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¡Gloria al bravo pueblo!

Posted on: junio 10th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

Este gobierno escribe nuestra historia con los dedos ensangrentados, dispara con alevosa erudición de maldad. Son historias anónimas que enlutan hogares, son ilusiones que pierden la oportunidad de lograr trascender en la vida. ¿Será que mantener los privilegios que genera el poder, valen más que respetar la condición humana? Hoy Venezuela es un grito desgarrador que nos hace temblar, lágrimas incesantes de impotencia al ver como son perseguidos todos aquellos que expresan su inconformidad con una dictadura atroz. Como en las viejas historias de malvados su regocijo es la muerte, no creen que la vida sea una oportunidad para todos, razonan con el relicario del crimen: que los impulsa a seguir destrozando hermosas ilusiones. En sus manos se cuentan los muertos por decenas, son tantos sus abusos; que el abismo que han construido necesitará de otros espacios para almacenar el fruto de su socialismo. Noches de muerte en las calles, se escuchan los disparos del desmesurado abuso. Jóvenes valientes se atreven con la luz de la verdad, se unen con el arma de su conciencia; el tricolor patrio flamea con la tristeza de sus hijos perforados, pero asume el rostro hermoso del compromiso al ver a sus compañeros retomar el puesto de lucha. De pronto el país se hizo millones de voluntades que no ceden, dejo atrás el miedo a morir para luchar contra el veneno que corroe las venas de la República. Son millones que van reduciendo al régimen a permanecer acuartelado en su miedo, sus hijos se están devorando en las entrañas, germina su podredumbre entre aquello que han disfrutando del botín. Son los mismos que anhelan permanecer en el poder sobre el cadáver del país.

 

 

 

Un árbol de frondosas ramas es la oportunidad de vencer todo esto, en los tiempos de Alejandro Magno, se acostumbraba observar los árboles más gigantescos buscando un halo de buena suerte. Nuestras ramas son esos jóvenes que se convierten en héroes de la nación; su ímpetu tiene la sangre de la esperanza en cada acción que emprenden. Frente a ellos están las ramas torcidas de un proceso criminal que está feneciendo. Para beneplácito de un mundo angustiado ante la terrible situación que vivimos los venezolanos, ya está bueno de tanta podredumbre inoculada desde Miraflores. Desde hace dos décadas nos han robado todo. Hicieron de la nación un estropajo con el cual ensuciaron hasta los buenos modales. Una caterva de pillos se endiosó hasta creerse predestinados; sus bolsillos recibieron la súbita riqueza que obtuvieron del saqueo. En poco tiempo nos asaltaron con sus poses de redentores, lo hicieron con la habilidad del gran manipulador que mueve piezas de ajedrez en la escasa conciencia de los incautos.

 

 

 

¡Gloria al Bravo Pueblo! Desde el dolor patrio surge el cambio democrático. Cada día que pasa su debilidad se hace más ostensible. Esa brutalidad que exhiben es el miedo que experimentan al saber que su revolución está muriendo…

 

 

Alexander Cambero

@alecambero

alexandercambero@hotmail.com  

 

Último genocida…

Posted on: junio 3rd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

El círculo presidencial se cierra dramáticamente. Solo la oscuridad infinita acompaña al séquito revolucionario, que desciende hasta los últimos peldaños de la impopularidad. La valentía entendió: el vulgar asalto al estado venezolano no puede quedar impune. Es por ello que las puertas de escape de los secuaces, las selló con soldadura de pueblo en la calle. Los ha conminado a permanecer bajo la cerradura de la angustia que supone su próximo fin. El abrumador rechazo a sus abusos proviene hasta de sectores que los acompañaron. Solo los más recalcitrantes quiebran lanzas por un proceso demencial, que nos conduce a un acribillamiento colectivo, una acción temeraria en donde la vida conciudadana no vale un cartucho. El régimen inscribió su nombre en las categorías del exterminador revolucionario. Con sangre inocente estampó la firma en el libro de los horrores. Las caretas de demócratas les estorbaron desde un principio. Ajustar sus políticas al principio constitucional les quitaba las balas a sus colectivos de la muerte, ahora puede actuar a sus anchas en veloz esprintada de impunidad. Ya no tienen que guardar las formas: aman al terror y se abrazan en sus arbitrariedades en absoluta concupiscencia. Son el mismo lobo en la búsqueda de victima para sus críos. Oculto en la maleza espera su turno para abalanzarse contra su próxima presa.

 

 

 

Son ataques arteros contra la vida y la propiedad. No respetan absolutamente nada mientras su odio es el regalo de un disparo. Las fatídicas estadísticas son observadas por un mundo estupefacto, muchos de los cuales creyeron que lo denunciando en los distintos escenarios internacionales; eran meras exageraciones de una oposición democrática en la búsqueda del poder. Lamentablemente la verdad la descubrieron en un charco de sangre. Ahora circulan por el planeta cada episodio violento que es rebasado por la nueva incursión del día. Nada detiene el accionar desfachatado de estos seres carcomido por un odio inenarrable. Un germen perverso criado en casa, con el aliciente foráneo de un entrenamiento ideológico traído de centros de procacidad militante. Son estas máquinas asesinas las que han llenado de vergüenza al país. Nuestro gentilicio de tierra de seres amantes de la libertad, no puede ser lacerada por una turba de resentidos sociales pagados por el gobierno.

 

 

 

La historia lo catalogará como el peor genocida del último tiempo, un siniestro personaje que persigue a estudiantes hasta transformar sus sueños en sarcófago. Sus métodos son propios del primitivismo totalitario que aprendió en Cuba. En él no existen asomos de bondad, su instinto vengativo aflora desde sus propensiones básicas de troglodita. Cobarde hasta los huesos, falso apóstol de una doctrina carcomida, figura reluciente del álbum de resentidos que hacen vida en el horror. No sabe escribir en el alma desnuda de la esperanza, su notas son arrebatos del vampiro de las oquedades; solo se inspira en el linchamiento del semejante. Su mandato es un rosario de ciudadanos que van quedando al rezago, madres que lloran sobre un ataúd, hijos huérfanos sin el abrazo de un padre, al que le rompieron los sueños, pueblos desolados por la metralla del crimen; que escupe exequias con carros fúnebres. Su régimen nos vistió de luto. Su página estará marcada por la historia incendiaria del déspota que no llenó de dolor.

 

 

 

Las calles venezolanas están llenas de valentía. El coraje se atrincheró en el pecho de esos jóvenes; que son hoy la bandera de una patria mancillada. Han visto morir a compañeros de estudios y prosiguen, nada detiene a la libertad como azarosa empresa constructora de episodios épicos. Avanzan mientras suenan los disparos, seguramente cegando otra vida. Han aprendido en el horror que su sacrificio es un pesada carga para una nación que no debe dejarlos solos…

 

Alexander Cambero

@alecambero

alexandercambero@hotmail.com

La historia desde el disparo

Posted on: mayo 13th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

¿Cómo podemos catalogar a un gobierno que permite que mueran cuarenta y seis venezolanos que salieron a manifestar de manera pacífica y sin armas? ¿Qué además lanza gas lacrimógeno frente a una clínica de ciegos y un hospital de niños? En definitiva, estamos en presencia de órganos de seguridad irracionales. Con ellos aparecen los colectivos del terror. Son máquinas que no tienen compasión. Les lavaron el cerebro con la pólvora que termina aniquilando a venezolanos, pero que también cobró su primera víctima en sus almas huérfanas de afecto. Responden como ejército a las órdenes de unos superiores perversos, su desmesura rompió los diques de cualquier gesto compasivo. Tienen que colocarse una máscara -es tan podrido lo que hacen- que exponerse a la luz es correr el riesgo de quedar como momias disecadas. Actúan creyendo que sus actividades son bendecidas por las deidades revolucionarias, no comprenden que dichas acciones enlutan a un país agobiado por una severa crisis; y que de paso tiene que vivir enterrando a sus hijos. Es la eterna historia de la violencia que como el viento no sabemos hasta dónde puede llegar. Se va perdiendo el respeto por la vida ajena. Hasta que se deslizan por un tobogán hacia el inframundo retorcido de seres, que perdieron la oportunidad de ser individuos productivos. Hombres y mujeres de bien al servicio de la sociedad venezolana.

 

 

 

En la medida en que crece su cuestionamiento social se hacen más peligrosos, son la fiera herida que solo sabe atacar aún en las condiciones menos favorables. Es un error creer que son cuerpos improvisados. Fueron entrenados en Cuba bajo la atenta mirada de una dictadura comunista que es la tutora de esta. Desde hace dieciocho años envían grupos a la isla a recibir entrenamiento militar y preparación ideológica. Fue la misma instrucción que recibió Nicolás Maduro cuando viajó a Cuba en la década del ochenta para entrar en una escuela de formación política, en donde obtuvo herramientas necesarias para impulsar al totalitarismo en nuestra patria. Se dice que primero lo conocieron a él que ha Hugo Chávez, por eso lo impusieron ante la pretensión hereditaria que buscaba Diosdado Cabello, desde el mismo momento cuando se enteró de que este estaba desahuciado. En el viaje por el retorcido camino hacia el totalitarismo le fueron dando a sus grupos de choque otras experiencias. Sumaron la experticia de las FARC como grupo armado. Al instalarse aquí sus principales líderes la conexión fue instantánea. Solo que en Venezuela entendieron que ante la popularidad de Chávez, era fundamental obtener los elementos del barrio. Fue así como ciudadanos de dudosa conducta terminaron como escuadrones del régimen. Pero se enfrentaban a la disyuntiva entre la lucha ideológica o la permanente actitud delictiva del personal, al final consistieron que lo importante era que defendieran la revolución al precio que fuere, que su parte como bandidos comunes era algo que estaba instalado en su ADN. Con la presencia del terrorismo islámico y su vinculación con el narcotráfico desarrollaron la frialdad. El disparo seco sin ningún tipo de rubor, ya no solo mantenía su herencia criminal, sino que incorporaban otros insumos traídos por las diversas conexiones del gobierno con facciones terroristas. Son tan importantes estos grupos que muchas veces los cuerpos de seguridad del Estado se muestran supeditados a las órdenes que emanan de estos colectivos. Frente a estos elementos los demócratas estamos llamados a construir un país en donde la violencia sea un capítulo cerrado…

 

 

 

Alexander Cambero

@alecambero

alexandercambero@hotmail.com

Tiranía al desnudo…

Posted on: mayo 6th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

El anuncio del presidente Nicolás Maduro de llamar a una constituyente comunal es la confesión que su régimen es una verdadera dictadura. Un fraude constitucional que se yergue incólume sobre la realidad de una democracia maltrecha, a la cual hemos llegado después de 18 años de socialismo. Sus antecedentes históricos podemos conseguirlos en oscuras experiencias de regímenes que se declararon como peligrosos prototipos de la castración democrática. El gobierno crea un artilugio que los haga evadir el juicio del voto ciudadano. Es el golpe de Estado continuado que iniciaron hace algún tiempo. Quien carece de convicciones democráticas terminó quitándose la careta para actuar bajo la premisa de sus preceptos autoritarios. Bajo el espíritu de su ambición monástica, sus decisiones no tienen el concurso de la adhesión popular. Su orfandad electoral la suple con los reiterados abusos a la voluntad ciudadana, el temor de perder el poder hace que utilice mecanismos tan perversos como el de asesinar la Constitución, a la que catalogaban como ejemplo en el mundo. En cualquier escenario internacional no perdían la oportunidad para exhibir sus bondades. Paulatinamente se fue convirtiendo en su propio calvario. Creció el totalitarismo en la misma medida en que la carta magna se hizo su más fuerte cuestionador. Cada abuso de poder reñía con los preceptos resguardados en ella. El curso de los acontecimientos fue haciéndola un huésped incómodo. Mientras fueron mayoría no les importaba usarla a discrecionalidad; cuando se esfumó el respaldo popular, la Constitución originaba por las ganas perpetuas del primer dictador y se transmutó en una filosa espada para sus cabezas. El arrebato totalitario que negó cualquier derecho a todo aquello que sea distinto a sus ideas mostró el rostro. Es por eso que ahora llevan hasta la hoguera al propio texto constitucional del cual hacían alardes, sustituyeron los derechos ciudadanos por el acorralamiento, cada párrafo que garantizaba el equilibrio de los poderes fue trucado y fue sustituido por el abuso. Lo que vemos ahora es el miedo a terminar perdiéndolo todo. Que sus múltiples vinculaciones con el narcotráfico internacional queden al descubierto. Huyen al saber que fuera del gobierno tendrán que rendirles cuentas a una justicia honrada que no se preste a sus impudicias.

 

 

 

Nicolás Maduro sabe que está perdido. Sus grupos de exterminios arremeten contra la población. Se oculta en la parafernalia de un poder grotesco que le hace loas a la irracionalidad. Las calles de la nación son el escenario en las que un pueblo sin armas recibe las ráfagas de aquellos que solo colindan con la muerte. Son escuadrones entrenados para arrasar con todo lo que consiguen a su paso. El odio que muestran lleva el veneno de la peste ideológica que le sembraron en el alma. Cada acto de violencia contra civiles lo acompañan con sucesos vandálicos en los que saquean con la anuencia de los cuerpos de seguridad del Estado. El obsceno recurso anticonstitucional busca perpetuarlos en el poder, sin correr el riesgo del voto ciudadano, en donde sus probabilidades de obtener un éxito electoral es ínfima. Es por ello que se juegan su última carta ante la certeza que está en los últimos días.

 

 

 

Acabar con la Constitución nacional es el mecanismo que buscan. Le rehúyen al voto ciudadano. Para esta cúpula enquistada en Miraflores, cualquier elección es mala palabra; conocen que sus niveles de rechazo los hace un proyecto político irrecuperable. Solo tienen la fuerza del abuso y la inmoralidad de cuerpos al servicio del odio. Tiene tanto miedo que se refugian en la burbuja de un golpe de Estado continuado, sus militantes se marcharon después de comprobar que son un fraude. Es una estafa para engañar al pueblo con un mecanismo que no busca otra cosa que agravar la crisis en Venezuela. Este régimen tiene los días contados como bien lo dice la aguerrida María Corina Machado, solo están dando sus últimos aleteos en el océano de sus miserias…

 

 

 Alexander Cambero

@alecambero

alexandercambero@hotmail.com

La valentía de Hans Wuerich

Posted on: abril 29th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

 

Un hombre desnudo frente al exterminio. La piel perforada por los reiterados perdigonazos, que dispara el miedo obsceno del poder podrido. En sus manos, como escudo impenetrable, la palabra de Dios, que lo hace beber en la fuente de su fe. Es allí donde su arrojo encuentra asidero para resistir la presión del complicadísimo escenario existencial. Sobre la arteria vial un ciudadano común, desafía al pelotón que observa impávido a quien no se oculta en su temor; alza su bandera de esperanza enarbolándola en su piel desnuda casi al borde del maltrato. Sus convicciones parecen darle el valor que perdió la nación, cuando siguió los pasos de un proyecto absolutamente ineficaz. Este proceso pletórico de fracasos, se fue llenando de oscuridades hasta que se hizo socio de la desfachatez.

 

 

El temor de perder su botín los hace excesivamente crueles a la hora de reprimir a las manifestaciones pacificas. Irrumpen con la voracidad de la piraña deseosa de presa. Actúan sin cortapisas como llevando a sus adversarios al molino de la historia, son feroces esgrimiendo el odio con lo cual disparan sus ráfagas persiguiendo a miles de historias anónimas. Luego su complicidad nocturna para buscar huéspedes para ataúdes y hospitales sin medicinas; son los francotiradores que dejaron huérfanos sus sentimientos para ir en pos de venezolanos que luchan por la libertad. Detrás de tanta maldad se oculta el inmenso miedo de saberse rechazados por la inmensa mayoría de venezolanos que condenan tan deleznables procederes, es la metamorfosis de las frustraciones sociales y que como guillotina vengadora reaparece cuando el resentimiento asume el poder, seguramente algunos familiares y amigos decentes condenaran la actitud que muestran los funcionarios enfundados en sus trajes de prepotencia. Paradójicamente existe mayor verdad: no en los cubiertos hasta los tobillos, sino en aquel que desarropó su verdad sin temer ante el ruido de las balas. Es la autenticidad de los principios frente al abismo; de aquello que mira por dentro y solo descubre un inmenso vacío. Ese hueco en sus entrañas lo disimulan mostrando sus dientes de horror, arremeten para ahogar sus faltas de afecto por el prójimo.

 

 

La escena va más allá de una imagen. A pocos metros del valiente joven un moderno equipo disuasivo de última generación, es como una tarántula gigante que busca llevarnos hasta su tupida red; en las calles atestadas de pueblo digno se muestran los tentáculos de la represión como la espada que busca quebrarle el espinazo a la valentía. En los últimos tiempos Venezuela se despojó de su tranquilidad frente al régimen. Son dieciocho años soportando un régimen tiránico que no se anda por las ramas a la hora de querer liquidar cualquier esperanza democrática. Desde un principio definió un esquema de sometimiento que ha ido desarrollando con el discurrir del tiempo, bajo esa premisa desnudar sus ocultas intenciones de perpetuidad es necesario…

 

 

 Alexander Cambero

@alecambero

alexandercambero@hotmail.com

El Nerón de Miraflores

Posted on: abril 10th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

El emperador del palacio usurpado suena la lira de la confrontación, sus desfachateces tiran la cuerda de la agresión como el recurso postrero de un régimen aniquilado. Desde sus entrañas de maldad infinita han partido las directrices de exterminio de toda expresión de libertad que resista la dictadura. Este agonizante mamarracho gubernamental no solo inhabilita honestidades; sino que busca desaparecer a los líderes auténticos de la oposición. Grupos violentos han tratado de acabar con: María Corina Machado, Henri Ramos Allup, Lilian Tintori, Freddy Guevara y otros. Es tan grave su estado de locura que ha utilizado un gas rojizo que está prohibido por los estándares internacionales del uso de químicos, para repeler las manifestaciones públicas. Este producto puede causar daños irreversibles en los ojos, así cómo originar severas complicaciones en personas con problemas cardiológicos y pulmonares. Un comunicado de Amnistía Internacional insta al gobierno venezolano a que revele los componentes del producto que le aplican a los miles de manifestantes. La utilización de estos químicos es percibido como crímenes de lesa humanidad. Desde el punto de vista jurídico su instrumentación es una flagrante violación del artículo 68 de nuestra constitución que indica lo siguiente: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”.

 

 

 

Como podemos ver estamos en presencia de un gobierno que actúa de manera infame en contra de ciudadanos honestos. Lo último fue incendiar la oficina de Enrique Capriles, con el deseo de asesinarlo, esta dictadura anda desesperada ante su inminente fin. En horas de la noche trataron de tomar por asalto la gobernación del estado Miranda, seguramente con la intención de sembrar evidencias que justifiquen su manía persecutoria. Este régimen es experto en recurrir a los artilugios propios del totalitarismo. Su maldad es incalculable, la capacidad de odio sigue creando este tipo de acciones monstruosas que revelan su carácter primitivo.

 

 

 

La tiranía desesperada apela a los recursos más pueriles para atentar en contra de civilidad, de pronto han caído las mascaras para mostrar su verdadero rostro. Han salido a las calles a hostigar a los valientes venezolanos que defienden su derecho a ser libres; la represión ha sido tan desproporcionada que el horror que se vive en Venezuela causa estupor en el planeta.

 

 

 

Sus mecanismos perversos no son otros que aniquilar al contrario con la mayor expresión de odio que reconozca nuestra historia, tienen un desprecio absoluto por la vida ciudadana que todo lo circunscriben a mantenerse en el poder al precio que sea. En las últimas horas las agresiones del binomio fuerzas represivas del estado y grupos delictivos: mantenidos como sanguijuelas en la ubre del régimen, recrudecen sin el mayor respeto por sus semejantes. Disparos de gruesos calibre hacen desde la impunidad que estimula su sed de sangre inocente. Esas hordas son máquinas que se ocultan tras un capucha donde disfrazan sus intenciones, nada detiene su accionar. Sin el mayor rubor van sembrando su saña ante el absoluto silencio de los órganos encargados de los derechos humanos. Mientras el país arde por los cuatro costados: Nerón sigue tocando la lira de su gran incompetencia. Por expresa orden del gobierno cubano lo conminan a estar lejos de Caracas, su descomunal rechazo lo ha reducido al mínimo de respaldo popular. Sus cadenas son tan mediocres que sus invitados se muestran fastidiados ante semejante fracasado de la historia…

 

 

 

alexandercambero@hotmail.com

@alecambero

¡Auxilio y gas lacrimógeno…!

Posted on: abril 8th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

La iracundia del régimen vomitó su odio en las calles de Caracas, bandas delictivas arremetieron contra la voluntad de cambio de millones de ciudadanos cansados de abusos. Piquetes de las fuerzas armadas acompañaron a los energúmenos de marras; salieron con armas a reprimir a la libertad, son los defensores de aquellos que castraron sus sueños y los colocaron a la altura del profundo desprecio de un país que los rechaza. En definitiva: la cuna de la emancipación americana está secuestrada. La gloria  de los héroes fue manchada por la iniquidad. Un régimen totalitario, mancilló los principios democráticos, asumiendo el triste papel de sepultureros de nuestra historia. Un tribunal supremo de justicia con el ungüento de la miseria humana, se convierte en el brazo jurídico para acabar con la institución del voto; al liquidar de un plumazo a la Asamblea Nacional. Elegida por una impresionante mayoría de venezolanos ávidos de un cambio profundo. Desde el primer momento el gobierno nacional, valiéndose de los más grotescos mecanismos de perversidad ideológica, buscó destruirla con la misma virulenta que aplicó Adolfo Hitler, para incendiar al  Reichstag;  y así iniciar su camino hasta conducir al país por los arrebatos de la locura. Hoy el nuevo tirano investido con el oropel de las grandes mentiras es Nicolás Maduro. Un séquito de adulantes franquea al regordete príncipe de las tinieblas, su monumental incapacidad se manifiesta en la realidad de una nación hundida en lo profundo de la ciénaga. La corrupción galopa en casquillos pulidos por el negocio del narcotráfico.

 

 

Sus principales figuras son investigadas por sus nexos con el crimen organizado, sus fortunas han crecido en la misma medida con la cual decaen las perspectivas de crecimiento de nuestra economía; teniendo como víctima principal la calidad de vida de nuestra población que rebusca en la basura algún trozo descompuesto para calmar su hambre. Esta dramática realidad sigue siendo una de nuestras principales desgracias. Los últimos acontecimientos le han abierto los ojos al mundo con referencia a lo que ocurre en Venezuela. No es momento para guardar una distancia cómplice, tampoco para callar lo que le acontece a una nación que jamás le dio la espalda a otro pueblo, es por eso que los países democráticos tienen que actuar de manera contundente para detener este desquicio. La revolución venezolana cuenta con la anuencia de los infiltrados en el mundo democrático, durante años han sido los filibusteros de este asalto a mano armada que han perpetrado una jauría de resentidos sociales, con ellos se entendieron en las sombras obteniendo su cuota en la repartición del botín. Esa verdad sellada con el silencio petrolero es una carta que guarda Miraflores en el cofre de las cuentas por cobrar. No es momento para vacilaciones aconsejada por la conveniencia. Es necesario que los demócratas del planeta den un paso al frente para salvar al hermano atrapado en las garras del mal.

 

 

Alexander Cambero

@alecambero

alexandercambero@hotmail.com  

La República del hambre

Posted on: abril 1st, 2017 by Super Confirmado No Comments

La idílica República de Platón es solo un sofisma de los doctos, nuestros frisos democráticos carecen del esplendor que reinó en las tierras del pensamiento. La nuestra decayó tanto que miles de sus ciudadanos rebuscan en la basura; tal despropósito solo es posible en revolución. Las manos desesperadas recogen cualquier cosa que pueda paliar el hambre, originada por una política criminal orquestada por la dictadura. Lo último que hicieron fue secuestrar el pan de los pobres, ahora vemos los exhibidores vacíos con un cartelito que anuncia la falta del mismo. Es el gobierno de los estafadores, cuantiosos recursos generados por la renta petrolera fueron a parar a los bolsillos privilegiados de una casta revolucionaria podrida. Fue tal su raigambre en los intereses que terminaron abrazándose con el narcotráfico internacional. Sus cuentas individuales no resisten una somera revisión de un organismo independiente, por eso buscan dialogar para poder lograr mantenerse en el poder y así evitar terminar presos como vulgares delincuentes. Muchos de ellos tienen expedientes abiertos en tribunales norteamericanos en los que se conocen sus amplias actividades en el delito, el manto de complicidades está a punto de rasgarse completamente. Faltan algunos detalles para completar la perfecta jugada que los deje al descubierto. Solo un corto tiempo para verlos juzgados en tribunales decentes.

 

 

 

Familias enteras revisan en las bolsas de basura. Es un espectáculo quejumbroso, la ruina económica triturando los huesos del pueblo; la radiografías de la hambruna como horizonte funesto del gobierno que tenemos. Para desgracia cada día son más los que acuden al mercado de los desperdicios, otros se concentran en sitios estratégicos para pedir o inclusive para robarle a cualquier anciano o señora lo que pudo obtener después de permanecer en una gigantesca cola. La desesperación por lograr comer algo es una bomba a punto de estallar, la realidad de la gente se está circunscribiendo a sobrevivir en condiciones infrahumanas. Pocos pueden darse el lujo de disfrutar de unas vacaciones decentes. Los recursos no le dan a una familia para concederse algunos disfrutes, su única posibilidad es lograr no terminar entre indigentes. Ni hablar de las consecuencias que esto supone: este hecho lamentable condena al futuro de la nación a tener carencias que serán reflejadas en un cuadro severo de desnutrición en niños y ancianos. Se multiplicaran las enfermedades así como los problemas de aprendizaje y deserción escolar. De no cambiar esta dictadura condenaríamos a Venezuela a despedazarse entre hordas que claman por alimento. Esta pesadilla es absoluta responsabilidad de un modelo totalitario inspirado en la destrucción masiva. Su incapacidad para promover una economía de fuerte inversión social derivó en una realidad espantosa.

 

 

 

Hurgar en la basura parece ser la última oportunidad. Conseguir entre los restos de los desperdicios algo para comer: el anhelo del pueblo insatisfecho. En las calles la gente aguarda para revisar lo que colocan en las afueras de los restaurantes o negocios de comida rápida. Niños en manada que piden las sobras, jóvenes que se prostituyen por un plato de comida. La revolución devorando a los hijos del pueblo que dice representar. La desgracia de un régimen que sembró la semilla de la mendicidad en densos sectores de la población. Nuestra república iza la bandera del hambre que engendró la dictadura, dramática realidad de la cual saldremos pronto cuando aplastemos la pesadilla, quienes matan al pueblo con sus políticas criminales deben ir directo a la cárcel…

 

 

 

Alexander Cambero

Por Confirmado: Oriana Campos

La República del hambre

Posted on: marzo 27th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

La idílica República de Platón es solo un sofisma de los doctos, nuestros frisos democráticos carecen del esplendor que reinó en las tierras del pensamiento. La nuestra decayó tanto que miles de sus ciudadanos rebuscan en la basura; tal despropósito solo es posible en revolución. Las manos desesperadas recogen cualquier cosa que pueda paliar el hambre, originada por una política criminal orquestada por la dictadura. Lo último que hicieron fue secuestrar el pan de los pobres, ahora vemos los exhibidores vacios con un cartelito que anuncia la falta del mismo. Es el gobierno de los estafadores, cuantiosos recursos generados por la renta petrolera fueron a parar a los bolsillos privilegiados de una casta revolucionaria podrida. Fue tal su raigambre en los intereses que terminaron abrazándose con el narcotráfico internacional. Sus cuentas individuales no resisten una somera revisión de un organismo independiente, por eso buscan dialogar para poder lograr mantenerse en el poder y así evitar terminar presos como vulgares delincuentes. Muchos de ellos tienen expedientes abiertos en tribunales norteamericanos en donde se conocen sus amplias actividades en el delito, el manto de complicidades está a punto de rasgarse completamente. Faltan algunos detalles para completar la perfecta jugada que los deje al descubierto. Solo un corto tiempo para verlos juzgados en tribunales decentes.

 

 

 

Familias enteras revisan en las bolsas de basura. Es un espectáculo quejumbroso, la ruina económica triturando los huesos del pueblo; la radiografías de la hambruna como horizonte funesto del gobierno que tenemos. Para desgracia cada día son más los que acuden al mercado de los desperdicios, otros se concentran en sitios estratégicos para pedir o inclusive para robarle a cualquier anciano o señora lo que pudo obtener después de permanecer en una gigantesca cola. La desesperación por lograr comer algo es una bomba a punto de estallar, la realidad de la gente se está circunscribiendo a sobrevivir en condiciones infrahumanas. Pocos pueden darse el lujo de disfrutar de unas vacaciones decentes. Los recursos no le dan a una familia para concederse algunos disfrutes, su única posibilidad es lograr no terminar entre indigentes. Ni hablar de las consecuencias que esto supone: este hecho lamentable condena al futuro de la nación a tener carencias que serán reflejadas en un cuadro severo de desnutrición en niños y ancianos. Se multiplicaran las enfermedades así como los problemas de aprendizaje y deserción escolar. De no cambiar esta dictadura condenaríamos a Venezuela a despedazarse entre hordas que claman por alimento. Esta pesadilla es absoluta responsabilidad de un modelo totalitario inspirado en la destrucción masiva. Su incapacidad para promover una economía de fuerte inversión social derivó en una realidad espantosa.

 

 

 

Hurgar en la basura parece ser la última oportunidad. Conseguir entre los restos de los desperdicios algo para comer: el anhelo del pueblo insatisfecho. En las calles la gente aguarda para revisar lo que colocan en las afueras de los restaurantes o negocios de comida rápida. Niños en manada que piden las sobras, jóvenes que se prostituyen por un plato de comida. La revolución devorando a los hijos del pueblo que dice representar. La desgracia de un régimen que sembró la semilla de la mendicidad en densos sectores de la población. Nuestra república iza la bandera del hambre que engendró la dictadura, dramática realidad de la cual saldremos pronto cuando aplastemos la pesadilla, quienes matan al pueblo con sus políticas criminales deben ir directo a la cárcel…

 

 

 

alexandercambero@hotmail.com

@alecambero

María Corina con César Miguel Rondón

Posted on: marzo 18th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Escuchamos una entrevista por un circuito radial de gran prestigio en Venezuela. En la misma cabina se encontraron María Corina Machado frente al mejor entrevistador del país: César Miguel Rondón. Pasaron por el episodio anterior, sin sufrir heridas difíciles de restañar, lo cual agradecemos los demócratas convencidos de que ambos tienen más cercanías que desencuentros.

 

 

 

Comenzaron analizando la realidad del país con total crudeza, sin recurrir al atajo, como muchos actores políticos tienen por costumbre para no molestar los oídos de Miraflores. La realidad descarnada descrita en los labios de una valiente mujer, frente a las agudas preguntas de un brillante comunicador. La conversación fluyó hasta la coincidencia en muchos de los temas. Impactante reabrir el debate sobre el espíritu del 23 de Enero y su contribución a nuestro despertar libertario. Sin duda, un hecho mayúsculo debido al panorama actual de la coyuntura histórica, mucho más cercana en el tiempo que la gesta independentista que nos legaron los héroes eternos.

 

 

 

Fue clara su visión sobre la crisis nacional. Nada de reacomodos verbales para no llegar hasta el puerto de la cruda realidad; siempre con la autenticidad de mantener un discurso coherente que conecta eficazmente con aquello en lo que se cree ciegamente. No es doble cara como algunos especímenes del zoológico político venezolano, mentirosos pertinaces que si les toca vender a sus progenitoras lo harían con gusto. Al igual que lo hacen con los sueños democráticos de millones de ciudadanos.

 

 

 

En dieciocho años de totalitarismo su lectura sigue siendo errada: creen que pueden acordar un proyecto de transición que conduzca hasta la paz. Se olvidan de que la revolución bolivariana en la antítesis de la civilidad, ellos aman la sangre inocente derramada en las calles. Auspician el hambre y la degradación humana hasta el último átomo. Planean un diálogo que es un oxigenante cerebral para el régimen. Mientras el país cae en el abismo, el cogollo de los seudodemócratas anda haciendo puentes para acordarse con el horror. Su conducta es la mayor traición que pueda perpetrarse.

 

 

 

María Corina fue muy precisa con respecto a la legitimación de los partidos. ¿Acaso tenemos democracia? Se olvidan de la persecución a todo lo que huela a libertad. ¿Será que los presos políticos saldrán a poner la huella dactilar? ¿Cómo queda la MUD y las denuncias ante los organismos internacionales en donde se acusa al tramposo CNE? Si salieron como corderitos a plegarse al órgano al servicio del narcoestado. Estamos inmersos en las fauces de un monstruo que busca devorarnos. El esfuerzo tiene que ser salir de Nicolás Maduro de manera inmediata. Quienes desean cohabitar con ellos son simplemente agentes encubiertos de este modelo.

 

 

 

La amena conversación logró un encuentro entre dos personas inteligentes que saben sostenerse en sus roles. César Miguel Rondón da cátedra al realizar un trabajo impecable sin presionar a su entrevistado, su papel es descubrirlo ante su gigantesca audiencia que siempre será el juez. La claridad mostrada por María Corina Machado en los minutos con el talentoso periodista hizo que sus ideas pudieran captarse de manera correcta. Ella es el prototipo de la mujer venezolana. Luchadora infatigable en defensa de nuestros derechos. La firmeza de sus convicciones la hacen una referencia moral incuestionable. Su autenticidad le tiene destinada la conducción del país en un futuro cercano, pero lo primario es rescatar a Venezuela de las garras de la dictadura.

 

 
Alexander Cambero

@alecambero

alexandercambero@hotmail.com

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