El despertar de Venezuela tras el 22-O y el reto de la oposición

Posted on: agosto 23rd, 2023 by Lina Romero No Comments

Ayer comenzó la campaña para la primaria opositora del 22 de octubre que marcará un antes y un después en el panorama político actual de Venezuela. Ese día, el régimen madurista tendrá un baño de realidad, la revolución bolivariana se verá sumida en un mar de dudas e incertidumbres.

 

 

La degradación de la “revolución bolivariana” está madura: su carga simbólica ya no existe. La defienden más oportunistas que convencidos. El liderazgo carismático de su “comandante eterno” fue reemplazado por Superbigote, nada empático. Sin apoyo financiero externo, el saqueo al tesoro público ha acabado con la nación, con los servicios públicos y con la infraestructura que existía antes del socialismo del siglo XXI. El país se consume a un ritmo mayor al que se suceden las generaciones: los venezolanos somos, por sí mismos, testigos de la involución y la migración de los seres queridos, es nuestra cotidianidad.

 

 

Los opositores al régimen de Nicolás Maduro, tanto dentro como fuera de Venezuela, ejercerán el derecho al voto ese día para iniciar la transición política que millones de ciudadanos desean. Sin embargo, la falta de un modelo político cohesionado, con una visión clara y un propósito común, podría alejar una alternativa clara para las mayorías. La sola vinculación común, el antimadurismo, no es suficiente para unificar visiones y voluntades.

 

 

El 22-O revelará la presencia de un liderazgo opositor que canalizará la insatisfacción general del venezolano. Las manifestaciones y luchas populares tendrán una dirección clara. A partir de ese día, en Venezuela habrá alguien que una y represente a las voces disidentes.

 

 

La lucha contra el Estado totalitario-mafioso-criminal seguirá siendo una tarea titánica, que se paga con el sacrificio personal que solo egos desmedidos o bondades sobrehumanas pueden permitirse. La sofisticación represiva del madurismo, que combina muy bien el control social extremo con intimidación, arrestos, violencia, y la manipulación emocional en un agradecimiento subyugante, ha impedido la unidad popular para lograr “la libertad, carajo”.

 

 

Es esencial reconocer que el desgaste de la “robolución bolivariana” está en un punto crítico. Pero, aún con sus debilidades, el régimen no permitirá el surgimiento de una oposición articulada. El madurismo, que se alimenta del conflicto y el caos, no mostrará disposición a aceptar unos resultados electorales adversos.

 

 

A pesar de ello, la presión ciudadana acompañada por la comunidad internacional podría ser la chispa que encienda la resistencia no violenta. Si logran superar las acciones de blanqueo al régimen de Maduro de Lula da Silva de Brasil, Gustavo Petro de Colombia, Andrés Manuel López Obrador de México, Juan González de la Casa Blanca, entre otros, se lograría cambiar el escenario político.

 

 

En consecuencia, será crucial si Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Reino Unido, entre otros, deciden hacer valer el resultado de la elección primaria de la oposición para facilitar la salida electoral a la crisis política venezolana. Además, le permitiría a la administración Biden rectificar errores pasados, cuando decidieron recalibrar las sanciones al régimen de Maduro.

 

 

Es hora de que los dirigentes de los sectores económicos, políticos, religiosos y sociales comprendan su verdadera fuerza y potencial que con el apoyo externo y un rechazo total a la violencia, pueden consolidar un frente unido que presente una alternativa clara al pueblo venezolano.

 

 

Si la oposición no cristaliza pronto este frente común y le muestra al pueblo el fin de una era, quizás se pierda para siempre la oportunidad actual. Pero sí se le estará dando de nuevo tiempo al madurismo para cambiar las circunstancias a su favor. Reagruparse, encontrar el apoyo financiero externo del que depende e incluso conceder ciertas libertades económicas que hagan más insidiosa la falta de libertad real y de derechos.

 

 

La tarea no es fácil. La oposición debe presentarse no solo como una fuerza contraria al madurismo, sino como una propuesta de futuro. Más allá de las críticas, es imperativo reconstruir la confianza en una Venezuela próspera, justa y libre, el reencuentro de la nación y la reinstitucionalización democrática del país.

 

 

El reloj avanza y el desafío es monumental. La dirigencia de la oposición venezolana tiene ante sí una oportunidad única de marcar un nuevo rumbo para el país. Es el momento de actuar con decisión, unidad y visión de futuro.

 

 

 Antonio de la Cruz 

El cambio tras la bruma kirchnerista y madurista

Posted on: agosto 16th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

El triunfo de Javier Milei en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de Argentina amenaza los veinte años de kirchnerismo que, para mantenerse en el poder, ha usado la corrupción, la intervención estatal en la economía, el control de los medios de comunicación, el control cambiario, la polarización y confrontación, el control de los poderes del Estado y el enfrentamiento con el campo.

 

 

Los recientes comicios en Santa Cruz, cuna del kirchnerismo y bastión político de esta corriente durante más de tres décadas, muestran su ocaso. Perdió el candidato oficialista, Javier Belloni. Por más de 32 años, desde que Néstor Kirchner asumió la primera gobernación, esta provincia había estado bajo el control de la corriente política que lideraron primero él y luego su esposa Cristina. La derrota del domingo no es solo simbólica, es una clara señal del fin de una era.

 

 

Milei, quien se define «anarcocapitalista», propone la eliminación del Estado y se opone al aborto, obtuvo 30,1% de los votos sin aparato de partido ni suficientes fiscales para asegurar los votos.

 

 

El 31% de abstención, sumado al respaldo significativo que obtuvo el espacio libertario, nos presenta una imagen reveladora: estamos presenciando «una explosión de la agotada democracia argentina». Es un grito de hartazgo ante la vieja política que resuena en las urnas.

 

 

Es un claro reflejo del rechazo a los partidos políticos de Mauricio Macri y Cristina Fernández, que han sido vistos por la mayoría de los argentinos como incapaces de abordar los problemas socioeconómicos persistentes en la nación.

 

 

En una vuelta inesperada de acontecimientos en las PASO argentinas, Milei no solo sorprendió con su victoria, sino que también le quitó la iniciativa al macrismo y kirchnerismo con la narrativa de “la casta” –por cierto tomada de Podemos, España–, “la dolarización”, «juntos por el cargo», «la camporonga” y “el frente de choros”.

 

 

El fenómeno del voto libertario, encabezado por Milei, nos ofrece una lectura particular. No se trata simplemente de una adhesión ideológica hacia el candidato, sino que es más bien un voto de protesta “en contra del sistema”. Como afirman algunos analistas: “Los votantes de Milei no votan por él, votan por enojo y no por opción ideológica”.

 

 

Lo que muchos no notaron, y lo que finalmente quedó claro, fue que Milei no solo estaba capitalizando el “voto bronca” –nueva identidad política–, sino que también estaba canalizando un cambio cultural. Su visión implica una confianza renovada en las fuerzas del mercado más que en el Estado benefactor.

 

 

Los resultados de las PASO han dicho que la mayoría de los argentinos busca un cambio. Quiere ser el gestor de su felicidad. Por lo que espera de los políticos acciones, resultados, y soluciones que les permitan superar el nivel de pobreza y el caos en el que viven.

 

 

Hoy, esta esperanza la encarna Milei, quien pudo sintonizar con el deseo de shock y reseteo profundo de la sociedad, con el “hasta acá llegamos”.

 

 

Por ello, su triunfo fue transversal. El apoyo proviene de un espectro de votantes amplio y diverso. Además de la frustración social generalizada, muchos ven en el fundador del partido La Libertad Avanza una figura que representa un cambio radical, una especie de «reinicio» en la política argentina. Un verdadero agente de cambio.

 

 

Su partido ganó en los lugares más pobres del país. Obtuvo el triunfo en 16 de 24 provincias donde logró malos resultados en las elecciones provinciales previas, evidenciando que los gobernadores e intendentes peronistas electos no buscaron el voto para su candidato presidencial, Sergio Massa.

 

 

Los paralelismos entre Milei y figuras como Perón y Kirchner son evidentes. Ambos lideraron Argentina en momentos de cambio y transformación. Si Milei sigue su trayectoria, es probable que Argentina se embarque en una nueva era, alejada de las sombras del kirchnerismo.

 

 

El fenómeno Milei encuentra ecos en Venezuela con María Corina Machado. Al igual que Argentina, Venezuela busca superar el yugo del chavismo-madurismo. Las tácticas políticas del kirchnerismo y del madurismo han generado frustración, desesperanza y pobreza.

 

 

En ambos casos, el clamor es el mismo: un deseo de cambio y una salida de la oscuridad política que ha eclipsado a estos países durante décadas. La esperanza es que, bajo nuevos líderes como Milei y María Corina, Argentina y Venezuela puedan renacer como naciones prósperas y libres, donde la felicidad y la libertad de sus ciudadanos estén garantizadas.

 

 

En conclusión, los recientes resultados electorales en Argentina son un recordatorio del deseo innato de cambio y renovación. Después de años de kirchnerismo y madurismo, la esperanza de un futuro mejor está más viva que nunca. Las naciones están al borde de una nueva era, en la que el poder vuelve a la gente y el futuro es prometedor.

 

 

 Antonio de la Cruz 

De la “Venezuela se arregló” al “efecto Chevron”

Posted on: agosto 9th, 2023 by Lina Romero No Comments

Si algo tiene el régimen de Nicolás Maduro es el uso de la posverdad para construir narrativas. La última es que Venezuela atraviesa una recuperación de la exportación y producción petrolera por el “efecto Chevron”.

 

 

La semana pasada la agencia de noticias Reuters tituló: “Las exportaciones de petróleo de Venezuela aumentan en julio al nivel más alto en más de 3 años”. Asimismo, reporta que “la causa ha sido la firma de nuevos contratos de suministro y más envíos del productor estadounidense Chevron”.

 

 

Maduro necesita desesperadamente la narrativa de que el país tiene un mejor porvenir porque la de “Venezuela se arregló” ya nadie se la cree. La burbuja en el este de Caracas se desinfla. Se mantuvo por 34 meses, desde enero de 2020 hasta noviembre de 2022.

 

 

El impuesto a los pobres volvió

 

 

El índice de precios al consumidor anualizado se situó en 439% en julio de este año, según el Observatorio Venezolano de Finanzas. La tasa de inflación mensual se ubicó en 8,5% y la acumulada fue de 115% para los primeros 7 meses.

 

 

Asimismo, la economía entró en recesión este año, según la definición de la caída consecutiva del producto interno bruto por 2 trimestres. El primero bajó 7,6% y el segundo 6,3%, según el OVF. Igualmente, el Observatorio estableció que los motivos del desplome económico fueron la caída en el consumo y las ventas, y en el gasto público real.

 

 

Después de haber vivido siete años una fuerte contracción económica (2013-2020), el país vuelve a correr el riesgo, cada vez mayor, de entrar en una recesión en 2023.

 

 

El uso de la moneda estadounidense para transar bienes y servicios en el mercado nacional permitió crear el efecto de la dolarización de la economía, en la cual se han lavado los capitales provenientes de las actividades ilícitas del Estado mafioso-criminal que dieron origen a la burbuja de la “Venezuela se arregló”.

 

 

Para mantener la inflación bajo control, el Banco Central de Venezuela ha inyectado dólares al mercado cambiario para controlar la devaluación del bolívar, con la intención de lograr una depreciación meta entre 0,2% – 0,4% diaria (crawling peg). Esto ha demandado al régimen de Maduro el uso de divisas lícitas de las exportaciones petroleras y la liquidación de las reservas de oro.

 

 

Efecto Chevron

 

 

La gigante petrolera estadounidense Chevron Corp. ha contribuido con la estrategia para controlar la inflación a través de la política de contención cambiaria del régimen de Maduro.

 

 

Hasta este lunes, el BCV había desembolsado 2.665 millones de dólares en un esfuerzo por estabilizar la depreciación del bolívar este año. De esa cantidad, 980 millones de dólares provinieron de los pagos realizados por la gigante petrolera estadounidense por las exportaciones de petróleo venezolano a las refinerías del golfo de México.

 

 

Desde que Chevron Corp. obtuvo la licencia por parte de la administración Biden para reanudar la explotación y exportación de petróleo con la estatal petrolera venezolana Pdvsa (Empresas Mixtas) en noviembre del año pasado, el bombeo y los envíos de crudo de Venezuela aumentaron de manera constante durante la primera mitad de este año.

 

 

Actualmente, Chevron produce 57% del total de barriles de petróleo extraídos antes de que la administración Trump colocara las sanciones a Pdvsa en 2019. Asimismo, representa 17% de la producción total de Venezuela en julio (758.000 barriles/día).

 

 

La serie de la producción y exportación de petróleo desde enero de 2020 hasta julio de 2023 muestra un leve crecimiento sostenido del bombeo de crudo a partir de septiembre de 2020, cuando Pdvsa inició la importación de condensado iraní para mezclar con los crudos extrapesados de la faja del Orinoco -el área de mayor extracción- en las empresas mixtas.

 

 

 

 

En cuanto a las exportaciones -ingresos de divisas-, el “efecto Chevron” ha representado un incremento de 11% desde mayo de 2023, luego de que el nuevo presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo, coronel Pedro Tellechea, restableció los contratos de exportación durante febrero y marzo.

 

 

La narrativa del “efecto Chevron”, que ha permitido alcanzar el nivel más alto de la exportación de petróleo en casi tres años y medio, conduce a apuntalar que las sanciones sobre Pdvsa han sido las responsables de la destrucción de la industria petrolera. No así la “Pdvsa roja, rojita” y su saqueo, verdaderos causantes de la ruina.

 

 

El “efecto Chevron” entrega la actividad petrolera a los socios minoritarios en las empresas mixtas para que operen, cobren y le den a Maduro el vuelto, si queda.

 

 

Al mejor estilo de la dolarización, esto es la privatización del sector de los hidrocarburos. Es la salida madurista para seguir saqueando el país, lavando los dólares de las actividades ilícitas a través de la intervención del BCV en el mercado cambiario. A pesar del aumento de 11% en la producción de petróleo en el primer semestre, el resultado no fue lo suficientemente robusto para neutralizar la disminución en los elementos claves de la demanda agregada interna (el consumo, la inversión y el gasto gubernamental).

 

 

Además, el “efecto Chevron” tiene una contraparte. Conseguir “apoyar un proceso liderado por Venezuela que conduzca a la restauración de la libertad y elecciones justas”. Lo contrario obligaría a la Casa Blanca a revisar la continuidad de la licencia otorgada a Chevron por parte de la Secretaría del Tesoro (OFAC) con la anuencia del Departamento de Estado.

 

 

Conclusiones

 

El “efecto Chevron” es la nueva narrativa del régimen de Maduro para lograr la relajación de las sanciones estadounidenses y la motivación para otras empresas petroleras a invertir en Venezuela.

 

 

El aumento de la producción y la exportación de petróleo por parte de Chevron no han generado la actividad económica necesaria para evitar la contracción económica en el primer semestre del año.

 

 

La relajación de las sanciones sobre Pdvsa por parte de la administración Biden -licencia a Chevron- por una salida electoral a la crisis que hay el país no se ha dado. Más bien ha habido un empeoramiento del escenario político.

 

 

El “efecto Chevron” tendrá el mismo final de la “Venezuela se arregló” si la casta madurista sigue empecinada en escoger el candidato opositor y las reglas electorales.

 

 

Por otra parte, más temprano que tarde, la Casa Blanca con los gobiernos democráticos de Occidente reforzarán la coalición internacional e interna en pro de la democracia en Venezuela.

 

Antonio de la Cruz

 

Aprendizajes de las amenazas políticas enfrentadas por Maduro

Posted on: agosto 4th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

 

Desde que Nicolás Maduro fue escogido en 2012 por Hugo Chávez y los Castro como el sucesor del mandatario en Venezuela ha tenido que sortear una cantidad de situaciones que han puesto en riesgo su permanencia en Miraflores. Al inicio no tuvo problema porque contó con el Tribunal Supremo de Justicia, que sentenció el principio de la continuidad administrativa ―el Poder Ejecutivo (constituido por el presidente, el vicepresidente, los ministros y demás órganos y funcionarios de la administración) seguirá ejerciendo cabalmente sus funciones― frente a la «falta temporal» que acusaba la oposición.

 

 

Esta fue su primera amenaza. Su presidencia dependía de la Asamblea Nacional. Sin embargo, fue manejada con la decisión del TSJ. Lo que no se hubiera podido lograr sin la obediencia de Diosdado Cabello, presidente del parlamento; de Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa; de la cúpula militar, que juró apoyar al escogido en La Habana; y, en fin, la obediencia del pueblo chavista, que tenía una relación carismática-religiosa con el comandante eterno.

 

Proclamación exprés 2013

 

La segunda amenaza fue Henrique Capriles. En la elección presidencial del 14 de abril de 2013, Maduro se atribuyó la victoria. La diferencia fue de solo 1,5% de los votos, según el Consejo Nacional Electoral. El pupilo de Chávez había perdido 685.000 votos en 6 meses.

 

 

Esta vez la situación fue enfrentada con la proclamación exprés de Maduro por parte del CNE. El exgobernador de Miranda no tuvo fuerzas para defender el triunfo. No tenía todas las actas electorales para reclamarlo. Además, la cúpula militar a través del organismo de inteligencia lo amenazó con hacer público el expediente que tenía de su vida privada si movilizaba al pueblo hacia las sedes del Poder Electoral en todas las ciudades para pedir el conteo voto a voto. Asimismo, lo culparían de incitar las violentas protestas a lo largo y ancho del país.

 

 

El generalato no quería repetir la experiencia del 11 de abril de 2002, cuando no respondieron a la orden de Chávez para reprimir la protesta pacífica. En consecuencia, Capriles se limitó a convocar un cacerolazo en toda Venezuela para expresar la rabia

 

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La amenaza creíble, la gran movilización hacia el CNE en Caracas para exigir un recuento de todos los votos, dejó de serla al cancelar la manifestación la noche anterior.

 

El último recurso usado para acabar con la amenaza fue el TSJ otra vez, un órgano que no ha fallado en contra del régimen en dos décadas. Su presidenta, Luisa Estella Morales, afirmó que “dentro del sistema electoral venezolano no existe la posibilidad del conteo manual de la totalidad de un proceso”.

 

Mayoría calificada AN 2015

 

En 2016, Maduro vuelve a enfrentar otra amenaza. En las elecciones parlamentarias de diciembre del año anterior, la unidad opositora había obtenido la mayoría calificada (dos tercios de los diputados) con la que podía controlar el Poder Ejecutivo, cambiar los magistrados del Poder Judicial, los integrantes del Poder Electoral, reformar la Constitución, convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, liberar los presos políticos con una ley de amnistía, entre otros.

 

 

El cálculo erróneo del madurismo de terminar con la amenaza de Cabello, presidente de la AN en ese momento, facilitó un nuevo mapa legislativo dominado por la oposición. Esa noche, el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, salió al paso al “número dos” del chavismo, que propuso que los centros de votación siguieran abiertos sin haber electores. El general Padrino anunció en cadena nacional el cierre de las mesas e inicio del conteo de los votos.

 

 

Para resolver esta nueva amenaza, el régimen de Maduro apeló al TSJ para acabar con la mayoría calificada de la oposición en la Asamblea Nacional: anularon la elección de tres diputados en el estado Amazonas.

 

La decisión de la oposición de incorporar a los diputados imputados porque una proclamación del CNE no se puede reversar ―en vez de presionar al CNE para la repetición de la elección― permitió al máximo tribunal dar un golpe de Estado blando. No disolvió el Parlamento.

 

 

El TSJ declaró a la AN en situación de desacato, lo que la dejó incapacitada para ejercer sus atribuciones constitucionales de control político de gestión. Y autorizó al Ejecutivo a tomar cualquier medida que considerase necesaria para «conjurar los graves riesgos que amenazaban la estabilidad democrática». Desde hacer leyes, dar contratos y endeudar al país.

 

 

Referéndum revocatorio 2016

 

 

Ante el enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, la oposición recurrió al referéndum revocatorio presidencial correspondiente a la mitad del período presidencial (2013-2019).

 

Maduro afronta esta nueva situación con el CNE, que demora el proceso y cambia las condiciones al requerir 20% de las firmas por estado y no nacional, como lo señala la Constitución. La intención era que el revocatorio se hiciese en 2017 para que el oficialismo siguiera en el poder. Ante este hecho, la oposición convocó a manifestar para presionar por la restitución del ordenamiento constitucional. Salió a “tomar Venezuela de punta a punta” en un intento para que el CNE revisara la suspensión y habilitara el referéndum.

 

La confrontación escalaba. Y en el momento que debía ir a Miraflores, Capriles recibe una llamada del Vaticano que solicita evitar la movilización y propone un diálogo gobierno-oposición, que apruebe una agenda electoral en la que se convoque a unos comicios generales. Fue el inicio de los nuevos diálogos para atornillar al régimen.

 

El CNE y el Vaticano permitieron a Maduro enfrentar la amenaza de referéndum.

 

 

Interinato 2019

 

 

Después de la elección presidencial de 2018, Maduro enfrenta la mayor amenaza. Sesenta gobiernos democráticos lo desconocieron por carecer de legitimidad de origen. Inmediatamente, reconocieron el gobierno interino surgido en enero de 2019.

 

 

La decisión del exsindicalista fue rodearse de militares, quienes pasan a ocupar casi la mitad de los ministerios y a controlar una parte importante de los negocios ilícitos. Asimismo, evitó enfrentar directamente el poder de Estados Unidos. Fortaleció los vínculos con los regímenes enemigos como Rusia, Irán y China para burlar la política de máxima presión del gobierno de Trump.

 

 

El régimen usó la narrativa de la corrupción del interinato para golpear la moral de sus integrantes.

 

 

El covid-19 y el desgaste del gobierno interino por la lucha entre los dirigentes de los partidos que integraron el G4, que llegó hasta el sabotaje entre ellos mismos, contribuyeron a surfear esta amenaza.

 

 

Reelección 2024: María Corina Machado

 

La creciente popularidad de María Corina representa una amenaza para la reelección de Maduro en 2024. Su capacidad de movilización, posturas políticas y liderazgo han captado la atención de sectores populares descontentos con la situación actual del país.

 

La consolidación de una coalición amplia de base y el convencimiento de los electores de que representa una alternativa viable está erosionando la reelección de Maduro y el liderazgo de los cohabitadores.

 

Esta amenaza, Maduro la enfrenta actualmente con la inhabilitación de la Contraloría General de la República y minando el camino a las primarias. La intención es aislarla para ir a una elección presidencial controlada con la participación de la oposición funcional. Y así obtener la legitimidad de origen.

 

 

Conclusión

 

 

Maduro y compañía han utilizado el TSJ y el CNE para mantenerse en el poder desde que llegaron a Miraflores. Los mecanismos utilizados le han permitido sortear las amenazas de la oposición: la continuidad administrativa frente a la falta temporal; la proclamación exprés y el chantaje versus la movilización pacífica de los ciudadanos para el conteo de los votos; el desacato judicial contra la mayoría calificada; la consolidación de la élite militar, el fortalecimiento de las relaciones con Rusia, Irán y China ante el reconocimiento de un gobierno interino.

 

 

Actualmente, es temprano para establecer los mecanismos que usará para aislar a María Corina, por ahora emplea la inhabilitación contra su creciente popularidad.

 

 

Sin embargo, la reelección lo encuentra cansado. Con bajas importantes como el juicio por crímenes de lesa humanidad, la ratificación del precio a su cabeza por la justicia estadounidense, el desfalco a la nación, los juicios de personajes chavistas clave en Nueva York y Miami, y facilitadores externos buscando una solución electoral medio democrática.

 

Todo indica que la experiencia será hasta el final.

 

 

 

         Antonio de la Cruz

Maduro usa la violencia otra vez para el control político

Posted on: julio 19th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

 

Durante el Acto de Ascenso de Generales, Almirantes y Personal Militar, el 4 de julio, Nicolás Maduro afirmó que la oposición tenía planes de promover la violencia y la intolerancia, con un supuesto resurgimiento de las protestas conocidas como «guarimbas». A modo de ¿previsión?, ordenó al ministro de la Defensa que utilizara “la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para responder al fascismo, al golpismo y al imperialismo”.

 

 

No obstante, a nadie sorprende una instrucción de tal naturaleza. Desde que el madurismo llegó al poder, ha recurrido de manera sistemática a la violencia y la intimidación como medios para mantener el control político en Venezuela.

 

 

Informes de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas en 2022 y el Panel de Expertos Independientes de la Organización de los Estados Americanos en 2018 han documentado graves violaciones de derechos humanos, ejecuciones extrajudiciales y represión llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares. Además, el 27 de junio de 2023, los jueces de la Corte Penal Internacional solicitaron la reapertura de la investigación por parte de la Fiscalía sobre presuntos crímenes de lesa humanidad, lo cual subraya el historial de violencia del régimen.

 

 

La inhabilitación de María Corina Machado como precandidata a través de la Contraloría General de la República tiene como objetivo neutralizarla, constituyendo una forma de terrorismo de Estado, pues se ha convertido en una amenaza creíble para la reelección presidencial de Maduro en 2024.

 

 

En respuesta a esta situación, 88% de los eurodiputados condenó el 12 de julio las inhabilitaciones de los precandidatos inscritos para participar en la primaria de la oposición, lo que calificó como una “evolución sumamente preocupante”. Además, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, emitió una declaración oficial en la que alertó al régimen de Maduro sobre el obstáculo que representa para el retorno de la democracia en Venezuela violar los valores democráticos y los derechos del pueblo venezolano.

 

 

Estas condenas por parte del Parlamento y la Comisión Europea aislarían al régimen venezolano de un aliado histórico de la «Revolución cubana», que hasta ahora ha brindado su apoyo. Los gobiernos europeos han representado uno de los principales apoyos para la dictadura castrista en respuesta a las acciones de las administraciones estadounidenses en su intento por restaurar la democracia en la isla.

 

 

La alineación entre Estados Unidos y la Unión Europea en la búsqueda de una solución a la crisis en Venezuela a través de elecciones democráticas, aceptables para la comunidad internacional y para los ciudadanos venezolanos, exige al madurismo reconsiderar su estrategia de inhabilitar a los precandidatos de la oposición para evitar situaciones similares a las que enfrentó Vladimir Putin con la invasión a Ucrania. La UE y Estados Unidos impusieron sanciones económicas conjuntas a Rusia, una medida que no ha sido aplicada al régimen de Maduro hasta el momento.

 

 

En un escenario en el que la primaria sea eliminada como resultado de la continua violencia ejercida por el autoritarismo que impera en Venezuela, Miraflores se aislaría aún más de Europa y Estados Unidos. En consecuencia, el madurismo buscará deslegitimar la elección del candidato de la oposición con la anulación de los actos de la Comisión Nacional de Primaria, argumentando el desacato de alguna sentencia del Tribunal Supremo de Justicia. El propósito detrás de esta acción es asegurarse de que la persona elegida en estos comicios -casi seguro será María Corina Machado- carezca de legitimidad de origen para liderar una verdadera oposición democrática y representar la unidad en las elecciones presidenciales.

 

 

Al privar a María Corina de legitimidad de origen, el establishment conformado por el oficialismo y la oposición funcional pretende socavar su influencia y capacidad para negociar una solución democrática con la comunidad internacional y movilizar a la población en contra de Maduro.

 

 

En el reciente programa Con Maduro +, el ocupante de Miraflores destacó positivamente los «mensajes de paz y convivencia» de Manuel Rosales, un “líder opositor con amplia experiencia”. Maduro resaltó el llamado del gobernador del Zulia a “evitar el regreso de las protestas conocidas como ‘guarimbas’ y a rechazar la violencia”.

 

 

Con estas declaraciones lo que busca es influenciar en la elección del candidato de la Plataforma Unitaria. Su objetivo es neutralizar a María Corina Machado y dividir a la oposición para incrementar su propia competitividad electoral, que actualmente está baja. A través de estas estrategias se propone debilitar la capacidad de las fuerzas democráticas, que ha ido ganando terreno en el campo de los votantes indecisos y de aquellos descontentos con el madurismo.

 

 

Paralelamente, el régimen madurista ha fortalecido su control sobre instituciones clave como la comisión electoral y las fuerzas de seguridad. Con la designación de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral y los recientes nombramientos de los comandantes generales del Ejército, la Guardia Nacional Bolivariana y la Milicia, cuyos desempeños académicos los ubicaron en los últimos puestos de sus promociones, apuntan a tener personas leales al madurismo tanto en el Poder Electoral como en la ejecución del Plan República, el cual garantiza la seguridad y el cumplimiento de los procesos electorales.

 

 

Entonces, la estrategia del oficialismo consiste en utilizar la violencia para intimidar al 88% que desea su salida de Miraflores. Es por eso que incita a la oposición democrática a enfrentar el terrorismo de Estado mediante la protesta, hasta el final.

 

 

En consecuencia, Maduro recurre una vez más a la violencia como medio para mantener el control político en Venezuela. A fin de evitarlo, resulta crucial que la comunidad internacional y las fuerzas democráticas nacionales permanezcan alineadas en la búsqueda de una solución a la crisis política, que incluya la realización de elecciones justas, libres, inclusivas y transparentes. Para lograr esto, es necesario monitorear de cerca la situación política en el país para garantizar la preservación de los valores democráticos y la protección de los derechos del pueblo venezolano.

 

 

 Antonio de la Cruz

Reunificación familiar, derrota de Maduro e inicio de la transición

Posted on: julio 12th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

 

Las últimas encuestas revelan que menos del 20% de los venezolanos desean que Nicolás Maduro continúe en Miraflores. Además, el madurismo ha alcanzado su punto más bajo desde que llegó al poder, con una brecha de 15 puntos por debajo de las fuerzas democráticas. Estas encuestas también muestran que la intención de voto a favor de Maduro apenas supera el 11% en valores absolutos, mientras que María Corina Machado obtiene 26%.

 

 

Por otra parte, María Corina ha despertado una oleada de apoyo que también se refleja en las encuestas. En junio, la intención de voto hacia su candidatura registraba un aumento de 110% desde febrero y 45% en comparación con el mes anterior.

 

 

Además, aquellos venezolanos que habían perdido la confianza en los líderes de las fuerzas democráticas, debido a la frustración por los fracasos anteriores en lograr un cambio en Miraflores, vuelven a albergar esperanzas para superar la angustia generada por la revolución bolivariana. Según 86% de los venezolanos, esta revolución ha traído consigo una baja calidad de vida, desesperanza, separación familiar y pobreza.

 

 

Los desafíos existenciales de la inflación, las largas filas para obtener gasolina y los continuos cortes de los servicios públicos, sumados a un salario mínimo miserable, agotan la energía diaria del venezolano y se convierten en una especie de «muro mental» aparentemente insuperable.

 

 

En este sentido, la propuesta de María Corina sobre la «dimensión existencial y espiritual» de la lucha ha logrado despertar nuevamente la emotividad en torno al qué y el por qué de una transición democrática, ordenada y solvente, en la que los sentimientos encuentran su manifestación en el pensamiento racional.

 

 

En Alemania, unos días después de la caída del muro, los alemanes occidentales reían de felicidad, anticipando el anhelado reencuentro con sus seres queridos y la reunificación de su país. Mientras tanto, en la Alemania Oriental, aquellos que habían vivido bajo el yugo opresivo del régimen soviético proclamaban con convicción que el muro nunca caería, que sería una presencia eterna en sus vidas. A pesar de que el muro se encontraba en proceso de derrumbe, para ellos, su caída resultaba inconcebible, pues se hallaba arraigado en su cultura de sumisión, impidiéndoles aceptar su inminente destino.

 

 

Ante un régimen que se ha propuesto “por las buenas y por las malas” quedarse eternamente en el poder y obstaculizar cualquier intento para impedírselo, surge siempre la misma pregunta: ¿Cómo salimos de esto? La respuesta no es otra que con ideas y propuestas nítidas, claras, diciendo la verdad, aunque sea difícil de aceptar. Que lo que crees lo creas porque lo vives como una certeza incuestionable.

 

 

La narrativa del madurismo, que proclama que está aquí para quedarse, ha creado una realidad en la que nos sentimos bloqueados, incapaces, incompetentes e inseguros, aunque en nuestro interior tengamos los recursos necesarios para enfrentarlo.

 

 

La líder de Vente Venezuela describe un camino para superar este bloqueo. En primer lugar, es crucial unir al país en torno a un propósito y una acción comunes. Luego, debemos interactuar con los aliados regionales del régimen, educándolos sobre la importancia de tener elecciones libres, justas, competitivas y verificables. A continuación, debemos emprender un proceso de negociación para lograr un cambio real, en contraposición a mantener el statu quo actual. Por último, debemos alinear a los actores con intereses en Venezuela para impulsar la recapitalización del país, generando progreso y desarrollo en el ámbito social.

 

 

En este nuevo ciclo político es fundamental consolidar la narrativa de la reunificación familiar, la derrota de Maduro y el comienzo de una transición ordenada en nuestro país, a través de la cual nuestra mente construye el autoconcepto y cómo afecta esto a las distintas dimensiones de nuestro acontecer diario. A medida que crecemos internamente, iremos transformando gradualmente el miedo en confianza. Es así como surge la verdadera magia del ser humano: crecer desde adentro para poder aportar valor no solo a nuestra propia vida, sino también a la acción colectiva.

 

 

No vivimos en un país normal. Hay hambre, represión, exilio, persecución y prisión. Se necesitará una gran fuerza para la reinstitucionalización democrática de nuestra nación. La corrupción no se erradica por consenso, ni se negocia con las mafias. Nunca se lo suelta negociando fuerza. El mejor plan del mundo tendrá que defenderse en las calles. No podemos permitirnos hacerlo a medias. Ha llegado el momento de generar cambios estructurales profundos y hacer lo que nunca se ha hecho. Dejar atrás el socialismo.

 

 

Reunificación familiar, la derrota de Maduro e inicio de la transición.

 

 Antonio de la Cruz

Maduro “inhabilita” a María Corina para maniobrar en 2024 

Posted on: julio 5th, 2023 by Lina Romero No Comments

El pasado viernes 30 de junio, el régimen de Nicolás Maduro hizo pública la pretensión de neutralizar a la precandidata María Corina Machado a través de la imposición de “una inhabilitación política en una forma inconstitucional, ilegal, rústica, burda, tosca, ruda, bruta, grosera, basta, inculta, ignorante, ignara, iletrada e indocta”, según escrito del Dr. Allan R. Brewer-Carías.

 

 

Asimismo, apunta el doctor en Derecho y exministro que el oficio firmado por un funcionario subalterno de la Contraloría General de la República no es sino una ilegal “certificación de mera relación”. Y, además, señala que la práctica de inhabilitación dictadas por la CGR es “una sanción de carácter inconstitucional y contraria a los estándares internacionales sobre derechos humanos” porque “el ejercicio de la ciudadanía o de alguno de los derechos políticos solo puede ser suspendido mediante sentencia judicial firme”.

 

 

Por otro lado, el presidente de Colombia -a quien el exvicepresidente de esa nación Francisco Santos ha llamado “el canciller de Maduro”- rechazó inmediatamente la sanción. “Es claro que ninguna autoridad administrativa debe quitar derechos políticos a ningún ciudadano”, escribió en su cuenta de Twitter. Y en este sentido, la comunidad internacional (líderes y organizaciones) democrática ha respondido con contundencia sobre la violación de los derechos políticos de María Corina.

 

 

Algunos dirigentes y analistas creen que la medida contra la líder de Vente Venezuela corresponde al manual aplicado en Nicaragua por Daniel Ortega en la elección presidencial de 2021.

 

 

Sin embargo, no parece que este fuese el caso. La inhabilitación de María Corina no afecta su participación en la elección del 22 de octubre, según el comunicado de la Comisión Nacional de Primaria. Entonces, ¿cuál es la intención del régimen al tratar de neutralizarla en este momento? Más bien, la convirtió en la principal líder de la oposición al haber atentado contra sus derechos políticos.

 

 

Si las encuestas le daban una clara victoria en la elección primaria antes del 30 de junio, porque es la esperanza para un país cansado de tanto ultraje a su futuro socioeconómico –sobre todo en el mitin de Socopó, estado Barinas (la tierra santa del chavismo), donde mostró la tendencia arrolladora de su candidatura–, ahora se ha convertido en la líder imbatible al victimizarla. Todos los dirigentes de oposición se solidarizaron con su causa.

 

 

En este nuevo ciclo político de las fuerzas democráticas de Venezuela, María Corina es su símbolo de lucha. A tal punto que la influyente revista británica The Economist tituló en su última edición: “Si las elecciones en Venezuela fueran justas, sería María Corina la favorita”.

 

 

Por lo tanto, el régimen de Maduro ataca su liderazgo con la inhabilitación como una manera de frustrar la esperanza de un pueblo que no quiere seguir cohabitando con el madurismo. Cree que, con la acción inconstitucional, la masiva participación popular mermará en sus mítines. Algo poco probable, pues se ha generado una conexión emocional de María Corina con el visceral descontento que mueve a los sectores populares.

 

 

Entonces, la “inhabilitación” de María Corina aplica para la elección presidencial de 2024 –usualmente, el primer domingo de diciembre– pues para las primarias del 22-O el impacto es nulo.

 

 

Fue la primera agresión directa. Las siguientes apuntan a su entorno para aislarla, buscando convertirla en tóxica.

 

 

Es el patrón ejecutado en las amenazas anteriores. Le sucedió a Juan Guaidó (interinato), Henrique Capriles (elección 2013 y referéndum revocatorio 2016), Carlos Ocariz (mesa de diálogo 2016), entre otros.

 

 

Maneja el amedrentamiento, a través de la Guardia o Policía Nacional Bolivariana y el Seniat -según el caso-, a los dueños de los activos que prestan el apoyo logístico para los encuentros con los seguidores (carros, hoteles, restaurantes, posadas, equipos de sonidos). En algunos casos confiscan o se roban los bienes. Asimismo, emplea el hackeo de los sistemas y aparatos para obtener la información individual de los colaboradores cercanos con el fin de atacar la moral del líder y la de su equipo. Igualmente, amenaza o retiene parte de su entorno para aislarlo. En otros casos, miembros del equipo son encarcelados y torturados. Y, en última instancia, confina al líder para neutralizarlo.

 

 

Si Maduro continúa aplicando las prácticas represivas contra María Corina reproducirá el escenario político de 2019, cuando la legitimidad de origen de la presidencia no fue reconocida y se constituyó el interinato. En consecuencia, fue aislado y sancionado por varias decenas de gobiernos democráticos y organizaciones multilaterales.

 

 

Hoy su situación es más difícil. Depende de la gigante petrolera Chevron -opera con licencia bajo el régimen de sanciones estadounidenses- para seguir recuperando la producción de petróleo y por ende los ingresos de divisas por las exportaciones, equivalentes a 30% de los dólares recibidos por este concepto. Un aspecto clave para el control de la devaluación e inflación en el próximo semestre y a lo largo del año electoral 2024 porque le permitirá al Estado intervenir en el mercado cambiario.

 

 

Ante este escenario, la habilitación de María Corina se convierte en un factor clave para una negociación con la administración Biden. El próximo año podría incluir desde la liberación de Alex Saab hasta la flexibilización de las sanciones económicas para tener acceso a ingresos en dólares.

 

 

Un escenario en el que Maduro se volvería competitivo electoralmente porque podría fortalecer los mecanismos de control social a través de las bolsas de comidas, un incremento del salario mínimo y el financiamiento de los colectivos paramilitares, entre otros.

 

 

Por lo tanto, con la inhabilitación de María Corina lo que tratan es de detener su crecimiento electoral en 2023, a la vez que tener una ventaja frente a la administración Biden en una eventual negociación sobre las presidenciales del próximo año.

 

 

 Antonio de la Cruz

Panorama electoral: amanecerá y veremos

Posted on: junio 28th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

 

Este sábado, la fase de la inscripción de los precandidatos para la primaria de octubre culminó con catorce inscritos. Los dos precandidatos con mejor opción después de María Corina Machado, Er Conde del Guácharo y Manuel Rosales, decidieron no acompañar la elección.

 

 

Er Conde demostró, una vez más —lo hizo en la presidencial de 2006 cuando dio libertad a sus simpatizantes para que votaran por Chávez o Rosales—, la falta de compromiso con una candidatura que represente las fuerzas democráticas. Y el gobernador del Zulia empleó “el por si acaso”. Inscribe un precandidato comodín que nadie conoce para proteger sus intereses. Los lazos con el régimen de Nicolás Maduro lo obligaron a jugar en todos los tableros. Tiene un mes para decidir qué es lo que más le conviene: incorporarse a la primaria o ir directo a la presidencial de 2024.

 

Según las últimas encuestas, Rosales —uno de los candidatos escogidos por el oficialismo para 2024— tiene una probabilidad baja de ganar la primaria. Al igual que Maduro la presidencial en una elección libre, justa y competitiva.

 

 

Inhabilitaciones

 

Ante esta situación, el régimen desarrolla la narrativa política sobre la inhabilitación de candidatos para influir en los electores de la primaria, como una forma de desarticular la conexión que hoy María Corina Machado tiene con el pueblo.

 

“Quiero desde aquí anunciar públicamente que hemos decidido de manera oficial solicitar la inhabilitación inmediata de María Corina Machado por haber solicitado el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), las sanciones y bloqueo”, escribió el empresario afín al chavismo y excandidato presidencial Luis Ratti en su cuenta oficial de Twitter.

 

Asimismo, José Brito, diputado alacrán de la Asamblea Nacional 2020, fue el pasado lunes a la Contraloría General de la República para “solicitar información del estatus de la señora María Corina Machado, si está inhabilitada o no para postularse [a la primaria]”

.
Esta narrativa busca fijar en la conciencia colectiva opositora el mensaje de la praxis política usada por el régimen de Daniel Ortega en su cuarta reelección presidencial (2021). Arrestar a opositores políticos y líderes de la sociedad civil para eliminar la amenaza al triunfo, sin importar las consecuencias (sanciones) por parte de los gobiernos democráticos.

 

Algo sin precedentes en la historia moderna de América Latina: un regreso a las dictaduras al estilo de la Guerra Fría.

 

Dentro del manejo de esta expectativa negativa, la contranarrativa —por parte de juristas, influenciadores, y dirigentes políticos— sería que Nicolás Maduro va a ser juzgado por la Corte Penal Internacional debido a la reanudación de la investigación por la comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Una realidad que debería cortar sus aspiraciones a la reelección presidencial, pues compromete la salida política a la crisis socioeconómica del país. Nadie quiere hacer negocios ni tener relaciones con un criminal de lesa humanidad.

 

Cisne negro

 

El cálculo de Rosales, tras una actuación «responsable e inteligente» —adjetivos con los que él mismo define su proceder—, es ser el candidato de la Unidad una vez que ratifiquen la medida que desde 2017 y por 15 años impide a Capriles ejercer cargos públicos e inhabiliten a los principales contendores que colocan en riesgo el triunfo de Maduro en la elección de 2024.

 

Asimismo, el conocimiento adquirido sobre la decisión de abstenerse en los procesos electorales ha enseñado que hay que participar en las votaciones porque es el medio para provocar los cambios en una democracia. Además, si la participación es masiva no hay sistema ni cuerpo electoral para sustentar un fraude.

 

La experiencia fue la elección a gobernador en el estado natal del comandante eterno, Barinas. En la primera votación (21 de noviembre de 2021), la totalización del resultado fue suspendida por el Tribunal Supremo de Justicia al considerar un recurso de amparo en contra del proceso electoral. A boca de urna la victoria era para el candidato opositor, quien además fue inhabilitado para postularse a cargos públicos en la repetición de los comicios.

 

 

El hecho llevó a que la oposición postulara un tercer candidato a última hora, después de que el régimen judicializó la participación de la segunda candidata seleccionada.

 

 

La nueva elección del 9 de enero de 2022 resultó impredecible, produciendo lo que se conoce como un “cisne negro”.

 

 

El gobernador del Zulia, su partido y la tarjeta electoral están habilitados. En un escenario similar al de Barinas, Rosales aspiraría a convertirse en el candidato opositor en 2024. Como dijo: “Cuando se habla del tema electoral todo es posible”.

 

Todos o ninguno

 

Ocho de cada diez venezolanos rechazan la gestión de Maduro, según las últimas encuestas, lo que lo convierte en un candidato con una opción baja para reelegirse el próximo año. Sería superado con facilidad por una buena parte de los precandidatos opositores en una elección libre, justa y competitiva.

 

El estallido de la burbuja económica en las zonas más pudientes de Caracas que echó por el suelo la consigna “Venezuela se arregló”, un salario mínimo miserable, de nuevo la escasez de la gasolina, los continuos cortes de la electricidad y la falta de los servicios públicos obligan a Maduro a buscar una estrategia que arrastre el voto de la militancia del PSUV.

 

En este sentido, se propone adelantar las elecciones a alcaldes y gobernadores para que coincidan con la presidencial. El mensaje es «O remamos juntos para salvar este barco a pique o nos hundimos todos», según un tweet del exministro de Comunicación e Información de Chávez, Andrés Izarra.

 

Es la estrategia para ver si puede evitar una derrota electoral por el arrollamiento popular de María Corina si no logra apartarla de la carrera presidencial. “Incorporar a sus alfiles locales y regionales en la contienda”, arriesgando el capital político de todos para salvarlo. Sabe que dentro del PSUV tiene rechazo. La última purga del grupo de Tareck el Aissami lo demostró. Entonces, hace este movimiento de “todos o ninguno”.

 

Conclusión

 

El nuevo panorama electoral muestra la consolidación de la candidatura de María Corina después de las inscripciones en la primaria; el manejo de la expectativa negativa por parte del régimen para desmotivar a un pueblo que tiene la esperanza de la reunificación familiar y de salir de la pesadilla del madurismo —no es bloqueo es saqueo—; el cálculo de Rosales de ser el cisne negro de la elección en 2024; y, en última instancia, Maduro —amenazado por la CPI—, convocando las elecciones de gobernador, alcaldes y legisladores regionales junto con la presidencial para aferrarse al poder.

Amanecerá y veremos.

 

 

Antonio de la Cruz

Trump, el candidato presidencial del establishment demócrata

Posted on: junio 14th, 2023 by Lina Romero No Comments

 

Ayer Donald J. Trump volvió a ser acusado por la Fiscalía estadounidense. Esta vez fue en el Distrito Sur de la Florida por el manejo indebido de los documentos clasificados y secretos de seguridad nacional que se llevó a su residencia en Palm Beach. Fueron 37 cargos los que le imputaron.

 

 

Esta vez es la primera causa judicial de carácter federal que enfrenta un expresidente de Estados Unidos.

 

 

El Poder Judicial en Estados Unidos es independiente. Sin embargo, la mayoría de los estadounidenses piensa que los problemas legales en curso de Trump son «principalmente el resultado de ataques políticamente motivados por parte de sus oponentes», según la encuesta Redfield & Wilton Strategies, realizada para la revista de noticias Newsweek.

 

 

En el caso anterior (marzo), un Gran Jurado de Manhattan le imputó 34 cargos por su presunto papel en la organización de pagos secretos a la estrella de cine porno Stormy Daniels durante su campaña de 2016. Una acusación que condujo a los principales líderes del Partido Republicano a defenderlo.

 

 

Mike Pence la calificó como un “ultraje”. «A millones de estadounidenses les parece que no es más que una acusación política impulsada por un fiscal que literalmente se postuló para el cargo con la promesa de acusar al expresidente», afirmó en una entrevista con Wolf Blitzer de la cadena CNN. Y agregó: “El pueblo estadounidense verá esto como un ejemplo más de la criminalización de la política en este país».

 

 

Hay que recordar que ese exmandatario republicano por el que Pence aboga es el mismo que en una entrevista con Jonathan Karl de ABC News defendió ampliamente a los partidarios que amenazaron con «colgar» a su vicepresidente el 6 de enero de 2021, en el asalto al Capitolio.

 

 

Cuatro meses antes del “ultraje”, los candidatos al Congreso y a gobernador respaldados por Trump perdieron en las elecciones de mitad de período. Lo que parecía una gran victoria del Grand Old Party (GOP) se desvanecía, a pesar de que las encuestas indicaban una “marea roja” en ambas cámaras del Congreso. Aquella máxima de Bill Clinton de “es la economía, estúpido” no funcionó esta vez.

 

 

Los estadounidenses fueron a esas elecciones de 2022 con la mayor ola inflacionaria en décadas y una baja popularidad de Biden.

 

 

Era la tercera elección seguida en que Trump era un pasivo para el Partido Republicano. Por lo que las acusaciones contra él desde su propio partido comenzaron a surgir. Para un sector del GOP era el punto pivote. Geoff Duncan, vicegobernador republicano de Georgia, dijo a CNN: «Es un momento en el que Trump está sin duda en el espejo retrovisor y es tiempo de avanzar con el partido».

 

 

Los ganadores de esas elecciones fueron el gobernador republicano de la Florida, Ron DeSantis, y el presidente demócrata Biden.

 

 

El triunfo de DeSantis lo consolidaba como estrella conservadora en ascenso al ser reelecto por un amplio margen. El periódico conservador de la familia Murdoch, The New York Post, titulaba en su portada al día siguiente del triunfo: “DeFUTURO«, indicando que surgía un candidato presidenciable para el 2024.

 

 

En ese momento las encuestas le daban una ventaja de 5 puntos a DeSantis sobre Trump cuando se median entre los dos.

 

 

Sin embargo, cuando se tomaba en cuenta a los otros posibles precandidatos, los resultados de las encuestas favorecían a Trump con una diferencia de 10 puntos.

 

 

Por lo tanto, DeSantis era un precandidato competitivo en las primarias republicanas.

 

 

Según la encuesta nacional de Suffolk University/USA TODAY entre votantes registrados, casi dos tercios de los votantes republicanos e independientes que se identificaron como conservadores o muy conservadores (65%) dijeron que querían que DeSantis se presentase a la presidencia y 56% de esos mismos votantes manifestó su preferencia por el ex jefe del Estado Donald Trump.

 

 

Además, al medir el gobernador de la Florida contra Biden, DeSantis aventajaba al presidente de Estados Unidos 47%-43% entre todos los votantes, con 7% de indecisos, 2% que indica que votaría por otra persona, 1% que dice que no votaría y otro 1% que no contestó, según la encuesta de Suffolk University. Entre Biden y Trump, el primero derrotaba fácilmente al segundo 47%-40%.

 

 

Entonces, la estrategia demócrata es disputar la elección presidencial 2024 contra Trump porque el expresidente republicano tiene dificultades para aumentar su base electoral, como lo ha demostrado en las últimas elecciones.

 

 

En este sentido, lo primero es victimizarlo para que los dirigentes del GOP salgan en su defensa como ocurrió en marzo de este año, cuando fue acusado por el fiscal del Distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg.

 

 

A partir de allí, los números cambiarían para Trump. Se convertiría en el candidato presidencial favorito. La brecha contra DeSantis pasó de 10% en diciembre de 2022 a 30% en mayo de 2023.

 

 

 

Dentro de esa estrategia, Trump debe ser un candidato ganador contra Biden para que los republicanos no busquen otro. Aunque la narrativa actual es que tanto Trump como DeSantis le ganarían al ocupante de la Casa Blanca.

 

 

La encuesta del Washington Post-ABC News, publicada por USA Today hace un mes, lo ratificaba. Biden (38%) estaba por detrás de Trump (44%) y DeSantis (42%) en la elección presidencial de 2024. Así como en las recientes encuestas.

 

 

Además, el relato incluye que ni una acusación ni una condena impedirían legalmente que Trump fuese elegido. Lo que es cierto, según la Constitución de Estados Unidos.

 

 

La estrategia demócrata en la elección de 2020 fue recluir a Biden en el sótano para no exponerlo a los medios de comunicación social. Ahora, es subirle el volumen a la candidatura de Trump. Sonará todo el año, entre mítines y juzgados —faltan otras imputaciones—. Mientras, Biden pasa por debajo de la mesa.

 

 

El desgaste y casos de corrupción de su gobierno no ocuparán grandes titulares. Por ejemplo, el caso de la empresa ucraniana Burisma que pagó un supuesto soborno de 5 millones de dólares a Joe Biden y a su hijo Hunter.

 

 

Los demócratas saben que Trump es un candidato derrotarle frente a Biden. Mientras siga creyendo que él es más importante que la presidencia, que él es más importante que la seguridad de las fuerzas armadas, que él es más importante que la seguridad de los secretos de inteligencia, que él importa más que cualquier otro elemento de la república constitucional de los Estados Unidos. Una parte del GOP se abstendrá el día de la votación o votará en blanco.

 

 

Por ello, es el candidato favorito del establishment demócrata para conseguir la reelección de Biden.

 

 

 

 Antonio de la Cruz

 

 

Venezuela: el panorama electoral 

Posted on: junio 7th, 2023 by Super Confirmado No Comments

 

La solución negociada a la crisis política en Venezuela para la restauración de la democracia en la nación ―recomendada por la administración de Estados Unidos y otros aliados internacionales― pierde fuerza a medida que el régimen de Nicolás Maduro gana reconocimiento regional.

 

 

Thomas Shannon, exdiplomático estadounidense conocedor de la región ―estuvo en Venezuela (1996-1999) y en Brasil (2010-2013)― y de la política exterior de Estados Unidos, dijo al Financial Times que, en la reciente cumbre de presidentes suramericanos, Lula había «minado el plan del gobierno de Joe Biden al convencer a Maduro de no tener que ceder nada ante la oposición”, pues contra su régimen se han construido las “narrativas del autoritarismo y la antidemocracia”.

 

 

Sin embargo, las fuerzas democráticas venezolanas continúan en la ruta electoral de la primaria, lo que ha servido como mecanismo para saber cómo los ciudadanos perciben a los políticos, cómo están escuchándolos.

 

 

En general, la gente está decepcionada de los dirigentes de los partidos. Se siente mal anímicamente, muy enojada. Pasa del malestar al miedo y del miedo al malestar en un continuo movimiento, lo que le causa una enorme inestabilidad emocional. Y eso se refleja en las encuestas. Señalan que 70% de la población no se define por ninguna de las opciones políticas, por lo que cualquier cosa puede pasar. Entonces, ¿quién conecta emocionalmente?

 

 

María Corina Machado ha dado en el clavo en lo que respecta a algunos temas. Toca las emociones cuando habla de la reunificación de la familia. Conecta con los 7,2 millones de venezolanos que han tenido que dejar el país para que hijos y padres puedan vivir dignamente. Reconstruye la confianza perdida en que ese reencuentro será posible y los que piensan migrar no lo harán. Es lo que todo el mundo quiere.

 

 

Además, la exdiputada y líder de Vente Venezuela está haciendo verdadera política. Discute sobre valores, sobre el futuro y sobre el poder. Propone la democracia liberal para Venezuela. Diametralmente opuesta al socialismo que ha arruinado al país en los últimos 24 años. Sin miedo y sin ambigüedades plantea “la libertad económica, la promoción al desarrollo humano desde las capacidades individuales, el apoyo al talento para el emprendimiento en pro de la generación de riqueza familiar. Pero, sobre todo, el restablecimiento del Estado de Derecho, el Estado Republicano, la confianza ciudadana hacia las instituciones públicas”.

 

 

Mientras tanto, dentro del G-4 están dirimiendo las candidaturas entre los cogollos: si están inhabilitados o no, si se apoyan entre unos y otros, qué les va a tocar a cada uno. Esto ha llevado a que una parte importante de las bases de estas organizaciones no se sienta representada por estos precandidatos y haya un distanciamiento entre el dirigente y el militante, lo que al final resulta en una dispersión del voto. Recordemos que estas organizaciones están acostumbradas a una cierta verticalidad, a obedecer la “línea de partido” ㅡobservada en la eliminación del interinato el pasado mes de eneroㅡ que es parte inherente de su cultura política.

 

 

Pues esta verticalidad está comenzando a deteriorarse, por lo que la intención del voto por estos candidatos está estancada. Un voto que empieza a migrar hacia la opción que conecta más con su emoción.

 

 

En consecuencia, no es una casualidad que María Corina Machado esté punteando en las encuestas. Y sus concentraciones sean muy concurridas a pesar de las limitaciones financieras y de la maquinaria partidista. Y el bloqueo en todos los sentidos por parte del régimen de Maduro.

 

 

Por otro lado, hay dudas del factor unidad dentro de las fuerzas democráticas después de la primaria porque hay dos tendencias dominantes convencidas de que una debe imponerse a la otra. Si gana María Corina Machado mucha de la gente del G-4 va a tomar distancia de esa opción. Y si sucediese lo contrario ocurriría lo mismo. Son miradas casi irreconciliables acerca de lo que implica el poder, los valores y la visión de futuro.

 

 

Por otro lado, el sucesor de Chávez tuvo que apelar al “Todos con Maduro” y “El pueblo manda con Maduro” como tema central de su campaña. Además, consciente de que su popularidad es muy baja en este momento, dejó en claro que la elección presidencial será en 2024.

 

 

Por ahora, el panorama electoral de la primaria demanda un gran compromiso de todos los factores para ser parte de la coalición de un futuro gobierno. No sólo “abrir los brazos” para recibir a chavistas que se rebelan contra Maduro. Requerirá de la generosidad de los precandidatos, si tienen vocación de ganar las presidenciales de 2024. Tendrán que hacerlo porque si no pierden, legitimando el origen del régimen de Maduro y frustrando una vez más a la mayoría de los venezolanos que vuelven a tener una esperanza, sobre todo en María Corina Machado.

 

 

 Antonio de la Cruz