reacción que les provoca rechazo total, porque se sienten engañados. Me comentaban algunos que los dirigentes nunca explican las causas de las sucesivas derrotas y siempre atribuyen a otros la responsabilidad…

 

 

– Cuando uno escucha a un analista como Luis Vicente León explicar -como lo hizo en mi programa de TV- las razones por las que la oposición está postrada, entiende la situación: se trata de una oposición que ni siquiera oye a sus amigos más consecuentes…

 

 

– ¿Qué hacer? Ojalá que el desprendimiento de un grupo de dirigentes y partidos de la patética MUD constituya el primer paso para la conformación de un tipo de oposición respetuosa de la Constitución, contraria a la violencia y defensora de la soberanía nacional. El país la necesita y también el Gobierno, ya que la que existe es una vergüenza. Por ejemplo, la que representa el diputado Luis Florido, quien manifestó que aplaudía la declaración del Gobierno norteamericano prorrogando la vigencia de la emergencia nacional frente al supuesto peligro que representa Venezuela, decretada durante la presidencia de Obama en 2015. Igual la de Julio Borges, quien sostiene que “Venezuela se ha convertido en un peligro para la región”. ¿Son venezolanos, o qué son, los dirigentes opositores que con su conducta y mensajes auspician la intervención extranjera en el país?…

 

 

– Durante 35 años estuvo preso en cárceles de EEUU, Oscar López Rivera. Fue objeto de todo género de infamias, tortura sistemática, la aplicación de prácticas para quebrarlo, pero no lo pudieron lograr. Fue más poderoso este puertorriqueño, escudado con su moral y la lucha por la libertad de su pueblo, que los verdugos del imperio…

 

 

– Algún día saldrán a la luz pública los aspectos más sombríos de la posición del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Sus traiciones al pueblo colombiano, en primer lugar. La manera como le entregó al Pentágono las bases militares instaladas en territorio colombiano. La artera política que concibió para desestabilizar a Venezuela. La doblez con que maneja temas como paramilitarismo, contrabando de productos de este lado de la frontera…

 

 

-Santos se ha convertido en el jefe de la estrategia destinada a convertir a Venezuela en el problema de la región. Avanza, apoyándose en el Gobierno norteamericano…Su actitud sobre la paz en su país, vías de fracasar como lo demuestran los miles de asesinatos de líderes sociales y la impunidad con que actúa el paramilitarismo -conjuntamente con la Fuerza Armada-, no es otra cosa que la parte más sórdida del impulso que le está dando a la política santista. Por eso ha jugado papel fundamental en la descalificación del diálogo. Ha llegado al extremo de plantear el desconocimiento de la ANC, del proceso electoral y de todo cuanto es materia de competencia nacional. Todo cuanto hace Santos confirma la existencia de planes que apuntan hacia un desenlace bélico.

 

 

José Vicente Rangel

jvrangelv@yahoo.es

Para dialogar se necesita más de uno

Posted on: agosto 28th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

«El drama para Maduro ha sido el de alguien que tiene que predicar en el desierto de un liderazgo político y empresarial carcomido por el odio y el oportunismo»

 

1El país -prácticamente sin excepciones- coincide en la necesidad de dialogar. Las encuestas lo confirman, y no hay reunión social donde el tema no sea abordado con carácter perentorio. Luego de la victoria electoral del pasado 30 de julio de la propuesta presidencial sobre la Asamblea Nacional Constituyente, ese sentimiento adquirió mayor solidez. El respaldo de más de ocho millones de ciudadanos reveló su hondo calado popular y la pertinencia que tiene como única opción válida ante la crisis.

 

 

 

2No es por nada, pero lo cierto es que en torno al tema del diálogo Nicolás Maduro ha tenido una posición invariable. Desde que arribó a la Presidencia de la República, hace ya más de cuatro años, no ha vacilado en exaltar las bondades de esta opción, y, lo que es más importante, en insistir en ella, tercamente, exponiéndose al rechazo, a la burla, a la descalificación, por potenciales interlocutores. Frente a la arremetida del candidato que derrotó en limpios comicios, reaccionó con serenidad e invocó la necesidad de dirimir diferencias civilizadamente. Tuvo, además, el gesto que no le fue reconocido por la oposición de invitarla a Miraflores y permitirle en “cadena nacional” dirigirse al país. En cada uno de los episodios puntuales en los que tendió la mano a los rivales, la respuesta siempre estuvo encuadrada en la violencia.

 

 

 

3Por si fuera poco, recurrió a la mediación internacional. Solicitó ayuda de ex presidentes, de organismos regionales e, inclusive, del Vaticano. Pero cada una de las iniciativas que promovió fue despreciada o demonizada, atribuyéndole un trasfondo de maniobra para sembrar la división en el campo opositor. No ha habido en Venezuela otro gobernante con tanta paciencia para aguantar el desaire y perseverar en lo que propone. En vez de desmayar y renunciar al objetivo de crear un escenario de diálogo, insiste incluso en los momentos de más tensión y cuando la violencia se desborda en la calle.

 

 

 

4 El drama para Maduro ha sido el de alguien que tiene que predicar en el desierto de un liderazgo político y empresarial carcomido por el odio y el oportunismo. Alguien que no ha contado con una oposición moderna, actualizada, sino, por el contrario, revanchista. A la que no le importa el país. Que no lo consulta, sino que asume políticas divorciadas del sentimiento nacional. La mejor demostración ha sido la sorpresa de ese liderazgo con motivo del resultado que arrojaron las urnas electorales el 30-J.

 

 

 

5En la entrevista que le hice en mi programa de televisión del domingo 20, ratificó su posición respecto al diálogo. Manifestó una vez más su disposición para asumirlo plenamente. Puso todas las cartas sobre la mesa y emplazó a la dirección opositora a sumarse al sentimiento nacional en contra de la violencia y a favor de la paz. Advirtió acerca de los riesgos que corre el país si no hay voluntad para desechar el sectarismo y las visiones violentas. Exaltó el papel de la Asamblea Nacional Constituyente como escenario privilegiado para el entendimiento de los diversos sectores de la sociedad, sin exclusiones. No creerle a Maduro lo que dice y promete es parte de la subestimación que cultivan sus adversarios. Que, por lo demás, siempre ha sido la trampa mortal en la cual han caído y la que precede a sus estrepitosas derrotas. ¿No llegó el momento para ellos de rectificar? ¿De convertirse en la oposición racional que reclama, no solo Maduro, sino la mayoría de los venezolanos y las venezolanas? No hay otra vía. La que algunos conciben, la violenta, ya fue transitada con efectos deplorables para los patrocinantes.

 

 

 

LABERINTO:

 

 

 

Delitos de odio. El pronunciamiento de la Asamblea Nacional Constituyente sobre la actitud de personas desquiciadas a las que se les inoculó un desprecio irracional hacia sus semejantes, es más que pertinente en las actuales circunstancias. Los delitos promovidos por una política de odio, que ocurrieron en los días de la infamia que vivió el país durante más de tres meses, no pueden quedar sin castigo. Quienes instigaron al ultraje, la violencia física, el asesinato de seres humanos -muchos de ellos incinerados en la calle- por el color de la piel, por la simple sospecha de que las víctimas eran chavistas, o ejercían algún cargo en la administración pública, tenían algún parecido físico con dirigentes del mundo oficial o vestían uniforme militar, sentaron un precedente oprobioso en Venezuela. Antes nunca se vieron acciones tan sórdidas, reveladoras de la degradación humana a que fueron conducidas personas influidas por una prédica de exterminio cuyos antecedentes habría que buscarlos en la Alemania nazi…

 

 

 

La siniestra práctica se extendió al exterior. Los venezolanos que por una u otra razón están afuera -por cierto, una minoría por razones políticas- asumen igual comportamiento. Están a la caza de chavistas, o supuestos chavistas -mujeres, hombres, ancianos, niños-, para descargar su odio y perseguir, cobardemente, a compatriotas. Hay numerosos casos que constituyen una vergüenza. El último que conozco es el de Jorge Rodríguez y sus hijos, en México, acosados por un miserable que los insultó en plena calle y lo tildaba de asesino. Una prueba más del pestilente mensaje de odio con el que adoctrinan a sus seguidores dirigentes de una oposición sin ética ni proyecto político serio. Agredir a Jorge Rodríguez es agredir la dignidad humana…

 

 

 

Sin duda que hay felicitar a los dirigentes de la oposición que decidieron participar en las elección de gobernadores. El más hábil de ellos, Ramos Allup, se dio cuenta a tiempo de que si no lo hacía quedaba en manos de los radicales guarimberos. Como Julio Borges vacilaba, por temor a la reacción de la calle, el líder adeco tomo la iniciativa y acertó. Sin embargo, lo que pasa dentro de la MUD es lo más parecido a saco de gatos…

 

 

 

Me comentan personas bien informadas que avanza una especie de “diálogo en las catacumbas” para garantizar la normalidad del proceso electoral regional. No obstante, nada trasciende porque la parte opositora considera que cualquier filtración puede afectar el esfuerzo que se viene realizando. Los dirigentes del sector le temen a las respuestas de los ultras de la calle que, incluso, han amenazado con emplear la violencia física contra ellos…

 

 

 

Las relaciones con el Gobierno colombiano están en un disparadero. Santos es partidario de la ruptura porque de esta manera recompone su relación con Uribe (piensa él). Santos está muy debilitado y teme por su futuro, cuando salga del cargo. Cuenta solo con el apoyo del Gobierno de EEUU, con el que cultiva una estrecha relación. Uribe, por su lado, afirma entre sus íntimos que no le perdona a Santos la traición, luego que lo hizo su ministro de Defensa y que le legó la Presidencia…

 

 

 

Detrás de la posición adoptada por el directivo de la empresa Smartmatic, Antonio Mugica, está la mano del millonario George Soros, y, sobre todo, del MI6 británico (organismo de Inteligencia Militar), con lord Mark Malloch Brown. La operación fue montada con fines políticos, en función de una “transición” en el país, para lo cual era importante descalificar el sistema electoral venezolano con el argumento de que es susceptible de fraude. Tal como trataron de hacerlo con la denuncia chimba de Smartmatic…

 

 

 

Una vez más la puñalada trapera de la oligarquía colombiana contra Venezuela. A nadie debe sorprender la actitud de Juan Manuel Santos y otros altos cargos del Gobierno del vecino país. Es, como en la fábula, la condición innata del alacrán.

 

 

José Vicente Rangel

El Espejo: Después del 30/J, ¿Qué?

Posted on: junio 27th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Todo indica que la elección de la Constituyente será, como está pautado, el próximo 30 de julio

 

 

1 El tiempo transcurre raudo y los dirigentes de la oposición -y aquellos gobiernos y sectores políticos que los apoyan desde el exterior con abundantes recursos económicos para estimular la violencia en el país-, pierden la esperanza de derrocar a Maduro y de que no se realice la elección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente. La ofensiva subversiva en la calle se debilita, y se puede decir que fracasó. Lo que resta de esta experiencia es el componente violencia, cada día más agresivo, reforzado con la invocación del 350 de la Constitución, pero que al mismo tiempo aísla al movimiento y determina que pierda apoyo en importantes sectores sociales. Esta situación se refleja en las encuestas y la reconocen analistas independientes e, incluso, del campo opositor.

 

 

 

2Todo indica que la elección de la Constituyente será, como está pautado, el próximo 30 de julio. Es conveniente señalar que a medida que se acerca la fecha crece en la colectividad el interés por el evento. Los que no quieran ver lo que ocurre se exponen a una sorpresa. Hay un país -considero mayoritario hoy- que se ha conectado a la convocatoria del presidente Maduro y a la fecha fijada por el CNE que da crecientes demostraciones de querer participar, pese a la campaña adversa: A las amenazas de la oposición de recurrir a acciones violentas el día de la votación.

 

 

 

3La posibilidad de que el próximo 30 de julio se efectúen los comicios para elegir a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente es una realidad. ¿Qué puede impedirlo? Sólo el factor violencia que hasta ahora persiste, pero con evidentes signos de debilitamiento. Por una parte porque el Estado ha empleado los recursos que dispone para conjurar la emergencia. Ha asestado golpes demoledores a sus promotores y los ha aislado. Por otra, porque el sentimiento democrático del venezolano y su reiterada vocación a sufragar para solventar situaciones de críticas se ha reactivado. El mensaje consistente en la exaltación de la Constituyente como la opción para reformular el diálogo -en un escenario sin las perversiones que hasta ahora lo hicieron imposible-, así como única posibilidad para acceder a la paz, ha calado en la colectividad. Además, contrasta con el mensaje apocalíptico de los voceros de la oposición, los cuales cuestionan una alternativa consagrada en la Constitución Bolivariana.

 

 

 

4Lo cierto es que a estas alturas la oposición no tiene músculo suficiente para impedir que el pueblo venezolano vote el 30 de julio. Podrá hacer esfuerzos para impedirlo, pero fracasará en el intento, como ya ocurrió durante los tres meses de la aventura insurreccional armada que vivió el país. Ha perdido la calle, ha desacreditado su causa al conectarse a grupos terroristas y carece de mensaje y de dirigentes confiables. En tanto que el chavismo se ha conectado al país real, ha aprovechado las circunstancias para reorganizarse y la institución militar -determinante en las actuales circunstancias-, refuerza su lealtad a la Constitución y al gobierno legítimo de Nicolás Maduro.

 

 

 

5¿Qué puede hacer el liderazgo opositor? Lo cierto es que se ha metido en un callejón sin salida. Su irracional rechazo a participar en las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente, inexplicable en un movimiento que se dice mayoría, le cierra la posibilidad de actuar en un escenario privilegiado y, prácticamente, lo condena a quedar excluido. ¿Hacia dónde conducirá sus pasos tan pronto se instale la Constituyente? Pienso que, inevitablemente, radicalizará sus posiciones y optará por transitar la senda de la ilegalidad, como ha pasado con otros movimientos políticos durante diversos episodios de nuestra historia. ¿Cuál será el costo? Impredecible. Pero el error tiene sorprendentes desarrollos: o bien conduce a abismos insondables o determina rectificaciones positivas. Una reflexión final: ¿Quién iba a pensar que un movimiento opositor que venía en ascenso por la vía cívica, derrocharía el éxito alcanzado para retornar al atajo del fracaso? Los designios del 11 de abril son una maldición que no prescribe.

 

 

 

LABERINTO

 

 

 

Puedo entender que una persona discrepe, en un momento dado, de determinada línea política. Que cuestione tal o cual orientación, conducción o definición ante la situación por la que atraviesa el país. Lo entiendo. Pero de allí a colocarse al lado de aquellos que encarnaron posiciones diametralmente opuestas, responsables de infinidad de actos repudiados con justificada vehemencia, hay una distancia de carácter ético insalvable. Es algo inaceptable. Pero, en fin, que cada quien cargue con su responsabilidad…

 

 

 

Frase: Un viejo luchador dijo una vez: “Lo único que se requiere para ser revolucionario es tener bien claro quién es el enemigo”…

 

 

 

El inmenso poder de los EE.UU. revela, a cada instante, su precariedad. La actitud adoptada por el presidente Donald Trump respecto a Cuba, que revierte el proceso de normalización de las relaciones con La Habana, iniciado por Obama, lo confirma. Más pudo el lobby mayamero -cada día más reducido- y la presión de un senador mafioso como Marco Rubio que el amplio apoyo de la opinión publica y de la mayoría del Congreso norteamericano, a la hora de continuar con una política acertada, con amplio respaldo internacional. Definitivamente se trata de un poder secuestrado por las corporaciones, los halcones políticos, el Pentágono y los organismos de inteligencia, que el actual huésped de la Casa Blanca ejecuta con una arrogancia obscena…

 

 

 

La canalla política se ha ensañado en Tarek William Saab. Las redes lo han destrozado, en los corrillos de la derecha se le agrade en forma despiadada, y, por si fuera poco, ahora le montaron una guarimba frente a la casa de su familia, en El Tigre, donde se hallaba su madre. El Defensor del Pueblo responsabiliza de la cobarde acción a un grupo de Primero Justicia. ¿Qué se pretende con tales vilezas? ¿Quebrarlo emocionalmente? No lo conocen. Porque Tarek es un curtido combatiente que nada lo amilana. Se equivocaron cuando lo presionaron para que desertara y se vuelven a equivocar cuando persisten en agredirlo con la intención de que deje el cargo…

 

 

 

Existe un manual de guerra no Convencional que define la planificación y realización de operaciones para el Ejército de los EE.UU. a través de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE). El basamento del Manual consiste en explotar las vulnerabilidades psicológicas, económicas, militares y políticas de un “país adversario” para desarrollar y sostener las fuerzas de resistencia y cumplir los objetivos estratégicos de los EE.UU. Además, los esfuerzos buscan capacitar a un movimiento de resistencia o insurgencia que exige desarrollar una fuerza clandestina y de guerrillas (urbana o rural), así como proveerla con los medios necesarios. El conflicto incluye -señala el Manual- la realización de operaciones subversivas encaminadas a atacar y degradar la moral del adversario, su cohesión organizacional y efectividad operacional, o bien distanciar al adversario de la población. ¿Qué lectura tiene este material a la luz de lo que sucede en Venezuela? ¿Qué recomendaciones son acogidas y aplicadas en los episodios que últimamente ha vivido el país?…

 

 

 

Los dirigentes de la oposición piensan echar el resto en los próximos días, estimulados por la desesperación y la presión exterior. Objetivo: impedir la realización de los comicios del 30 de julio. Sin embargo, la capacidad de convocatoria de calle se desinfla. Lo demostró la pobre movilización de la “toma de Caracas” del lunes 19. No obstante, hay que estar mosca.

 

 

José Vicente Rangel

El espejo: La pregunta: ¿Qué hará la oposición?

Posted on: junio 6th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

1 Si se le hace seguimiento al comportamiento de la oposición que surgió en Venezuela después de la derrota que le propinó Hugo Chávez al puntofijismo en 1.998, caracterizado por el aventurerismo y la irracionalidad, habría que concluir que ante la situación que vive actualmente el país, volvería a incurrir en el error. Lo cual no debe sorprender a nadie, ya que se trata de una constante de quienes la dirigen. De la fatalidad que siempre los acompaña.

 

 

 

 

2 Así fue el 11 de abril de 2.002, cuando se dejó guiar por Fedecámaras, por la cúpula de la Iglesia católica y un grupo de oficiales sin ascendiente en la institución castrense. La historia se repitió poco después con el llamado a huelga general y la aventura del paro petrolero. De esa repetición de errores forman parte variados episodios de insensatez, como los conatos conspirativos sin sustento, el rechazo al diálogo, la abstención en una elección parlamentaria que dejó a la oposición sin representación en la Asamblea Nacional, la guarimba del 2.014 y sus efectos colaterales, hasta llegar a la insurrección, apuntalada en el terrorismo de este año.

 

 

 

3 A la presente situación, en apariencia bloqueada, Maduro respondió al reclamo de elecciones de la oposición sacando de la manga una carta que coloca al sector ante la disyuntiva de aceptar el reto o rechazarlo. En su terca actitud de embestir cualquier trapo rojo, sin tomarse un tiempo para reflexionar, de inmediato los líderes de la oposición cuestionaron la iniciativa presidencial de una Constituyente y comicios regionales.

4 Maduro y el chavismo han hecho una apuesta audaz, que para algunos analistas luce temeraria porque no solo pueden ser derrotados en las regionales sino que un fracaso en la elección de la Constituyente significaría la pérdida de poder por las atribuciones que tendría la mayoría que la controle. Ahora bien, ¿por qué los líderes de la oposición cuestionan la iniciativa presidencial? ¿Acaso porque dudan de la fuerza electoral de la cual se jactan? ¿O porque consideran que en la actual etapa armada de la insurrección que impulsan en la calle el gobierno de Maduro finalmente se desplomará? Todo es posible en las actuales circunstancias, pero lo único cierto es que una medición de fuerzas serviría para sincerar la política; para que se defina el tema de quién es mayoría en el país, y que el que resulte minoría adopte un comportamiento ajustado a reglas de juego claras.

 

 

 

5 Por el momento lo que importa es saber lo que hará la oposición, porque el chavismo tiene las cartas sobre la mesa: va por la victoria y punto. En tanto que el liderazgo opositor se debate en el dilema de ser o no ser: de participar en las dos elecciones previstas, Constituyente y Gobernadores. Si se abstiene, como en el 2.005, perderá espacios que ha conquistado. Así de sencillo. ¿O acaso será capaz de superar en esta ocasión una tradición de desaciertos que hace que los avances que logra los derroche luego con increíble insensatez? ¿Qué hará la oposición finalmente? O corre o se encarama, como define a esta situación el lenguaje coloquial. Ojalá que acertara en una decisión que facilite el diálogo, abra las puertas a la paz y abandone la obsesión de impedir que Maduro concluya el periodo constitucional.

 

 

 

LABERINTO 

 

 

 

Sorprende la banalidad de los argumentos que los partidos, tanto el mediático, como el religioso y el cupular partidista, utilizan para oponerse a la propuesta presidencial de la Constituyente. El más deplorable por su simplismo es el de que una Constituyente no resuelve los álgidos problemas de los ciudadanos; que nada aporta a la solución de la crisis. Pregunto, ¿qué ley o Constitución resuelven, por sí solas, los problemas cotidianos de la gente? ¡Ninguna! La solución –o el intento por resolverlos– está en la voluntad de ejecutar sus contenidos. La Constitución del 61 fue objeto de la burla permanente de sus patrocinantes. Lo sustancial de ella quedó sin ejecución práctica. En cambio que la del 99 ha tenido evidente positividad. Ha sido la Constitución que visibilizó al ciudadano, que le abrió el camino a la participación, que colocó el acento en lo social…

 

 

 

La constituyente hoy día es la opción para crear un escenario distinto al actual, caracterizado por la congelación de la acción política; estancado en el marco de una virulenta polarización. Superar esta situación, permite acceder al diálogo, única vía para evitar que la violencia se apodere del país y los venezolanos terminemos matándonos. Lo cual, sin duda, es una posibilidad cada vez más próxima por el nivel que ha alcanzado el odio salvaje que hoy se pasea por las calles…

 

 

 

Esta posibilidad existe, es real, y cada vez nos acercamos más a ella. Lo que sucede en las últimas semanas es lo más parecido a una guerra civil no declarada –en estado larvario–, pero con una dinámica endiablada. Que acecha a diario con ferocidad. También la posibilidad de la intervención extrajera, bien a través de una fuerza expedicionaria multinacional, envuelta en los mejores propósitos humanitarios –como siempre ocurre en estos casos–, que acabe con el Estado nacional, o que desencadene ambiciones territoriales, tradicionalmente arraigadas en las elites dominantes en naciones vecinas…

 

 

 

Creo, sinceramente, que estamos ante una situación en la que nada debe ser subestimado. Por ejemplo: el chavismo no puede subestimar a la oposición ni ésta puede hacer lo mismo con el chavismo. Con todas las críticas que se le puedan hacer a la oposición, a su fragilidad programática, a la carencia de liderazgo, a los nexos con los factores más regresivos de la política mundial, ésta existe. Tiene adeptos. Mueve gente, a pesar de su política equivocada, y es evidente que sin concertar con ella aspectos claves de la política no hay posibilidad de cambiar el clima letal que existe. Igual consideración cabe respecto al chavismo, y, por consiguiente, a su gobierno. El chavismo es un fenómeno profundamente arraigado en el pueblo y su gobierno puede que no agrade a todos, pero existe. Desconocerlo es una torpeza que entraba la probabilidad de transitar por una vía que impida el crecimiento de los niveles de violencia…

 

 

 

Aquellos que hacen denodados esfuerzos por plantear que si se da un cambio de gobierno –o una presunta transición–, hay que extirpar al chavismo, aparte de tener una mentalidad criminal son unos ignorantes de los procesos históricos. Está el caso muy actual: el curso de la política en Brasil, el derrocamiento de Dillma y el ascenso a la presidencia de un neoliberal-corrupto como Temer, quien se dedicó a perseguir a Lula, al PP y a otros movimientos progresistas. Ahora el personaje está contra las cuerdas, aislado, a punto de ser derrocado. Pensando en Venezuela, la pregunta es sencilla: ¿cuánto tiempo duraría en Miraflores un gobierno que centre su accionar en la persecución y la eliminación de los dirigentes de una fuerza con la organización, implantación social y combatividad del chavismo?…

 

 

 

Como “crimen de odio” calificó Tarek William Saab, Defensor del Pueblo, el asesinato del Teniente ® de la Guardia Nacional Barney José Subero, en Cabudare (Estado Lara), por una turba de la oposición. Primero fue vejado y torturado bárbaramente y luego ejecutado en medio del grito ¡Muera el chavismo! Sin duda una acción despreciable, cobarde, reveladora de insólitos niveles de oprobio. Pero tan vil como el crimen es el silencio de los que inducen a cometer este tipo de delito.

 

José Vicente Rangel

 

El odio como política

Posted on: mayo 30th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

1 Nunca se había visto tanto odio en Venezuela como en la actualidad. Al extremo de que, incluso, lo estamos exportando. Es patético lo que sucede. Ese sentimiento, calculadamente inducido y cultivado en la mente de un importante sector del país mediante sofisticadas técnicas de la comunicación y agresivos recursos psicológicos, se convirtió en una manera de hacer la política. Ese odio espeso que sirve de estímulo a las posiciones más extremas desborda los límites de la tolerancia y convierte al adversario en un enemigo al que hay que destruir como sea -de manera implacable, porque su accionar no solo está dirigido a determinados individuos sino que se proyecta a los familiares-, algo que jamás se dio antes en Venezuela.

 

 

 

2 Se trata de una modalidad novedosa, pero con raíz anacrónica, trabajada en laboratorios de guerra sucia dentro y fuera del país; asumida acríticamente sin escrúpulos por grupos carentes de proyecto político y de programas dignos de promocionar. Modalidad que agrupa variadas visiones que en el pasado fueron impulsadas por movimientos políticos caracterizados por la irracionalidad. Su fundamento de mayor impacto y proyección es la exclusión, la discriminación social, el racismo, la defensa de un sistema económico injusto y la apología de la violencia. El fascismo fue la más acabada expresión de esa política, con variantes en Europa como el nazismo alemán y el franquismo -o falangismo- español.

 

 

 

3 Lo que diversos sectores de oposición han provocado últimamente en el país es una mezcla explosiva de fascismo -actualizado por voceros de esa tendencia ubicados en universidades y círculos cerrados de estudio, tutelados por especialistas europeos y norteamericanos- con “foquismo” y el aporte de desclasados, de gente ligada al hampa que le imprime a los acontecimientos de calle una violencia inusual que sorprende a los propios promotores. La primera fase de este plan para derrocar al presidente Maduro acaba de culminar sin que se cumpliera el objetivo propuesto. El saldo muestra, por un lado, un logro de la oposición al extremar la tensión en el país y golpear su economía, y por otro, el fracaso, ya que Maduro sigue en Miraflores; el chavismo se ha recuperado, como lo confirman las encuestas, no ha habido insurrección popular como era la previsión y, en cambio, se fortaleció el poder presidencial con la alianza pueblo/Fuerza Armada. Ahora se pasa a la segunda fase del plan: más violencia, con carácter selectivo. Ejemplo, ataques a unidades militares y policiales, a centros industriales, a instalaciones del Gobierno, a servicios públicos claves y atentados personales. Etapa que conecta, directamente, con la ampliación del cerco internacional y la participación del sistema financiero en los preparativos de una intervención armada, monitoreada por el Gobierno norteamericano con apoyos cómplices en la región como Colombia, Brasil, Argentina, Perú, más otros tantos cipayos a definirse en próximas fechas.

 

 

 

4 Los planes para acabar con el régimen constitucional y derrocar a Maduro existen, aun cuando la oposición lo niegue. Lo que sucede a diario lo confirma. Los ejecutores actúan con desesperación porque observan que la población está hastiada con la violencia, lo que se traduce en una merma considerable de los asistentes a las marchas y mayor participación de los terroristas. Por otra parte, no se observan fisuras en la Fanb, en el gobierno y el Psuv. En el frente internacional el Gobierno obtiene éxitos diplomáticos, y la reacción que genera la persecución emprendida contra los chavistas y sus familiares desenmascara la falsa actitud de defensa de los derechos humanos que la oposición promueve. Es indudable que el odio la devora y la obliga a redoblar la agresión contra los valores democráticos. La aísla y la hace incurrir en graves errores. En fin, a partir de ahora el tiempo tiene la respuesta a la angustiosa expectativa que hay en el país.

 

 

 

LABERINTO

Nicolás Maduro suspendió el viaje a Ecuador para asistir a la toma de posesión del presidente Moreno debido a informes de un atentado, provenientes de organismos de seguridad ecuatorianos y de otros países…

 

 

 

Organismos de inteligencia y contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana trabajan sobre las nuevas formas de lucha de la derecha. Ejemplo: la distinción que los análisis hacen entre la guarimba que operó en el país en 2014, la táctica de combate que empleó, y lo que ocurre en las últimas semanas. Ahora la insurrección tiene una connotación definidamente armada y opera con una estructura copiada del paramilitarismo colombiano. Con comandos entrenados para atacar instalaciones tanto civiles como militares…

 

 

 

En este contexto la convocatoria a marchas es la cobertura de los verdaderos propósitos. Pero en el fondo lo que cuenta es la promoción de acciones de calle violentas, cuyos efectos mediáticos trasciendan. La creación y funcionamiento de las Oted (Organizaciones Técnicas de Extrema Derecha), que emplea armas de fuego para perpetrar ataques selectivos contra instalaciones militares, contra dependencias del Metro, de Pdvsa y otras, agrega un nuevo elemento a las actuaciones de la subversión que pone de lado las formas civiles de lucha y asume, definitivamente, la armada…

 

 

 

También se promueve el asedio y atentados contra familiares de militares para quebrar la moral en las filas castrenses, así como la radicalización de la campaña de descrédito contra la Fanb mediante acoso constante, en especial contra el Alto

 

 

 

Mando Militar y los cuadros medios, e inoculando a jóvenes opositores el odio…

 

 

¿Qué estimula la reformulación del formato que la derecha empleó, cuatro años atrás, con la primera experiencia guarimbera? Ante todo el apoyo internacional, no solo en términos políticos sino económicos. Es evidente que el suministro de costosos equipos para ejecutar acciones directas y ubicarse en el terreno de la confrontación militar ha sido determinante.

 

 

 

Al mismo tiempo, cuenta el desgaste de las marchas. La rutina en este tipo de movilización termina por decepcionar a los asistentes porque no logra el objetivo estratégico de fondo: salir de Maduro y el cambio de gobierno como máxima aspiración…

 

 

Esta situación provoca un desplazamiento en la conducción de la calle, de las manos de la MUD, a los más radicales, y al surgimiento de organismos que asumen la dirección de las acciones más agresivas. Por eso, esta primera fase de la arremetida se caracterizó por la irrupción de una estructura “malandro-terrorista” que le arrebató la calle a la dirección formal…

 

 

 

¿Cómo debe reaccionar el Gobierno ante esta nueva realidad y sus desarrollos, más o menos predecibles? Tiene que evaluar con rigor la situación. ¿Cómo hacer frente a la ofensiva prevista para las próximas semanas de un sector que lucha no en el plano cívico sino empleando a diario la violencia? Este tipo de insurrección es un reto a la Constitución y debe ser encarado con todo los recursos que el Estado posee, asistido por el pueblo. Por tanto, la lucha es más exigente, ya que consiste en enfrentar un desafío a la institucionalidad democrática en general, a la paz y a la seguridad de la nación…

 

 

La oposición quería elecciones, ya las tiene. Dos por ahora: Constituyente y gobernadores. ¿Las va a cuestionar? Empezó a hacerlo. Parece que prefiere seguir guarimbeando. Optando por la violencia…

 

 

 

Frase de actualidad: “El odio es la venganza de un cobarde intimidado” (George Bernard Shaw).

 

 

José Vicente Range

JVR: Asalto (a mano armada) a la razón

Posted on: mayo 22nd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Sin duda, la oposición es una realidad, caracterizada por la falta de programa, de proyecto de país, de un liderazgo coherente

 

 
1 ¿Qué es la oposición venezolana? ¿Cómo definirla políticamente? ¿En cuál tendencia ideológica ubicarla? ¿Es, acaso, una oposición democrática? ¿O una oposición antidemocrática? ¿Es simplemente fascista? ¿O neofascista? ¿En realidad qué es? Lo cierto es que resulta difícil, por no decir imposible, su clasificación. A la hora de buscar algún tipo de definición no hay manera de lograrlo. Porque en el conjunto de factores que la integran hay de todo. No hay manera de catalogarla por la orientación político-ideológica, porque en su seno existe una variedad de posiciones que algunos pretenden justificarla dándole rango de pluralismo, pero que en la práctica más bien es el resultado de una caótica concentración de múltiples posturas que conviven en razón del mandato de permanecer unidos, dejando de lado profundas diferencias. Pero, sin duda, la oposición es una realidad, caracterizada por la falta de programa, de proyecto de país, de un liderazgo coherente. Que carece de calidad democrática. Que irrespeta a las instituciones. Que se acoge a la Constitución de manera oportunista. Que por igual actúa políticamente a través de la vía legal o recurre a la violencia, bien sea apelando al golpe de Estado o al terrorismo en sus variadas manifestaciones. No es un capricho destacar lo que se puede tildar de visión deformada acerca del comportamiento de lo que solemos definir en Venezuela como oposición. En este mismo espacio he expresado que la oposición que se conformó luego de la derrota que le propinó Chávez en diciembre de 1998 a los factores que gobernaron durante la IV República, no encarnó principios sino odios; no fue expresión de la voluntad de velar por el rumbo democrático de la corriente política que irrumpíó con una nueva conducción, sino producto del más torvo de los revanchismos.

 

 

 

2 Por esta razón -en base a esa partida de nacimiento-, la oposición que funciona en Venezuela en los 18 años de gobierno bolivariano es la negación de lo que se conoce, en la doctrina y praxis de la política mundial, como oposición. Es todo lo contrario: es el atajo, la irracionalidad, la emboscada, el constante desafío a la norma y a la lealtad republicana. Es la oposición que comenzó a conspirar antes de que Chávez tomara posesión de la presidencia; que tres años después promueve el golpe del 11-A; que luego del fracaso convoca a una huelga general y paraliza a la industria petrolera; que recurre al terrorismo desde Plaza Altamira; que en el 2005 se niega a participar en las elecciones parlamentarias para darle argumentos al golpe en marcha; que en el 2014 monta una guarimba terrorista que deja un saldo de 43 asesinados y más de 800 heridos, así como la destrucción de instalaciones públicas y privadas. Es la oposición que promueve la guerra económica y monta con EEUU, la OEA de Almagro y la derecha de la región, el plan para derrocar al presidente legítimo, Nicolás Maduro. La misma que ahora desata la ofensiva que tiene semanas arremetiendo contra el régimen constitucional. La oposición, desesperada porque no logra el objetivo, se une al hampa y protagoniza las más brutales acciones que recuerda en el país, con nuevas formas de lucha, con hombres y mujeres desnudos, exhibición de personas defecando en plena calle, ataques a las autoridades con bombas elaboradas con excrementos y campaña estilo nazi contra el chavismo.

 

 

 

3 Sin duda un comportamiento difícil de definir. A mí se me ocurre llamarlo asalto (a mano armada) a la razón. Porque es lo más insensato que puede ocurrir en política.

 

 

 

LABERINTO

 

 

 

¿Qué pasa con ciertas jerarquías de la Iglesia Católica en la región latinoamericana? La pregunta está relacionada con la actitud, en Venezuela, de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que en forma insolente desoye la recomendación del papa Francisco de tender “puentes al diálogo”.

 

 

 

Posición que da la oportunidad a que dirigentes de la oposición como Capriles Radonski tenga expresiones de burla y desprecio hacia la propuesta del Sumo Pontífice, o que la señora Lilian Tintori manifieste que la posición de Francisco es inaceptable…

 

 

De igual manera está la reacción en la Argentina gobernada por el neoliberal Mauricio Macri, mostrándose de acuerdo -al igual que los obispos argentinos- con una decisión del Tribunal Supremo, mediante la cual a los represores de la dictadura militar, condenados a largas sentencias por delitos de lesa humanidad, se les reduce la pena mediante la aplicación del 2×1, objetado por Francisco desde el Vaticano y por el pueblo, así como por organizaciones de derechos humanos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo…

 

 

 

También es interesante la siguiente observación: mientras el papa Francisco, que pertenece a la congregación de los jesuitas, mantiene un posición progresista y es partidario a fondo del diálogo, dos connotados jesuitas en Venezuela, los padres Ugalde y Virtuoso (rector de la Universidad Católica Andrés Bello), descalifican el diálogo, secundan las críticas a esta iniciativa y apoyan las posiciones más duras de la oposición contra el gobierno de Maduro, incluyendo las que plantean su derrocamiento…

 

 

 

Es evidente la reacción de rechazo y molestia de amplios sectores de la comunidad nacional con motivo de las diarias convocatorias que la MUD realiza para manifestar, y por el carácter violento de tales acciones. La ciudadanía ya no se traga el cuento de que se trata de actos pacíficos. Las mismas son cada día más violentas y ya existe en el pueblo el convencimiento de que la dirección de esa actividad de calle está en manos de los radicales, así como de un elemento que ha surgido a medida que se repiten las marchas: la aparición de personas ligadas al mundo de la delincuencia…

 

 

 

Por cierto, en el ambiente viral que se impuso en las movilizaciones y una dirección irresponsable se empeña en forzar a diario, ocurren hechos extraños. Algunos tienen que ver con el equipamiento de los sujetos que protagonizan las acciones más audaces y violentas, provistos de equipos costosos, máscaras, guantes, botas, capuchas y armas como carabinas, chopos, fusiles, pistolas. ¿Quién los financia y dónde guardan esos implementos? También el entrenamiento que demuestra quién lo imparte y en qué lugares. Hay otro hecho relevante que requiere una investigación seria: las muertes extrañas ocurridas últimamente: el asesinato de los jóvenes Juan Pablo Pernalete, Armando Cañizales y Miguel Castillo. La similitud de los crímenes, del procedimiento, de las armas empleadas y las características personales de las víctimas. Todo lo cual da pie a muchas conjeturas y obliga a que la investigación de los hechos se haga con rigor científico y con el ánimo de arribar a la verdad y a la determinación de responsabilidades…

 

 

 

Interrogante obvia: si el proceso constituyente convocado por Maduro, de acuerdo a la constitución bolivariana cuaja -como todo parece indicarlo-, ¿qué harán los líderes de la oposición después de declarar que la convocatoria es inconstitucional y negarse a aceptarla? Su liderazgo está ante una tremenda disyuntiva: o participa y tiene que tragarse el rechazo expresado, o se abstiene y le pasa lo que le sucedió en el 2005, quedarse sin representación. El dilema es el de siempre, ¡o corren o se encaraman!..

 

 

 

Tom Shannon, del Departamento de Estado de EEUU, le dijo a un líder opositor que lo visitó recientemente: “El problema es de ustedes y lo resuelven ustedes. No se hagan otras ilusiones”…

 

 

 

Ante el fracaso de la primera fase del plan golpista de calle para derrocar a Maduro, viene otra etapa, el foquismo, más agresiva, y se prepara otra para rematar: atentados contra personalidades para crear el caos. ¡Mosca!

 

 

 

 

 

El Espejo

Posted on: mayo 16th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Extraño, pero cierto. A la oposición venezolana que se formó después de la derrota que le propinó Hugo Chávez al puntofijismo en las urnas electorales -diciembre de 1998- siempre le ha ido mal practicando la violencia y, en cambio, le ha ido bien cuando transita la senda democrática. Fue esa la experiencia desoladora del 11-A de 2002, cuando decidió tomar el atajo del golpe contra la Constitución e incurrir en el error de paralizar la industria petrolera, o cuando desató el terrorismo monitoreado desde la plaza Altamira con participación de un grupo de oficiales. También incurrió en otro desliz cuando optó por no participar en las elecciones parlamentarias de 2005, porque de esta manera le daba soporte y argumentos a la conspiración que estaba en marcha.

 

 

 

2 Otra muestra de la irrefrenable atracción que la violencia ejerce sobre la oposición fue la guarimba de 2014 que mantuvo en zozobra a la población por más de tres meses y arrojó un saldo de muertos, heridos y destrucción de bienes públicos y privados. Ahora la oposición se empeña en reincidir en la violencia. Luego de desperdiciar la oportunidad que le brindaba el referendo revocatorio, que abandonó por el efecto letal que en ella produjo el pronóstico del presidente de la Asamblea Nacional, Ramos Allup -en la instalación de 2016-, de que Maduro saldría de Miraflores en un plazo de seis meses, y enredar de tal manera las cosas que las elecciones regionales y municipales quedaron en una especie de limbo, retorna a las prácticas violentas.

 

 

 

3 Pero con características muy particulares. Ejemplo: las diferencias internas en la MUD por la línea a seguir, que cada día se agudizan más, determinan creciente confusión y generan contradicciones en la política a aplicar; también ocurre un desplazamiento del centro de dirección del liderazgo tradicional, a uno nuevo que irrumpe con fuerza y con el propósito de ejercer lo que considera un mandato ineludible de carácter histórico. A esta complejidad de factores, que refuerza la tendencia dentro de la oposición a la violencia, se suma la aparición de un novedoso fenómeno: la conexión forjada -en el marco de la crisis social, económica y de valores que aqueja al país- entre un liderazgo político y elementos del mundo del delito, del paramilitarismo asentado en territorio nacional, en particular en áreas urbanas críticas. Repito, a la oposición siempre le ha ido mal cuando opta por la violencia, cuando escoge la vía extralegal; en tanto que le ha ido bien cuando no se sale del cauce democrático y asume la participación electoral. Prueba de esto último es lo que ocurrió el 6 de diciembre de 2015, cuando ganó las elecciones parlamentarias.

 

 

 

4 Definitivamente los líderes sensatos de la oposición ceden ante la presión de los radicales, fortalecidos con la incorporación de los más violentos, expertos en la creación de focos que provocan la falsa sensación de que en el país impera el caos. Hoy por hoy la oposición no tiene un plan democrático. Rechaza el diálogo y también la salida electoral, la cual invoca solo por razones publicitarias. Su objetivo es derrocar a Maduro como sea, mediante una insurrección popular que no cuaja, un golpe militar que no es viable por la firme actitud de la Fanb en defensa de la Constitución y del proceso bolivariano, o la intervención extranjera.

 

 

 

5 En este contexto se explica la decisión de Maduro de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, de acuerdo a lo que consagra con toda claridad la Constitución en los artículos 347, 348 y 349. Jugada maestra del Jefe del Estado, a quien la oposición subestima. Porque coloca la situación en un nuevo contexto que abre las puertas al diálogo que se hallaba asfixiado; a la inclusión y participación ciudadana; a la incorporación a la Carta Magna de los avances sociales, políticos, económicos y culturales de los últimos 18 años y, además, al fortalecimiento de los mecanismos de defensa del Estado frente a la amenaza interna y externa. En otras palabras, la forma legítima de enfrentar la opción que manejan los delirantes de la violencia y los cipayos.

 

 

 

LABERINTO

 

 
Lo objetivo Se reduce la asistencia a las manifestaciones convocadas por los dirigentes de la oposición, pero se tornan más violentas y selectivas. Ejemplo: la del excremento fue patética. De la protesta masiva se pasa a la realización de ataques dispersos, coordinados, de difícil control por la fuerza pública que tiene que prodigarse, con lo cual pierde capacidad disuasiva…

 

 

 

¿Se ha entrado en una nueva fase de la lucha de calle? Todo indica que en el curso del proceso sedicioso se ha pasado de la agitación y movilización convencionales, con choques con la autoridad, Guardia Nacional y Policía, a la insurgencia armada. ¿Quiénes dirigen esta forma de lucha, bien articulada, con armas y previsión en materia logística? Existen, sin duda, los ejecutores en los distintos escenarios, pero igualmente hay una autoría intelectual profesional. Quien observe los videos de los diferentes escenarios donde se ejecutan las acciones, podrá darse cuenta de que hay una coordinación bien planificada, de que los ejecutores están debidamente entrenados para desplazarse de un lugar a otro, lo cual realizan con claras instrucciones de caotizar a base del terror que provocan en la colectividad…

 

 

 

En esta situación los partidos de la MUD pierden liderazgo, y son los operadores en la calle los que asumen la conducción. El atractivo de la violencia es difícil de contrarrestar, ya que lo que cuenta es la acción y sus efectos mediáticos. La difusión de los actos violentos tiene más peso que un discurso, que una declaración principista. Es decir, la política secuestrada por la violencia…

 

 

 

La duda acerca de lo que hoy es la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que reúne a la cúpula de la Iglesia Católica del país, la disipa ella misma con la posición adoptada sobre el llamado a una Constituyente formulado por el presidente Maduro. El documento rechazó la invitación de la comisión respectiva, para obtener e intercambiar información sobre la propuesta, con argumentos banales y del mismo corte de los que empleó la MUD. Lo cual confirma lo que afirman analistas políticos, que la CEV es otro partido de la MUD: a los obispos no les interesa dialogar ni lo que aconseja el papa Francisco. Su obsesión es el derrocamiento del Gobierno constitucional…

 

 

 

 

Por las constantes declaraciones de voceros de la política colombiana, parece que al vecino le interesa pescar en el río revuelto venezolano. Planteamientos como los de la canciller Holguín, del ministro de Defensa y el viceministro, de militares retirados, columnistas de peso e, incluso, del propio presidente Santos, apuntan en la dirección de lo que estrategas militares de ese país han considerado una reivindicación histórica del espacio vital colombiano en territorio de Venezuela…

 

 

 

También hay que evaluar el factor Uribe, enemigo del proceso bolivariano, que no pierde oportunidad para disparar contra nuestro país. Y algo más: de los integrantes del equipo venezolano de entrenamiento de francotiradores que desertó y se fue a Colombia, tres de sus integrantes los acogió el ex presidente en una finca de su propiedad, El Ubérrimo. Insisto, ¡mosca..!

 

 

 

Destacados dirigentes de la MUD calificaron de títere al grupo de 17 partidos pequeños que asistió a la reunión de la Comisión Constituyente que preside Elías Jaua. Durante años compartieron políticas con la MUD y ahora los llaman franquicia tarifada. Este tipo de lenguaje revela desesperación…

 

 

 

La desesperación de los golpistas y terroristas ha metido a la oposición en un callejón sin salida.

 

 

José Vicente Rangel

 

El espejo: Frustración

Posted on: mayo 2nd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

El presidente Juan Manuel Santos tomó el camino de arruinar la relación con Venezuela

 

 

Se esperaba lo peor para el miércoles 19 de abril. La tensión acumulada desbordaba cualquier límite. Los pronósticos, todos, eran sombríos. Había llegado el momento de las definiciones. En las calles se jugaba la vida o la muerte. En ese clima estimulado por las redes, por los medios nacionales e internacionales, por las terribles presiones que ejercen factores de poder, los venezolanos aguardamos que amaneciera para que se produjera el choque de trenes. Pero no fue así. El resultado fue diferente. La polarización se expresó de manera cívica. Dos marchas recorrieron las calles de Caracas y del interior del país. Salvo uno que otro incidente, producto de insensatas provocaciones individuales y de los intentos de los radicales por romper las barreras de la fuerza pública, el desplazamiento de miles de personas constituyó un ejemplo de ejercicio ciudadano. Una contundente demostración de la vocación democrática del venezolano.

 

 

2 La pregunta ante semejante demostración de madurez cívica -y de la torva expectativa de los que ligaban el desastre ese día-, es elemental: ¿cuál hubiera sido el saldo de muertos en naciones como México, Colombia y otras tantas, en un evento similar? Seguramente el choque cruento. En cambio, en la Venezuela a diario calumniada, catalogada como el país más violento de la región, miles de personas ubicadas en posiciones políticas distintas y definidas con pasión, actuaron –con excepciones– con sentido de responsabilidad. Recordaba yo, al final de la tarde, cuando la tensión había bajado, lo que me comentó el ex presidente colombiano César Gaviria -con quien compartía en el 2002 la mesa de diálogo que se instaló luego del golpe del 11-A- sobre las diferentes características de dos pueblos hermanos: mientras el colombiano no vacila para matarse, el venezolano se frena y recurre a opciones incruentas.

 

 

 

3 El pasado 19 de abril, cuando afuera y dentro del país había sectores que ligaban que los venezolanos nos matáramos, fue un día de democracia. De ratificación de la posibilidad de convivir. La verdad es que lo sucedido no me sorprendió, porque estoy convencido de que la mayoría del país, independientemente de su ubicación política, valora la vida y está dispuesta a coexistir con el adversario. Allá aquellos que se sorprenden ante esta realidad. Que reaccionaron con rabia y decepción porque la sangre no corrió ese día. Que, en cambio, hubo un alto en la espiral de violencia que tiene el significado de un quiebre histórico. Pero esta lectura de lo que sucedió no es compartida. Ya que los que jugaban la carta del caos, la ruptura enmascarada del orden democrático que condujera al derrocamiento del presidente Maduro, se sintieron defraudados. Es lo que explica el llamado para el día siguiente a una nueva marcha. Estrategia que fracasó porque la convocatoria no tuvo el resultado que aspiraban y la asistencia de los ciudadanos distó mucho de la que participó el día anterior. A partir de ese momento se evidenció la frustración de sectores de oposición porque el objetivo central no se logró. La reacción posterior quedó en manos de grupos radicalizados de la partidocracia oposicionista y del hampa refugiados en el foquismo terrorista.

 

 

 

4 El día después -es decir, jueves 20- se vislumbraba, en el marco de una esperanza de paz que se abrió el 19-A con el comportamiento cívico del pueblo en la calle. Pero la dirección de la oposición equivocó, otra vez, el rumbo, y reincidió en el formato violento. La razón de esta actitud está en que no es una dirección seria, coherente, del movimiento. No conseguir la ruptura del orden constitucional el 19-A, como estaba previsto, disparó la frustración en el campo opositor y dejó a cargo de los radicales la conducción. Como en episodios anteriores, los líderes actuaron presionados por los dictados del exterior y por la exaltación de una masa cautiva del odio inducido con la prédica sistemática de la violencia. Así como Carlos Ortega declaró, en medio de la crisis del 2002, luego del golpe de 11-A y de la convocatoria a huelga general, que la situación se les había escapado de las manos, la historia se repitió en esta ocasión. La dirección de los acontecimientos la asumieron quienes mantienen las posiciones más duras, agresivas y contrarias al diálogo. Con lo cual el clima, y las ilusiones forjadas al final de la tarde del 19-A, se disiparon abruptamente y, el día después -el 20-A-, afloró otra vez el rostro de la violencia, del foquismo, para sembrar el terror en barriadas populares con asesinatos, incendios de instalaciones públicas y saqueos. ¿El día después una frustración? Por ahora sí. Aun cuando la vocación dialogante del venezolano está intacta, por encima de decepciones. A la espera de nuevas oportunidades.

 

 

 

LABERINTO

 
El presidente Juan Manuel Santos tomó el camino de arruinar la relación con Venezuela. Sus declaraciones, en un tono inamistoso, tienen trasfondo. Ya que se trata de alguien que no da puntada sin dedal. Acusar a Venezuela de militarizarse, aparte de ser una falsedad, tiene una venenosa intención. Venezuela equipa la Fanb por razones obvias: primero, porque la misma poseía, hasta hace poco, un equipamiento obsoleto y, segundo, porque desde el punto de vista de la seguridad nacional es un imperativo que la institución que tiene a cargo la defensa del país cuente con recursos apropiados para hacerlo…

 

 

 

¿O es que acaso Colombia no está superarmada -dispone de los equipos militares más sofisticados- porque cuenta con la ayuda económica norteamericana para hacerlo? ¿Acaso en su territorio no tiene 7 bases militares que operan bajo control de EEUU? Y como se preguntan muchos en el vecino país, ¿por qué si se firmó la paz con la guerrilla, el gobierno de Santos sigue invirtiendo en costosos equipos para los componentes Ejército, Aviación, Armada y la Policía Nacional?…

 

 

 

Por otra parte, y con ánimo camorrero, Santos declara que años atrás le dijo a Chávez que “la revolución bolivariana había fracasado”. No creo que se lo haya hecho, y si lo hizo presumo lo que le respondió el comandante, que no tenía pepitas en la lengua…

 

 

 

Santos es capaz de cualquier cosa. Carece de escrúpulos, si no que lo diga su tutor político, Uribe, que se siente traicionado por el personaje. De Santos se puede decir lo que en lenguaje coloquial afirma mucha gente que ha estado cerca de él, que “si no la hace entrando la hace saliendo”…

 

 

 

La percepción que hay es que resulta difícil que el país se encause por un sendero de paz mientras el conglomerado opositor carezca de una dirección responsable. Cualquier esfuerzo por erradicar la violencia y recurrir a fórmulas de entendimiento resulta inútil. Hoy la dirección opositora fue desplazada hacia el radicalismo. Repudia el diálogo y se niega a aceptar acuerdos que faciliten la racionalización de la política. La cúpula dirigente perdió el control de la actividad de calle, que pasó a manos de grupos radicales que plantean sacar a Maduro de Miraflores como sea. Su estrategia es acosar al Gobierno con la violencia. Con guarimbas, terrorismo, foquismo, y una política militar que afecte el sólido apoyo de la Fanb a las instituciones. Es lo que se deduce de sus últimas actuaciones…

 

 

 

Igual pasó en el 2014. Ahora el propósito de una oposición, dominada por la obsesión de acabar con el gobierno bolivariano, es guarimbear -en sus diversas formas- hasta que éste caiga. O consumirse en la hoguera de la violencia, como ocurrió aquel año.

 

 

José Vicente Rangel

El espejo | El golpe viene del norte

Posted on: abril 24th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

No se puede negar que ese conjunto de dirigentes y organismos ha hecho todo lo posible por acabar, utilizando la violencia, con los gobiernos de Chávez y de Maduro

 

 

21 A Nicolás Maduro no lo tumbará la oposición interna -ni la de afuera. La de la MUD. La de los partidos que integran ese organismo. La de Ramos Allup, Julio Borges, Capriles Radonski y otros dirigentes. La de los oficiales retirados. La de Fedecámaras. La de la derecha y la ultraderecha. Ese conjunto de factores es el mismo que lleva casi dos décadas tratando de acabar con el proceso bolivariano y no ha podido. El mismo -con los personajes y discursos del 11-A de 2002-; el del golpe-sabotaje contra la industria petrolera; el de los militares alzados en la plaza Altamira; el del terrorismo, y el de los ejecutores, durante seis meses, de la guarimba criminal del año 2014.

 

 

 

2 No se puede negar que ese conjunto de dirigentes y organismos ha hecho todo lo posible por acabar, utilizando la violencia, con los gobiernos de Chávez y de Maduro. Pero los esfuerzos han terminado en fracasos clamorosos. Y una de las conclusiones sobre esos fracasos es que sus autores demostraron desconocer la realidad del país y, por ende, subestimaron lo que representa el chavismo como fenómeno político y social.

 

 

 

3 De nuevo vienen con todo. Con todo que significa repetir los formatos que aplican desde que el chavismo arribó a Miraflores. Porque si algo caracteriza el comportamiento del liderazgo opositor -el que emergió luego de la derrota que le propinó Chávez-, es su falta de imaginación política. De creatividad y capacidad para renovarse. A pesar de contar con gente preparada, pero que no funciona, con un equipo de dirección mediocre, de una conducción motivada por el odio y el revanchismo.

 

 

4 Todo cuanto hace hoy esa oposición antidemocrática, que no respeta reglas de juego, es actuar con algo así como una colcha de retazos de fracasos, frustraciones, desatinos, provocaciones, producto del desprecio a la realidad nacional que es típico de su comportamiento. Por eso resulta relativamente fácil hacerle seguimiento, porque está condenada a repetir excesos, desviaciones y errores. En distintos momentos ha insistido en el guion del 11-A con resultados deplorables. Ha tratado de reeditar ataques a áreas básicas de la economía, petróleo, electricidad, como sucedió cuando provocó el sabotaje de Pdvsa. Ha repetido acciones terroristas, similares a las que utilizó durante los años 2002 y 2003. Ha querido soliviantar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana siguiendo el esquema que aplicó cuando un grupo de militares protagonizó el esperpéntico espectáculo de la plaza Altamira. Ahora se empeña en reproducir la actividad guarimbera (puro terrorismo, según Diosdado) del año 2014.

 

 

 

5 Con estas demostraciones el liderazgo opositor confirma su propósito de acabar con la Constitución y el Estado de derecho. Pero también su infinita torpeza cuando persiste en el error y cree que el adversario es tan estúpido que no toma conciencia de esa característica y prevé la forma de combatirla. Está demostrado hasta la saciedad que guarimba no tumba gobierno. Pero ahí está el detalle -Cantinflas dixit-: porque lo que sí es cierto es que la incapacidad crónica que revela la oposición interna para salir de Maduro, fatalmente remite la solución a la presión exterior. A los planes de la OEA de Almagro, que son los mismos del Departamento de Estado, del Pentágono, y los expuestos por el jefe del Comando Sur, el almirante Kurt W. Tidd, de intervenir en Venezuela por “razones humanitarias”. ¿También los del gorila maquillado que despacha desde la Casa Blanca? Ojo: a estas alturas el “problema Maduro” no lo resuelve una frágil oposición interna, cuyas mañas son conocidas, sino las rampantes decisiones de los centros de poder que operan en Washington. Que actúan al margen del sistema jurídico internacional, de la moral y de elementales principios de convivencia. El golpe verdadero viene del norte. Las instrucciones para ejecutarlo proceden del exterior. Hasta materializar la intervención directa con el poder y la alevosía que poseen. Lo confirma la novísima “doctrina Tomahawk y mamá de todas las bombas”.

 

 

Laberinto

 

 
Más allá de los excesos interpretativos acerca de lo que sucedió el miércoles 19-A, lo cierto es que no se cumplió el pronóstico de los líderes de la oposición de que ese día caería Maduro. Al contrario, se fortaleció, y la oposición repitió su rutina de violencia…

 

 

 

La reactivación de la guarimba comprueba las divergencias entre los dirigentes opositores. Lo que provocó la desarticulación y, prácticamente, el colapso de la MUD. Las tendencias paralizaron la política del organismo coordinador y le abrieron las puertas a la confrontación…

 

 

 

Ahora, con la actual ofensiva guarimbera, explota otra vez la divergencia. Hay sectores que están en desacuerdo con la táctica empleada, consistente en asumir la calle como campo de batalla y convertir el derecho a manifestar -consagrado en la Constitución- en recurso para entronizar la violencia en las ciudades. Esta es la estrategia de partidos como Voluntad Popular y de grupos radicales como los que dirige María Corina Machado…

 

 

 

Otra posición es la de Un Nuevo Tiempo, que la repudia y advierte que no participará en manifestaciones que estimulen la violencia…

 

 

 

Un sector de Primero Justicia se pliega. Considera que si no lo hace los radicales se apropiarán de la conducción del movimiento…

 

 

 

Sucede igual en Acción Democrática, que no comparte el guarimbeo, que lo cuestiona internamente, pero que omite pronunciarse en público por temor a perder espacios y a que sus dirigentes sean repudiados en las manifestaciones…

 

 

La ausencia de claras definiciones sobre la política a seguir y el manejo ambiguo de algo tan importante como el derecho a manifestar, sus límites en momentos de crisis, hace que se repita el fenómeno de la guarimba del año 2014, que motivó autocrítica en la MUD y repudio en la colectividad por el terrible saldo de muertos, heridos y ataques a instalaciones públicas. Como ahora ocurre con el saqueo del liceo Gustavo Herrera, de comercios, y el ataque salvaje a la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) en Chacao…

 

 

Otro aspecto que estimula la actual movilización guarimbera es la desesperación imperante en la dirección opositora que impulsa una mayor radicalización del proceso…

 

 

 

Organismos de inteligencia investigan la participación en las manifestaciones opositoras de extraños personajes. Ejemplo: se analiza la presencia de gente que realiza acciones temerarias, agresivas, de abierto desafío de la fuerza pública, y se indaga la participación de dos diputados de la AN en la captación de personas con antecedentes policiales…

 

 

 

¿Qué pasó con el almirante Tidd, jefe del Comando Sur, quien en declaración ante una Comisión del Senado norteamericano amenazó con intervenir en Venezuela? Luego aclaró que había sido mal interpretado. ¿Por qué arrugó?…

 

 

En un trabajo de investigación -publicado en el diario de Buenos Aires Página/12 con el título “De Calabria al Plata”-, Horacio Verbitsky, columnista estrella, revela la conexión histórica de la familia del presidente Macri con la mafia. El reportaje no tiene desperdicio y arroja luces sobre lo que ocurre en Argentina actualmente…

 

 

La oposición pretende asesinar y lesionar personas, asaltar comercios, trancar vías públicas, destruir instalaciones del Estado, y que los cuerpos de seguridad se crucen de brazos. Eso no ocurre en EEUU, Francia, Chile, México, Alemania, por solo citar algunos países. Una cosa es el derecho a manifestar y otra el “derecho a guarimbear”.

 

 

José Vicente Rangel

El Espejo: La pistola del nazi y el diálogo

Posted on: marzo 27th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

 

1Definitivamente cayeron las máscaras. Con el diálogo pasó lo mismo que con la cultura. Cuando el jefe nazi decía que al escuchar la palabra le provocaba sacar la pistola

 

 

 

Definitivamente cayeron las máscaras. Con el diálogo pasó lo mismo que con la cultura. Cuando el jefe nazi decía que al escuchar la palabra le provocaba sacar la pistola. Göering solía expresarse de esa manera para poner de manifiesto su desprecio por la cultura. Ahora ocurre lo mismo en Venezuela con el diálogo.

 

 

 

2Al principio la oposición lo pedía. El propósito, por ejemplo, cuando gobernaba Chávez -en la primera etapa-, era colocar al líder bolivariano contra la pared. Pero no lo lograron. Chávez era demasiado inteligente y astuto y, de inmediato, tomó la iniciativa. Entonces el país vivía tiempos de golpes, de paralización de la industria petrolera y de terrorismo. El resultado fue que los dirigentes de la oposición, de la conjura contra la Constitución, patearon la mesa que se instaló por iniciativa de Chávez porque tenían en la manga un segundo golpe. La máscara de dialogantes se les cayó.

 

 

 

 

3Esa situación se repitió sistemáticamente: la oposición invocando a cada momento la necesidad de dialogar y el chavismo aceptando de inmediato. En cada caso la oposición quedaba al descubierto. Para no extenderme en esta reseña recuerdo lo sucedido inmediatamente después de la victoria de Maduro frente a Capriles, la reacción de este desconociendo el resultado y llamando a la violencia. La respuesta del Presidente recién electo fue dialogar. Una oferta oportuna que, de haber aceptado la oposición, le habría dado una vuelco a la política. Los venezolanos observaron con sorpresa esa oferta concreta de Maduro a dialogar. La reunión en Miraflores de Gobierno y oposición, trasmitida en cadena nacional, fue recibida con estupor por la opinión pública y, al mismo tiempo, con esperanza. Fue este, quizá, el primer intento serio por romper la polarización y demostrar que los venezolanos podíamos hacer política y rechazar la violencia. Pero la esperanza se disipó con rapidez, porque la dirigencia opositora entró en un proceso de cuestionamiento del diálogo y arremetió con arrogancia -presionada por sectores internos radicalizados y por Washington- con la descalificación brutal del episodio. Es decir, que otra vez la máscara del diálogo de la oposición rodó por el suelo.

 

 

 

4¿Qué sucede hoy? Que la historia se repite. Que la sola mención de la palabra diálogo desata la furia en la oposición. Pero ahora con carácter definitivo. Porque esta optó por patearla con salvajismo. Se trata de la decisión final de un conjunto de factores, en el país e internacionalmente, que apuestan a la liquidación total de la posibilidad de que los venezolanos resolvamos pacíficamente la situación y no se consume el plan de acabar, por la vía violenta, con el orden constitucional. Propósito que pasa por el derrocamiento de Maduro, que se impongan el revanchismo y el odio como ha ocurrido en otros países. Es lo que explica el coro formado en el mundo que demanda la solución del “caso venezolano” como sea. Ya no hay secreto en el planteamiento. La decisión es disparar a mansalva contra la posibilidad de que el diálogo frustre la aventura.

 

 

 

Almagro 

 

 

 

Este personaje extravagante que conduce la política injerencista contra Venezuela en la OEA -aupada por la más antinacional oposición que el país haya conocido- es una vergüenza para la región latinoamericana. Pero la OEA se merece un Almagro. Un funcionario gris, oportunista, que vive el rol al que siempre aspiró en la trastienda de la diplomacia. No le podía pasar nada peor al histórico dirigente popular uruguayo Pepe Mujica que haberse resteado con la candidatura de Almagro para la Secretaría General de la OEA, en sustitución del chileno Insulza. Hay que señalar que para un hombre honorable como el ex presidente uruguayo, debe ser motivo de frustración que su recomendado resultara un bribón capaz de cualquier felonía. Así como pienso que Maduro debe recordar como una pesadilla el momento en que aceptó el consejo de apoyar al recomendado del líder uruguayo. Pero así son las cosas. Nadie sabe en qué momento se cae en una trampa cuando se atienden recomendaciones de amigos.

 

 

 

 

Laberinto

 

 

 

Lo cierto es que todo indica que los venezolanos vivimos tiempos de claras definiciones. El pueblo está consciente: rechaza la injerencia obscena de la alianza de la derecha internacional en la política interna del país. No quiere violencia. Está masivamente con el diálogo y con firmeza se pronuncia en todas las encuestas a favor de que no se atente contra la Constitución y que Maduro termine su período presidencial…

 

 

 

Pero la gravedad del complot tiene que ser asumida a plenitud. Hay que informar al pueblo cabalmente, con rigor, sobre la emergencia por la que atravesamos. La información es básica en las actuales circunstancias. Sobre todo en cuanto al funcionamiento de los servicios públicos, la reserva en materia de abastecimiento, la real capacidad operativa de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y todo cuanto tiene que ver con la seguridad nacional…

 

 

 

Lo que planteo no es para alarmar, para sembrar angustia, sino todo lo contrario: para fortalecer la moral. Que solo es posible cuando se tiene plena conciencia de la amenaza…

 

 

 

Hay que explicar que la defensa del país es obligación de todos, pero que hay sectores que sirven a los intereses de la conjura…

 

 

 

Ejemplo, es indigno -rayano en la traición a la patria- que haya partidos, grupos sociales, dirigentes políticos y gremiales que abiertamente auspicien y exijan que la Carta Democrática se aplique a Venezuela. Que alimenten la información con la cual se maneja un personaje abyecto como Almagro en el seno de la OEA, y aquellos gobiernos que se cuadran con la infamia de que hay que hacer lo que sea, como soliviantar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para que se vuelva contra la Constitución; para que se estimule la versión de que en Venezuela hay una crisis humanitaria; que el Estado de derecho y la democracia sucumbieron y que lo que existe es una dictadura…

 

 

 

Es la oposición la que enfatiza tales versiones falsas acerca del país y las pone a circular en el exterior. Por tanto hay que dejar constancia, para que quede la reseña en la historia, de la responsabilidad de aquellos que se empeñan en lanzar al país al abismo. Su actitud, en una emergencia como la que existe, es oprobiosa…

 

 

 

Veamos por qué: porque lo que se presenta como realidad del país no es tal. Es una falsedad montada aviesamente. En Venezuela hay democracia, hay libertad. Si no fuera así la oposición no podría manejarse como lo hace, de espaldas a principios fundamentales. Una dictadura no toleraría los desmanes en que incurre la oposición; la conspiración permanente en que está involucrada, y la constante prédica para que se produzca una intervención extranjera. Un gobierno totalitario jamás permitiría los aberrantes excesos de los medios, ni los agravios a los poderes públicos que a diario se producen…

 

 

 

En concreto, la estrategia es lograr que en la OEA se apruebe la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela, con las consecuencias que el acto tendría, que no son las que formalmente consagra el documento, sino el paso destinado a legitimar cualquier tipo de agresión. Pero como eso es imposible matemática y políticamente, Almagro y sus secuaces se quedarán con los crespos hechos. ¿Qué harán entonces? Persistir en el plan que los inspira…

 

 

 

Por cierto, el estado de alerta debe ser permanente: cinco oficiales de la Armada están detenidos y se investiga la situación en el componente.

 

 

José Vicente Rangel