“La madre de todas las marchas” se realizó el 19 de abril en más de 200 poblaciones, pudiendo haber alcanzado 7 millones de manifestantes; una de las mayores manifestaciones contra gobierno alguno en la historia de la humanidad. Estas protestas fueron replicadas en muchas ciudades del mundo y están siendo apoyadas por la mayoría de los países de la OEA y la Unasur.
Tal movilización muestra la recuperación de credibilidad de la MUD, deteriorada al haber caído en la trampa de aceptar un diálogo con un gobierno que no tenía intenciones de cumplir lo que acordara. También se hizo evidente que los millones de manifestantes no le tuvieron miedo a las amenazas de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello de activar el Plan Zamora y a los motorizados.
El gobierno se limitó a una concentración en Caracas. Pero lo más relevante fue que consideró necesario reprimir porque interpretó que si no lo hacía sería una muestra de debilidad y que ello llevaría a más protestas y a mayor desestabilización. Pero, si el gobierno no reprimía, iba hacia su fin de todas formas porque las protestas no pararían y el gobierno tendría que renunciar o convocar elecciones.
Para resolver esta situación, de parte de la oposición se nota el esfuerzo por coordinar muchos partidos y necesita enfocar sus denuncias y exigencias: ¡Elecciones presidenciales, regionales y locales ya! Siendo todas constitucionalmente viables. De parte del gobierno, su contribución para desentrabar la situación sería aceptar dichas elecciones a cambio de que se le otorguen salvoconductos a sus representantes que puedan ser acusados de diversos delitos y de la salvaguarda de sus bienes. Además, no es necesariamente cierto que tenga que perder todas las elecciones. En una elección presidencial, el gobierno puede tener dos candidatos: el visible y un “tapao”, quien, de ganar, los protegería. Aún así, todavía tiene otra carta menos costosa, si controla su dogmatismo: darle un giro a sus políticas y entenderse con el empresariado para recuperar la economía y bajar la presión popular.
Josè Antonio Gil Yepez
@jagilyepes