Este lunes se cumplen 111 días de la detención del dirigente de Voluntad Popular Freddy Superlano y su esposa, Aurora Silva espera un milagro para que sea excarcelado, en medio de los últimos acontecimientos que han ocurrido en el país.
En entrevista con ABC de España, afirmó que ha seguido con atención las excarcelaciones que se llevaron a cabo este fin de semana, y dijo que tiene esperanza.
«Es difícil porque mi esposo es uno del grupo al que ellos llaman ‘de mayor peso político’. Ojalá esté equivocada y ocurra el milagro».
Afirmó que no han podido verlo, pero le ha podido entregar paquetería dos veces por semana con comida, ropa y utensilios de aseo.
«Hasta el momento no tenemos ninguna información oficial más allá de la que nos dan los custodios en el Helicoide, que me han confirmado que está ahí desde el 7 de agosto, una semana después de su detención», explica Aurora. Cada vez que acude al centro de detención le dicen que aún no puede ver a su esposo, «y que solo puedo asistir los días de paquetería», dos a la semana, en los que entrega cosas personales -utensilios de aseo, comida y ropa-. Lo que pasa con ellos ya no lo sabe.
Otra vía de información es la de los rumores, «porque nada es oficial acá».
Así se enteró de que «a Freddy le han negado el derecho a la defensa privada, como a todos, y a la visita. En Venezuela el debido proceso no existe», denunció Aurora, a la que han mareado con informaciones contradictorias. Mientras en la defensoría del pueblo le aseguran que está autorizada la visita a su marido, se la niegan cuando llega al centro de detención. «Asumo que es el director del Helicoide quien tiene que autorizarla».