« Anterior | Siguiente »

Alex Saab, el nuevo pragmatismo en la política exterior de Biden

Posted on: diciembre 24th, 2023 by Super Confirmado No Comments

El caso de Alex Saab, empresario colombiano al que acusan de ser el testaferro de Nicolás Maduro, ha generado un intenso debate político y en torno a la lucha contra la corrupción por parte de la administración de Joe Biden, sobre todo desde su liberación ayer como resultado de un canje por varios  estadounidenses que  tenían como rehenes en las cárceles del país y un grupo de presos  políticos venezolanos..

 

 

Sancionado y acusado de múltiples cargos criminales, Saab fue arrestado y extraditado desde Cabo Verde tras una extensa investigación liderada por el Tesoro de Estados Unidos, diversas agencias policiales y el Departamento de Justicia. La cooperación de varias naciones de América Latina, Europa y Asia fue crucial para desmantelar su red de lavado de dinero, implicada en malversaciones del programa de abastecimiento y producción de alimentos, conocido por sus siglas CLAP.

La captura de Saab se produjo en un momento crítico, cuando estaba involucrado en negociaciones con Irán, conocido por su patrocinio al terrorismo. Su arresto representó un significativo avance en los esfuerzos que han hecho los últimos gobiernos de Estados Unidos en contra de la corrupción en el régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, la reciente liberación del empresario de ascendencia libanesa ha impactado negativamente la credibilidad de la nación norteamericana en este ámbito. La decisión de liberarlo envía una señal perjudicial a los países que colaboraron en su captura, especialmente a Cabo Verde, que resistió la presión de Rusia, Irán y Venezuela para extraditarlo.

 

Paralelamente, la extradición de Leonard Francis, conocido como “Fat Leonard”, intenta equiparar la acción de la administración Biden. Este empresario malayo, implicado en un escándalo de sobornos con la Marina de Guerra de Estados Unidos, fue entregado por Venezuela a este país. El intercambio, que incluyó la excarcelación de 10 estadounidenses y la clemencia a Saab, marca un cambio en la política exterior de la administración Biden. Aunque celebrado como un éxito diplomático, ha generado críticas por las posibles implicaciones en la seguridad nacional y la justicia estadounidense.

 

 

La liberación de Saab antes de ser juzgado por lavado de dinero plantea inquietudes sobre la interferencia en el Poder Judicial y la posibilidad de que futuros presidentes utilicen el indulto presidencial según intereses políticos. La administración de Biden, al conceder el indulto a Saab, ha establecido un precedente controvertido que podría afectar la política exterior y la percepción de la justicia en el país de James Madison, padre de la Constitución estadounidense.

 

 

La liberación de Saab tiene amplias consecuencias. Refuerza la lealtad y seguridad de aquellos que sirven a regímenes criminales, sabiendo que pueden evadir la justicia incluso en democracias libres. Además, incentiva la toma de rehenes y el terrorismo, socavando esfuerzos internacionales contra estas prácticas. La política de Biden, centrada en concesiones a un narcodictador, ha sido criticada por su posible ineficacia y por debilitar la posición de Estados Unidos en la región.

 

 

En conclusión, el caso de Alex Saab ilustra la complejidad y los dilemas que enfrenta la política exterior estadounidense, especialmente en su lucha contra la corrupción y su relación con regímenes criminales. La decisión de liberarlo, aunque pueda haber tenido intenciones diplomáticas, plantea serias preguntas sobre la coherencia y los principios que rigen la política exterior de Biden, así como sobre su impacto en la estabilidad y la justicia a nivel global.

 

 

La liberación de Saab, una vez vista como una posibilidad radical, ahora se coloca dentro del ámbito de lo políticamente aceptable, lo que refleja un cambio significativo en el panorama político y moral de la actualidad estadounidense.

 

 

Pd. Felices fiestas y un próspero 2024. Nos vemos  en enero.

 

Antonio De La Cruz

2023: año crucial para el futuro democrático de Venezuela

Posted on: diciembre 13th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

“El hombre está condenado a ser libre; porque una vez arrojado al mundo, él es responsable de todo lo que hace”.

 

Jean Paul Sartre

 

 

El año 2023 marcó un punto de inflexión en la política venezolana. Luego de la implosión del gobierno interino encabezado por Juan Guaidó el 5 de enero, los partidos políticos que integran la mayoría de los diputados a la Asamblea Nacional electa en 2015, Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular, conocidos como G4, perdieron respaldo político internacional e interno.

 

 

Por el lado del régimen madurista, la crisis económica del año anterior se reflejó en la caída del poder adquisitivo de los empleados públicos y jubilados. Las protestas por salarios justos brotaron todo el año por doquier. La conflictividad laboral socava la capacidad de gestión de Nicolás Maduro. A tal punto que la auditoría realizada a la estatal petrolera Pdvsa por el nuevo presidente determinó que el monto correspondiente a 84% de las exportaciones petroleras de los últimos 3 años -21.200 millones de dólares, según documentos vistos por  Reuters- nunca ingresó a las arcas del Estado venezolano o al menos no se registró formalmente. Debido al escándalo el ministro de Petróleo, Tareck el Aissami -artífice de la nueva relación entre  Chevron y Pdvsa que permite a la gigante estadounidense el manejo de la producción y exportación de petróleo, violando la Constitución que reserva esta actividad exclusivamente a la estatal venezolana- se vio obligado a renunciar aun cuando se consideraba entre las personas más cercanas a Maduro. Conoce los secretos de las actividades y negocios ilícitos que han hecho desde que llegó a Miraflores. Pero el manejo político y económico que El Aissami hizo para sustituir a su amigo en las elecciones presidenciales de 2024 ante su impopularidad –8 de cada 10 venezolanos quieren su salida– lo condujeron a la desaparición. Delcy y Jorge Rodríguez se encargaron de sacarlo de la carrera política. En marzo, Maduro perdía así a uno de sus grandes aliados.

 

 

Mientras tanto, las fuerzas democráticas se preparaban para elegir en unas primarias el candidato que representará a la Unidad en los próximos comicios presidenciales. En ese momento, la carrera lucía muy pareja entre María Corina Machado y Benjamín Rausseo. El gran ganador en marzo era el bloque de los abstencionistas e indecisos. Además, el camino hacia la primaria estuvo marcado por varios hitos que en su momento hicieron pensar que iba a ser imposible alcanzar la meta final. Desde la renuncia masiva -y obligada- de todos los rectores del Consejo Supremo Electoral con quienes ya habían tenido varias reuniones, la salida de la vicepresidenta de la Comisión Nacional de Primaria “por no estar dadas las condiciones para llevar a cabo el proceso”, el retiro de precandidatos, las maniobras ante el TSJ para anular la elección, hasta la pretensión del nuevo CNE de que se pospusiera la fecha.

 

 

Entretanto, Jorge Rodríguez, quien sustituye a El Aissami como estratega para que Maduro siga en el poder, se reúne en secreto en Qatar e Italia con Juan González, asesor de seguridad de la Casa Blanca. Este funcionario había viajado a Caracas para establecer el contacto con el régimen de Maduro que permitiera garantizar la seguridad energética estadounidense luego de la invasión de Putin a Ucrania en febrero de 2022. Lo convenido entre ellos será conocido como el Acuerdo de Barbados, el cual se firmó en octubre de 2023 y que consiste fundamentalmente en la suspensión de las sanciones económicas a cambio de unas elecciones presidenciales competitivas en 2024.

 

 

Todo marcha según la estrategia del presidente de la Asamblea Nacional de Maduro hasta que el día de la primaria el pueblo sale a manifestar su respaldo total a María Corina Machado como su candidata para la elección presidencial y líder de las fuerzas democráticas. Los indecisos y abstencionistas volvían a tener una esperanza: el regreso de esos seres queridos a quienes tanto extrañan y que fueron obligados a irse de Venezuela por la crisis generada por la mala gestión del régimen de Maduro. Además, de creer de nuevo en la libertad y una Venezuela próspera donde cada uno es el gestor de su felicidad y el Estado está al servicio del ciudadano.

 

 

Esta realidad es ignorada por el madurismo. No sabían qué hacer con lo que vieron el domingo 19 de octubre. El pueblo que votaba por Hugo Chávez salió a respaldar a María Corina. El Acuerdo de Barbados había conseguido su segunda entrega: la candidata de la Unidad democrática. Porque el primero fue los ingresos adicionales prominentes de la suspensión de las sanciones. La tasa de cambio dólar-bolívar ha estado fluctuando a un ritmo menor que antes de Barbados, lo que le supone a Maduro una oportunidad para ser competitivo en los comicios presidenciales al reabastecer y regularizar la entrega de las bolsas CLAP, incrementar los bonos del sistema Patria, aumentar el salario mínimo el próximo año y pagar la nómina de los grupos paramilitares conocidos como colectivos.

 

 

Ante la realidad de la primaria, Jorge Rodríguez se la juega con el referéndum consultivo sobre el Esequibo el 3 de noviembre. Apuesta todo. La campaña para motivar el voto vuelve a tener recursos, conciertos con artistas nacionales e internacionales, caravanas, mítines con movilización pagada, publicidad en los medios, el 1X10. En fin, el madurismo empleó toda la maquinaria chavista para procesos electorales. Sin embargo, la respuesta del pueblo fue abstenerse. Al mediodía, la participación era del 10% del registro electoral. El nacionalismo no logró motivar al votante chavista ni a los opositores que creen en María Corina Machado.

 

 

Otro choque con la realidad. De nuevo los venezolanos dijeron NO al régimen de Maduro. El CNE de Cilia Flores, esposa de Maduro, se saca un número del sombrero electoral que nadie cree. Ni los maduristas. Vuelven a negar la voluntad de las urnas.

 

 

Los venezolanos reconocen la soberanía sobre el Esequibo, pero rechazan que hayan querido aprovecharse del conflicto con un referéndum que tenía tintes políticos, en vez de defender el territorio en reclamación desde el punto de vista jurídico ante la Corte Internacional de Justicia.

 

 

El régimen de Maduro sigue enfrascado en su ciclo de víctima ante la primaria y el referéndum. Niega la realidad. Está como un animal herido. Llama megafraude a la primaria y culpa de ello a Súmate, a los miembros de Vente Venezuela y a otros opositores. Igualmente, responsabiliza a aliados en el exterior con la gigante petrolera ExxonMobil de lo que ocurrió en el referéndum. No acepta que 8 de cada 10 venezolanos quieren un cambio político en el país. Si sigue en ese ciclo aumentará la represión y, por último, se aislará como lo ha hecho Nicaragua y Cuba en la región.

 

 

Mientras tanto, el pueblo que acompaña a María Corina Machado no ha dado un paso atrás ante la arremetida del régimen, más bien se renueva y reinventa democráticamente.

 

 

Es esencial que la comunidad internacional preste atención y apoyo a las fuerzas que trabajan por el cambio que sacará al país adelante. Deben entender que lo que está en juego no es solo una cuestión de política interna, es un asunto de importancia global. El año 2023 será recordado como un momento decisivo en esta continua batalla por la libertad y la democracia en Venezuela.

 

 

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

 

 

Antonio de la Cruz

 

Conflictos globales: buscando soluciones reales

Posted on: diciembre 2nd, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

“Si la realidad es inconcebible, debemos entonces forjar conceptos inconcebibles”

Georg Wilhelm Friedrich Hegel

 

 

Los recientes actos terroristas perpetrados por Hamás en la Franja de Gaza y la respuesta militar de Israel han reavivado un debate polarizado, uno que trasciende las fronteras y repercute en discursos y manifestaciones alrededor del mundo. La caracterización de Israel como un «poder colonial opresivo» por algunos círculos intelectuales de Occidente, en respuesta a su derecho a ejercer su autodefensa contra la organización política y militar islamista sunita palestina desde el estallido de la guerra en Gaza, subraya una división profunda en la percepción y comprensión del conflicto israelí-palestino.

 

 

En primer lugar, es crucial reconocer la complejidad del contexto en el que se desarrolla este conflicto. La narrativa popular, que a menudo simplifica la situación a una de opresor y oprimido, no hace justicia a la realidad multifacética en el terreno. Las manifestaciones en Europa, Estados Unidos, Canadá, que siguieron a la ofensiva militar de Israel reflejan una sensibilidad hacia la causa palestina, pero también revelan una falta de comprensión de la dinámica interna de la región.

 

 

Contrario a lo que se cree comúnmente en algunos sectores antisemitas, la minoría palestina de Israel no muestra un deseo unánime de ser «descolonizada». La encuesta del Instituto de Democracia de Israel señala que una proporción significativa de palestinos israelíes (70%) muestra simpatía hacia el Estado judío, un aumento notable desde el 48% registrado en junio, antes del estallido de la guerra. Este sentimiento, que ha ido creciendo desde 2003, refleja un avance significativo hacia una integración y aceptación nacional más profundas. Esta evolución es especialmente pronunciada entre los jóvenes, lo que demuestra un cambio notable en las percepciones sobre la ciudadanía y la identidad nacional. Además, esta estadística desafía la noción de un antagonismo absoluto entre los palestinos y el Estado de Israel, destacando la diversidad de opiniones dentro de la comunidad palestina.

 

 

Además, la historia del conflicto está llena de oportunidades perdidas y decisiones cuestionables por ambas partes. Ejemplos notables incluyen el rechazo de Yasser Arafat a los parámetros de paz propuestos por Clinton en 2000 y la respuesta del entonces jefe negociador de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, a la oferta de 2008 que ofrecía «el 100% del territorio» y una capital en Jerusalén Este a los palestinos.

 

 

Estos dos hechos demuestran la complejidad de las negociaciones de paz y la dificultad de alcanzar un consenso. En 2008, el argumento fue: “¿Por qué deberíamos apresurarnos después de toda la injusticia cometida en nuestra contra?».

 

 

El rechazo palestino, aunque refleja la frustración y la ira por las injusticias percibidas, ha tenido consecuencias de largo alcance, contribuyendo al estancamiento del proceso de paz y alimentando la polarización entre árabes e israelíes. Han impulsado sin darse cuenta el ascenso de la extrema derecha fundamentalista de Israel. Además, la negación por parte de Hanan Ashrawi, exmiembro del Consejo Legislativo Palestino y de la delegación de las conversaciones de paz, sobre la masacre de Hamás el 7 de octubre -el día más mortífero para los judíos desde el Holocausto-, y las acusaciones de que “Estados Unidos es ciertamente un socio en el crimen de Israel”, solo sirven para fortalecer la espiral de crisis en la Franja.

 

 

Para los globalistas, Israel es el último opresor colonial, los pecados del imperialismo occidental se desvanecen en el fondo. Este conflicto, sin embargo, no es una réplica de las luchas coloniales del siglo pasado. Comparaciones con la lucha de liberación de Argelia y Vietnam, aunque tentadoras, son un reduccionismo. Los israelíes, a diferencia de los colonos franceses, no son foráneos en el sentido estricto, sino que tienen raíces históricas y religiosas profundas en la región.

 

 

Si Israel fuese realmente el Estado colonial «creado artificialmente», como se dice frecuentemente, no habría podido mantenerse durante tanto tiempo: 55 años en territorios ocupados y 75 años como nación. Sin embargo, Hamás cree firmemente que Israel, al igual que el Reino de Jerusalén -un Estado de las cruzadas- en el siglo XII, finalmente se derrumbará.

 

 

El enfrentamiento entre Israel y Palestina puede compararse con una tragedia en el sentido hegeliano, que implica la reconciliación del conflicto mediante la superación de diferencias, dado que ambas partes presentan demandas legítimas. Para alcanzar una paz duradera y significativa es necesario trascender las interpretaciones simplistas y apreciar plenamente la complejidad de esta situación. A corto plazo, esto significa enfrentar las consecuencias humanas y materiales del conflicto actual, mientras que a largo plazo se requiere un entendimiento amplio y detallado para establecer una paz permanente que permita superar el choque entre la civilización occidental y la islámica.

 

 

Paralelamente, la disputa entre Venezuela y Guyana por el Esequibo refleja una situación similar donde el nacionalismo y la política deben ceder paso a la solución legal. En Venezuela, el uso del nacionalismo para resolver la disputa podría marcar el declive del régimen de Nicolás Maduro, dada la profunda crisis social, cultural y económica que ha causado su autocracia.

 

 

En conclusión, tanto en el caso del prolongado conflicto israelí-palestino como en la disputa territorial entre Venezuela y Guyana, emerge una lección crucial: la resolución efectiva y sostenible de estos conflictos requiere un enfoque que vaya más allá de la retórica polarizante y los argumentos reduccionistas. Es imperativo adoptar una perspectiva que reconozca la complejidad y las múltiples dimensiones de estas situaciones. En lugar de perpetuar ciclos de violencia y antagonismo mediante respuestas impulsadas por emociones o ideologías simplistas, se debe fomentar un diálogo basado en la comprensión, la empatía y el respeto por la diversidad de experiencias y percepciones. Solo entonces podremos avanzar hacia soluciones duraderas que no solo aborden las causas superficiales de estos conflictos, sino también sus raíces más profundas, fomentando un futuro más pacífico y justo para todas las partes involucradas.

 

 

Antonio de la Cruz

Maduro: estrategias para reelegirse

Posted on: noviembre 22nd, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

«El nacionalismo tiende a jugar con la idea de superioridad y destino único, a menudo conduciendo a la exclusión y al conflicto. Es una estrategia peligrosa que puede desatar fuerzas que son difíciles de controlar»

 

Hannah Arendt

 

 

Los pilares fundamentales en los que descansa la estrategia de Jorge Rodríguez para lograr la reelección presidencial de Nicolás Maduro son: el control social, la fragmentación de la oposición y el nacionalismo.

 

 

 

 

Control social

 

Para volver a conectar con las clases populares precisa contar con las divisas necesarias para la adquisición y distribución de los alimentos importados que suministran en las bolsas CLAP, cancelar los diferentes bonos y aumentar el salario mínimo, entre otros.

La elevada inflación y los bajos salarios de los trabajadores públicos y pensionados han tenido un papel importante en el creciente descontento y desaprobación de la gestión de Maduro. Ocho de cada diez venezolanos desean un cambio político, según los estudios de opinión recientes.

 

 

El mecanismo para obtener ingresos lícitos de dólares es a través de la exportación de petróleo y productos refinados al mercado de Europa y Estados Unidos, para lo cual necesita la suspensión de las sanciones económicas estadounidenses sobre la estatal petrolera Pdvsa.

 

 

El Acuerdo de Barbados es el mecanismo fundamental que facilita la inyección de fondos a las arcas del Estado. A pesar de la postura de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de que la reincorporación de las compañías petroleras al negocio en Venezuela no implica un ingreso directo de divisas para el régimen de Maduro, esta afirmación no es del todo precisa. Las empresas mixtas contribuyen con impuestos, regalías y dividendos tanto al Estado como a Pdvsa. Solo el mes pasado, estas empresas generaron ingresos de 619 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de Inter-American Trends.

 

 

Un indicador del aumento de divisas en el mercado cambiario venezolano es la relación entre el dólar estadounidense y el bolívar. Tras la firma del acuerdo, la devaluación de la moneda nacional ha mostrado una tendencia a la desaceleración, conforme a los datos proporcionados por el Banco Central de Venezuela.

 

 

Por lo tanto, la estrategia para incrementar la caja del régimen con el fin de que Maduro sea un candidato competitivo en la próxima elección presidencial depende de si la dictadura traiciona o cumple el Acuerdo de Barbados. A propósito, tiene hasta la próxima semana para demostrar su compromiso con el pacto.

 

 

Nacionalismo

 

 

La otra estrategia de Rodríguez es el nacionalismo sobre la base de azuzar un sentimiento de identidad nacional común, la zona de reclamación del Esequibo, que se encuentra amenazada -la soberanía de Venezuela- por el gobierno de Guyana y la gigante petrolera Exxon. La instrumentalización ha sido a través de la convocatoria a un referéndum consultivo a los venezolanos que busca unificar el país alrededor de Maduro, ante la significativa disminución de su popularidad y el ascenso de María Corina Machado como la líder de las fuerzas democráticas, después de la primaria.

 

 

Sin embargo, la postura de la Comunidad del Caribe (Caricom) ha sido apoyar firmemente a Guyana, enfatizando que las fronteras son inviolables y que cualquier disputa debe resolverse por la Corte Internacional de Justicia.

 

 

Además, las acciones de países como China y Brasil en el territorio del Esequibo continúan, y su posición en este conflicto tendrá un impacto directo en las relaciones de Venezuela con estas potencias. La construcción de infraestructuras clave, como la autopista que unirá Manaos con Georgetown, es un indicador de cómo la geopolítica regional está evolucionando independientemente de las acciones de Venezuela.

 

 

La reacción de actores internacionales como Caricom y las posturas de China y Brasil indican que el debate sobre el Esequibo y la política del régimen de Maduro afectaría  su posición y percepción en el escenario internacional.

 

 

Por lo tanto, la estrategia del nacionalismo buscará un pretexto para una transición del autoritarismo a un Estado de excepción, de conmoción nacional y conmoción exterior. Bajo el disfraz de proteger el «interés superior de la nación», podrían restringirse aún más las libertades individuales y posponer las elecciones presidenciales de 2024 para 2025, si la popularidad de Maduro no garantiza la victoria electoral. Una incursión militar en el Esequibo por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana debe ser considerada cuidadosamente.

 

 

En consecuencia, con la convocatoria del referéndum consultivo el 3 de diciembre, el madurismo se enfrenta a una situación sin salidas claras. Al tratar de presentar la participación popular como un triunfo y validar sus 5 preguntas, el régimen busca la justificación política para posponer la elección presidencial hasta el primer semestre de 2025, convirtiéndola en una megaelección que incluiría gobernaciones, alcaldías y parlamentarias. Asimismo, intenta ocultar la pérdida de territorio en la disputa del Esequibo.

 

 

Este nacionalismo enfrenta un falso sentido de patriotismo que puede ser un camino hacia el desastre. La historia de Argentina con las Islas Malvinas ofrece una lección clara: la subestimación de la respuesta internacional y el apego a un nacionalismo extremo resultaron en un fracaso tanto militar como político.

 

 

Oposición fragmentada

 

 

Después de la primaria, como no les dio el resultado esperado, la estrategia de fragmentar la oposición se desplazó para el 2024. Ahora buscan desgastar el liderazgo de María Corina Machado con las otras dos mencionadas: el control social y el nacionalismo.

 

 

Conclusión

 

 

Maduro enfrenta un rechazo popular que supera el 80%, y la presión internacional aumenta para que se realicen elecciones libres y verificables en 2024. La posible posición hostil de Caricom hacia Venezuela, junto con la reversión de licencias importantes por parte de la administración Biden y la desmoralización de la Fuerza Armada, complica aún más el panorama político del país.

 

 

Además de los desafíos políticos y militares, el régimen de Maduro enfrenta una compleja situación económica y geopolítica. La dependencia de los ingresos de las exportaciones de petróleo y productos refinados y las fluctuaciones en los mercados internacionales, junto con las tensiones regionales y globales, influyen directamente en la estabilidad del régimen. La participación de actores extranjeros en el Esequibo, especialmente en términos de exploración de recursos naturales, es un factor que no puede ser ignorado.

 

 

El madurismo, en su intento de fortalecer su posición a través de un referéndum sobre el Esequibo, se halla en una encrucijada compleja. Las decisiones y acciones del régimen no solo determinarán el curso de la política interna, sino que también influirán en su posición en el escenario internacional. En este contexto, es crucial que Jorge Rodríguez reconsidere su estrategia y busque soluciones que promuevan una salida democrática a la crisis, y el respeto por el derecho internacional, evitando así caer en las trampas de traicionar el Acuerdo de Barbados, un nacionalismo desmedido y acciones precipitadas que podrían tener consecuencias desastrosas tanto para el país como para la región. Recordemos aquella famosa frase de autor anónimo: «La fuerza colectiva de un pueblo es como un río en crecida; una vez que se levanta, fluye con un poder que nada puede contener”.

 

 

Argentina acaba de demostrarlo. La grosera campaña del miedo contra Milei no pudo contra las aspiraciones de la mayoría. Lo mismo puede ocurrir en Venezuela. En el corazón del pueblo hay una verdad simple: está unido en su deseo de cambio. Por lo que  no hay nacionalismo, no hay control social, no hay fragmentación de las fuerzas democráticas que pueda resistir su voluntad.

 

 

 

Antonio de la Cruz

 

La encrucijada argentina: entre la continuidad y el cambio

Posted on: noviembre 15th, 2023 by Super Confirmado No Comments

“Miente, miente, miente que algo quedará;

cuando más grande sea una mentira, más gente la creerá”

 

Joseph Goebbels

 

El próximo domingo 19 de noviembre, los argentinos decidirán si siguen con el mismo modelo empobrecedor que existe en su país desde el triunfo de la democracia o si apuestan por el cambio. La continuidad está en manos de Sergio Massa, actual ministro de Economía y quien se identifica ahora como un peronista de centro. La ruptura de esa continuidad está en las manos del controversial Javier Milei.

 

 

La nación gaucha ha vivido bajo la influencia del peronismo desde hace 78 años, conformando una cultura caracterizada por un enfoque en el estatismo, los sindicatos y un nacionalismo económico. José “Pepe” Mujica lo define como “una especie de mística” y no como un partido político en el sentido tradicional.

 

 

El sentimiento nacional argentino incluye el populismo 一una fábrica de pobres一. La máxima en las elecciones de que “es la economía, estúpido” la razón fundamental para que los electores castiguen al gobierno de turno no aplica en la tierra de Perón. Una gran mayoría de argentinos esperan que el Estado les dé para sobrevivir, sin importarles los grandes hechos de corrupción (Julio “Chocolate” Rigau, Martin Insaurralde, Cristina Fernández), la inflación, la devaluación de la moneda causados durante los veinte años de kirchnerismo. Sus stakeholders se conducen bajo las relaciones de una empresa criminal, por lo que buscan mantener el poder a toda costa.

 

 

Hace cuatro años, el escenario político tuvo como protagonistas a Alberto Fernández con Cristina de Kirchner, una vicepresidenta que nunca quiso ceder el poder. En aquel momento, la narrativa estuvo centrada en el mensaje “vamos a poner a la Argentina de pie”, para lo que ofrecieron un gran acuerdo entre todos: el Estado, los que trabajan y los que producen.

En la actualidad es Sergio Massa quien se presenta como un arquitecto del consenso y el diálogo, buscando formar un gobierno de unidad nacional que reúna a los más capacitados con el objetivo de impulsar la transformación social y económica de Argentina.

 

 

Durante 15 meses como superministro de Economía, Massa no ha podido poner “Argentina de pie”. La excusa ha sido la deuda con el Fondo Monetario Internacional, la pandemia y después el fenómeno del Niño. Sin embargo, los números indican que en su gestión ha habido un incremento de la pobreza en 11%. En el primer semestre de este año, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 40,1% de la población se ubica dentro de lo que se considera el rango de pobreza, lo que equivale a 18,6 millones de argentinos.

 

 

El índice de precios al consumo ha tenido un fuerte incremento en los últimos 2 años. En 2022, la inflación cerró en 94,8%. Y la interanual en octubre se ubicó en 142,7%, uno de los índices más elevados del mundo.

 

 

Desde que Massa asumió las funciones de superministro y la cartera de Economía se triplicó la inflación, cayó el poder adquisitivo en 41%, se incrementó en 2.219.972 la población pobre y es la primera vez que hay trabajadores pobres.

 

Para enfrentar esta realidad, el kirchnerismo se esfuma del escenario electoral, aunque estará en la lista de actores claves en un nuevo gobierno peronista. Además, Massa instrumenta el “Plan Platita” para reforzar el control social de la población y que tenga miedo al cambio, que crea que 一aun cuando está mal ahora一  si gana Milei va a estar peor.

 

 

Para ello, Massa ha repartido casi 2% del PIB (5.500 millones de dólares) en bonos para jubilados, sumas fijas para trabajadores, congelamientos de tarifas y acuerdos de precios, rebajas del IVA en alimentos, alivio fiscal para cuentapropistas y créditos, la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, entre otras, según el periodista de LN+ Luis Majul.

 

 

El foco principal ha sido el fortalecimiento del populismo 一una especie de mística一  arraigado en el inconsciente colectivo argentino, la fuerte presencia del Estado en la vida diaria desde la educación y la salud pública hasta los subsidios al transporte.

 

 

Por otra parte, la elección del 19 de noviembre tiene impacto en el eje geopolítico. Lula da Silva se juega un aliado dentro de la geometría del poder global que busca reconfigurar los patrones financieros, de inversión y comerciales con China, que fortalece sus lazos comerciales con el Sur global, diversificando sus relaciones respecto a Occidente. Asimismo, un cambio de administración en Argentina puede significar el regreso de gobiernos liberales a América Latina, amenazando el proyecto del Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo.

 

 

Massa, con su promesa de un gobierno diferente y unido, busca perpetuar la cultura de la pobreza y el populismo arraigado en Argentina. La elección del 19 de noviembre es más que una elección política; es una batalla entre continuar un modelo empobrecedor, una “especie de mística”, y la posibilidad de un nuevo camino hacia la libertad. El futuro de Argentina pende de un hilo, y su decisión resonará no solo en su propio destino, sino también en el equilibrio geopolítico de América Latina y más allá.

 

 

Un nuevo despertar democrático en Venezuela

Posted on: noviembre 8th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

“Los hombres se conducen principalmente por dos impulsos: o por amor o por miedo”.

El príncipe, Nicolás Maquiavelo, 1532

 

 

Venezuela, durante años un crisol de diagnósticos políticos, se encuentra en un punto de inflexión crucial. Un país marcado por la polarización, donde lo que algunos ven como un régimen autoritario, otros lo etiquetan como una organización criminal y unos pocos, con una voz cada vez más tenue, insisten en describirlo como una democracia mal entendida. En esta nación, los presos políticos son una realidad tan palpable como que no hay independencia de poderes. No obstante, en este contexto de aparente inamovilidad, un evento reciente sacudió el tablero político: más de 2 millones de venezolanos, desafiando las dificultades cotidianas, acudieron a votar en una primaria que dieron a María Corina Machado la legitimidad de origen para enfrentar a Nicolás Maduro o a cualquier candidato del régimen en la elección presidencial de 2024.

 

 

El resultado de la primaria tomó por sorpresa no solo al madurismo, sino a propios y extraños dentro del espectro político. María Corina, una vez relegada al margen por la figura de otros dirigentes de la oposición, resurge con un apoyo aplastante que descoloca al oficialismo y reconfigura el paisaje de las fuerzas democráticas. Su elección no es un mero trámite burocrático; representa el pulso de una sociedad que, contra toda represión, clama por un cambio político.

 

 

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), acostumbrado a maniobrar con holgura en su cancha diseñada a la medida, se encuentra frente a un reto inesperado. La invalidación política de Machado, una artimaña con más forma que fondo legal, es un claro indicio del temor que su liderazgo suscita en el oficialismo. Sin embargo, esta estrategia represiva parece desvanecerse frente a la determinación de una líder que, lejos de buscar un «plan distinto al democrático», insta al reconocimiento del mandato popular expresado el pasado 22 de octubre.

 

 

La masiva participación que llevó a la victoria de la líder de Vente Venezuela en la primaria es un fenómeno que demanda atención. No fue un acto aislado de disidencia, sino una muestra colectiva de la sed de libertad, una evidencia de que incluso en los rincones más afectos al chavismo hay un clamor por el “Estado al servicio del ciudadano”. Esta no es solo la victoria de la oposición; es el reflejo de un país listo para cerrar un ciclo de 25 años y embarcarse en un nuevo camino. Un Estado que interviene solamente en aquellas áreas donde el mercado y la sociedad no pueden proveer eficientemente bienes o servicios; que restaura la independencia de los poderes para impedir el abuso de autoridad y promueve la rendición de cuentas. Más pequeño y eficiente, con menos ministerios y burocracia. Un país en el que se reencuentra la familia y el trabajo permite vivir con dignidad y libertad.

 

 

El 22 de octubre, inicialmente percibido como una jornada incapaz de desafiar el orden establecido -“un evento desastroso y minúsculo” se atrevió a precalificarlo Jorge Rodríguez al salir de la firma de Barbados-, se transformó, merced al convencimiento común de su trascendencia, en un catalizador con el potencial de transformar profundamente el escenario político. La convicción popular de que el sufragio en favor de María Corina Machado podría inducir un viraje sustancial convierte esa acción conjunta en una fuerza capaz de ejercer una influencia tangible sobre el devenir político de la nación.

 

 

La estrategia que se avecina es compleja para alcanzar la “Venezuela Tierra de Gracia”. María Corina se enfrenta a un régimen que ha sido explícito en su intención de perpetuarse en el poder, que usa el miedo y la opresión para negar la primaria. No obstante, la líder del cambio tiene claro que la consolidación y ampliación del movimiento social -transversal a los partidos políticos- que la ha respaldado son esenciales para garantizar un proceso electoral más justo y competitivo. Asimismo, la colaboración de los gobiernos latinoamericanos y la comunidad internacional es crucial para ejercer la presión necesaria que permita una transición ordenada y sostenida.

 

 

Sin lugar a dudas, el madurismo tiene miedo y lo conduce a colocar una espada de Damocles sobre la candidatura de Machado, que ha marcado con una línea roja. Pero líneas rojas han sido cruzadas antes y la política de los hechos consumados puede volverse en contra de aquellos que la practican. El acuerdo de Barbados y la postura de actores internacionales como Estados Unidos, que han sujeto la suspensión de las sanciones económicas sobre la estatal petrolera Pdvsa y Minerven al cumplimiento de algunos compromisos democráticos por parte del régimen, son señales de que el tablero venezolano está en movimiento.

 

 

Las fuerzas del cambio se encuentran frente a un abismo histórico; caer en él sería desconocer el mandato del 22 de octubre. El camino hacia las elecciones de 2024 es sinuoso y está plagado de obstáculos, pero también iluminado por la esperanza de un mejor país. En este contexto, la figura de María Corina Machado emerge no solo como una candidata de la Unidad, sino como el símbolo de una Venezuela que podría estar en los albores de un renacer democrático.

 

 

La travesía será ardua y la incertidumbre, una constante. Sin embargo, el compromiso con la justicia y la democracia, la astucia política y la solidaridad entre venezolanos y con la comunidad internacional, serán las armas con las que María Corina y la oposición venezolana lucharán para transformar el anhelo de libertad en una realidad tangible. La cita con la historia está marcada y el despertar democrático de Venezuela, aunque incipiente, es una llama que ya no se puede ignorar.

 

 

 

Antonio de la Cruz

María Corina Machado: esperanza y desafío en Venezuela

Posted on: octubre 25th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

“Tienes que creer en ti mismo”.

El Arte de la Guerra, Sun Tzu, siglo VI a.C.

 

 

La reciente elección primaria fue testigo de un fenómeno político que superó todas las expectativas. La proyección inicial estimaba una participación de 1,4 millones de personas, pero superó los 2 millones de votantes, lo que representa un poco más del 10% del registro electoral. Este hecho es particularmente significativo, considerando las circunstancias políticas que la rodearon. El régimen de Nicolás Maduro la torpedeó desde su inicio hasta el mismo día de la elección con el blackout informativo y la caída del servidor de totalización por parte de la Cantv.

 

 

Este lunes, en el programa Con Maduro+, la “primera combatiente” judicializó las elecciones. “¡Que los responsables del fraude de esta primaria respondan ante las autoridades por su delito!”, exclamó Cilia Flores. Una manera de proceder que sin duda a muchos recordó la forma autoritaria de actuar de Hugo Chávez cuando en sus alocuciones impartía órdenes al Poder Judicial, que los jueces se apuraban en cumplir sin respeto alguno al debido proceso. Y ayer, Jorge Rodríguez aseguró que hay suficientes pruebas de un «megafraude» en las primarias de las fuerzas democráticas. Quieren transmitir fortaleza a los votantes maduristas que aún les quedan. Sin embargo, con ese mensaje del megafraude “ensayado” por todos lo que han hecho es corroborar que el régimen se encuentra muy débil, en una posición defensiva ante el tsunami que representó para ellos lo ocurrido el domingo.

 

 

El respaldo que obtuvo María Corina Machado fue inequívoco e histórico. No sólo se erigió como la principal figura de la oposición al recibir el apoyo de 9 de cada 10 venezolanos que votaron en las primarias, sino que también demostró una conexión con el electorado en un nivel emocional auténtico. Una unión con las mayorías que fue clave para líderes que marcaron el curso político de Venezuela, como Carlos Andrés Pérez y Hugo Chávez.

 

 

Además, el apoyo a María Corina trascendió barreras sociales y políticas. Atrajo a votantes de diversas clases sociales, militancias y, sorprendentemente, zonas populares del país tradicionalmente chavistas. A pesar, incluso, de los desafíos logísticos que se presentaron. En algunas áreas, la alta participación provocó que se agotaran las papeletas con los candidatos y al momento del cierre, problemas técnicos con la Cantv -un área fuera del control de la Comisión Nacional de Primaria- demoró la totalización de los votos.

 

 

La victoria de la líder de Vente Venezuela y su discurso posterior al primer boletín con resultados preliminares en el que destacó la gobernabilidad, reflejan su compromiso con la unidad y con enfrentar los retos que históricamente han desafiado a las fuerzas democráticas venezolanas.

 

 

El dilema para el madurismo es evidente. María Corina, con su ascenso político se ha consolidado como una amenaza real y palpable para la empresa criminal en Miraflores.

 

 

La elección presidencial de 2024 podría verla como la indiscutible favorita si se celebra un proceso libre, justo y competitivo. Pero, ante este desafío, Superbigote y sus secuaces buscan neutralizar a Machado con un recurso de la Contraloría General de la República (CGR) que, al examinarlo a la luz de la legalidad y la justicia, revela una serie de incongruencias que erosionan la confianza en el sistema judicial y reafirma la frágil estructura democrática del país.

 

 

Según la asociación civil Acceso a la Justicia, hay cinco vicios claros en la acción (inhabilitación) contra la candidata de la unidad opositora:

 

 

Falso supuesto de hecho: el marco legal es claro. Si no se administran ni se reciben fondos públicos, la CGR no tiene competencia.

Fuera de lapso: el tiempo de prescripción es vital para la validez de cualquier acción legal. La CGR ha pasado por alto este punto fundamental.

Sin derecho a la defensa: el principio del debido proceso, consagrado en nuestra carta magna, ha sido ignorado.

Doble sanción: no es posible sancionar dos veces por los mismos hechos. Una premisa que parece haber sido olvidada.

Sin facultad para inhabilitar: finalmente, y quizás lo más preocupante, es la desproporción y contradicción de esta herramienta administrativa con los principios constitucionales y tratados internacionales.

 

En conclusión, la figura de María Corina Machado se yergue no sólo como una líder política emergente, sino también como un símbolo de la resistencia y esperanza en una Venezuela que busca redirigir su rumbo hacia la democracia y la justicia. Los desafíos enfrentados en la primaria, desde inconvenientes técnicos hasta intentos de deslegitimación, resaltan la valentía y determinación de los venezolanos que buscan un cambio en la dirección del país. Las maniobras de la inhabilitación y las acusaciones infundadas sobre la primaria sólo refuerzan la percepción de que el madurismo teme un proceso electoral genuino y transparente en la elección presidencial de 2024.

 

 

María Corina con su autenticidad, la confianza e inteligencia ha impactado indudablemente en la política venezolana. Pero la verdadera lucha no será solo en el ámbito político, sino en el corazón y la mente de cada venezolano. Es esencial que el país se mantenga vigilante y comprometido con sus ideales democráticos, luchando contra cualquier intento de sofocar las voces democráticas que buscan el sueño de Venezuela tierra de gracia.

 

 

La historia está en marcha, y estoy seguro de que la nación volverá a superar los desafíos como lo hizo el 22 de octubre, y restaurará  la libertad y la democracia. Tenemos que creer en nosotros mismos.

 

 Antonio de la Cruz 

Venezuela en la encrucijada: primaria, liderazgo y desafíos políticos

Posted on: octubre 18th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

“Conseguir cien victorias en cien batallas [electorales] no es el summum de la habilidad. Rendir al enemigo sin combatir es el summum de la habilidad”.

El Arte de la Guerra, Sun Tzu, siglo VI a.C.

 

 

La coyuntura política en Venezuela se encuentra en un punto crítico, en el que las esperanzas de celebrar elecciones primarias se ven entrelazadas con desafíos significativos.

 

 

La primaria tiene una gran aceptación en la sociedad venezolana: 84% de la población ha expresado su apoyo a la elección autogestionada y manual que se llevará a cabo este domingo 22, según los resultados recientes de una encuesta realizada por Meganálisis. Estos datos reflejan un claro consenso sobre la importancia de estos comicios como una posible solución a la crisis que afecta al país. Además, aproximadamente 30% de los electores, lo que equivale a casi 4.500.000 personas, han manifestado una firme determinación de participar en este proceso electoral, según el mismo estudio de Meganálisis.

 

 

Por consiguiente, la cúpula liderada por Maduro aceptó su celebración como parte del último acuerdo con la administración Biden, que se formalizó entre la Plataforma Unitaria y el régimen en Barbados ayer. A su vez, los venezolanos consideran que el éxito de esta vía electoral, para alcanzar una solución a la destrucción del Estado y al colapso del bolívar como moneda -causados por 23 años de erráticas políticas- está vinculado al entendimiento alcanzado entre Miraflores y la Casa Blanca.

 

 

Sin embargo, la perspectiva de que el régimen de Maduro permita una elección presidencial justa, libre y competitiva y que María Corina Machado tenga éxito es percibido por los partidarios del cabellomadurismo y algunos opositores como radical y, en algunos casos, demasiado optimista. Pero, la idea de que la candidata de Vente Venezuela debe liderar la oposición, a pesar de las barreras del régimen, se ve como una opción sensible pero cuestionada, pues enfrenta tensiones internas y desafíos externos.

 

 

La primaria le otorgaría la legitimidad de origen para liderar las fuerzas democráticas.

 

 

Según la última encuesta de Delphos, María Corina es la líder de la oposición por un amplio margen frente a los 14 dirigentes evaluados, incluidos los abstencionistas (30%) e indecisos (23%).

 

 

La conexión emocional de María Corina Machado con las mayorías ha resultado en la consolidación de la unidad dentro del pueblo venezolano. Su liderazgo trasciende las fronteras de los partidos políticos, adquiriendo un carácter transversal. Este escudo popular le da el capital político para acometer la refundación de la República, un paso esencial en la reconstrucción del Estado democrático, en el cual se garantiza el respeto por la dignidad de cada individuo.

 

 

Su liderazgo aspira a conducir una Venezuela que una a toda la gente -cuenta con el regreso de los que han huido forzosamente por la falta de oportunidades y la miseria- bajo ideales comunes, multiplicando su fortaleza y seguridad en sí mismos. En este camino, compartido por las mayorías, se esfuerza por establecer una democracia que trascienda la mera participación electoral, enriqueciéndola con un concepto más amplio de ciudadanía. Este nuevo paradigma democrático se fundamenta en principios sólidos y una distribución equitativa de responsabilidades, y se caracteriza por el respeto mutuo entre todos los ciudadanos.

 

 

A pesar de las persistentes dudas sobre la legitimidad de las elecciones en Venezuela bajo el régimen de Maduro, la esperanza de un cambio es compartida por diversos sectores de la sociedad. Según datos recopilados por la reciente encuesta de Delphos, 59% de los venezolanos considera que la posibilidad de cambio está en sus propias manos, 23% cree que es potestad de los militares y 17% atribuye esa capacidad a la comunidad internacional. Solo 9,7% piensa que nadie puede hacer algo o no es necesario cambiar. Aunque existen preocupaciones legítimas sobre la integridad del proceso electoral, la presidencial se presenta como una oportunidad para movilizar no solo a la oposición política, sino a toda la población en general.

 

 

Por otro lado, las acciones emprendidas por el régimen madurista, como la supuesta inhabilitación de María Corina, tienen un impacto significativo en las expectativas de aquellos que anhelan el cambio. Estas amenazas buscan minar la confianza del electorado al insinuar que María Corina no tiene posibilidades de éxito en la contienda.

 

 

Adicionalmente, el levantamiento de las sanciones estadounidenses a la estatal petrolera Pdvsa confiere a Maduro una ventaja competitiva en el ámbito electoral. Los ingresos derivados de las exportaciones de petróleo le permitirían al régimen recuperar su capacidad para ejercer control social sobre la población mediante la distribución de alimentos a través de las cajas CLAPS, la implementación de incrementos salariales y el financiamiento de grupos paramilitares conocidos como «colectivos». Por consiguiente, las percepciones acerca del avance en la implementación de los acuerdos y sus resultados tendrán un impacto significativo en el comportamiento tanto del régimen como de la oposición y la sociedad en general.

 

 

En consecuencia, se vuelve imperativo que el comité de seguimiento del acuerdo esté integrado por individuos independientes, tomando como ejemplo la Misión Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU. Esto garantizará una supervisión imparcial y efectiva de la implementación de los acuerdos y contribuirá a la legitimidad y transparencia del proceso.

 

 

Finalmente, las tensiones y fracturas en el seno de las fuerzas democráticas, que incluyen la cuestión de si María Corina Machado debe asumir el liderazgo, también ejercen influencia sobre las expectativas y la coordinación tanto de la oposición como de los votantes.

 

 

En conclusión:

 

 

La mayoría de la población y la comunidad internacional esperan elecciones justas, competitivas y libres, pero el escepticismo basado en la historia reciente persiste.
Hay un claro consenso sobre la importancia de la primaria como el primer paso para lograr la solución a la crisis que afecta al país

 

La figura de María Corina Machado y la unidad de la oposición politica se destacan como elementos cruciales para lograr el cambio deseado por la gran mayoría de los venezolanos, a pesar de existir un pueblo unido en torno a la líder de Vente Venezuela.

 

Es esencial que el comité de seguimiento del acuerdo sea independiente para garantizar una supervisión imparcial y transparente de su cumplimiento.
La ventana de oportunidad para Venezuela dependerá de cómo se manejen estas dinámicas, las expectativas y la coordinación en los próximos meses, y si la esperanza puede traducirse en un cambio real y sostenible para el país.

 

 

 

 Antonio de la Cruz

Nuevo nivel de dificultad en la primaria: el miedo al CNE

Posted on: septiembre 27th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

A cuatro domingos de la elección primaria para escoger el candidato unitario presidencial de las fuerzas democráticas, el poder electoral de Nicolás Maduro (Cilia Flores) y la Comisión Nacional de Primaria declararon este lunes reinstalar la comisión mixta para “tener un intercambio en relación con el avance del proceso de primaria, la fase en la que se encuentra y el apoyo que pueda prestar el Consejo Nacional Electoral”. Esta intervención del CNE es el nuevo nivel de dificultad para seguir avanzando hacia una primaria exitosa el 22 de octubre.

 

 

El primer desafío fue el 18 de junio, cuando sucedió la renuncia forzada de los rectores del organismo electoral vinculados al gobierno usurpador de Maduro y los supuestos representantes de la oposición, quienes tenían el mandato hasta 2028.

 

 

En ese momento, las fuerzas democráticas superaron la barrera recurriendo a una primaria autogestionada y el voto manual, lo que despertó un mayor entusiasmo de participación entre los electores. En febrero, el entusiasmo manifestado por el proceso estaba por debajo de 50%.

 

 

La superación de ese primer obstáculo permitió que los indecisos y abstencionistas disminuyeran 19% y 39%, respectivamente, según los datos de Meganálisis.

 

 

En abril, el rechazo a la participación del CNE en la primaria fue reflejado por el estudio de la misma encuestadora: 82,5% de los consultados opinó que la elección del candidato opositor debería llevarse a cabo “sin la presencia del CNE y con votación manual”.

 

El 26 de julio hubo otro momento crítico: María Carolina Uzcátegui, vicepresidenta de la CNP, renunció alegando que no existían las condiciones técnicas y logísticas adecuadas para llevar a cabo unas primarias amplias y accesibles para la mayoría de los venezolanos, sin importar su clase social. Lo que en un primer momento causó preocupación entre los opositores se subsanó de inmediato con la designación de Mildred Camero para ocupar la vacante en la comisión.

 

 

La planificación de las elecciones internas siguió sin contratiempos. Los venezolanos tendrán la oportunidad de votar en 80 ciudades de 31 países y en 3.008 puntos de votación con 5.133 mesas en Venezuela, cubriendo 98,8% de sus municipios, es decir, 331 de 335. A nivel de parroquias tendrá presencia en 1.102 de las 1.141 en las que está dividida Venezuela.

 

 

No obstante, el camino hacia el 22 de octubre ha estado minado por las amenazas del régimen a los que participan en el proceso electoral, el bloqueo de los actos de los precandidatos en plazas públicas, los amedrentamientos a toda la cadena que apoya la celebración de la campaña electoral (mítines y recorridos), las agresiones físicas a los precandidatos, detenciones arbitrarias, entre otras adversidades.

 

 

Pese a estos obstáculos, la mayoría de los 13 precandidatos ha respondido con determinación y astucia. Solo en contadas ocasiones estas barreras han frenado el ímpetu de las primarias.

 

 

En esta nueva fase, el régimen intenta infundir miedo en los electores del 22 de octubre, utilizando al CNE como medio de coacción. Esto recuerda a la historia del «elefante encadenado» que, creyendo no poder liberarse, permanece atado a una estaca.

 

 

Presumimos un control total del proceso electoral por parte del régimen venezolano. Creemos que el régimen tendrá la lista de los que voten; sabrá por quién votamos; hará ganar el peor candidato de oposición; están arregladas las máquinas del CNE, entre otras acciones.

 

 

Son miedos inconscientes que durante años nos han constreñido, evitando que nos emancipemos como pueblo, similar al elefante en cautiverio.

 

 

Es el momento de reconocer que en el desafío del miedo, el CNE del régimen al que estamos sujetos, encontramos la clave para nuestra libertad. En él reside la oportunidad para liberarnos del Estado mafioso y la oportunidad de construir una nación próspera, donde nos reencontraremos con los seres queridos. Enfrentando estos obstáculos alimentamos nuestras ambiciones, damos vida a nuestros sueños y acentuamos el valor de nuestros desafíos.

 

 

Es el paso previo para conquistar la última meta de la primera fase del camino a la elección presidencial. Siempre podrá aparecer una sorpresa final para eliminar la primaria. Si opta por esto último, también acabará con su búsqueda de legitimidad de origen. Eso podría desencadenar, entonces, otras opciones que no podemos imaginar en este momento porque “tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”.

 

 

No permitamos que el miedo al CNE coarte la voz y acción del pueblo en las primarias.   Venezuela, todos a una como en la obra de Lope de Vega. La libertad es un bien que se conquista todos los días, con el compromiso individual y la unión de todos.

 

 

 Antonio de la Cruz

Maduro se abraza a Xi

Posted on: septiembre 20th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

Nicolás Maduro se aferra a Xi Jinping, el líder chino más poderoso desde Mao Tse-tung, dada la escasa posibilidad que tiene para conseguir un tercer mandato en una próxima elección presidencial justa, libre, competitiva y verificable.

 

 

En su reciente visita a China, durante una semana, la relación bilateral cambió a una “asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo” –la otra nación que tiene esta condición es Pakistán–. Un vínculo que permanece constante independientemente de los cambios geopolíticos, económicos o diplomáticos, indicando que la conexión entre ambas naciones no se ve afectada por factores externos o desafíos temporales.

 

 

Desde la perspectiva de China, esta relación «a toda prueba y todo tiempo» ofrece: un aliado confiable con el que se puede contar para un apoyo diplomático y, a menudo, estratégico en el escenario global; ventajas para el gigante asiático, ya sea en términos de geopolítica, equilibrio regional de poder o en organizaciones internacionales; proyectos económicos e inversiones mutuas, a menudo como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, entrelazando aún más las economías de los dos países; contrarrestar la influencia de naciones rivales en una región específica; e intercambios culturales, educativos e interpersonales.

 

 

Aunque lo anterior podría interpretarse como una promesa de apoyo inquebrantable por parte de Pekín, también podría implicar una dependencia constante de la otra nación. Para Venezuela, esto puede traducirse en un futuro cada vez más subordinado tanto política como económicamente al Partido Comunista de China.

 

 

De hecho, las inversiones que impliquen los acuerdos firmados en el sector energético y eléctrico se realizarán en Renminbi (RMB), la moneda china. Esta decisión busca reforzar la presencia del Renminbi como una potencial unidad de reserva en comparación con el dólar estadounidense. Además, los fondos serán supervisados por Pekín a través de sus corporaciones y la provisión de la deuda estará garantizada, como es costumbre, contra los ingresos obtenidos de las ventas diarias de crudo de Pdvsa a la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC en inglés). Esta nueva modalidad contrasta con los previos proyectos financiados por el Bandes (2007-2015), el banco de desarrollo estatal venezolano.

 

 

Al incorporar Maduro a Venezuela en la órbita del gigante asiático, China no solo obtiene acceso a vastos recursos sino también un aliado incondicional en su enfrentamiento geopolítico contra Estados Unidos y resto del mundo occidental. A medida que el Partido Comunista Chino busca redefinir el orden mundial, países como Venezuela se convierten en una ficha dentro de la estrategia china de rodear a Estados Unidos para controlar una mayor porción territorial en el tablero americano –de la misma forma que en el juego popular chino Go–.

 

 

Un beneficio que es además recíproco. En su cruzada contra Washington, el supuesto criminal de lesa humanidad, según la CPI, celebra el “nacimiento de un nuevo orden mundial” de la mano de China, que pone los cimientos para socavar la civilización occidental: individualismo, liberalismo, libertad, constitucionalismo, derechos humanos, igualdad, imperio de la ley, democracia, libre mercado, separación Iglesia y Estado.

 

 

El movimiento de Maduro, de convertir la relación a “toda prueba y todo tiempo” con China, es para tener una tabla de salvación ante cualquier eventualidad que ponga en riesgo su permanencia en el poder. Porque la apuesta a Vladimir Putin se resquebrajó inicialmente en 2020, después de la salida de la petrolera rusa Rosneft de Venezuela, que se había convertido en el aliado clave para la estatal petrolera Pdvsa. El Departamento de Tesoro de Estados Unidos había impuesto sanciones y bloqueado activos y cuentas de Rosneft Trading, S. A. y su presidente, por hacer negocios con el régimen de Maduro.

 

 

En el primer año de las sanciones impuestas por la administración Trump, Rosneft optó por respaldar al régimen de Maduro, proporcionando las divisas generadas por el manejo de más de 60% de las exportaciones totales de petróleo de Venezuela. Según documentos y datos de Reuters, este petróleo fue dirigido a las refinerías en la India y China, dado que ambos países habían cesado la importación directa del crudo venezolano.

 

 

Por otro lado, en 2022, los fondos de diversos ministerios venezolanos, que estaban depositados en bancos rusos, fueron retenidos por el gobierno de Putin cuando Occidente optó por bloquear 300.000 millones de dólares de las reservas en oro y divisas del Banco Central de Rusia en respuesta a las sanciones por la invasión a Ucrania.

 

 

Desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en 2020, la relación con el régimen de Maduro ha sido revisada, recalibrando las sanciones. La apuesta de la nueva administración estadounidense a la crisis político, social y económica de Venezuela es una elección presidencial semilibre, justa, competitiva y verificable.

 

 

Desde hace más de un año, ambas partes negocian directamente, consiguiendo el régimen de Maduro varios incentivos, como la liberación de los sobrinos y la licencia a Chevron para producir y comercializar el petróleo venezolano, entre otros.

 

 

La administración de Biden considera la posibilidad de suavizar las sanciones económicas sobre Pdvsa y liberar los fondos retenidos al régimen venezolano, con el objetivo de que Maduro facilite una solución electoral a la crisis.

 

 

No obstante, el sucesor de Chávez sabe que, en la coyuntura actual, ganar la elección representa un gran desafío. Necesita disponer de varios miles de millones de dólares que no tiene actualmente y que Xi tampoco le proveyó en su reciente visita.

 

 

Por lo tanto, Maduro se abraza al nuevo emperador de China con la esperanza de mantenerse en Miraflores, de que sea su aliado «a toda prueba y todo tiempo» en el momento que opte por la realización de un proceso electoral similar al de 2018, cuando países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y la Unión Europea no lo reconocieron como presidente legítimamente electo. También espera que Chevron continúe entregándole divisas legales, hasta que las corporaciones chinas vuelvan a invertir los renminbis en el país. Entonces será una ficha del Partido Comunista de China, hasta que el bravo pueblo venezolano se libere de la opresión.

 

 

 Antonio de la Cruz

 

« Anterior | Siguiente »