Dólares sí hay

Posted on: mayo 19th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

No era para menos. La noticia relacionada con la venta de vehículos Ford en dólares ha tomado por sorpresa al país.

 

Este hecho resulta bastante extraño, porque el dólar y el chavismo han tenido una larga relación de amor-odio.

 

De amor, porque estos años nos han revelado que los dirigentes chavistas han desarrollado un particular romance con la moneda norteamericana. Hablan pestes del país que imprime los dólares, pero adoran su moneda.

 

Tan grande es este amor que decidieron apropiarse indebidamente (robarse, pues…) cantidades que suman miles de miles de millones de dólares. Así sí les gusta el Imperio.

 

Sin embargo, en contraste, Chávez manifestó su profunda aversión y odio hacia el dólar durante sus largas peroratas. Más de una vez pronosticó su pronta desaparición de la faz de la tierra. Como siempre, acertó…

 

Lo cierto es que ahora, en un país sin dólares, según dicen el gobierno y todos los economistas, de pronto surge que la empresa Ford acuerda, con la anuencia del Poder Ejecutivo, vender sus carros en esa moneda. La pregunta natural: ¿A quién vendérselos si no hay dólares?

 

Uno empieza a no entender nada.

 

Para ampliar más el tema, el Presidente del Sindicato de Trabajadores de Ford anuncia que 1.187 compradores ya pusieron los reales en dólares para comprar esos carros.

 

¡Nuevas sorpresas!

 

En primer lugar, quién iba a pensar que la persona nos iba a dar la noticia de una dolarización en Venezuela no sería un maluco empresario con pinta «agringada» sino un dirigente sindical de la empresa…. Cosas veredes, Sancho… Por lo visto, el país va cambiando en algunas cosas.

 

En segundo término, hay que admirar la confianza que en Venezuela expresan estos 1.187 compradores. Con meses de antelación a recibir su producto, confiadamente y dando un paso al frente, estos corajudos se han bajado valientemente de la mula. Según los cálculos que uno saca, cada uno debe haber transferido – tomando en consideración los precios de los vehículos que han sido publicados -una suma promedio que ronda los $50.000.

 

Nueva sorpresa porque, aquí entre nosotros, los venezolanos no somos muy proclives de andar pagando por adelantado. Más bien nos identificamos más con la cultura asociada a la frase «música paga no suena». Y menos en estas circunstancias de país.

 

Algunos ven todo esto como el comienzo de la dolarización en Venezuela. Ya los pasajes aéreos están en dólares. Ahora los carros. ¿Qué vendrá después…? se pregunta la gente.

 

La polarización es sin duda una vía para Venezuela que debe ser estudiada y que podría ser muy interesante para poner orden especialmente en las finanzas públicas. Podría ayudar a estabilizar eso que los que saben llaman «indicadores macro-económicos».

 

Sin ir muy lejos, aquí mismo en nuestro continente, a Ecuador, con el ‘socialista-de-la-boca- para-afuera’ Rafael Correa, no le ha ido nada mal. Recibió la presidencia con la economía dolarizada y no ha hecho nada para modificarla.

 

Para completar, los trabajadores de la Ford han hecho una petición: ‘Si los productos de la empresa se van a vender en dólares, nosotros también queremos nuestros salarios en dólares’. Lógico.

 

Y eso precisamente es lo que muchos venezolanos nos comenzamos a preguntar: si los productos y servicios comienzan a cotizarse en dólares, ¿no se cae de maduro que los salarios se paguen en dólares?

 

De parte del gobierno, no hay respuesta. Algunos voceros andan culipandeando en sus declaraciones. No hallan qué responder. Como es la costumbre, todo es un misterio. Veremos.

 

En todo caso, si este es el inicio de la dolarización en Venezuela, comienza con muy mal pie.

 

Pero al menos por el momento, para Ford y el gobierno… ¡dólares sí hay!

 

Bernardo Horande

Los Incluidos Excluidos

Posted on: marzo 24th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

¿Por qué ahora hay más pobres que hace 16 años?

 

Chávez llegó al poder gracias a una promesa central: adelantar con urgencia acciones que representaran un cambio drástico en el país.

 

Parte muy importante de la esperanza en general del país era que los venezolanos en situación de pobreza mejoraran sus condiciones de vida. En otras palabras, hacer de los pobres los protagonistas de su acción de gobierno. Incluirlos dentro de una sociedad que, en alguna medida, los había olvidado.

 

Cuando Chávez ganó las elecciones en 1998, el índice de pobreza era del 45%. Su gobierno tuvo la suerte de disfrutar de la mayor bonanza económica que ha experimentado Venezuela en toda su historia.

 

Con las Misiones, creó una serie de mecanismos de ayudas sociales que lograron mejorar la situación de los sectores más pobres. No se puede negar que se lograron reducir las cifras sobre pobreza. Para 2004, la cifra andaba por el 33%. Con todo y que fueron cambiados y manipulados los mecanismos de medición, hubo resultados palpables. Admitamos que se logró incluir a muchos venezolanos excluidos económicamente.

 

El régimen chavista-madurista en 16 años se tragó una cifra a la que le sobran muchos ceros a la derecha: más de $1.000.000.000.000. 1 millón de millones de dólares. 1 billón de dólares. Como quieran.

 

Por supuesto, los resultados se pueden considerar exiguos frente a las enormes cantidades de dinero «invertidas». O mejor dicho: robadas, dilapidadas, saqueadas, transferidas hacia cuentas en el exterior, como se está descubriendo en denuncias recientes.

 

Pues bien, según un estudio titulado «Estudio sobre condiciones de vida, Venezuela 2014», realizado por tres de nuestras más prestigiosas universidades (UCV, USB, y UCAB), el índice de pobreza en el año pasado 2014 volvió a subir hasta el 48,4%. Es decir, se incrementó más del 3% con respecto al de hace 16 años.

 

Hoy, esto representa más de 3.5 millones de hogares en estado de pobreza. Casi 14 millones de venezolanos. Más pobreza en términos porcentuales y más pobres en términos absolutos que cuando comenzó la pesadilla chavista.

 

Estamos, después de una desenfrenada borrachera de dinero, peor que en el año 98. Grave, porque la pobreza es una de las materias más delicadas, sensibles y explosivas para un país.

 

La inclusión social y económica fracasó.

 

La promesa  de incluir a los pobres ha terminado en una gran mentira.

 

Ha sido una excusa discursiva para apoderarse de una nación y pretender el absoluto y total dominio de ella. Un argumento para saquear a manos llenas los recursos de un país petrolero.

 

Chávez y Maduro se las arreglaron para que los incluidos resultaran al final aún más excluidos.

 

 

Bernardo Horande

A no darles gasolina

Posted on: febrero 18th, 2015 by Laura Espinoza No Comments

 

El Ministro de Finanzas dice que habrán anuncios importantes con respecto a la gasolina. Como ya sabemos, este gobierno quiere aumentar su precio.

 

¿Es excesivamente barata la gasolina en Venezuela? Por supuesto, es innegable.

 

¿Es una distorsión económica su precio? Sin duda.

 

¿En un país normal debería aumentarse significativamente? Claro que sí.

 

El asunto es que no estamos en un país normal. Por lo que las medidas que “normalmente” deberían aplicarse están fuera de lugar.

 

El gobierno debe, entre otras, hacer varias cosas para tener una mínima autoridad moral que permita un aumento del precio de la gasolina:

 

Detener de inmediato el flujo de 100.000 barriles diarios de petróleo regalados a Cuba.

 

 
Lo mismo con todos los países centroamericanos e islas del Caribe a las que se le suministra petróleo en condiciones altamente favorables.
Informar con detalle acerca de adónde han ido a parar los dólares depositados en Fonden y el Fondo Chino así como los multimillonarios endeudamientos en estos 16 años.

 

 
Aclarar el caso de los 25.000 millones de dólares que fueron entregados por Cadivi a empresas fantasmas.

 

 
Explicar convincentemente sobre los 12.000 millones de dólares depositados en la sucursal suiza del banco HSBC y de cómo uno de los depositantes, el teniente Andrade, es hoy un multimillonario en dólares viviendo en Wellington, USA.

 

 
Seguramente se me escapan más condiciones, pero lo que sí es cierto es que dinero que les entra a los delincuentes que conducen el gobierno venezolano, dinero que termina robado o despilfarrado. Igual pasará con lo que pueda entrar por un aumento del precio de la gasolina.

 

En 1999, Chávez juró sobre una Constitución que él llamó “moribunda”. No le demos gasolina a este gobierno moribundo.

 

 

Bernardo Horande