¿Qué pasó el 15 de octubre?

Posted on: octubre 17th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

¿Qué pasó?. Esa es la pregunta que se hace todo el mundo desde las diez de la noche del pasado domingo 15 de octubre; y cuando digo todo el mundo, me refiero literalmente a todo el mundo.

 

 

 

La incredulidad se apoderó de los venezolanos y de la comunidad internacional después que la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, leyó los resultados con “tendencia irreversible” de las elecciones regionales en las que los candidatos del Psuv obtuvieron 18 gobernaciones; los de la MUD cinco; y una estaba en disputa para ese momento.

 

 

 

Resulta sospechosamente increíble que a pesar de que los innumerables sondeos, realizados en distintas fechas antes de las elecciones, el 80% manifestara su descontento y rechazo al régimen de Nicolás Maduro; y sus candidatos pasaran el examen de admisión.

 

 

 

Tras las lecturas directas y entrelíneas de los resultados, creo que los mismos son la consecuencia de una serie de hechos que no fueron previstos o calculados por la MUD para atacarlos a tiempo.

 

 

 

El primero fue sin duda el abuso del ente electoral, impidió a toda costa la sustitución de candidatos, permitió la instalación de mesas con miembros y testigos accidentales, reubicaron centros electorales horas antes de las elecciones, se hizo la vista gorda con la actuación del Plan República que controlaba quién y cuándo entraban los miembros de mesa, etc.

 

 

 

El segundo hecho, y hay que decirlo por la calle del medio, es que nuestra gente, nuestros hombres y mujeres que a diario sobreviven a la escasez de alimentos, a la falta de medicinas, a la inseguridad, a la compra de dinero en efectivo; en fin, a la peor crisis de la historia de Venezuela, no salió a votar. Usted que me está leyendo sí lo hizo, pero quizás no.

 

 

En las elecciones del pasado domingo participó un 61% de electores; mientras que en las Parlamentarias del 2015 la participación fue del 74 %, y en 2013 cuando Nicolás ganó pírricamente, participo el 79% del electorado. Como vemos, no todos los que se necesitaban para lograr los resultados que auguraban las encuestas, votaron el 15 de octubre.

 

 

 

La tercera razón que valdría la pena analizar radica en los candidatos de la MUD escogidos en primarias. Internamente las organizaciones políticas se pusieron de acuerdo por un fin común: salir de la pesadilla de Maduro, y avanzar hacia el cambio, pero en el camino algunos se desviaron y como dicen por allí, “jugaron para atrás”.

 

 

 

Está claro que para enfrentar y derrotar al régimen, la Unidad sincera es indispensable; pero hay algunos personajes que se resisten a asumir ese compromiso.

 

 

 

En mi artículo de la semana pasada lo advertí, “Encuestas no empreñan, vota”. Hoy  tenemos unos resultados con sabor amargo y cinco gobernadores y gobernadoras que tendrán que estar al frente de las circunstancias y llevar en sus hombros la responsabilidad de brindarles a sus ciudadanos lo que este nefasto régimen no cumplió.

 

 

 

Tomen nota para que no pase lo mismo en el venidero proceso de alcaldías. Como en el béisbol si no haces carreras, te las hacen, y este juego no termina hasta diciembre de 2018.

 

 

 

Edward Rodríguez

@edwardr74

 

 

 

 

Encuestas no empreñan, vota

Posted on: octubre 11th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Entramos en la recta final. El próximo domingo 15 de octubre los venezolanos tenemos una cita más en la lucha por el Cambio en Venezuela.

 

Quizás usted apreciado lector ya esté saturado de los números con los que cuenta la Unidad; todos los estudios de opinión, menos el de Hinterlaces, indican que el régimen resultará severamente castigado; y no es para menos ya que sin lugar a duda puso a los venezolanos a pasar hambre, miseria y a morir de mengua por falta de medicinas.

 

 

 

El tema del hambre es desgarrador y sin precedente en la historia de Venezuela. Resulta increíble y difícil de aceptar, saber que seis de cada diez venezolanos comen dos o menos veces al día; y a veces ni comen. Esto, sin duda, es una de las principales razones para ir a votar.

 

 

 

Para que no sea en vano la lucha en la que fueron brutalmente reprimidos millones de venezolanos durante cuatro meses ininterrumpidos, y asesinados 120 jóvenes como David Vallenilla, Armando Cañizales, Neomar Lander, Paúl Moreno; y las otras 116 víctimas que no nombro por cuestión de espacio, pero que están presentes; hay que ir a votar.

 

 

 

La tercera razón, de las miles que hay, por la que debemos salir a votar el 15 de octubre, y seguro estoy que usted también lo hará, es por nuestro futuro. No hay mejor país en el mundo que Venezuela; fue en ella donde nos graduamos, donde seguimos trabajando y seguimos luchando con el alma y nuestras fuerzas para recuperarla; pero como deseos no preñan; además de votar, se tiene y se debe defender el voto.

 

 

 

En el 2007 la voluntad de todos y cada uno de los venezolanos que participaron en la enmienda constitucional del 2007, fue defendida; lo mismo ocurrió en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015; donde la Unidad ganó 113 diputados; cuando las encuestas más alentadoras apuntaban a que serían entre 70 y 80.

 

 

 

Con toda la responsabilidad del caso, hoy podemos decir que el próximo domingo, la Unidad ganará entre 17 y 19 gobernaciones; mientras que el Psuv sólo obtendría siete o cinco; lo que se traduciría en el segundo peor momento para el partido de Gobierno; sobre todo después de los supuestos ocho millones de votos que obtuvieron en la elección de la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente hace dos meses y medio.

 

 

 

Como deseos no empreñan; y encuestas tampoco, el verdadero resultado está en la participación y en el compromiso de defensa de la voluntad de cada venezolano que acudirá a las urnas electorales con la esperanza y la convicción de lograr el Cambio. El triunfalismo en base a encuestas es dañino; la elección se gana con participación.

 

 

 

Hay que animar al que todavía tiene el cassette en su cabeza de la abstención, hay que movilizar y ayudar en el traslado a quien no puede llegar al centro electoral, ofrézcase como voluntario para ser testigo o miembro de mesa; vote por la tarjeta donde esté la cara del candidato; si todo esto se cumple al pie de la letra, no tenga duda que el Cambio se logrará.

 

 

Como dice la letra del jingle de esta contienda electoral de la Unidad: “Somos un pueblo que nadie domina, desde hace tiempo somos mayoría (…) Vota en protesta. Si vas a votar ganamos la partida”.

 

 

La peor diligencia es la que no se hace, y en tiempos como los que vivimos es mucho peor; por eso cierro este artículo con una frase que hace unos día me dijo la señora Amelia y que no deja de retumbar en mi cabeza: “dejar de  votar no tiene perdón de Dios”.

 

 

Edward Rodríguez

@edwardr74

¿Y por qué no las regionales?

Posted on: agosto 8th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Inicio estas líneas con una experiencia que viví este fin de semana. Me tomé con mi familia y amigos unos días; nos fuimos a los llanos venezolanos, específicamente al estado Barinas, cuna del fallecido presidente Hugo Chávez, del que por cierto, no hay el más mínimo recuerdo.

 

 

 

En Barinas navegamos, hicimos rafting en dos en los caudales de dos ríos que nacen en los picos andinos, algo único e inigualable que reconforta, que nos pone en contacto directo con la majestuosidad y grandeza de este país, y por su puesto nos llena de fuerzas, esperanzas y un sinfín de motivos para seguir luchando por Venezuela.

 

 

 

Cuando nos conducían del pueblo de Acequias hacia el sitio exacto para navegar, y nos adentrábamos en las montañas, como era de esperarse, el tema principal de las 25 personas que participaríamos de la actividad recreativa, fue las benditas elecciones regionales. Sólo tres, incluyéndome, de los 25, opinamos que tenemos que ir al proceso; mientras que los otros 22 compañeros se dedicaron a lapidar a la MUD.

 

 

 

Recuerdo comentarios como: “¿Para qué vamos a participar, para que nos roben nuevamente y Tibisay vuelva anunciar a la media noche que ellos obtuvieron más o menos gobernaciones que nosotros?. También decían “los políticos lo único que piensan es en sus negocios, llegar al poder y nos les importa la muerte de más de 100 jóvenes en estas protestas”.

 

 

 

Cada argumento más sustentado que el otro y expresado con mucha vehemencia; todos parecían analistas políticos con su verdad, vaya tarea tan difícil convencerlos de lo que yo considero que debemos hacer: participar en las regionales.

 

 

 

Allí estábamos, los tres contra 22, un debate desigual en número pero había que darlo antes de llegar al río, nuestros argumentos se basaron, primero, en defender la calle como acción principal, es en la calle donde hemos demostrado al régimen y al mundo que somos una gran mayoría y con una fuerza inquebrantable; hasta en los pueblitos del llano como Acequias han salido manifestar, no nos hemos enterado porque no hay medios que lo reseñen.

 

 

 

El segundo argumento expuesto fue la presión internacional que han emprendido nuestros políticos en el exilio, nuestros compatriotas regados por el mundo; y las esposas de los presos y perseguidos políticos del régimen, gracias a todos estos esfuerzos hoy más países están más pendientes de Venezuela y actuando en la medida de sus posibilidades para contribuir en la lucha por la democracia en el país.

 

 

 

Finalmente el tercer y más emblemático argumento fue, el deber y el derecho a votar;  si no lo hacemos nosotros, el régimen con el pírrico y escuálido apoyo que les queda,  volverán hacer lo que hicieron con la elección de la Constituyente. Ellos juegan a que no nos inscribamos, juegan a desmoralizarnos; si no participamos ellos se siguen quedando con el país, pues las elecciones las van hacer truene o relampaguee.

 

 

 

En aquellas majestuosas montañas de los inigualables llanos venezolanos me tocó recordarle a mis compañeros de rafting que si nos inscribimos le ganamos la mayoría de las gobernaciones, como ocurrió en el 2015 con la Asamblea Nacional, donde obtuvimos 113 curules, cuando las proyecciones más optimistas apuntaban a que serían 80. Contra la soberanía del pueblo no puede nada, ni nadie.

 

 

 

Soy de los que cree que es mejor correr que quedarse sentado viendo la carrera, eso sí, tenemos que escoger a los mejores hombres y mujeres a través de las Primarias para ir unidos y blindados a esas elecciones regionales, de las que hasta el momento y según un reciente estudio de una firma extranjera de inversiones, la oposición ganaría 18 de las 23 gobernaciones.

 

 

 

Entonces, ¿Por qué no las regionales?

 

 

 Edward Rodríguez

@edwardr74

SOMOS MAYORÍA y ellos lo saben

Posted on: agosto 1st, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

La semana pasada lo dije, guardaba esperanza de que no se diera, pero el domingo 30 de julio a las 11.50 pm Tibisay Lucena lo hizo oficial: la Constituyente se materializaba gracias al fraude más insolente y vulgar del que se tenga conocimiento en la historia de Venezuela.

 

 

 

Se quitaron las caretas y le dieron rienda al hampa electoral, es decir, la señora Lucena cumplió a cabalidad lo que se le encomendó.

 

 

 

Hoy seguramente usted siente que la MUD no lo hizo bien, que las estrategias no lograron frenar la Constituyente, pero déjeme decirle que se hizo todo lo humanamente posible y usted hizo todo lo que más pudo; por eso hay que seguir remando este barco con más fuerza porque, aunque ahorita no lo vea, ni lo sienta, cada vez estamos más cerca de alcanzar la libertad, créame que sí.

 

 

 

Nadie dijo que sería fácil salir de una dictadura disfrazada y que hoy ante el mundo ya está desnuda, imagínense por un instante el rostro de los integrantes del comando Zamora, incluyendo la del triste célebre comandante Gato, Jesse Chacón, cuando la rectora del fraude les reportaba cada 60 minutos cómo iba el proceso, esperaban unos números y los que recibían eran otros, muy pírricos, por cierto.

 

 

 

No les daban las matemáticas ni la logística para ser las primeras horas de la mañana, al mediodía entraron en crisis pues estimaban tener un 20% y no llevaban ni el 10% según mis fuentes y el análisis del histórico comportamiento electoral venezolano.

 

 

 

En todo proceso electoral, aproximadamente a las 2.00 pm, el comando de campaña maneja una proyección real, sabe con lo que cuenta para delinear las estrategias con miras a la operación remate y cierre de mesas; el domingo los zamoranos prácticamente parapléjicos, sólo pudieron pensar en recrudecer la represión, con saldo de 16 fallecidos, y maquillar los números.

 

 

 

En principio querían anunciar la cifra 10 millones de votos, aquellos 10 millones “por el buche” que no logró en sus buenos tiempos el padre de la hoy moribunda Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.; sin embargo, en medio del delirio de los cabeza caliente, alguno con un cuarto de dosis de sensatez dijo “llevémoslo a ocho millones que fue lo que obtuvimos en la última elección del comandante en el 2012”, a lo que un camarada respondió:  “perfecto compañero, no se hable más del asunto, llamen a Tibisay para que se monte en eso”.

 

 

A partir de allí vimos las ruedas de prensa del Dr. Cinismo, después la del seguramente presidente de ANC fraudulenta, seguidamente la de Padrino con los verdes, y por último vimos el concierto para 100 personas que montaron en la Plaza Bolívar en Caracas, aquello daba pena ajena.

 

 

 

Finalmente llegó el momento. Esta vez no vimos la acostumbrada baranda del CNE; Tibisay salió de su oficina con sus tres comadres para anunciar en cadena nacional de radio y TV que habían obtenido 8.089.020 votos.

 

 

Sin duda alguna hoy somos mayoría y ellos lo saben; cuentan a lo sumo con menos de tres millones de simpatizantes. Acabaron con el legado de Chávez, botaron por el balcón del pueblo más de cinco millones de venezolanos que confiaba en la revolución.

 

 

Como dijo un día el rector de la Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno, en plena guerra civil española el 12 de octubre de 1936 al general José Millán Astray “venceréis, pero convenceréis.  Venceréis, porque tenéis demasiada fuerza bruta, pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha”.

 

 

Hoy ellos no tienen razón ni tienen lucha; nosotros sí.

 

 

SOMOS MAYORÍA y ellos lo saben.

 

 

Edward Rodríguez

@edwardr74

 

Luisa Ortega: transición, centro y negociación

Posted on: junio 13th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

El viernes 31 de marzo de 2017 quedará en la historia de Venezuela como el día en el que el régimen recibió una estocada impregnada de democracia y autonomía. La Fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, denunciaba ante el mundo que en el país había “ruptura del orden constitucional”.

 

 

 

Ese día, poco antes del mediodía, el régimen perdía una de sus piezas claves y fundamentales, pues en rueda de prensa, no televisada por Venezolana de Televisión, la doctora Ortega Díaz de manera precisa y concisa decía que las sentencias 155 y 156 emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia limitaban, por no decir que aniquilaban, las funciones de la Asamblea Nacional.

 

 

Desde ese instante comenzamos a respirar aires de una fiscalía que se estaba desplazando de la izquierda hacia el centro de donde esperamos que nunca se vuelva a mover a cualquiera de los extremos, así el corazón siempre tenga una parcialidad.

 

 

 

Más allá de las complicidades, sentencias, expedientes montados, detenciones injustas y silencio; que Venezuela cuente con otro Poder autónomo, como pareciera ser ahora una parte del Poder moral, es de beneficio para la democracia a la que millones de venezolanos han salido a defender en la calle desde hace casi tres meses.

 

 

 

Bien lo decía Don Quijote y Sancho Panza: “cuando los perros ladran es porque vamos por buen camino”. La fiscal ya comenzó a sentir los ladridos   e insultos de sus ex compañeritos de la revolución, sin embargo, sin perder la cordura y el centro que tanto queremos los venezolanos, ha hecho oídos sordos.

 

 

 

Luisa Ortega no sólo recibió insultos y reservas del lado de la oposición, sino que también ha contado con el respaldo de connotados personajes, que a mi juicio gozan de respeto y credibilidad, como el ex fiscal Javier Elechiguerra, Giuseppe Gianneto, Alonso Moleiro, Teresa Albanez, Richard Páez, entre otros, así que creo que más son los que suman que los que restan.

 

 

 

El 6 de junio, Ortega Díaz, dio otra estocada al decir textualmente: “el día que repartieron el miedo, yo no llegué”, en este mensaje, que aún retumba en los pasillos de Miraflores, está claro que no hay amenaza, advertencia o extorsión que valga; seguirá adelante y así lo demostró cuando dos días después, introdujo ante la Sala Electoral del TSJ un recurso de nulidad contra la Constituyente de Nicolás Maduro.

 

 

 

Sin duda la fiscal, nombrada por la Asamblea Nacional roja rojita en el 2007, tendrá un papel preponderante cuando llegue la hora de la transición en Venezuela, y quizás muchos de los que la insultaron tengan que alzar su teléfono para mediar.

 

 

 

Ahora bien, como dicen por allí, la señora Luisa Ortega se deberá jugar a Rosalinda, sin mirar para los lados y con pruebas en mano tendrá que solicitar el antejuicio de mérito contra presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, capaz y el TSJ da una sorpresa y no lo declara inadmisible.

 

 

A la tercera va la vencida, y faltan 48 días.

 

 

 

Edward Rodríguez

@edwardr74