Francisco Santos: ¿La hipocresia mayor?

Posted on: enero 13th, 2025 by Super Confirmado No Comments

 

Gustavo Petro confirma que no asistirá a la «investidura» de Maduro

Escribí poco sobre el gobierno el año pasado por varias razones. ¿Cuáles? Hay tantos escribiendo sobre este tema con los mismos argumentos que es poco lo que uno puede aportar. Ha sido tan descarado el presidente Gustavo Petro y su gobierno que es muy fácil escribir sobre sus falencias, su corrupción, su terrible gestión. Las columnas casi que se escriben solas.

Petro ya nos tiene acostumbrados a su misoginia, y el nombramiento de ese personaje Daniel Mendoza como embajador en Tailandia, y la defensa que hizo de él, solo confirmó que su trato como “muñecas de la mafia” a las mujeres periodistas que no están de acuerdo con su gobierno no era un episodio particular, sino un elemento fundamental de su mirada a la sociedad y a la mujer.

Obviamente, este hecho comprueba dos cosas. Primero, que quien no está con él y lo critica es un mafioso, un paramilitar o un nazi. Lo expresa con claridad en sus redes y en sus discursos. Esa mentalidad de conmigo o contra mí, típica de ese perfil autocrático que tiene Petro, ya no le sirve, pues un gobierno exitoso es el que suma y no el que resta, pero eso no le importa, gracias a Dios.

Lo segundo que prueba es algo que ya hemos visto con Armando Benedetti, con Laura Sarabia y con casi que la totalidad de su Gobierno: si estás conmigo, no importa que robes, que seas corrupto, que seas mafioso o paramilitar (te nombro gestor de paz) y ahora que seas un misógino, como el nombramiento de Mendoza muestra. Solo falta el nombramiento de un abusador de menores para completar el círculo. Aún hay tiempo y con este presidente nada nos puede sorprender. ¿La condición? Apoyo irrestricto.

La hipocresía de quien, y además de quienes hoy lo acompañan, se abanderaba del cambio, de la lucha contra la corrupción o de la paz, para solo hablar de unos de los temas, hoy muestra sin pudor el rostro más descarado de la corrupción auspiciada desde el mismo Palacio de Nariño, el abuso sin límite del poder, la franquicia de la politiquería más descarada que deja en pañales a ejemplares miembros de este club, como Juan Manuel Santos, y, finalmente, la entrega de vastas regiones del país a la criminalidad organizada, llámese narcotráfico puro o narcotráfico disfrazado de una causa política.

Ya nada nos sorprende de este presidente y el círculo que lo rodea. Ni siquiera les importa guardar las formas, y la desfachatez es de tal magnitud que ya no causa estupor ni indignación. A eso le apuestan, a la normalidad de la aberración a punta del cansancio, y lo peor es que lo están logrando. El precedente es terrible para nuestra democracia, y, la verdad, pone a este país, que era un ejemplo de madurez y sensatez política, a la altura de las peores repúblicas bananeras, donde desde el palacio presidencial se auspicia y se cohonesta la corrupción, el abuso y la indefensión del ciudadano frente al descaro del poder.

Sin embargo, esta semana el canciller, Luis Gilberto Murillo, mostró otro rostro de esa hipocresía que pensamos era insuperable con el nombramiento del impresentable Mendoza. Anunció que, en la mediación para la salida de perseguidos políticos de Venezuela asilados en la Embajada de Argentina, su compañero mafioso Nicolás Maduro pedía la liberación del exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, acusado de corrupción en su país, y la liberación en Argentina de alguien muy cercano a la mafia de Maduro.

Claro, la intervención en asuntos internos se condena frontalmente, eso sí con una condición, si no es la que ejercen ellos o sus aliados ideológicos, como francamente deja ver este Gobierno colombiano, que avala la petición de Venezuela. El precedente de la saliente administración norteamericana de Joe Biden y su escuálido funcionario Juan González con la liberación de Álex Saab y de los sobrinos de la esposa de Maduro no ayuda, pero sí deja claro que Venezuela hoy es un peligro para cualquier persona que se oponga al régimen. El secuestro y la extorsión, tal como actúa la mafia, ya forman parte de la política institucional de Maduro y sus secuaces. Una razón más para sacarlos, a como dé lugar, del poder.

Afortunadamente, el Gobierno ecuatoriano claramente dijo no, y estoy seguro de que el argentino va a hacer lo mismo. Lo que es incomprensible, aunque por el descaro ya no nos sorprende, es que la supuesta coherencia de la ideología de no intervención que esa izquierda populista que China, Rusia, Cuba pregonan, y que, como buen discípulo, Petro y su corte siguen, es que ahora en esa mediación acepten la descarada intervención en Ecuador y Argentina.

Esa es la otra condición que Petro, como buen ejemplo de esa izquierda hipócrita, muestra como uno de sus principales valores: mi corrupción vale, mi violencia vale, mi abuso vale y mi injerencia vale. Ese doble estándar forma parte de ese patrón, casi que es la esencia de su ADN, que, tal y como opera en la mafia, justifica lo que hoy hacen.

¿Es la hipocresía mayor? La verdad, no, ya es parte de su modus operandi. Y lo tenemos que entender, pues en 2026 así es como van a operar. Mientras tanto, feliz Navidad y feliz año, y preparémonos, pues 2025 va a ser duro y la batalla que viene va a ser sin cuartel.

Francisco Santos

Las opiniones emitidas por los articulistas  son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de Confirmado.com.ve

Artículo publicado en semana.com

Esperar, actuar y rezar

Posted on: agosto 20th, 2024 by Super Confirmado No Comments

 

 

Tengo que ser sincero, el tema de Venezuela no me deja dormir. Paso de la desesperanza a la esperanza o de la rabia a la emoción. Tanto está en juego en ese país para la libertad de esos 30 millones de venezolanos como para el resto de Latinoamérica –en especial los 50 millones de colombianos que vivimos al lado– que todos los días me levanto a averiguar dentro de ese país como afuera qué está pasando y qué puede pasar.

 

Empecemos por la situación internacional. Queda claro que Brasil y Colombia buscan ganar tiempo para decidir lo que finalmente van a tener que hacer. Esa propuesta loca de otras elecciones y de cogobierno o cohabitación, que María Corina claramente descartó al contestarle a Lula, tiene algo más de fondo. Primero, el rabo de paja de Lula, quien se enriqueció actuando de intermediario para recuperar los recursos de los empresarios brasileños que perdían plata en Venezuela, algo muy similar, pero en proporciones mucho mayores, a lo que hizo Piedad Córdoba con empresarios colombianos. No me cabe la menor duda de que Nicolás Maduro echa al agua a Lula si necesita presionarlo, pero lo cierto es que Brasil no puede quedar aislado en el continente y en el mundo.

 

Colombia está en otro juego. El canciller, Gilberto Murillo, se juega su futuro político en esta crisis. Murillo quiere ser presidente de Colombia y si su gran legado es consolidar el narcorrégimen de Maduro en Venezuela su chance queda en cero. ¿El problema? Su jefe, Gustavo Petro, tiene gran afinidad política con Maduro, y sus lazos con el narcotráfico en Colombia, que se benefician del narcorrégimen en Venezuela, le limitan el margen de maniobra. Al igual que Lula en Brasil, Petro tampoco puede quedar aislado, pues hoy ya hay un bloque de defensa de la democracia en el continente y quedar por fuera los alinea sin opción con China, Rusia, Irán y otros regímenes autoritarios.

 

México actúa como vocero de Cuba, primero, y, segundo, el peso del narcotráfico en ese país y su alianza con Morena hacen que el presidente Andrés Manuel López Obrador tenga escasa posibilidad de tener otra posición distinta a la de defender al jefe del narcorrégimen venezolano, Maduro. La captura del líder del cartel de Sinaloa, Armando ‘el Mayo’ Zambada, puede hacer cambiar esta última posición y ‘facilitar’ el cambio de actitud de Amlo y de México. La llegada de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, en dos meses puede ser una oportunidad con la que México juegue un papel distinto al del predecible y nefasto líder mexicano. No hay que hacerse muchas ilusiones al respecto si no vienen acompañadas de una presión producto de revelaciones contundentes, que las hay, sobre la relación de Morena y Amlo con el narcotráfico.

 

Estados Unidos, luego de la salida de Juan González del NSC, ha jugado más o menos bien, ha sido claro sobre el fraude y ha dejado operar a Brasil, México y Colombia antes de tomar decisiones respecto a Maduro. Lo que se viene va a ser duro, a pesar del lobby en contra de petroleros, empresarios venezolanos y alacranes con apoyo de Noruega y de Juan Manuel Santos (elecciones libres en 2030 era su mensaje), pero con la correcta justificación política y diplomática. Claro que de Estados Unidos –como decía el líder inglés Winston Churchill– siempre se espera “que haga lo correcto después de tratar todas las otras alternativas” y aún no sabemos si ya hacen lo que toca o todavía no, pero parece ser que sí, aunque en elecciones todo se puede esperar.

 

Mientras tanto, en Venezuela hay un pulso entre el miedo, que es a lo único que se aferran Maduro y sus aliados en el narcorrégimen, y la presión producto de la deslegitimación que hoy viven. María Corina ha jugado de manera inteligente este último papel, que poco a poco se consolida a lo largo y ancho del mundo. Europa ya está ahí, Naciones Unidas también y gran parte de América Latina acompaña esa posición. ¿Es suficiente? Desafortunadamente, no.

 

El tema, al final, se resuelve en Venezuela, y Maduro ya no puede pensar en ganar semanas de tiempo, sino que vive el día a día. Los militares no están, y la represión la hacen unidades especiales, como la Digecim, y la Policía, que arresta y luego cobra para liberar a los arrestados. El miedo, sin duda, ha sido efectivo, pero la rabia crece y en cualquier momento el temor se desvanece y todo cambia.

 

Esto último es lo que todos los que amamos la libertad queremos que suceda, y a lo que yo le rezo todos los días, pero la espera que genera ese sentimiento de frustración ya no actúa en beneficio de Maduro. Es difícil de entender, pero la fragilidad y el aislamiento del régimen hoy en día solo aumenta con el paso del tiempo, en especial cuando se tiene en frente a esa gran jugadora de ajedrez político que es María Corina.

 

Por eso, también hay que rezar por la seguridad de esta gran mujer, que ha demostrado tener más cojones que Lula, Amlo y Petro juntos. Dios la bendiga y la Virgen la proteja. Amén.

 

Francisco Santos

 

Nota publicada originalmente en la REVISTA SEMANA el sábado 17 de agosto de 2024

El desierto de liderazgo

Posted on: julio 8th, 2024 by Super Confirmado No Comments

El lamentable espectáculo de la semana pasada en Estados Unidos donde debatieron un señor que sin duda está senil y otro que está condenado y miente sin resquemor alguno, en esto se parece a Gustavo Petro, muestra una crisis de liderazgo sin precedentes en el mundo occidental. La debacle de Joe Biden en este escenario fue tan grave que hizo ver a Donald Trump como un estadista.

 

Cómo va a terminar esta historia, que sería un chiste si no fuera en la lucha por la presidencia del país más poderoso del mundo, aún no lo sabemos, pero el daño a la credibilidad y la confianza en la democracia más importante del planeta ya está hecho. Lo más grave del asunto es que si miramos a lo largo y ancho del espectro de las democracias occidentales esta crisis no solo se está dando en Estados Unidos sino que atraviesa como una daga a casi todas las democracias del mundo.

 

Empecemos por el continente americano donde desde Trudeau en Canadá, que no le llega a los tobillos a su padre, hasta el tercer acto de Lula en Brasil el descrédito de los dirigentes y de los partidos es casi total. En términos de popularidad increíblemente se salvan solo dos, AMLO en México y Nayib Bukele en El Salvador, ambos con un elemento en común, la destrucción de la democracia. El primero, Manuel López Obrador, de izquierda y con un gasto público desbordado que su sucesora puesta a dedo, Claudia Sheimbaum, va a tener que enfrentar, ya se va del poder y veremos como maneja esa orfandad. El segundo, Bukele, logró que sus ciudadanos transaran la libertad, el debido proceso y la separación de poderes, el equilibrio en una democracia, por la seguridad que los ciudadanos en ese país habían perdido.

 

¿Y el resto del continente? Presidentes muy desacreditados con la excepción de Milei en Argentina y Noboa en Ecuador, ambos surgidos de una crisis económica sin fin el primero y una explosión de inseguridad con el asesinato de un candidato presidencial el segundo. Los experimentos de Bukele y AMLO no se saben dónde pueden acabar aunque el primero hoy es mucho más popular que el segundo en la región pues el desespero de los ciudadanos con el desorden, la inseguridad y el creciente poder de la criminalidad es una constante en casi todos los países. Y en el caso de Milei el pueblo argentino, claro menos los zánganos que viven del Estado, ha demostrado una madurez sin par y le está dando el compás de espera sufriendo, y mucho, pero con la ilusión de que la fórmula libertaria frene de manera integral el deterioro económico de la Argentina de los últimos 25 años. Milei ha sido coherente en toda su vida política, eso hay que aceptarlo, incluyendo como gobernante algo que ya no se ve en los dirigentes que dicen una cosa para elegirse y hacen lo contrario una vez electos.

 

Los Biden, Trump, Petro, Lula son el terrible presente mientras los Cardoso, Tabaré Vasquez, Mujica, Lagos o Uribe son el pasado. Sin embargo, hay una persona que nos da ilusión, que ha mostrado carácter, decencia, fortaleza, honestidad y capacidad de lucha sin par en el entorno más difícil del continente, María Corina Machado. Machado, que puso su interés por la democracia en su país por encima del interés personal, es un ejemplo para muchos dirigentes en la región que hacen exactamente lo contrario. Hay esperanza, al fin.

 

Europa tampoco se salva. Los jóvenes de hoy rechazan cada vez más los partidos tradicionales y optan por fórmulas mucho más radicales. La mediocridad de los gobiernos de hace unas décadas no resolvieron fundamentalmente sus problemas y sus ansiedades luego no les dejaron opción. Si claro, Angela Merkel en Alemania era una líder ‘histórica’ que dejó a su país hipotecado a Rusia. Nunca llegó a tener la estatura de un Helmut Kohl que unificó a Alemania o de un Konrad Adenauer que la reconstruyó después de la Segunda Guerra Mundial. Lo de Francia igual y aunque Macron lo hizo bien, su espacio político casi que murió. Nuevamente los jóvenes lo abandonaron y se fueron a esos grupos radicales. Ni hablar de España donde un Sánchez que negocia la unidad del país para mantenerse en el poder muestra lo más perverso, o típico, de lo que hoy son los «líderes» de muchas de nuestras democracias donde el fin justifica los medios y no para dejar bienestar a un país y sus ciudadanos sino al individuo que ostenta el poder.

 

Si hoy son los Sánchez, Macron, Sholtz el presente de esa Europa perdida mientras la memoria de González, Thatcher, Mitterand o Kohl se pierde en el pasado.

 

Lo de mi país Colombia es igual. Con un gobierno corrupto como nunca habíamos visto en nuestra historia moderna, una oposición surge o de la tradicional clase política culpable de lo que hoy tenemos y con un desgaste histórico brutal que los condena a pasar a la historia o de un sector con un discurso radical pero sin propuesta, profundidad, coherencia o generación de esperanza.

 

No nos salvamos. Colombia pasó de las épocas gloriosas de grandes líderes de pasadas generaciones como Carlos Lleras, Alberto Lleras, Alfonso López, Olaya Herrera, Gomez Hurtado o Eduardo Santos a tener que vivir bajo los Petro, Samper, Juan Manuel Santos, Vargas Lleras, Duque y otros que como sucede en la región y en Europa dejan mucho que desear.

 

El futuro no pinta bien. La radicalidad producto de la polarización que viene de la mano con las redes sociales y la ansiedad de la juventud, cierta por demás, frente a su futuro que todos los días es más complejo, nos dejará por cierto con más Trumps y Petros o más Bukeles y AMLOS. Mucho me temo que el terrible espectáculo de la semana pasada es apenas el principio del circo que nos va a tocar vivir.

 

 Francisco Santos 

El mundo al revés

Posted on: mayo 26th, 2024 by Super Confirmado No Comments

 

Es de no creer que el fiscal de la Corte Penal Internacional equipare un estado democrático, liberal con un grupo terrorista brutal. Cuando el fiscal de la Corte, Karim Khan emite una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el principal líder de Hamás, Yahya Sinwar, entre otros, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad pone al mismo nivel a un gobierno que tiene controles, que existe en una democracia con instituciones que lo supervisan, con un grupo terrorista que no le rinde cuentas a nadie y que realizó el peor atentado, proporcionalmente, de los últimos 50 años con un servicio sin precedentes

Lo que Hamás hizo el pasado 7 de agosto dejó 1.200 muertos y 250 personas secuestradas. Ese ataque brutal *equivale a un atentado con más de 39.000 muertos en Estados Unidos, 6.000 muertos en Colombia y Argentina, 12.000 muertos en México y 24.000 muertos en Brasil. En términos de secuestros eso equivale a 8.250 secuestrados en EU, 1.250 en Colombia y Argentina, 3.000 en México y 5.500 en Brasil.

¿Qué país no habría reaccionado de la misma manera ante una brutalidad de esa magnitud que además de ser transmitida por redes sociales tuvo muchos elementos de tortura y violación de civiles inermes? Si además vemos cómo Hamás se escondió detrás de los ciudadanos palestinos victimizándolos en sus casas, escuelas y hospitales y además refugió a sus combatientes en túneles dejando a la población totalmente expuesta, pues lo que hoy hace el fiscal es equiparar la barbarie brutal con la respuesta de un Estado democrático.

¿Acaso la Corte no es subsidiaria al sistema judicial que en el caso de Israel es independiente del ejecutivo? ¿Esta decisión del fiscal, que esperamos en un acto de sanidad mental y jurídica la reversen los jueces de la Corte, está basada en investigación real o es una decisión política? Israel no es signatario del tratado de Roma que creó la CPI, por ello esta decisión da la razón a quienes antes tenían grandes suspicacias sobre la Corte y su posible politización.

Es más, esta decisión judicial pone en duda la pertinencia y viabilidad de la Corte Penal pues al dejar de lado el principio subsidiario queda como herramienta utilizable en cualquier momento y de cualquier manera. Esto primero confirma la razón por la que países como Estados Unidos e Israel no hayan firmado el Estatuto de Roma. Segundo, abre la puerta para que países que sí lo han hecho como Venezuela tengan la excusa de deslegitimar como política cualquier decisión contra sus líderes, como va a suceder en pocas semanas o meses con Nicolás Maduro. Los líderes de China y Rusia, naciones no signatarias, deben estar felices con esta decisión pues ahora tienen una herramienta para utilizar contra las democracias occidentales.

Pero si en La Haya llueve, en Colombia no escampa. Acá los asesinos, los violadores, los torturadores, los criminales de guerra están tranquilos en el Congreso sin pagar un día de cárcel o si quiera asumir la responsabilidad de sus hechos. Escuchar a los senadores o representantes de las Farc, a quienes les regalaron sus curules a cambio de nada, hablar de corrupción o de derechos humanos produce náuseas, y genera un pésimo ejemplo para el futuro de Colombia: el crimen sí paga.

Como si no fuera esto suficiente ahora estos victimarios que asesinaron a miles y miles de militares y policías están siendo atendidos al lado de sus víctimas en el Hospital Militar en un hecho que deshonra el sacrificio de esos héroes de la patria. Claro que para el presidente y su ministro los héroes no son los que defendieron la democracia sino al contrario los enemigos de ella.

A esta terrible herencia del expresidente Juan Manuel Santos, que se suma el golpe de Estado que dio cuando desobedeció la voluntad popular en el plebiscito que le dijo NO a ese acuerdo de paz, hay que añadir su trabajo de la mano de magistrados, fiscales y esa izquierda hoy está en el poder para deslegitimar al presidente Alvaro Uribe y tratar de deshacer su lugar en la historia.

El proceso contra Alvaro Uribe es una vergüenza judicial que magistrados y fiscales -entre otras la actual- tendrán que enfrentar. No aguanta evaluación alguna y excusas como la del celular en el baño de Cepeda y filtraciones de decisiones de magistrados a periodistas enemigos de Uribe solo hacen parte de ese montaje en la que el acusador acabó acusado.

El presidente que liberó a Colombia del yugo de la violencia, algo que Santos y Petro hacen su mayor esfuerzo por deshacer y ahora lo estamos viviendo, va a salir de este entuerto. Confiamos en la justicia y en los magistrados de hoy pues los de esa época -del 2010 al 2018- no solo crearon el cartel de la toga sino que de la mano de la mermelada del presidente Santos sirvieron a su causa incluso violando la Constitución.

Un mundo y un país al revés. Los terroristas ahora son iguales a quienes defienden la democracia. Santos y Petro son claros: el crimen paga. Ahora la CPI se suma a ese horror jurídico, político y moral.

* 1.200 muertos y 250 secuestrados en un país de 10 millones de habitantes como Israel equivalen proporcionalmente a los muertos y secuestrados arriba escritos en una país de 330 millones de habitantes como EU, de 50 como Argentina y Colombia, de 130 como México y 220 como Brasil.

 

Francisco Santos

Artículo publicado en La Silla Rota

 

 

Diálogo con taxistas

Posted on: mayo 16th, 2024 by Super Confirmado No Comments

 

Fueron varios conductores -y una conductora- de Uber y un taxista. Con un amor a su ciudad, a su región y a su país que se sentía en cada diálogo. Estos trabajadores del transporte tienen un «feeling» por la ciudad y por su país que es distinto. Lo sienten de otra manera y cada pasajero es fuente de información. Y con un ingrediente único tan difícil de tener hoy, una sinceridad absoluta. No tienen nada que perder.

No fue en Bogotá. Fue en Mérida, en el estado de Yucatán, al sur de Ciudad de México, a unas pocas semanas de la elección de presidente, de gobernadores y jefe de gobierno en el DF, de diputados, senadores y alcaldías. Una lección en política que ojalá los periodistas utilizaran como fuente pues esa sabiduría popular no la dan las encuestas o los supuestamente expertos en esta materia.

Todos ellos tienen dos temas en común, la inseguridad y los narcos. Mérida es una ciudad tranquila donde no se siente lo que ellos relataban, pero las historias que contaban de lo que está pasando en los estados aledaños lo dejan a uno con los pelos de punta. En Cancún, ese famoso destino turístico, el “derecho de piso” -una extorsión de la criminalidad organizada- ya hace parte de las cuentas que cualquier comerciante tiene que hacer. Lo primero es que si no lo pagan les incendian el local y si además se oponen los matan.

Un estado aledaño, Campeche, que era tan seguro como Mérida, en dos años de gobierno de Morena, me contó uno de los conductores que vivía allí, se “desmadró” como dicen en México y hoy la violencia ha crecido a unos niveles que nunca habían vivido. Todos estos conductores contaban además como ciudades y regiones enteras del país estaban hoy en manos de la criminalidad con una violencia que cuando la describían era aterradora. Me recordaban los peores momentos de Medellín durante la época de Pablo Escobar.

Les pregunté por Mérida y su tranquilidad. Todos hablaban de Luis Felipe Saiden Ojeda quien ha sido el secretario de Seguridad Pública de Yucatán, el estado donde queda esta bella ciudad, desde el 2007, ratificado además por los dos siguientes gobernadores. Tres teorías complementarias decían estos conductores sobre el éxito de seguridad en ese estado y en la ciudad.

La primera es que en Mérida viven las familias de los narcos y por eso no hay violencia. La segunda es que nada se mueve en la ciudad, y en general en el estado, sin que el secretario sepa. Hay un control territorial absoluto que impide que estas organizaciones se muevan como peces en el agua algo que pasa en las otras regiones controladas por los narcos. Tienen un control estricto de las dos salidas del estado y así evitan la entrada o salida de drogas, de armas y de criminales. La tercera teoría que decían algunos taxistas es que el controla todos esos negocios y no permite la violencia. Todos, eso sí, aplaudían esta gestión por la seguridad que tienen en su ciudad y en su estado.

Lo cierto es que este éxito, por las razones que sea, se debe estudiar para entender que funciona y que se debe hacer para controlar la más grande amenaza que hoy tiene la vibrante democracia mexicana, el poder de las organizaciones criminales cuyo principal negocio es el narcotráfico pero que se han extendido tanto a otras actividades criminales como el derecho de piso o legales como la industria del aguacate y del limón.

Uno de los taxistas había votado por AMLO hace seis años y su arrepentimiento era tan grande que hasta con palabrotas se quejaba de esa decisión y del gobierno que ya pronto termina. Este taxista, por cierto, el más enterado políticamente, nos hizo un recorrido por distintos estados y ciudades donde Morena iba a perder el poder precisamente por esa crisis de inseguridad que viven los ciudadanos.

Al contarle a mis amigos mexicanos mis diálogos todos me contestaron “es que es Yucatán”. Así que tome dos Uber en la Ciudad de México. El primero me dijo “no sé si voy a votar por Morena”, aunque me contó que lo había hecho seis años antes. La razón para no estar tan seguro, aunque creo que sí lo va a hacer, fue que AMLO prometió que no iba a subir la gasolina, que incumplió, y hoy a pesar de tener el peso más revaluado de la región el galón está a 24 mil pesos. Y eso que es un país productor de petroleo. En Colombia el galón está a 15 mil 700 pesos.

El siguiente conductor de Uber me dijo que nunca votaría por AMLO o Morena. Este gobierno había barrido con los funcionarios de una entidad de seguridad donde trabaja hace años. “Estaba encargado de coordinar todos los mecanismos de identificación biométrica, reconocimiento facial, de voz y de huellas dactilares. Hoy solo funciona la de huellas”, me dijo. Le pregunté donde vivía y que pasaba con la seguridad y me contestó que en Morelos donde el gobernador es el exjugador de la selección mexicana de fútbol Cuauhtémoc Blanco, protegido de AMLO. La inseguridad está terrible como nunca se había visto y me dijo que es posible que pierdan la gobernación.

¿Y la elección del jefe de gobierno de la capital? La pelea está pareja ambos contestaron lo que era algo impensable hace un año pues esta ciudad ha sido de Morena 12 años y la actual alcaldesa, por lo menos hasta ser candidata presidencial, era Claudia Sheinbaum.

Lo cierto, y todos estuvieron de acuerdo, es que el poder de los narcos se va a ver en la elección. Controlan muchos estados y la presión para seguir por el sendero de continuidad donde crecen y están muy tranquilos se va a sentir en las elecciones en por lo menos un 40 por ciento de los estados mexicanos.

Vamos a ver qué pasa el próximo 2 de junio. Pocos son optimistas de un cambio y con la Sheimbaun se seguirá ese camino populista que ya tiene poco margen fiscal mientras los narcos hacen fiesta sumando poder económico y militar y ampliando su control territorial.

Artículo publicado en La Silla Rota

 

 

Lula y Brasil, el deterioro democrático

Posted on: abril 21st, 2024 by Super Confirmado No Comments

Pocas veces en la región se mira hacia Brasil. Siempre han sido los primos lejanos que migraron hace cientos de años. Y ellos no se creen tan primos tampoco, se creen los tíos ricos que con aire de superioridad nos miran como los parientes pobres que a veces hay que ayudar.

 

Pues bien, una mirada hoy a Brasil muestra una democracia frágil y en peligro, capturada por la justicia donde el equilibrio de poderes se pierde día a día. El presidente Lula junto con un magistrado Alexander de Moraes que hace parte de dos tribunales –el Superior Electoral (TSE), máxima autoridad en esa materia y el Supremo Tribunal Federal (STF), máxima autoridad judicial del país– han perseguido, censurado y encarcelado de manera ilegítima a opositores de Lula y han limitado y cooptado la libertad de prensa, como hoy sucede en Venezuela. Es más, ya hay opinadores independientes que hablan de un Tribunal Supremo que funciona más como el de Venezuela que como el de una verdadera democracia.

 

¿Cómo se llegó allí? Sin entrar en la polémica Bolsonaro–Lula que ya hace parte del universo polarizado de nuestro continente con ejemplos que van desde Estados Unidos hasta Argentina, lo que sí se ve es una captura y un deterioro democrático e institucional que pone en peligro la democracia brasileña.

 

El último capítulo comienza en la campaña presidencial pasada, cuando el magistrado De Moraes le hace grandes favores a Lula y comienza a perseguir medios y periodistas que mencionaban que Lula había pasado 500 días de cárcel y había sido condenado por corrupción, algo que era verdad. ¡Hoy decir eso en Brasil es sancionable penal y económicamente!

 

Dos ejemplos. Esto lo escribí hace más de una año y nadie lo ha cuestionado. “Esta censura ha llegado al extremo de que un columnista de Folha, casado con un parlamentario del PT, Glen Greenwood, fue acusado de terrorista por criticar al juez Alexandre de Moraes, el ícono de esa censura en las redes sociales. Y Augusto Nunes periodista de gran renombre fue despedido de su medio Joven Pam por escribir un post en Twitter donde decía que Lula había sido condenado por ladrón, era un expresidiario y era amigo de dictadores”.

 

Estos ejemplos hoy se multiplicaron en tantos periodistas, parlamentarios y figuras civiles de la oposición que Elon Musk decidió no aceptar estas decisiones del magistrado De Moraes y de la justicia. El caso se ha bautizado como “Twitter Files Brasil” y la empresa afirmó mediante un comunicado que fue forzada por decisiones judiciales a bloquear cuentas populares en Brasil y que las decisiones de De Moraes violan el marco civil de la Internet y la Constitución Federal. “Informamos a esas cuentas que tomamos dichas medidas, pero no los motivos por los cuales las órdenes de bloqueo fueron emitidas. No sabemos cuáles fueron los posts que supuestamente violaron la ley. Tenemos prohibido informar qué tribunal o juez emitió la orden y cuál fue el contexto. Tenemos prohibido informar cuáles cuentas fueron afectadas. Somos amenazados con multas diarias si no cumplimos la orden”, dijo X en el comunicado.

 

Musk, citando al periodista decidió ir contra De Moraes, a quien acusó de censurar la libertad de expresión. Inmediatamente, los sectores políticos se posicionaron. La izquierda progre, entre ellos el histórico diario O Globo, hoy diario capturado por el gobierno actual, en vez de defender la libertad de expresión dice: “Musk se aproxima a la extrema derecha en su discurso sobre libertad de expresión. Aun cuando la bandera que levanta trate oficialmente de defender que todas las personas tienen derecho a expresarse, los críticos argumentan que su pauta acaba favoreciendo el discurso de odio, desinformación y de manifestaciones antidemocráticas”. Nada de debido proceso, de análisis de cuentas de X, de personas o de mensajes pues la generalización es lo único que sirve a la justificación de una censura aberrante. ¿Lula estuvo en la cárcel? Sí. ¿Se puede decir? No. No sé qué periodismo justifica eso. Lo que sí sabemos es que los progres acusan de eso a unos pero cuando utilizan los mismos instrumentos los justifican en esa narrativa supuestamente democrática.

 

Ni hablar de los abusos procesales en los juicios contra los que participaron en los eventos del 8 de enero. Unos ejemplos que no incluyen cómo los magistrados del Supremo callaban a los abogados de los indiciados o las condenas a años que solo se imponían a crímenes como el homicidio. Un indiciado demostró no haberse fugado de Brasil con Bolsonaro, por lo que está acusado y sin embargo sigue preso. Otro, Cleriston Pereira Da Cunha, murió en la cárcel después de haber pedido por motivos de salud medidas de presentación, lo que fue ignorado por De Moraes. A Pereira se le considera el primer preso político muerto en Brasil en décadas. Días después el TSF concedió esa medida a siete presos, pero a Pereira le costó la vida la decisión de De Moraes. Ejemplos hay y muchos.

 

Ah y falta la inhabilitación política por cuenta del Tribunal Electoral del cual también hace parte el cerebro de esta operación, el magistrado De Moraes. Cómo un magistrado hace parte de los dos Tribunales y eso fortalece la justicia, ni idea; pero bueno, así es, así proceden y así actúan. Sin orden judicial ya inhabilitaron a Bolsonaro por 8 años para hacer política por abuso de poder. Al senador Sérgio Moro, juez del emblemático caso de corrupción Lava Jato por el cual condenaron a Lula, le quedan semanas en el cargo pues comenzó a ser investigado por la misma causa.

 

Volviendo al tema de censura ya Musk decidió desafiar la orden judicial y levantar todas las restricciones. En retaliación De Moraes incluyó a Musk en la investigación de las milicias digitales antidemocráticas –donde se criminaliza hasta un #hashtag– y una multa de 20.000 dólares diarios por perfil bloqueado por el TSF, que incluye entre otros la de Oswaldo Eustaquio, un periodista exiliado o de Allan dos Santos, quien también está en el exilio.

 

El gobierno, lo que confirma la alianza de Lula con De Moraes para los fines políticos mutuos, ya anunció que el programa de la firma de satélites Starlink de Musk para vigilar la deforestación en el Amazonas no va más. Con quién lo van a hacer si no hay otro, ni idea, pero Lula está dispuesto a abandonar su programa bandera ecológico por este trabajo de censura y captura de la democracia a través de la justicia que tan buenos resultados le está dando.

 

¿O será al revés? El último trino de @Musk lo deja ahí. “Como fue que @alexandre de Moraes se convirtió en dictador de Brasil. Tiene a Lula con una correa”. O como dicen los caballistas y los que montan burros, tiene a Lula con la rienda cortica.

 

 Francisco Santos 

Artículo publicado en La Silla Rota

La soledad de Israel

Posted on: marzo 21st, 2024 by Super Confirmado No Comments

 

Joe Biden va a ser el último presidente demócrata de los Estados Unidos que va a defender a Israel. Incluso ya le está costando políticamente como se vio en las elecciones primarias donde un sector importante votó en blanco mandando un mensaje de respaldo a los palestinos y contra Israel.

 

 

Por el lado republicano lo único que se puede esperar es un aislacionismo muy similar al de los años 30 que aún no se sabe cuánto va a durar. Estados Unidos, hasta que los japoneses no bombardearon Pearl Harbor en diciembre de 1941, dos años y tres meses después de que se inició la segunda guerra mundial, no entraron en ella a pesar de que la Alemania nazi hasta entonces iba ganando. No creo que esta actitud vaya a cambiar a no ser que se dé una amenaza real contra el territorio americano como sucedió entonces o 60 años después con el acto terrorista contra las torres gemelas.

 

 

Eso si hay que reconocerle a Biden que a pesar de su pésima política exterior con América Latina y con Irán, su reacción tanto a la invasión rusa de Ucrania como al ataque terrorista de Hamás y la respuesta de Israel han sido corajudas políticamente y serias en su alcance. No me cabe la menor duda que haber enviado los portaaviones al mediterráneo evitó que Hizbolá reaccionara y creara un segundo frente que habría desembocado en una guerra regional donde Irán, Siria e Irak estarían involucrados y la supervivencia del Estado israelí estaría en juego.

 

 

También es de exaltar que la publicación de los planes de la invasión de Rusia, nadie en Europa creía que eso se iba a dar, facilitó la preparación de Ucrania parta evitar el éxito de este ataque por un lado y por el otro el rápido envío de armamento a Ucrania impidió que la masa del ejército ruso acabara por imponerse.

 

 

Pero no nos debemos hacer ilusiones que esto se va a repetir. Es muy probable que el futuro de la política exterior de Washington sea de acomodación con las autocracias, como lo hizo Biden con Maduro y lo trató de hacer Obama con Castro. La defensa de la democracia y la lucha por las libertades va a darse en una soledad inmensa.

 

 

El discurso progresista (woke) de víctima y victimario, que iguala a Hamás con Israel o a las FARC con el estado colombiano para solo dar dos ejemplos, se ha apoderado de un gran sector de la sociedad americana, en especial de los demócratas. La reacción en muchas capitales del mundo en apoyo a los palestinos olvidando la masacre del 7 de octubre, es apenas el principio de esa nueva manera de ver el mundo que como se vio en la respuesta de las tres rectoras de Harvard, Penn y MIT hoy se ha extendido en la sociedad a través de una captura del sistema educativo en especial el universitario pero que crece todos los días en el nivel de colegios. Hoy los malos son los buenos, los terroristas se justifican y los demócratas, los liberales somos los opresores, los victimarios que hay que sacrificar a toda costa.

 

 

En medio de esta tormenta perfecta se da esta guerra entre los terroristas de Hamás -que se ocultan en la población civil y viven protegidos en túneles que construyeron con dinero de cooperación humanitaria y al que no tienen acceso ciudadanos palestinos de a pie- y el estado de Israel, una democracia con todas las libertades que los palestinos nunca tuvieron. Y lo peor es que el discurso del genocidio, auspiciado por personajes como Lula y Petro cae en un campo fértil sembrado con esa narrativa creada durante décadas en los medios y en la academia. Pasar del “defund the police” (quítenle los fondos a la policía) al “defund Israel” solo hay un paso.

 

 

¿Qué pueden hacer Israel y sus aliados en este triste panorama? Lo primero es que siendo los más grandes financiadores de universidades y campañas políticas en Estados Unidos ya tienen que mirar ese poder de otra manera. No deben tenerle miedo a la guerra cultural pues allí es donde están siendo derrotados. Por cierto, deben imitar otro exitoso judío, George Soros, quien hace parte de esa guerra desde el otro lado con gran éxito financiando medios y organizaciones que desafortunadamente hoy están contra Israel.

 

 

Segundo deben buscar aliados en los ciudadanos del mundo demócratas y no judíos que ven a Israel no solo con simpatía sino como un símbolo. Lo que Israel representa en esa región, en la economía mundial y en su historia no es poca cosa, pero los museos del holocausto ya no son suficientes. ¡Hoy un pueblo víctima del genocidio donde murieron más de 6 millones de seres humanos es con toda tranquilidad y sin cuestionamiento alguno acusado de cometer otro al defenderse del peor atentado terrorista de su historia!

 

 

Así ha cambiado el mundo y así han cambiado sus valores. En pocas décadas. Las reglas de juego de imparcialidad académica, de imparcialidad periodística hasta de sentido común hoy son distintas. Israel y quienes los apoyamos debemos barajar de nuevo.

 

 

En esta guerra fría 2.0, las dos primeras guerras -Ucrania e Israel– en defensa de la libertad y la democracia contra el terror y el autoritarismo son fundamentales. Se deben ganar. No estoy seguro que sea así. El mundo entra en una etapa muy similar a la que llevó a la segunda guerra mundial. La cobardía de las potencias occidentales es el alimento del que se nutren los Putin y Maduros del mundo como sucedió con los Hitler, Mussolini e Hirohito hace 85 años.

 

 

Francisco Santos

Artículo publicado en La Silla Rota

Por qué Milei

Posted on: diciembre 15th, 2023 by Super Confirmado No Comments

Hace unos días un gran dirigente de la izquierda sensata de Colombia, Antonio Navarro, puso el siguiente trino: “Milei dice que no hay plata y lo aplauden”. Ni una exclamación, ni un comentario. Ni un sí ni un no. Todo depende de quien interpreta.

 

Para la izquierda populista que no sabe cómo construir riqueza, eso sí, despilfarrarla y robársela como lo hicieron Chávez, Kirchner o Putin, la reacción es de horror. Siempre hay plata, no importa la sostenibilidad, hay que gastar hoy para tener votos mañana. Ya veremos si después queda algo.

 

 

La historia de esos países, de riqueza inmensa, además, muestra cómo se recorrió ese camino, como se robaron la riqueza de cada país, como empobrecieron a sus ciudadanos y finalmente en términos políticos como unos se quedan en el poder utilizando la represión para acabar con la libertad y como en otros países los ciudadanos reaccionan cuando les dan la oportunidad de cambio a través del voto popular libre.

 

 

Sin duda la llegada de Milei es un mensaje clarísimo para los populistas y para los dictadores. Para ellos no es que manejen bien sus países, que no lo empobrezcan y que no se lo roben como debería ser. La lección que reciben es: elecciones ni por el carajo. Por eso nunca más van a haber elecciones libres en Venezuela o en Nicaragua o en Cuba. Solo un levantamiento social de grandes proporciones logrará un cambio de gobierno o de poder. Hacerse ilusiones con elecciones es darle a esos dictadores un espacio de maniobra para aferrarse al poder como hoy sucede en Venezuela.

 

 

En Brasil la llegada de Bolsonaro se dio como reacción absoluta a la corrupción y al despilfarro de los gobiernos de Lula y de Dilma. Si no es por una argucia jurídica Lula seguiría en la cárcel – el juez que lo condenó no estaba en la jurisdicción geográfica correcta decidió el Tribunal Supremo. Su proceso debe seguir, pero ya está prohibido en medios y en redes sociales en Brasil decir que Lula estuvo en la cárcel y fue condenado, a pesar de ser cierto.

 

 

En Chile y en Colombia seguramente va a suceder lo mismo cuando Boric y Petro terminen sus mandatos. Obvio hay una gran diferencia entre estos dos pues el primero es respetuoso de la constitución y de las instituciones democráticas mientras al segundo solo las acepta cuando le sirven a sus propósitos. Falta ver si Petro cruza esa raya roja de cambiar las reglas de juego o peor aún de no entregar el poder. Ahí sí tendremos una revolución en las calles. Seré el primero en poner mi vida y mi libertad en juego si algo parecido se llega a dar.

 

 

Milei hoy nos representa, a todos los que estamos hasta la coronilla con la guerra cultural e ideológica que nos han tratado de imponer desde esa izquierda populista o como la llaman en Europa y en Estados Unidos progresista. Milei representa el regreso de una libertad que cada los días se coarta más en todos los escenarios sociales, políticos, económicos, universitarios.

 

 

Un ejemplo: lo que sucede con las universidades americanas y que de manera tan patética se demostró con las tres rectoras de Harvard, MIT y Penn en el Congreso. Este episodio es apenas un síntoma de ese cáncer ideológico que entre otras al victimario lo vuelve víctima y cuyo mejor ejemplo es el antisemitismo que ha estallado en todos lados. ¿Ser un profesor de derecha en Harvard? Imposible. ¿Ser un alumno de derecha en Harvard? Escóndase que lo cancelan. Contra ese cáncer Argentina eligió su quimioterapia, Javier Milei.

 

 

No nos digamos mentiras, lo mismo sucede hoy en las grandes universidades del continente. El sesgo ideológico progresista hace parte del currículum de muchas de ellas y la libertad de expresión e incluso académica también tiene esos límites. No hemos llegado al exceso de las universidades gringas, pero vamos en ese camino.

 

 

Milei representa un regreso del péndulo a la sensatez en la manera de gobernar. Representa un rechazo al despilfarro con nuestros impuestos que vemos todos los días en nuestros gobiernos. Para la muestra un botón: en Colombia crean el ministerio de la igualdad a cargo de la vicepresidenta de Colombia. Tiene más presupuesto que los ministerios de Ciencia, Justicia, Transporte y Comunicaciones. Nada va a cambiar, solo la vida de los amigos del presidente y la vicepresidenta que sin mayor cualificación, esfuerzo o trayectoria quedan con unos puestos y unos salarios sin igual.

 

 

Eso es quizás lo más importante que Milei representa, la libertad que reconoce al que se esfuerza, al que trabaja, al que se rompe el lomo. En Argentina los subsidios, que quebraron al Estado, crearon una clase de vagos que no tenían que trabajar. Al contrario, al que trabajaba había que sacarle lo máximo, en especial si es empleador, para poder pagar a los vagos. Y así crearon el círculo odioso de pobreza, inflación y más pobreza.

 

 

Ya lo dijo en su discurso, los primeros dos años van a ser traumáticos pues el ajuste va a ser brutal. Macri no lo hizo y por eso perdió a los cuatro años. Una Argentina sana y racional en economía va a ser la joya de la corona. Ya se escuchan vientos de inversión y de cambio inmenso en ese país.

 

 

Todavía hoy me pregunto si Navarro hizo ese trino con sentido de horror o de aprendizaje. El día que nuestra izquierda aprenda que los recursos públicos no son de ellos y que la sostenibilidad económica de las políticas son fundamentales podrá volver al poder. Lo que hoy hace Petro es exactamente lo contrario y está condenando a esa izquierda sensata y democrática a un largo desierto de poder en lo nacional.

 

 

Entretanto, acá en Colombia esa izquierda populista va a vivir sabroso hasta que Petro acabe con los recursos y tengamos que decir, como Milei, lo siento, la plata se acabó.

 

 

 

Francisco Santos

@PachoSantosC

Artículo publicado en La Silla Rota

 

Los jóvenes se derechizan, ¿y?

Posted on: noviembre 16th, 2023 by Super Confirmado No Comments

El fenómeno de Javier Milei en Argentina no es una casualidad. Como tampoco es el triunfo de Noboa en Ecuador, la popularidad de  Bukele en El Salvador, el desplome de Gustavo Petro en las encuestas o el resultado electoral de las regionales en Colombia donde la izquierda perdió las principales ciudades y sufrió una estruendosa derrota.

 

 

Una encuesta elaborada en Colombia por El Tiempo, la Universidad del Rosario y la Fundación Hanns Seidel en el 2021 daba como resultado que el 65% de los jóvenes entre los 18 y los 32 años era de centro, 28% de izquierda y 7% de derecha. Dos años después  la misma encuesta mostraba unos resultados muy distintos. El centro perdía 21 puntos, sólo el 44% se declaraba de ese sector ideológico; la izquierda perdía 9 puntos, quedó en 19%; y la derecha ganaba 30 puntos, un 37% de los jóvenes se declararon afines a esa postura.

 

 

Un cambio tan dramático en tan solo dos años habla de lo voluble que es la opinión pública en especial la de los jóvenes, y su poco arraigo con partidos y movimientos que los acogen. Son mucho más independientes, menos ideológicos y el discurso de Petro no se lo comen, y por lo tanto los espanta. Nada distinto explicaría ese salto tan grande en esta encuesta.

 

 

Lo que sí sienten los jóvenes de hoy es la inseguridad que ha crecido a lo largo y ancho del continente. Países tranquilos como Chile, Ecuador o Argentina hoy no lo son y la criminalidad crece sin freno producto del negocio del narcotráfico, del lavado y sobre todo del microtráfico que se toma las ciudades de un continente que, además de ser productor y exportador, ahora es consumidor.

 

 

En el caso de Colombia el desastre en materia de seguridad que dejó el pasado gobierno y que se ha acrecentado de manera brutal en este –con apoyo además del gobierno a muchas de las organizaciones criminales– explica en parte el resultado de esta encuesta.

 

 

Igualmente los jóvenes que no tragan entero enfrentan la inquietud del mercado laboral, pero con una mirada distinta a la de hace 20 o 30 años que es la que Petro y sus amigos con esa nostalgia del ‘mamertismo’ sesentero quieren imponer. No en vano Petro no entendió cuando los jóvenes de Rappi rodearon el Congreso y la casa de Nariño cuando presentaron la reforma laboral el año pasado que acababa con su trabajo. “Víctimas del esclavismo”, les dijo Petro lo que muestra su desconexión con el joven de hoy.

 

El joven hoy no se apega a nada. Es mucho más emprendedor, quiere manejar sus horas de trabajo y su lugar de trabajo. Quiere tener libertad para moverse. El trabajo de 8 a 5 no le interesa pero ese el modelo que la izquierda le quiere imponer pues su visión es la misma a la de hace 50 años. Su mirada económica no ha evolucionado.

 

 

Esa mezcla de ortodoxia estatista económica que sumada a la corrupción flagrante llevó a Argentina y a Venezuela a la quiebra económica. Por el mismo camino van Colombia, Nicaragua y si no fuera por el tratado de libre comercio de México con Estados Unidos este país estaría incluido en la lista.

 

 

Es la gran oportunidad de la derecha. Que la verdad también ha dejado mucho que desear. Con excepción de Alvaro Uribe que transformó a Colombia, la evitó irse al abismo y tuvo como prioridad la seguridad y el empleo, poco se puede decir de gobernantes como Piñera, Macri o Bolsonaro para solo mencionar algunos. No en vano la izquierda ha buscado destruir a Uribe pues es el único símbolo de la derecha que es aceptado por todos como ejemplo a seguir.

 

 

Lo de Milei en Argentina –si gana– va a ser un experimento muy complicado, pues la izquierda ‘mamerta’ dejó a Argentina quebrada y para que se comience a enderezar el rumbo mucho dolor económico van a sentir los argentinos. Ahí veremos que tan firme es esa derechización de la juventud y de la sociedad en general. ¿Aguantarán el sacrificio de hoy para el beneficio de mañana? Veremos.

 

 

Argentina es un caso extremo pues la crisis es brutal. En los otros países la consolidación de esta derecha requiere una política de seguridad firme y con resultados. De alguna manera lo de Bukele muestra un camino. El ciudadano quiere seguridad a toda costa y eso sí está dispuesto a hacer sacrificios en libertades y en impuestos para financiar la seguridad si esta tiene resultados. Que la izquierda siga poniendo impuestos a los alimentos mientras la derecha al quitarlos puede buscar otras fuentes para financiar la seguridad.

 

 

La derecha tiene que ser coherente además. Si algo aterra a ese joven que se mueve en ese sentido ideológico es el discurso del aborto y de la religión. La derecha no debe imponer sus valores pues ahí hace lo mismo que esa izquierda ‘woke’ que nos quiere imponer su visión de la historia, de género y de tantos otros temas. Debe ser coherente frente al poder de la decisión del individuo. No darle esa libertad en unos casos y no en otros.

 

 

El discurso de seguridad, empleo moderno e incentivos para el emprendimiento no es suficiente. Hay que tender puentes con el centro y el centro izquierda si se quiere consolidar una gobernabilidad de largo plazo. De nuevo, repito en esta columna, la concertación de Chile con énfasis en unos valores innegociables es un ejemplo a seguir para evitar esa división con la que cuenta la izquierda para gobernar. Petro en Bogotá fue un ejemplo y Pedro Sánchez en España es otro. Venden hasta la mamá para gobernar, como lo hace Sánchez con los independentistas catalanes y vascos, y luego de elegidos todos contentos.

 

 

Llegó la hora de #enderecharelcamino. Sin temor pero sin triunfalismo. Con sensatez y sin excluir. Es la gran oportunidad de la derecha.

 

 

Francisco Santos

 

 

Artículo publicado en La Silla Rota

 

 

Migración: oportunidad y peligro

Posted on: octubre 8th, 2023 by Super Confirmado No Comments

Colombia lleva en menos de 5 años dos crisis inmensas de migración. La primera la generó el magnífico gobierno de Nicolás Maduro, y que comenzó mucho antes de las sanciones, al que nuestro Presidente Gustavo Petro tanto admira. Salieron más de siete millones de venezolanos, la mayoría cruzaron por Colombia con destino a otros países, y por lo menos 3 millones se quedaron en mi país.

 

 

La segunda, que es un subproducto de la primera pues los venezolanos siguen saliendo, tiene que ver con las crisis de Argentina, Perú, Venezuela, Ecuador y Colombia (más de 500 mil colombianos salieron del país para no volver en el último año). Además de los migrantes de estos países, muchos venezolanos que se asentaron en otras naciones de la región y no lograron resolver su situación arrancaron de nuevo hacia el obvio destino, Estados Unidos –no Cuba querido Petro a ese paraíso nadie quiere ir–.

 

 

El paso por el tapón del Darién, que debería haber sido una carretera pero tanto acá como en Panamá seguimos empeñados en no hacerla, es hoy lo que hace unos años era el puente Simón Bolívar entre Venezuela y Colombia. Miles y miles de personas pasan diariamente por esta zona selvática con todos los peligros, además de las mafias que lo manejan, que esto conlleva

 

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Obviamente a esta diáspora se suman miles más que a diario se van de los países centroamericanos con el mismo destino –Estados Unidos– creando la crisis en la frontera que hoy ya se convierte en uno de los temas fundamentales de una campaña electoral que ni siquiera ha comenzado en forma. El pasado martes Donald Trump dijo que iba a realizar la deportación masiva más grande de la historia de Estados Unidos y que además iba a acabar con el «problema».

 

 

No quiere esto decir que los demócratas tengan una propuesta distinta pues si vemos los hechos quien más latinos deportó en la historia de Estados Unidos fue Barack Obama. Ni Trump en sus cuatro años llegó a deportar tantos ciudadanos como lo hizo Obama en su segundo período así que el panorama en este sentido es poco favorable para ser optimistas.

 

 

Lo que es incomprensible pues la migración ordenada debería ser parte de esa política exterior hacia la región que le permitiría a Estados Unidos tener un gran instrumento de influencia y, de paso, suplir la mano de obra que hoy necesita en muchísimas industrias. Sin contar el envejecimiento de la generación de los baby boomers, la más numerosa generación en Estados Unidos, industrias enteras hoy tienen una crisis inmensa de trabajadores. En la industria manufacturera hay un déficit de 690 mil personas, en la industria médica en empleos de bajo costo va a llegar a 3.5 millones de personas en cinco años. No hay trabajadores sociales, no hay profesores, no hay conductores de camiones y hasta tienen déficit en las fuerzas de policía.

 

 

Desafortunadamente el discurso contra la migración da votos. La mayoría blanca que tenía Estados Unidos –el blanco protestante anglo sajón o WASP en inglés– y que va a ser minoría o ya es minoría dependiendo de la definición, tiene unos temores que ese discurso incentiva y potencia. La comunidad latina hoy ya es la primera minoría con cerca de 63 millones de habitantes, el 19 por ciento de la población. En 1980 era el 7%, 14.8 millones, luego la hispanización o latinización de Estados Unidos es evidente.

 

 

La última gran reforma migratoria se dio durante el gobierno de Ronald Reagan, un presidente republicano que si bien era muy conservador tenía un pragmatismo y una popularidad que le permitió tomar esa decisión. Tenía como principal aliado en la otra orilla a un gran político liberal demócrata de la vieja guardia Tip O’Neill. Hoy no hay un Reagan en la escena, ni nada que se le parezca y Biden, que es de la cuerda de O’Neill, tampoco es capaz de dar ese inmenso y difícil paso político.

 

 

Pero soñar no cuesta nada. ¿Se imaginan una política de migración ordenada sobre la base de intereses comunes y de políticas que refuercen la democracia? Un país no democrático no participará de una política de esa naturaleza. Un instrumento de ese tipo podría ser la zanahoria más apetecida del continente que generaría un camino de beneficio común y de expansión de libertades.

 

 

Lo que sucede hoy es el peor de los mundos. Ganan los mafiosos que manejan esa industria y ganan los dictadores y los populistas. Los primeros incentivan ese desplazamiento como sucede en Venezuela y en Nicaragua pues son menos bocas que alimentar y más remesas para recibir. Y los segundos al romper los paradigmas de estabilidad económica y seguridad jurídica –que serían prohibidos en una política de esta naturaleza lo que le elevaría el costo– crean las condiciones que generan esa migración ilegal.

 

 

La sensatez hoy no parece hacer parte de la política en Estados Unidos y en general en todo el mundo democrático. Cómo estaremos de mal que la democracia más grande e importante del mundo, Estados Unidos, puede tener una elección presidencial con un candidato de más de 80 años con problemas cognitivos y otro con cerca de 80 y condenado por varios crímenes.

 

 

Así las cosas, no esperemos en la región nada nuevo o positivo de la elección que viene. Por lo menos con los candidatos que hoy parecen ser los más opcionados. El discurso contra la migración va a ser una de las banderas más importantes de este debate electoral. Ya veremos quien es el más duro en ese sentido. Trump ya arrancó y puso la vara muy alta. Esperemos lo peor.

 

 

Artículo publicado en La Silla Rota

 

 

 Francisco Santos